Hay tantas maneras de amar como personas y latidos hay en el mundo. Foto: Elisa Mendes / Cultura Inquieta
Aunque las circunstancias tan excepcionales provocadas por la COVID-19 hacen que no podamos hacer aún tantas cosas que deseamos hacer, que todavía no podamos besarnos y tocarnos y abrazarnos como solíamos y como volveremos hacer, eso no puede impedir que sigamos amando.
Hay tantas maneras de amar como personas y latidos hay en el mundo. Pero inmersos en plena pandemia de provincias perimetradas, de distancia de seguridad física y emocional o de normas y miedos, nos vemos obligados a relacionarnos como nunca antes lo habíamos hecho.
El mundo se ha confinado en todos los sentidos, pero seguimos amando sin fisuras como mejor sabemos y podemos, con recuerdos y con abrazos imaginarios. Sentimos que, paradójicamente, estamos más lejos y más cerca que nunca de aquellos o aquello que amamos.
¿Cómo estamos sintiendo el amor? ¿De qué manera nos está salvando en esta difícil travesía? ¿Es el amor el sentimiento más resistente y mutable del universo? Para pensarnos estas preguntas, Cultura Inquieta nos deja esta selección de fotografías.
¿Cómo estamos sintiendo el amor? Foto: Jonnhy Cohen / Unsplash
Sentimos que, paradójicamente, estamos más lejos y más cerca que nunca de aquellos o aquello que amamos. Foto: Sebastian Dimitru / Unsplash
Pero inmersos en plena pandemia de provincias perimetradas, de distancia de seguridad física y emocional o de normas y miedos, nos vemos obligados a relacionarnos como nunca antes lo habíamos hecho. Foto: Maico Pererira / Cultura Inquieta
¿De qué manera nos está salvando en esta difícil travesía? Foto: Cultura Inquieta
El mundo se ha confinado en todos los sentidos, pero seguimos amando sin fisuras como mejor sabemos y podemos, con recuerdos y con abrazos imaginarios. Foto: Pablo Beglez / Cultura Inquieta
Pero inmersos en plena pandemia de provincias perimetradas, de distancia de seguridad física y emocional o de normas y miedos, nos vemos obligados a relacionarnos como nunca antes lo habíamos hecho.Foto: Marcin Jokwiack / Unsplash
Sentimos que, paradójicamente, estamos más lejos y más cerca que nunca de aquellos o aquello que amamos. Foto: Pierre Belhassen
Pero inmersos en plena pandemia de provincias perimetradas, de distancia de seguridad física y emocional o de normas y miedos, nos vemos obligados a relacionarnos como nunca antes lo habíamos hecho. Foto: Cultura Inquieta
(Tomado de Cultura Inquieta)
Hagan el amor y no la guerra :)
El Amor es la respuesta! Gracias Cubadebate
El nasobuco no pega con el amor.
En la guagua la semana pasada intercambie con una muchacha y parece que nos caímos bien, quedamos en bajarnos juntos en la parada del Coopelia, compramos unos barquillos en el lateral y cuando se quita el nasobuco para comer le faltaban dos dientes y tenía tres caries en las muelas.
Si llegamos a hablar sin nasobuco en la guagua no me bajo en el Coopelia!!! que viva el nasobuco para el Covid, pero no para el amor!!!
Debemos mantener el distanciamiento social.
Me gustó mucho está publicación.Muy buena.gracias
las fotos son divinas, no necesitan texto, sobre todo la de Pierre Belhassen llena de ternura del anciano a las palomas, la de Pablo Beglez muestra un amor enorme, grande, casi dicen te amo, aún y siempre, la de Elisa Mendes "estoy aquí para tí", bellas fotos, felicidades por la selección
El amor ha sido mi salvación en esta pandemia....
Debemos fomentar el distanciamiento social.
El día del Amor lo pasé en un calabozo, amen a un oficial del MININT, que al dirigirme a él de forma correcta y el respeto que debemos tener hacia nuestras autoridades, me reprochó y dijo que eso era una difamación, que le entregará mi carnet de identidad y esperará ser conducido a la unidad de la PNR, cuando subí al carro patrullero le ordenó al jefe de mismo que me metiera en el calabozo hasta que el quisiera, eran las 10:23 am y llegó a la unidad a las 13:33 ( 1:33) pm y sin dar el rostro a mi esposa y yo, al parecer dijo que nos soltaran.
Lo que más me insulta es que tiene referencia sobre mi persona, pues soy un cubano convencido y con vínculos Revolucionarios y dirigente Municipal.
No crítico a nuestro glorioso y aguerrido MININT, pero estas personas con falta de tacto pedagógico y ética deben ser sometidas a un análisis.
Esto lo tramitire a quien Cómpeta.