Cubadebate

Adital

Honduras vivió ayer (29) una elección marcada por la abstención. Sin embargo, los representes del gobierno de facto siguen manipulando los datos y afirmando que 61% de los electores participaron del proceso. Esto es lo que afirma el investigador social Ricardo Arturo Salgado en entrevista a ADITAL. De acuerdo con Salgado, el fraude de estas elecciones es evidente y ayuda a revelar la crisis política vivida por el país, donde no hay más democracia.

Mismo con la manifestación y la resistencia del pueblo hondureño, el Golpe de Estado sigue sin solución en Honduras. El investigador social destaca el papel de Estados Unidos como cómplice de este golpe y la triste participación de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la busca de una salida adecuada a la situación hondureña.

Además, en esta entrevista, Ricardo Salgado habla de las represiones del gobierno de facto a la población en resistencia y la importancia de otras instancias latinoamericanas, como Unión de las Naciones Suramericanas (Unasur) y Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), para la desarticulación de la OEA y, así, lograr una situación mejor a los países de América Latina. "Para que [la región] Latinoamericana sobreviva política, económica, ambiental y socialmente, la OEA debe desaparecer", considera.

Adital - Hay muchas informaciones sobre el índice de abstención y al no respaldo a las elecciones. ¿Cuál su impresión sobre la participación de la población hondureña y los datos divulgados por el Tribunal Electoral?

Ricardo Arturo Salgado - Yo he visitado centros electorales en Tegucigalpa en áreas populares, y era evidente que la participación fue limitada, baja. Los índices de abstención presentados ayer por el TSE [Tribunal Supremo Electoral] presentan inconsistencias muy claras. Por ejemplo: ellos argumentan que hubo una participación de 61% de los electores registrados. Sin embargo, de acuerdo al padrón electoral habían 4.7 millones de votantes registrados y votaron 2.5 millones. Una simple operación matemática le demuestra que la participación no fue la que ellos dicen. Hay una enorme manipulación de los datos.

Adital - Detenciones arbitrarias, represiones...el proceso fue ampliamente militarizado. ¿Cuáles las consecuencias de esa militarización ante un momento que debería ser democrático?

Ricardo Arturo Salgado - Hubo represión durante toda la semana previa, intensificándola el 28, culminando con muchos actos intimidatorios ayer. Incluso hay un periodista uruguayo, creo, herido. Debe quedar claro ante todo el mundo que el proceso de ayer no fue democrático. La represión fue, es, y seguirá siendo una parte de la estrategia global utilizada para destruir la democracia en Honduras. Como todo esto las consecuencias son terribles, pero nos da lugar a un mejor posicionamiento de la lucha popular. El fraude es tan evidente que pueden promocionarlo lo que quieran sin que el pueblo hondureño deje de entender que aquí no hay democracia, y que vivimos un circo de facto.

Adital - ¿Cómo está el clima hoy tras los resultados de las elecciones?

Ricardo Arturo Salgado - Ahora mismo hay dos actividades de la Resistencia: una asamblea y una caravana por la tarde. Hasta ahora no se producen incidentes. Si no hay cobertura periodística, es posible que dejen que todo avance con normalidad. De lo contrario es posible que repriman la caravana. En el resto del país también hay actividades pero no se reportan problemas a esta hora. No hay que olvidar que no importando que números sean correctos, el ganador de esto fue el pueblo que no acudió a votar. La mayoría aun está pendiente de los acontecimientos y sigue en lucha.

Adital - ¿La posición de Estados Unidos de reconocer a las elecciones fue definitiva para legitimar al Golpe de Estado y a la dictadura en que actualmente vive el pueblo hondureño?

Ricardo Arturo Salgado - Estados Unidos fue cómplice del golpe; estuvo involucrado en el mismo desde el año 2008. Reconocer las elecciones es parte del guion que ellos mismos escribieron. Fijémonos que el reconocimiento tácito al golpe se da cuando se le pasa el "balón" a Oscar Arias; en ese momento se dejan de lado las resoluciones de la OEA y la ONU [Unión de las Naciones Unidas] que exigían restitución inmediata e incondicional del Presidente Zelaya. Mismo OEA ha hecho un papel triste en todo esto, y no podemos descartar que sea cómplice activo incorporado a posteriori.

El juego del consenso fue más dañino que cualquier posición gringa. Este es de Estados Unidos, y ellos son los responsables directos de lo que ha pasado y seguirá pasando en Honduras. Fíjese que la empresa encuestadora que contrató el TSE es financiada por USAID. Ellos estuvieron involucrados hasta en el fraude de anoche de manera activa.

Habiendo fijado mi punto de vista mi respuesta a su pregunta es que la decisión de dar un golpe de estado, tomada por el pentágono, y el departamento de estado de los Estados Unidos de América fueron el factor de pseudo legitimación de la dictadura. Pero otra cosa muy distinta es lo que piensan los pueblos; de ellos emana la legitimidad o no de las acciones de sus dirigentes.

Adital - ¿Cree Usted que  Unasur, Alba y otras instancias sean capaces de reverter o de hacer un llamamiento más firme sobre la actual situación?

Ricardo Arturo Salgado - Yo estoy convencido que los países de América Latina deben adoptar una posición más firme y dar un paso adelante en la desarticulación de la OEA. La historia de ese organismo siempre resultó en graves consecuencias para nuestros pueblos. Pienso que si los países de UNASUR, del ALBA, plantean una postura contundente frente a la existencia misma de la OEA, hay una opción, una posibilidad de que el golpe en Honduras se revierta, y, sobre todo, se eviten mas agresiones contra otros países del continente.

Nuestros gobiernos deben plantear su retiro de la OEA si no se rectifican las acciones cometidas contra el pueblo hondureño. Si países como Brasil, Venezuela, Ecuador, y muchos otros rompen las cadenas históricas con ese monstruo llamado OEA tendremos mejores opciones de vivir en paz, siempre vigilando nuestras fronteras y nuestros frentes internos pero en paz. Para que [a região] Latinoamericana sobreviva política, económica, ambiental y socialmente, la OEA debe desaparecer.

Esta es mi opinión. Hoy depende de UNASUR, del ALBA, aceptando las consecuencias inmediatas, que significarán la división entre gobiernos populares y de derecha en nuestra América.