Sara González: Consternación en la cultura cubana (+ Video)
Sara González. Foto: Kaloian
Hay consternación en la cultura cubana. El generoso corazón de La Gorda, cariñoso apelativo con el que la llamaban y ella llamaba a todo el mundo, dejó de latir cuando empezaba a hacerse la noche del primer día de febrero de 2012.
A los pocos minutos, sus más entrañables amigos -que es decir todos los creadores vivos de la música cubana- se pasaban la noticia entre lágrimas y más de un grito de queja contra el cáncer que la hizo padecer y desear el descanso físico definitivo.
"Qué me hago sin Sara", clamaba Amaury Pérez, abrazado a su esposa Petí. En su casa, cada sonido del teléfono era esperado con una ansiedad desconsolada en las horas que precedieron al deceso. En la mañana habían decidido posponer la gira a Santiago de Cuba, tras la advertencia de los médicos de que la voz femenina de la Nueva Trova, estaba en condiciones extremas.
"Ella fue la primera persona que me habló de Silvita", comentaba conmovido José María Vitier, que abandonó de prisa los estudios Abdala, donde graba un disco con la Sinfónica, para ir con su esposa para el CIMEQ.
Hasta allí- donde fue amorosamente atendida durante meses y acababa de morir Sara- habían corrido antes el propio Amaury, Abel Prieto y Abel Acosta para acompañar el dolor de Diana Balboa, su incansable compañera en la vida y enfermera en la larga batalla contra la enfermedad.
Nadie parecía querer decir nada. "Por más que uno se prepare, la muerte siempre te da duro...", comentó, casi en un susurro, el Ministro de Cultura, con el rostro demudado por la pena.
Con la serenidad que provoca la certeza de que ya no hay nada que hacer, de que es el momento de dejar partir a quien se ama, Diana apenas dijo lo que la Gorda había querido que hicieran con su adolorido cuerpo: "cremarla y lanzar sus cenizas en la entrada a la bahía de su amadísima Habana."
Lo demás es la herencia que deja a la cultura cubana: la voz que cantó al mundo la dignidad de un pueblo y la maravilla de una época. La voz de La Victoria.
Desde las nueve de la mañana de este jueves 2 de febrero, esas cenizas recibirán, en los jardines del Instituto Cubano de la Música, el homenaje de aquellos cuyas vidas contó en cantos. Seguramente quedará pequeño el espacio para tanta gente. No hay que olvidar que su nombre es pueblo.
A SARA.
Es la Gorda mi amada, la he querido
donde el andén dejó la vestidura,
En el tren demencial, en la cordura,
en las sodas, los rones, los vahídos.
Ya no hay otro lugar por ser tenido
que la Gorda no ocupe en mi armadura,
que cuando hay que curar, todo lo cura
y mirándome andar se ha sonreído.
En la piel no le quedan amarillos
soles, de pálida se ufana
y celosa desata los pestillos.
A la hora de amar no se haragana,
Tempestuosa enciende los pitillos
y se fuma mi amor, y se lo gana.
Amaury Pérez trece de julio de 2006
Sara González y Silvio Rodríguez. Foto: Blog Segunda Cita
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Hasta siempre, porque aquí te quedas. Hasta siempre, porque andarás con nosotros,con toda Cuba,en cada canto, en cada marcha, en cada una de nuestras tristezas y en cada una de nuestras verdaderas alegrías, porque eres también la historia, Sara, nuestra historia, eres también esta isla y su revolución.
Gracias por dar siempre el ejemplo, por tu valentía ante todos, por tus chistes y tu transparencia.
Te queremos y eso lo sabes.
Sara, leyendo la canción que hiciste tuya a golpe de lucha y ser consecuente en tu vida, me doy cuenta que no puedo cumplir contigo esa promesa de recordarte, al menos, sin un poco de llanto! Pero te quedas en nuestros brazos, en nuestra tierra, viva siempre allí en nuestra memoria y en la continuidad de nuestras luchas, las que también hiciste tuyas.
Ballestilla!
Su nombre es pueblo
(Eduardo Ramos)
La muerte
con su impecable función
de artesana del sol,
que hace héroes, que hace historia
y nos cede un lugar
para morir,
en esta tierra,
por el futuro.
Qué ejemplo
se ha convertido en puñal,
se ha convertido en fusil,
se ha convertido en la trinchera
de la voluntad,
de la palabra amar,
de la conciencia
y de la muerte.
No hay nombres
de los que caen en las costas,
de los que caen en los montes,
del que cayó con el machete
en el mismo lugar
que tiempos más atrás
cayeron otros,
otros sin nombre.
A los héroes
se les recuerda sin llanto,
se les recuerda en los brazos,
se les recuerda en la tierra;
y eso me hace pensar
que no han muerto al final,
y que viven allí
donde haya un hombre presto a luchar,
a continuar.
SE FUÉ FISICAMENTE PERO NOS DEJÓ SUS CANCIONES Y SU BELLA VOZ.
GRACIAS SARA POR TU LEALTAD Y AMOR A LA REVOLUCIÓN.HASTA SIEMPRE.
