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Havana Club Tributo 2023 Edición Limitada, presentado este miércoles en la XXXIX Feria Internacional de La Habana. Foto: Enrique González Díaz (Enro)/ Cubadebate.

Ámbar profundo con reflejos oscuros y rojizos en su exclusivo decantador. En nariz, un aroma suave y delicado, con toques de dulzor. Destacan notas de caramelo y pera combinadas con especias y un sutil aroma a tabaco añejo. En boca, entrada dulce de miel de caña. Moderadamente seco e intenso a la vez. Limpio y redondo con una amplia gama de sabores, con notas de frutos secos y especias refinadas en un final largo, que perdura por minutos.

Así describen a Havana Club Tributo 2023 Edición Limitada, presentado este miércoles en la XXXIX Feria Internacional de La Habana.

El lanzamiento de este ron celebra los 30 años de Havana Club International, compañía creada en 1993 por Cuba Ron SA y el grupo francés Pernod Ricard. Sobre la historia de esta prestigiosa marca, Cubadebate conversó con Sergio Valdés, encargado de Asuntos Públicos y Comunicación de HCI SA.

Havana Club es un sello de Cuba hacia el mundo, ¿cuáles son los factores que inciden en los resultados que ha alcanzado la empresa en el mercado ronero internacional?

–Hay varios elementos que inciden en el prestigio de Havana Club. Indiscutiblemente, el punto de partida es la calidad del producto; luego, la cadena de distribución que tenemos a nivel internacional.

“Havana Club International se creó como empresa en 1993. Es un negocio mixto con el grupo francés Pernod Ricard, colíder internacional en la distribución de bebidas. Entonces, tenemos un partner muy fuerte, presente en prácticamente casi todo el mundo.

“Otro punto importante, algo más subjetivo, es lo que significa la marca, identificada con la cultura cubana. El concepto comunicativo parte de que estamos compartiendo con el mundo no una bebida, sino parte de la cultura cubana. A partir de ahí, las personas se identifican, les gusta el producto, pero también ese ambiente, las emociones, las remembranzas… No solo beben el espirituoso, sino que viven el momento en que lo toman, si están rodeados de amigos o en un entorno especial. Tiene que ver mucho con la cubanía.

“Además, no se alcanzarían esos resultados sin un equipo de personas preparadas que aman lo que hacen, empezando por los maestros roneros que trabajan en el diseño y la producción del ron, siguiendo por todos los que trabajan en la fábrica y los que lo comercializan en Cuba y en el exterior”.

¿Cómo llega Havana Club International a sus 30 años?

–Esta marca data de finales del siglo XIX y su primer registro oficial se hizo en 1934. Tiene muchos años de existencia. El reto era muy grande cuando se firmó en 1993 el convenio asociativo para dar origen a Havana Club International y comenzar un fuerte trabajo con la marca de cara al mundo.

“En aquel momento, las ventas totales en Cuba y en el extranjero no llegaban a las 400 000 cajas. En el 2022 se vendieron 4.3 millones de cajas. Es un salto gigantesco. Estos resultados nos posicionan, no solo como el líder absoluto de ron en Cuba, sino también en la tercera posición en el mercado ronero internacional. A eso se añade que no vendemos en Estados Unidos a causa del bloqueo y ese país es el 40% del mercado mundial”.

“Ese es el primer resultado que nosotros festejamos en estos 30 años de la empresa: el éxito que implica crear una marca icónica a nivel mundial, identificada con Cuba”.

Havana Club en Fihav 2023. La marca ronera se ha convertido a lo largo del tiempo en símbolo de cubanía. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate

¿Cómo manejan la responsabilidad social?

–Havana Club es pionero en muchas cosas. Fue la primera empresa mixta creada en la industria alimentaria en Cuba. Mantenemos la tradición de tantos años, pero la alimentamos de innovaciones. Eso nos permite renovar la marca.

“También somos pioneros en el ámbito de la responsabilidad corporativa, porque, si bien estamos en el mundo de las bebidas, tenemos que ser actores conscientes y no solo espectadores.

“Hay que trabajar con responsabilidad social, que va en dos sentidos: uno dirigido a educar al consumidor para que lo haga con responsabilidad, desarrollar campañas contra el consumo de bebidas alcohólicas por mujeres embarazadas y menores de edad.

“La otra vertiente es nuestro compromiso con la preservación del medioambiente. Recientemente, se ha hecho una inversión muy fuerte en paneles solares para contribuir a la reducción de nuestra huella de carbono hasta 2030. También se hizo un cambio para reducir la cantidad de vidrio que llevan las botellas y disminuir así la contaminación ambiental. Se cambiaron los métodos de transportación, potenciando el ferrocarril. Se han hecho modificaciones en las calderas para trabajar con otras más amigables con el medioambiente.

“Tenemos vínculos con otras entidades del país, universidades, centros de investigación. Por ejemplo, trabajamos en un proyecto encaminado a la recuperación de manglares en la costa norte y sur de Mayabeque, donde está enclavada la fábrica de Havana Club”.

Este año, los saberes de los maestros roneros cubanos fueron declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. ¿En cuál medida es un plus para Havana Club contar con los conocimientos de los maestros roneros?

–El primer pilar que posibilita el éxito de Havana Club es la calidad de su producto. Y para lograr eso, es esencial la presencia de los maestros del ron cubano. Con nosotros trabajan directamente cuatro maestros, tres hombres y una maestra ronera, la primera mujer en Cuba. El papel que juegan es insustituible. No existe una máquina que reemplace a la mente, la nariz y la garganta de un maestro ronero bien entrenado.

“Esta es una tradición que viene desde el siglo XIX y, precisamente, los maestros roneros son los depositarios de ese saber y quienes lo transmiten a las próximas generaciones. El éxito de Havana Club también se debe a ellos”.

Creada en noviembre de 1993, la empresa Havana Club International celebra sus tres décadas en 2023. Foto: Enrique González Díaz (Enro)/ Cubadebate.