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¿Por qué los científicos cubanos hablan sobre la economía?

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Científicos de la planta de producción del CIGB, donde se fabrica Abdala. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

En la sociedad cubana de hoy escuchamos a muchos científicos de las ciencias naturales (me refiero aquí a profesionales de la investigación científica, porque pensamiento científico debemos tener todos cada vez más) hablando sobre temas económicos, opinando en debates públicos, con las autoridades o en la calle, o, incluso, defendiendo sus opiniones y propuestas en los medios de comunicación.

No es algo trivial. No recuerdo haber leído de muchos naturalistas o químicos del siglo XIX, ni de muchos físicos nucleares o relativistas del siglo XX, sus opiniones y propuestas sobre las coyunturas económicas de su tiempo. Tampoco se escuchan de muchos biólogos moleculares de otros países, con los que tanto discutimos de diversos temas.

¿No sería mejor que de estos asuntos económicos se ocupasen los profesionales de la economía o los científicos de las ciencias sociales (los que “saben del tema”), y dejar a los científicos de las ciencias naturales concentrados en sus laboratorios, o, cuanto más, emitiendo una opinión diletante frente a una taza de café? He visto asomar ese criterio con cierta frecuencia, detrás de una sonrisa condescendiente.

Pero no es eso lo que sucede, al menos no en Cuba en estos momentos. Gran parte de la comunidad científica está pensando y opinando sobre los temas económicos, tanto como sobre sus moléculas y sus experimentos. Y es bueno que suceda así, y es útil preguntarnos por qué sucede así.

La primera razón, y la más importante, es que somos ciudadanos, cubanos, enamorados del proyecto de convivencia humana propuesto por Martí y por Fidel, comprometidos con Cuba y con el socialismo. Y si nuestro desafío principal de hoy está en la economía, seremos participantes de esa batalla económica, igual que si nos agreden seremos milicianos.

Pero, además de esta razón moral esencial y evidente, hay otras razones más “técnicas” para que ese debate sobre temas económicos en la comunidad científica cubana gane intensidad precisamente en estos momentos.

Eso sucede:

  • Porque la economía mundial ha cambiado y ahora es una economía directamente dependiente de la ciencia, la tecnología y la innovación. Ya no es la economía agraria de subsistencia, y no es tampoco la economía industrial de producciones en gran escala (azúcar, por ejemplo) y estandarizadas. Ahora depende del lanzamiento sistemático de productos novedosos, que sustituyen a los productos precedentes, y de la asimilación a tiempo de nuevas tecnologías de producción.
  • Porque la economía se ha globalizado y eso implica que una parte creciente del valor de nuestra economía hay que realizarla en las exportaciones, y con productos de alta tecnología y alto valor agregado, así como participando en cadenas globales de valor. Ello incluye también negociaciones sobre “activos intangibles”, patentes, tecnologías, datos, etc. Y todo esto demandará cada vez más negociaciones de inserción internacional “distribuidas” entre muchos actores.
  • Porque la capacidad innovadora de las empresas depende cada vez más de sus vínculos con entidades del sector presupuestado, especialmente instituciones científicas, educacionales y también de la salud. Esos nexos son especialmente importantes para Cuba, porque tenemos un sector presupuestado grande (en el empleo y en el PIB) y queremos que siga siendo así.
  • Porque necesitamos una dinámica mayor de surgimiento de empresas nuevas, que son un motor esencial para la asimilación de tecnologías nuevas, y muchas de esas empresas podrán emerger precisamente de colectivos científicos o universitarios que hoy están en el sector presupuestado. Ya sucedió así en la biotecnología.
  • Porque la dinámica demográfica de nuestro país nos lleva hacia una fuerza de trabajo envejecida (digamos, mejor, “madura”) que solamente podrá ser económicamente productiva en una economía de alta tecnología.
  • Porque queremos defender el socialismo y su enorme potencial de justicia social, así como el espacio protagónico de la empresa estatal socialista (está en nuestra constitución), y es precisamente en el campo de la alta tecnología donde el socialismo expresa mejor sus ventajas económicas. El socialismo debe ser una consecuencia del desarrollo de las fuerzas productivas, como predijo Marx.
  • Porque el contexto económico y social descrito en los párrafos precedentes contiene complejidades y “efectos de red” que se resisten a cualquier análisis simplista y a interpretaciones mecánicas de las relaciones causa-efecto. Por el contrario, demandan capacidad de evaluación objetiva de los procesos, definición operacional de sus componentes principales, captura y análisis de datos, estudio de las experiencias precedentes, formulación creativa y evaluación rigurosa de las hipótesis, y capacidad de comunicar ampliamente todo esto. La práctica de la investigación científica implica décadas de entrenamiento en esa manera de pensar.
  • Porque estamos apurados. Los procesos económicos, políticos, sociales y culturales en el mundo ocurren a velocidades objetivas que no están bajo nuestro control. Parte de esos procesos son positivos y entrañan oportunidades para el proyecto social de los cubanos. Otros procesos no lo son, y entrañan riesgos. Cuáles velocidades predominarán es algo que no sabemos. Pero en momentos de incertidumbres y riesgos, la ética toma el mando de la conducta, y ella nos lleva, a los revolucionarios cubanos (de los que los científicos somos parte), a participar en grande en las batallas económicas.

