Imprimir
Inicio »Especiales  »

Cuba en la ONU: Los compromisos de la Cumbre sobre Desarrollo Social son una quimera para el Sur

| +

Declaración del Embajador Rodolfo Benítez Verson, Representante Permanente Alterno de Cuba, en el debate del tema 63: Desarrollo Social. a) Aplicación de los resultados de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y del vigésimo cuarto período de sesiones de la Asamblea General. b) Desarrollo social, incluidas cuestiones relativas a la situación social en el mundo y a los jóvenes, el envejecimiento, las personas con discapacidad y la familia. c) Decenio de las Naciones Unidas de la Alfabetización: la educación para todos. d) Seguimiento del Año Internacional de las Personas de Edad: Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. Tercera Comisión, 5 de octubre del 2009

Sr. Presidente:

Permítame felicitarlo a Usted y al resto de los integrantes de la Mesa por su elección y expresar nuestro apoyo a la declaración de Sudán a nombre del G-77.

Sr. Presidente:

Los compromisos adoptados en la Cumbre sobre Desarrollo Social de 1995, son hoy una quimera para los países del Sur.

Los alarmantes problemas sociales prevalecientes desde hace años en el mundo, se han visto agravados por la peor crisis económica y financiera de la historia desde la Gran Depresión. A ello se unen la grave crisis alimentaria y energética y el impacto negativo del cambio climático.

Los países ricos continúan apostando a la preservación de un orden internacional que ahora transfiere a los países del Sur el mayor impacto de una crisis económica global, de la que no son responsables. El orden actual consolida el subdesarrollo, distribuye de modo desigual la riqueza, se sustenta en patrones irracionales de consumo, destruye el medio ambiente y amenaza la vida en el planeta; ese orden que hace posible que unos pocos concentren el poder político y económico y decidan por todos nosotros.

Nunca antes el mundo fue tan desigual y las inequidades tan profundas. Este orden mundial insostenible mantiene a 2 500 millones de seres humanos en la pobreza, a 1 100 millones sin agua potable; ha producido más de 800 millones de analfabetos y más de 115 millones de niños sin escuela primaria.

Mientras el mundo invierte en gastos militares mucho más de un millón de millones de dólares, cada año mueren 10 millones de niños por enfermedades prevenibles. Mientras se dilapida en drogas ilícitas medio millón de millones, hoy la diferencia en la expectativa de vida entre los países más ricos y más pobres, es de 40 años.

El cumplimiento de los Objetivos del Milenio será imposible para muchos. ¿Por qué no se emplea una pequeña parte de los dos millones de millones destinados a salvar bancos y empresas especuladoras, en promover el desarrollo de los pueblos del Sur? ¿Por qué no se cumple el compromiso del 0,7% del PIB en Ayuda Oficial al Desarrollo, que permitiría adicionar 141 mil millones de dólares a los montos actuales?¿Por qué no se condona la deuda, pagada ya más de una vez, cuyo servicio significa 400 mil millones de dólares anuales, que se sustraen al desarrollo? ¿Por qué no se eliminan los 300 mil millones de subsidios agrícolas anuales en los países desarrollados y se invierten en la seguridad alimentaria, en la reducción de la pobreza rural y en asegurar precios justos a nuestros productos de exportación?

Digamoslo con toda claridad. Para cambiar esta situación, hay que cambiar el orden internacional actual, profundamente injusto e insostenible. Las instituciones financieras internacionales deben ser refundadas sobre nuevas bases.

Sr. Presidente:

Desde 1959, Cuba ha desarrollado transformaciones socio-económicas para construir una sociedad basada en la justicia social y la solidaridad, cuyo principio es no dejar a nadie desamparado. Ello, a pesar del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba por el Gobierno de los Estados Unidos desde hace más de medio siglo, de las afectaciones provocadas por poderosos huracanes y de la actual crisis mundial.

Antes del triunfo de la Revolución Cubana, el 30% por cierto de la población era analfabeta. Hoy, no hay analfabetos en Cuba y el 8% de la población es universitaria, se accede de forma gratuita a la educación y la salud. Antes de 1959, la electrificación no llegaba a los poblados, hoy más del 95% del país disfruta de ese servicio. Nuestra tasa de mortalidad infantil es de 4,7 por mil nacidos vivos, y la esperanza de vida al nacer es de más de 77 años, índices superiores a muchos países desarrollados.

Más de dos tercios del presupuesto del Estado, se destina a elevar los niveles de educación, salud, seguridad y asistencia social, cultura, deportes y la investigación científica y técnica, entre otros.

Por otro lado, Cuba comparte y continuará compartiendo sus modestos recursos con los países del Sur, a través de la genuina cooperación internacional, para contribuir al avance del desarrollo social. Más de 351 mil colaboradores cubanos han prestado servicios de cooperación en 157 países, desde 1961. Actaulmente, más de 50 mil profesionales cubanos de la salud, el deporte y la educación, brindan servicios de cooperación en 99 países y 4 territorios de ultramar de todo el mundo; de ellos, más de 38 mil colaboradores en el sector de la salud, en 73 países y 2 territorios de ultramar.

También hemos desarrollado un programa de becas que ha beneficiado a decenas de miles de jóvenes del Tercer Mundo, incluyendo los más de 31 mil jóvenes de 118 países que estudian hoy gratuitamente en Cuba, la gran mayoría de ellos, medicina. Se ha emprendido un programa mediante el cual se ha operado y devuelto la vista, de forma gratuita, a cientos de miles de pacientes de otros países aquejados de problemas oculares. Hemos emprendido el Programa de Alfabetización "Yo sí Puedo", que ha sido reconocido por la UNESCO y ha asegurado la alfabetización de miles de personas en el mundo.

Sr. Presidente,

Cuba expone aquí sus logros con modestia y sano orgullo. Mucho nos queda por hacer. Con el apoyo de la comunidad internacional, el injusto e ilegal bloqueo que hoy se impone contra nuestro pueblo, será levantado más tarde o más temprano y podremos avanzar mucho más.

Sólo si se acaba con el egoísmo y se abre paso a la genuina solidaridad, podremos crear un mundo menos desigual y mejor para todos.

Muchas gracias.

Haga un comentario



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Vea también