Cubadebate

Dilma Rousseff y Barack Obama

La reunión de mañana entre la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su par norteamericano, Barack Obama será una cita con énfasis en la cooperación científica, mientras que temas como el programa nuclear iraní, que tensó las relaciones entre Washington y Brasilia en 2010, quedarán guardados bajo la alfombra.

La prioridad en el intercambio científico y tecnológico entre los Estados Unidos y Brasil fue explicitada por el portavoz de la Cancillería brasileña, el embajador Tovar Nunes, quien calificó ese tipo de cooperación como el "objetivo prioritario" de la cumbre.

"Si tuviera que mencionar sólo un (objetivo prioritario) sería el aumento de la cooperación en ciencia, tecnología e innovación", dijo Nunes, quien aclaró, no obstante, que Brasil pretende mantener "un diálogo de alto nivel" con los Estados Unidos, ampliando las asociaciones "en todas las áreas".

La agenda que cumplirá Rousseff también confirma el interés prioritario de Brasil en ese tipo de cooperación.

El martes, segundo y último día de la visita oficial, Rousseff visitará el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), donde se reunirá con las mujeres que lo presiden, visitará un laboratorio de innovación y participará en una mesa redonda con académicos y científicos.

Ese mismo día visitará la Universidad de Harvard, donde conversará con becarios brasileños del programa "Ciencia sin Fronteras" y hablará en la Kennedy School of Government.

Por su parte, el director del Brazil Institute del Woodrow Wilson Center, dijo que Rousseff, a quien calificó de estar más volcada a los asuntos de interés nacional que a los de política exterior, dijo que la mandataria "decidió" que los temas de esta cumbre fueran los relativos a educación, ciencia y tecnología, "porque es lo que mejorará la calidad de vida de los brasileños".

Otro asunto que abordarán los mandatarios será la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), que se realizará en Río de Janeiro en junio próximo.

Rousseff le pedirá a Obama que su país se comprometa con el evento, que busca convertirse en una referencia mundial en la defensa de un modelo de desarrollo sostenible con inclusión social, y lo instará a acudir a la cita, de la que se espera que participen unos cien jefes de Estado y de Gobierno.

También estará sobre la mesa el intercambio comercial bilateral, que en 2011 rondó los 60.167 millones de dólares.

Ambos países son socios comerciales claves para sus economías. Para Brasil, los Estados Unidos ocupan, en lo que va de 2012, el primer puesto entre los destinos de sus exportaciones, y el segundo entre los mercados de origen de sus importaciones.

El gran ausente, en tanto, será el principal punto de divergencia entre Brasil y los Estados Unidos en la actualidad: el programa nuclear de Irán.

Mientras los Estados Unidos defienden la aplicación de sanciones más severas a Irán para que abandone su programa nuclear, Brasil sostiene que debe preservarse el derecho del país persa a desarrollar ese tipo de energía siempre que sea con fines pacíficos.

El asunto, según analistas, podrá ser tratado en forma "marginal" y "protocolar" por los mandatarios.

(Con información de Infobae.com)