La economía cubana está en un momento de intensa creatividad. En ciertos aspectos recuerda la década intensa y maravillosa de los años sesenta. Por supuesto, este momento contiene aciertos y también errores, pero el mayor error de todos sería la falta de creatividad para diseñar lo que hay que hacer, y la falta de audacia para hacerlo. Hay mucho que hacer y hay que hacerlo rápido, y, al mismo tiempo, hay que seguir construyendo el contexto jurídico y la institucionalidad para hacerlo aún más rápido y mejor.

Hay que participar también con modestia, pues con frecuencia el pensamiento de los científicos se equivoca por falta de información y datos sobre el tema concreto del que se opina, y puede fallar también por la costumbre del “reduccionismo” (buscar siempre causas y soluciones, pocas y simples, para problemas complejos) que es tan habitual en las ciencias naturales.

Serán necesarias las ideas provenientes de muchos campos de la inteligencia humana, no solamente de las ciencias naturales. Pero también de las ciencias naturales. Ningún enfoque será “el bueno”. Serán aproximaciones contradictorias y complementarias, y nos llevarán a encontrar las entrañas creadoras de las contradicciones de hoy.

Pero siempre hay que participar. “Modestia” no significa inacción, y mucho menos indiferencia. Hay que seguir haciendo buena ciencia con seriedad y consagración, en los temas específicos de cada cual, pero también hay que entender las batallas del país, incluida la batalla económica, alinear con ellas las capacidades científicas, llevar los resultados hasta su impacto final en la sociedad, conectar la ciencia con las empresas, fundar empresas nuevas cuando sea necesario, polemizar y asumir riesgos cuando haga falta.

“La indiferencia es el peso muerto de la historia”, escribió Antonio Gramsci en 1917. Los científicos cubanos no han sido nunca indiferentes. Mucho menos ahora.

Se han publicado 27 comentarios



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  • Carlos dijo:

    Brillante, como nos tiene acostumbrados. La economía es nuestra principal "guerra" hoy y todos los "milicianos" opinan, con más o menos acierto, pero es inevitablemente positivo.

  • Jorge dijo:

    Lamentablemente ese debate ni ha llegado a la TV con la fuerza que se debe. Se especula mucho en la calle pero prendes el TV y poco ves de economía. Y de debate menos. Y de malas decisiones y el por qué de ellas y que hacer para que no se repitan menos todavía. Es como si no se quisiera aprender de los errores y educar s nuestra población en identificarlos antes de que se hagan cancerosos. Y eso es malo muy malo pq entonces los medios disidentes se apropian de los espacios en redes y montan sus debates y al cubano le gusta debatir y en vez de debatir con lo que dicen nuestros científicos debaten sobre lo que dicen los disidentes que bien o mal al menos generan los espacios en todas las redes sociales. Eso es malo, muy malo. Debe ser compensado con más debates de nuestros científicos en espacios de economía y de tecnología en la TV. Porque lo otro es que si vinculado economía y tecnología eso le gustará más a los jóvenes también, un sector que el gobierno necesita acaparar su atención.

