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Barcelona arrolló con dobletes de Messi y Neymar

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Gerard Piqué, Pedro Rodríguez, Lionel Messi (2)y Neymar (2) anotan los goles del cuadro blaugrana.

Messi contra el Elche. Foto EFEEl estadio se llenó para poder ver a un equipo culé ávido de una victoria, con goles abultados, pero el partido, con el paso de los minutos, se volvió muy ríspido, lo que ocasionó que el árbitro sacara, más de una vez, la tarjeta amarilla, pero ello no paró la pierna fuerte durante la primera mitad.

También se pudo observar a un conjunto catalán algo adormecido, o tal vez desmotivado, al enterarse, casi al saltar al campo de juego, que el Real Madrid ganó sobre el final y ellos, todavía, seguirían en el segundo lugar.

Sin embargo, alguien que sí disfrutó este encuentro fue el defensa Gerard Pique, que llegó a los 200 partidos con los azulgranas y no pudo tener mejor celebración que anotar un gol que le dio la ventaja momentánea al equipo local.

Después de la anotación se pensó que el partido iba a tener espacios abiertos para que el juego se más vistoso, pero no fue así. El juego fuerte, por ambos lados, contnuó en la cancha y fue un milagro que los dos no acabaran con 10 hombres.

En las segunda mitad se juntó una de las mejores duplas del mundo: Lionel Messi y Neymar Jr. No cabe duda que cuando ellos dos se divierten en la cancha, el fútbol del Barcelona crece a su máximo esplendor, logrando cautivar hasta a los hinchas del equipo rival. Un lujo.

Primero anotó el argentino, tras un penal que le cometieron al atacante brasilero. Leo, después de fallar su remate desde los 12 pasos frente al Atlético de Madrid, esta vez si marcó y anotó el 2-0.

Luego llegaron cinco minutos mágicos para el duo. Dos soberbia asistencias de la 'Pulga' culminaron con un nuevo doblete de Neymar. La mejor versión del Barcelona se ve con ellos juntos: 4-0, de visita. Y por si fuera poco, en el minuto 88, Messi anotó el segundo de su cuenta personal.

En resumen; entre el minuto 55 y el 88, el argentino marcó dos goles y dio dos asistencias. Monumental.

Pedrito Rodríguez, el cuarto delantero del Barcelona (Luis Suárez completa el tridente, pero hoy no apareció), aprovechó una gran jugada de Neymar y le bajó el telón al encuentro.

(Información de las agencias)

Se han publicado 171 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Acosta dijo:

    sobre ese partido ,lo unico que podemos decir es que fue una clase de fútbol,una vez mas messi demostró que es el mejor

  • TNT dijo:

    Oaja hoy me lo publiquen
    Para mi amigo:
    Mes q un Club y tambien para la Cule (dime que crees):
    Vaya por delante que Cristiano Ronaldo se equivocó gravemente y merece un castigo. Un jugador de su categoría, de su influencia, de su experiencia y de su edad (a ocho días de cumplir los 30) no puede ni debe perder los nervios en un campo de fútbol, especialmente si su arrebato compromete la victoria de su equipo en un partido, que finalmente serán varios. Hoy sabremos cuántos.

    Dicho esto, nunca está de más ampliar la mirada, y no para justificar o disculpar, sino para entender mejor. Si esto fuera un juicio tipo Hollywood, la fotografía de nuestro compañero Javier Gandul podría ser aportada como prueba de la defensa y guardada en un sobre transparente.

    Prosigamos. Antes de sufrir el episodio de enajenación que ahora se discute, Cristiano Ronaldo fue agarrado por Edimar y Crespo con firmeza policial y absoluta falta de disimulo. Para mayor escarnio, la acción, como bien puede apreciarse, tiene lugar dentro del área pequeña. De existir el doble penalti esa es la pena que el árbitro debiera haber señalado, paso previo a la doble expulsión de los desaforados infractores.

    Reacción. Frenado en su carrera (“detenido”, para ser más exactos), alejado ilegalmente del gol y frustrado por una mala tarde futbolística y un mal mes sentimental, Cristiano pateó a Edimar y golpeó a Crespo; ahora sabemos que la segunda víctima no fue casual. No hay disculpa, insisto. Sabemos que la violencia no es una respuesta admisible, aunque también debemos aceptar que, en ciertas situaciones, el diálogo es una contestación improbable.

    En un mundo ideal, Cristiano hubiera reprendido a los defensores del Córdoba y ellos se habrían disculpado sinceramente. El incidente, es muy probable, hubiera terminado en broma y risas: “No hay quien te pare Cris, casi llamamos a Ghilas para que nos ayudara a agarrarte”.

    Pero el mundo real dista mucho del que pintan en Winnie the Pooh. Los cuerpos que no están rellenos de peluche se revolucionan cuando suben las pulsaciones y las cabezas se calientan en proximidad de los árbitros distraídos. No es disculpa, lo repito de nuevo. Se trata, simplemente, de poner en práctica el proverbio indio: “Si quieres saber lo que pienso, camina un rato con mis zapatos”.

    Es fácil suponer que los jueces que hoy dictarán sentencia, además de eminencias en sus especialidades, serán lectores de diarios deportivos, por trabajo o devoción. Es posible que se topen con la foto de Javier Gandul en el café matutino y detengan la mirada en el agarrón, acción inmediatamente anterior a la patada que han de juzgar. No harán comentarios, pero agradecerán el dato.

    No existen los hechos aislados. Cristiano es arrogante en defensa propia: de niño se burlaban de él por su acento y decidió hablar con goles. En algún momento entenderá que la venganza está cumplida y relajará el gesto; entonces será más feliz y menos certero. Ese mismo día, los lectores de prensa deportiva echaremos de menos los viejos tiempos, cuando le bullía la sangre.

    saludos

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