Cubadebate

El Fuego panamericano fue encendido en las Teotihuacán, México, pero todavía no se sabe como se colocará en el pebetero del Estadio Nacional de Lima. Foto: Imago7.

A poco más de 24 horas de la ceremonia inaugural de los XVIII Juegos Panamericanos, un misterio comienza a recorrer entre periodistas, voluntarios y los propios espectadores peruanos y visitantes: ¿cómo se encenderá el pebetero?, sobre todo después de que el vocero del Comité Organizador, Carlos Manuel Lazarte, no quiso adelantar nada a la prensa y solo usó la frase: “será una gran sorpresa hasta el último momento”.

De la cortina principal que abrirá la cita continental lo más publicitado ha sido la actuación del boricua Luis Fonsi al cierre de la ceremonia y la presencia de unos 1 700 artistas en todo el espectáculo cultural, el cual antecederá el desfile tradicional de las delegaciones participantes con sus abanderados y que reunirá la naturaleza y cultura de Perú.

“El próximo 26 de julio en el Estadio Nacional esperamos hacer alucinar al mundo entero y que los peruanos y limeños, en particular, estén orgullosos y vean cosas de su propio país que nunca habían visto”, había adelantado en otra rueda de prensa hace unas semanas Francisco Negrín, director creativo de la inauguración y la clausura del evento, así como de los Juegos Parapanamericanos.

De ahí que el nombre “Alucina Perú” parezca el ideal para la apertura, donde el tema central será “la dualidad de cultura y naturaleza peruanas”, y cómo dialoga la una con la otra en poco menos de una hora “muy teatral, muy poética y muy espectacular”, según confirmó el propio Negrín, que adelantó para la clausura un montaje “más basado en la danza y en la tradición peruana para hacer una fiesta”.

Sin embargo, sobre el encendido del pebetero, punto culminante de estos actos de inauguración, apenas se ha filtrado que serán los mejores deportistas de Perú los que conducirán la antorcha en los últimos tramos, en tanto aumenta la especulación sobre si será un chamán peruano (especie de místico curandero o médico brujo), una figura inca o simplemente un alarde de tecnología lo que provoque el momento más sublime de la noche.

Lo cierto es que sobre las 11 de la noche del 26 de julio se develará el misterio mejor guardados tras meses de ensayo, aunque al decir de la prestigiosa bailarina local Vania Masías, directora de coreografía, no es lo más significativo de la noche, en que se darán a conocer algunas de las razones de por qué se convirtieron los incas en un imperio.

Más allá de que cerca de 50 mil almas vivirán una noche inolvidable en el Estadio Nacional y se calcula en unos 400 millones los espectadores que disfrutarán por la televisión ese momento, lo más impresionante sigue siendo la cofradía para guardar un gran secreto. La llama panamericana levanta fuego y pasión, misterio y tensión antes de calentar el frío de esta ciudad, de unos Juegos que pretenden ser los mejores de la historia.