  • José dijo:

    Magistral, como nos tiene acostumbrado. Siempre esperamos sus artículos.

  • El Catalán dijo:

    Se tiene que hablar incluso mucho más de economía. Las investigaciones tienen que autofinanciarse. Es inviable hablar de un ecosistema de investigaciones. Sin economía detrás. Tampoco podemos descapitalizar un sector como el azucarero para desarrollar otros sectores.
    El Ministerio de la Agricultura con sus 16 Institutos de Investigaciones. Cuánto efecto económica concreto han trasladados a su sistema empresarial.

  • uncubano dijo:

    "Porque estamos apurados", concuerdo con Ud. en esto, Dr. Lage, es una pena que el gobierno cubano, no concuerde en ese punto, pues no tiene y nunca ha tenido ningún apuro, recuerde "sin prisa pero sin pausa" y al final se impuso el "sin prisa", por eso estamos en la situación que estamos y no creo que eso vaya a cambiar

  • Cesar Vega Portilla. dijo:

    Los científicos hablan de economía porque también a ellos se les va la corriente, chocan con la inflación siempre creciente y el muy enorme desabastecimiento de todo, que incluye quien podía imaginar azúcar, tabaco y ron. A niveles de producción mas bajo de la
    mas bajo de su historia.
    Si alguien tiene derecho a hablar de economía son los científicos cubanos del área de la salud por sus logros reales en el tema vacunas. Ellos dan una lección diaria de que si se pueden obtener grandes resultados a pesar del bloqueo. Gracias por su ejemplo.

  • Raúl KRV dijo:

    Inteligente artículo. Pregunto: es tan difícil debatir en la TV nacional sobre economía? Será que solamente la TV, dígase los espacios informativos, expondrán las políticas económicas y no sus consecuencias; buenas o malas? Será imposible en los espacios informativos darle seguimiento a las decisiones económicas que se implementan? Es un absurdo analizar lo malo que hacen algunos empresarios para que no se repita en otras empresas? Gracias!

  • Moskvich dijo:

    Hola. Nosotros somo economistas a la fuerza, con tantas cuentas que hay que sacar ya somos master.

  • I+D+i dijo:

    El artículo es muy interesante como todos los realizados por el Dr. Lage. El problema radica en que en el resto de los sectores de la economía no se dan las mismas condiciones materiales, de capital humano y de compromiso que dieron origen al sector biotecnológico cubano en los años 90 del siglo pasado. El papel de la innovación como la única via de generar ventajas competitivas sostenibles está más que claro. Pero lo entienden nuestros empresarios? Estamos a todos los niveles, sobre todo en el medio y la base de la estructura, comprendiendo el sistema de gestión de gobierno basado en ciencia e innovación (SGGCI)? A nivel de país la visión es correcta, pero en la misma medida que desciendes la idea se prostituye y se convierte en campaña. No hay una comprensión clara y mucho menos profunda del SGGCI. Las entidades confunden la gestión de la innovación con el sistema de información sobre la innovación. El tema del SGGCI podria exponerse en una serie de mesas redondas. Para que la copulación recíproca del binomio interactivo ciencia-tecnología (Nuñez Jover) sea realmente clave del desarrollo del país y la innovación sea el lubricante de ese proceso; es necesario (parafraseando el concepto de innovación): una nueva o mejorada mentalidad, que difiera significativamente de la mentalidad previa existente y que sea comprendida, interiorizada y aplicada por todos los actores sociales; es imprescindible una innovación de mentalidad que es la más compleja de las innovaciones y el enfoque ciencia, tecnología, sociedad constituye la tecnología social para realizarla. El papel de los científicos opinando de economía es fundamental si realmente queremos llegar a una economía basada en el conocimiento y más que eso a una sociedad basada en el conocimiento y la innovación.

    • Guevariano dijo:

      Buen diagnostico de la situacion de la ciencia en la empresa y gobiernos locales en cuba.