Mucho dolor por su partida fisica , seguramente perdurara en el pecho y la mente de su pueblo pleno
Es una pena para todo nuestro pueblo y el mundo la perdida de esta gran interprete. Para su familia y todos sus grandes amigos mi mas sincero pesame. Sara siempre vivira entre nosotros los Cubanos por siempre...Jose..
Descansa en paz,compatriota,tu karma de alegrarnos y arengarnos,lo cumpliste con creces.Nuestras oraciones por tu alma y nuestro compromiso incondicional con esta revolucion que cantastes y defendistes con tu canto.Ibae!!!
De qué callada manera una se puede quedar quieta ante la noticia que anuncia, que ya no habrá un próximo concierto. No hay quietud que soporte la mansedumbre de la palabra inerte, son los muchos recuerdos anudados esta vez, esos que se aferran a las canciones de siempre, a esas con las que creció una generación de cubanas y cubanos.
De qué callada manera asomarnos esta vez a la realidad y decir que la trovadora, la voz clara y a la vez símbolo dice adios. Perdurará La Victoria desde esa canción emblemática presente en momentos plenos de historia.
Qedará en la música de ayer y de hoy, en la de mañana; en el buen humor, en la voluntad para minimizar el dolor, en la sonrisa, en la voz que seguirá habitando en el corazón y la memoria de su pueblo
Sara, no ha muerto, sino nacido en todo latino americano. La lucha del canto es el verso y la llama del disparo al alma con la greda y la bandera de los pueblos, que eligen tu nombre: Sara, para Gozarles. De cada raíz nacen los hilos y las hijas y vástagos que elevan tu canto sincero de la Palma, Martí y la eternidad.
Mauricio Otero.-
Chile.-
BUSCANDO TU PATIO ME ENCONTRÉ.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE SARA!!!!
Que descanse en paz nuestra querida Sara. Que donde quiera que se encuentre siga llenando nuestra tierra de inspiración. A la señora Diana Balboa mis mas sentidas condolencia. ¡Viva Sara por toda la eternidad!
!Fuiste, eres y serás grande entre los grandes!
Auténtica cubana, excepcional artista de pueblo, te tendremos siempre con nosotros...
Un beso de otra compatriota que llora junto al llanto de la tierra!!!!!!!
Hoy desde Madrid España,leo en la prensa cubana, tu defunción, no para mi, y para los miles de brigadistas que pasamos por el campamento internacional, Julio Antonio Mella, no has muerto. Siempre nos despertara, tu voz, cantandonos la VICTORIA, solo es un dia triste en Madrid recordando tu voz y cantando con tigo.
LA VICTORIA.. VIVA CUBA. SU REVOLUCION. SU PUEBLO Y SUS DIRIGENTES.
SI, SARA HA MUERTO ,TRISTEMENTE A MUERTO ,PERO COMO CUBANOS ,REVOLUCIONARIOS QUE SOMOS,SI ANTES, EN CADA AMANECER UNA QUE OTRA VEZ DE DENTRO DE NUESTROS CORAZONES SALIA UN SUSURRAR O UN "MMMMMMM a los héroes se les recuerda sin llanto,se les recuerda en los brazos ,se les recuerda en la tierra ,y eso me hace pensar que no han muerto a final y que viven allí donde hay un hombre presto a luchar, a continuar" DE UNA QUE OTRA CANCIÓN DE ELLA.COMO HEROÍNA VIVA DE NUESTRA REVOLUCIÓN LA RECORDAREMOS SIEMPRE EN NUESTROS CORAZONES .POR SIEMPRE SARA.
Vacío... es la sensación desde que conocí la noticia, se fue una auténtica de NUESTRA AMÉRICA, pero allá junto a Martí, Maceo, Camilo y Ché seguirás animando en conciertos las almas de la REVOLUCIÓN.
Nos dejaste Sara y presente siempre te tendremos por tus canciones que nadie repetirá como tu impronta, tu imagen de valentía, honor y humildad reflejo de lo que es el pueblo cubano...
No se cuando, pero seguro nos encontraremos y a tus conciertos asistiré.
Para Diana, familiares y amigos, mi pesar personal por su ausencia física.
José pedro
Me quedo sin palabras y no logro contener las lágrímas, conocí a Sara personalmente, la quería y admiraba, creo que como casi todo el pueblo de Cuba. Quiero decirle a Diana que no está sola en el dolor, la acompañamos todos, me duele ahora no haber disfrutado más del patio de la gorda. Cuba pierde a una de sus más excelsas hijas, la cultura cubana, a un ícono la Nueva Trova, de la Canción Revolucionaria, patriótica y nosotros los amantes, los que creemos en el amor...nuestra estrella, me duele hondo, no entiendo a la muerte con su impecable función de artesana del sol, Sara ha muerto...pero la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida, ella la cumplió con creces, no más, la lloraré y nunca, nunca voy a olvidarla. Que allá en la dimensión de Paz y amor donde deben ir solo los buenos, Dios la guarde y la lleve al descanso eterno, mientras exista la palabra amor Sara no está muerta, no quiero hablar de eso, me resisto y lloro...
Viviras por siempre,por siempre Sara...
