Cuba frente a la guerra más larga de la historia
Estados Unidos, el país de los muchos récords, asume hoy el de mayor número de contagiados y de muertos por la COVID-19, mientras recrudece el bloqueo a Cuba y organiza una agresión a Venezuela.
Suena loco, absurdo, pero no lo es. El presidente Donald Trump, tiene que desviar la atención sobre el fiasco de su plan de medidas para enfrentar la pandemia y del errático sistema de salud estadounidense, considerado entre los peores de los países desarrollados.
En momentos en que esa nación acumula más de 337 mil enfermos y supera los nueve mil 600 muertos, la jefatura de la Casa Blanca considera que un ataque contra la República Bolivariana de Venezuela, cuyo gobierno acusan de supuesto patrocinador del narcotráfico en la región, puede “entretener” a su público, agobiado por la pandemia.
El absurdo llega, incluso, a incrementar la vigilancia sobre cualquier país o empresa que intente negociar o ayudar a Cuba, aliado de la Venezuela de Nicolás Maduro.
El odio alcanza el punto de bloquear la entrada a la Isla de medicamentos y recursos para el enfrentamiento a la COVID-19, a los que se suman otras medicinas y alimentos que logra comprar, casi a escondidas, para burlar el cerco económico, financiero y comercial contra el país.
Es el obstáculo principal al desarrollo de Cuba y para el bienestar de los cubanos.
¿Adivinen qué?#ElBloqueoMata pic.twitter.com/elnizMDUXY
— Dominio Cuba (@dominiocuba) April 6, 2020
De nada valen los llamados del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, urgiendo a suspender todos los tipos de bloqueos y medidas coercitivas contra diversos países, tampoco los llamados similares de la comunidad internacional.
Tampoco que brigadas médicas cubanas apoyen en estos momentos el combate al nuevo coronavirus SARS Cov-2 en 15 países. Mucho menos que medicamentos producidos por esta isla estén siendo incluidos en los protocolos contra la COVID-19 en diferentes países. Incluso que pudieran beneficiar al pueblo estadounidense.
Washington no puede permitirle el derecho a la tranquilidad, a crecer y desarrollarse en paz, a los habitantes de esta nación irreverente, decidida desde hace décadas a romper los vaticinios de los gurús y tanques pensantes del Pentágono, convencidos de que con tanta presión, la olla criolla tendría que reventar.
Cuba anda recogida y con nasobuco cuando hoy se recuerda aquí que hace seis décadas Estados Unidos concibió contra este país la guerra más larga de la historia.
Entonces, los analistas de Washington no concibieron la estrategia pensando que el nuevo Gobierno revolucionario, liderado por Fidel Castro, fuera a durar tanto, por eso muchos militares y gente rica, aliados del régimen de Fulgencio Batista, dejaron parte de sus pertenencias en sus antiguas casas.
Aquel 6 de abril de 1960, el secretario de Estado asistente, Lester D. Mallory, escribió un memorándum sobre Cuba que reconocía: “La mayoría de los cubanos apoyan a Castro”. Y más adelante reconocía que “no existe una oposición política efectiva”.
Ante esa realidad, Mallory propuso como “único modo efectivo para hacerle perder el apoyo interno” al Gobierno cubano sugirió “provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria”.
La estrategia concebida entonces propuso “poner en práctica rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica (…) negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los salarios nominales y reales, con el objetivo de provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
Así anda y avanza Cuba desde hace seis décadas, enfrentando la guerra más larga de la historia, a pesar de la maldad imperial, que aunque aislada cada vez más, sigue poniendo duros obstáculos en su camino. Mientras, cada día crecen los aplausos y el respeto en el mundo hacia esta isla por su valentía, su ejemplo y su solidaridad internacional.
Están detrás de su armadura militar. Nos tienen miedo porque no tenemos miedo.#ElBloqueoMata pic.twitter.com/LN0XEJWnKu
— Cuba Vs Bloqueo (@cubavsbloqueo) April 6, 2020
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si hay que tirar yo estaré en la primera linea de combate. Yo soy FIDEL!!!
Deberíamos adaptarnos al bloqueo pues este no será levantado,antes bien recrudecido y aplicado.
A pesar de la maldad imperial: ¡Cuba Va!
Seis décadas y aquí estamos y estaremos, sin bajar la guardia, desentrañando las patrañas del lobo feroz disfrazado de Caperucita, y dispuestos a brindar nuestra solidaridad, difundiendo los principios y valores que harán posible la creación de un mundo mejor. !Adelante cubanos, ya sabemos que: "Nacimos para vencer y no para ser vencidos", y así habrá de ser porque nos asiste la razón".
La política de los gobiernos norteamericanos contra la Revolución Cubana, contra el pueblo cubano, condenada por la comunidad internacional de forma decisiva, ha sido un genocidio pero incrementarlo en las actiuales condiciones de pandemia mundial tiene ribetes macabros, sadicamente perverso, porque pretenden más enfermos y más muertos. ¡Ninguna persona digna puede comulgar con algo semejante!
Con Cuba no se juega estos desalmados gobernantes yankees no podrán con nosotros nunca ya el sueño les dura más de sesenta años acaben de despertar porque somos un pueblo pacífico pero no le tememos a nadie por muy poderoso que sea nuestro himno lo dice claramente "al combate corred,," y estamos dispuesto no les queda duda de ello
Que EUA que se preocupe por su pueblo que tiene más problemas que un libro de matemáticas y deje a Cuba tranquila que cada día qué pasa le da una galleta sin manos.
Nada nuevo.....ninguna organizacion e institucion internacional a pesar de sus buenas intenciones no pueden funcionar,menos la ONU ,cada dia se acerca mas la necesidad de un cambio internacional,de la relacion entre naciones ,detras de la cortina de la pandemia,suceden acontecimientos que pasan quizas inadvertidos para muchos, no es la primera vez en la historia de la historia de la humanidad que grandes civilizaciones caen cegadas en su prepotencia .