
Artículos de Yusmilis Dubrosky
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Dicen que los profesores mueren solo en una dimensión física. Los alumnos, su cuerpo y su ser, son la prueba viviente del terreno esculpido y moldeado por unas manos de antaño. Para aquellos que se dedican al mundo del arte, además, son muchas veces los culpables de encontrar y hacer germinar el talento. Un profesor tiene el poder de encontrar en unas manos pequeñas la poesía de un genio.