Un profundo impacto ha causado esta terrible noticia acá, en Venezuela. Sara siempre prodigó amor, dignidad y esperanza a nuestro pueblo en cada una de sus presentaciones. Quienes le conocimos, quienes le preguntamos siempre por la vida, el canto y la patria recibimos respuestas profundas, de convicción y fe.
Sara cambió de paisaje. Seguramente continuaremos escuchando su voz de llamarada en el trinar de las aves, el rumor de las olas y el grito soberano de nuestros pueblos.
Paz a su alma. Aliento a su pueblo, el de Cuba y el de nuestro continente.
Lil Rodríguez
Caracas.
qué pena tan grande para los que crecimos oyendo sus canciones y conociendo de su bondad y alegría a través de la admiración de sus amigos.Descansa en paz, Sara de todos, y continúa iluminándonos el camino. Gisela
Que bárbara,es casi la patria.
Comparto el dolor de todos aquellos, que sentimos la pérdida de Sara González, su obra artística será recordada por siempre, su entrañable amor por la obra de la Revolución, y a su máximo líder Fidel Castro Ruz.
En memoria de Sara González
Conocí personalmente a Sara González a comienzos de la década de los ochenta del siglo pasado durante una visita que realizó a Nueva York junto con el poeta Eliseo Diego.
En esa ocasión conversamos sobre una prima suya a quien yo había conocido cuando era alumna de la Escuela de Letras de la Universidad de La Habana, sobre su música, sobre poesía, sobre la revolución cubana, sobre el país que visitaba.
Me impresionaron muy favorablemente su sencillez, su sentido del humor, su patriotismo, su compromiso con la revolución, su cubanía.
Yo la admiraba como parte fundamental del movimiento de la Nueva Trova. Ella era la gran presencia femenina en ese movimiento y, al mismo tiempo, una de las voces más combativas. En sus canciones se concentraba la fuerza enorme de la mujer cubana, del alma de la nación.
Los años pasaron y Sara resistió todas las pruebas sin claudicar. Se paseó por la fama con naturalidad, sin arrogancia ni encumbramiento. La aceptó como recompensa del pueblo a su dignidad de artista revolucionaria, a su hermosa y poderosa voz que hacía vibrar a multitudes encendiendo en ellas los sentimientos más nobles.
Nunca perdió el contacto con su pueblo. Nunca se envaneció. Su arte nunca estuvo en venta ni alquiler.
Como dice la canción de Silvio Rodríguez, ella murió como vivió: inclaudicable.
Gracias, le diría, Sara, por todo lo bueno que nos diste. Quedan ahí, para este y otros tiempos, tus canciones y tu voz, tu pasión y tu energía que nos alza, desde nuestra primera victoria, hasta todas las victorias que vendrán.
Rolando López del Amo
Al cáncer le digo: ¡Monstruo! No sabes el daño que le haces a la vida, a la cultura, a la trova, a mi música cubanísima. a ella la recordaré así:
A los héroes
se les recuerda sin llanto,
se les recuerda en los brazos,
se les recuerda en la tierra;
y eso me hace pensar
que no han muerto al final,
y que viven allí
donde haya un hombre presto a luchar,
a continuar.
Su ejemplo que es una trinchera de voluntad, me acompañará en la lucha hasta la victoria siempre.
"Honor y Gloria Sara"
querida Sarah: quedarás entre nuestra familia como siempre fuiste, la que nos hace reir, la que le gusta las comidas argentinas que te hacíamos, la mujer valiente que enfrentó al mundo con una coraza de terciopelo. AMIGA. Caro y Sol
Su voz no se ha ido, está en la memoria misma del país, en canciones que son el alma de la Revolución. ¡SARA VIVE!
hemos perdido fisicamente a uno de nuestros idolos de nuestra musica pero su musica perdurá por siempre
Mi esposa me dió la noticia ayer y de pronto sentí una gran pena, Sara fue una persona tan querida por todos nosotros, por su calidad no solo como cantante sino como persona, por su carisma y además por su fidelidad sin límites a su Cuba querida y a su Revolución. Hasta siempre, Sara. En cada cubano queda el recuerdo de quien siempre supo dar todo el amor del mundo a su pueblo.
Sara es la voz de la Revolución. No hay modo de prescindir de lo imprescindible. Por siempre Sara.
Sara:
Como te queremos tanto, te nos quedas para siempre. Ya estás, junto a Benny Moré, en la cúspide de nuestra música cubanísima: eres más, eres Patria. Tu Victoria es mi Victoria, la de mis amigos, la de nuestro pueblo.
Sara le cantaste a los héroes, los honraste y amaste. Siempre consecuente con la revolución, nunca traicionaste a tu pueblo para que te grabaran un disco, porque tú eres un pueblo que canto de alegrías y dolor, tu lirismo poético, tu sencillez, tu fidelidad, hacen que siempre estés viva en nuestros corazones porque eres de los imprescindibles. Te recordaremos siempre en la trinchera defendiendo la gloria que se ha vivido y la que nos queda por vivir. Gracias Sara por la espiritualidad que aportaste a nuestra generación.