  • Ángela dijo:

    Como siempre EXCELENTES reflexiones. Gracias.

  • IRSM dijo:

    Duele un título como éste que haga suponer que de Economía sólo hablarán los "científicos" "no economistas" cubanos"!!!
    Será que a los economistas cubanos no les es dado sentirse o reconocerse científicos???
    ¿Donde está la confusión?
    Mi respeto al autor de este trabajo.

  • Andrews dijo:

    Es increible que no exista un noticiero economico, siendo la principal batalla del pais. Yo imagino al menos algunas secciones.
    -Indicadores de bolsas de valores diario.
    -Economia del arte:precios de espectaculos, inversiones para llevara escena, costos de grabaciones, costos de instrumentos trajes, luces ectc. Costo de impresion de literatura.
    -Inversiones constructivas e infraestructuras, toamndo de base obras en ejecucion y sus problemas.
    -Discusiones de financiamiento y sistemas legales.
    -MIPYMES
    Existen suficiente especialistas para que sea bien variado y entretenido. Y aqui si cabrian "cortinas" con anuncios comerciales para ayudar a financiarlo,haciendolo sustentable y sostenible, ademas de promover productos o servicios nacionales y por las emisoras provinciales..

  • UNA TARDE DE NOVIEMBRE dijo:

    Soy economista desde que me gradué en la Universidad de La Habana hace 35 años,.......creo que todos los campos de la ciencia también tienen que meterse en la economía.........¿acaso la economía no está constituída por una interelación de ciencias?.......¿acaso la producción y su generación de valores.......puede estar de espalda de las innovaciones científicas?.........y sobre todo........porque toda investigación científica tiene que tener como prioridad.......el empleo mas racional de los recursos en los cuales esta tiene su suporte........para que su alcance.........sea realmente el más efectivo...........luego entonces........bienvenidas todas las ciencias al gran debate sobre economía!!!!!!!..........con buena voluntad y espiritu de colaboración........todas tienen mucho que aportar!!!!!!.

  • Alexander Acosta dijo:

    El articulo muestra una conexión ineludible en los tiempos actuales , aunque se singulariza en Cuba, de la relación de la ciencia vista como actividad.Ella está conectada por la economía y le sirve de sustento,como por su impacto individual como social.Hoy la ciencia se da en organizaciones,instituciones y no de manera aislada por una persona en dependencia del soporte económico. El debate entra también por la necesidad de financiamiento para la investigación -innovación y desarrollo en mayor proporción conforme al PIB y ello se conecta con la economía. También los científicos hablan de economía asociados a una formación más integral ,interdisciplinaria ,multidisciplinaria y transdisciplinaria. Eso permite ver que todos los fenómenos están interconectados,son multiparadigmaticos y complejos.Esa visión de la ciencia y su relacion con la economia , en el contexto de Cuba, debe tener una relación de equilibrio ,donde ella no se subordine a deciciones burocráticas que laceren su función de servicio a la política y con ella a la economía en sus diferentes dimensiones.Como he expresado anteriormente, se necesitan de espacios de debates técnicos, tanto a nivel nacional, este último más entendido, como a nivel municipal,donde a mi juicio la expresión de que hay que cambiar la mentalidad,tan solo refleja que no se ha cambiado de mentalidad a nivel municipal ,pues los niveles de creatividad tienden a reducirse a lo que se indica.

  • Ramón dijo:

    Siempre se ha dicho que nuestras empresas agropecuarias han tenido un vínculo muy estrecho con la amplia red de instituciones científicas y educacionales de gran prestigio en el escenario nacional e internacional a partir de sus resultados investigativos y de formación, sin embargo y a juzgar por los resultados productivos de esas mismas empresas, la capacidad innovadora jamás la tuvieron. Es una realidad que en el mundo la capacidad innovadora de las empresas agropecuarias dependa cada vez más de sus vínculos con instituciones científicas y educacionales pero no es nuestro caso en particular. En la actualidad los centros educacionales de nuestro país dedicados a la formación de especialistas agropecuarios han experimentado un significativo deterioro de sus recursos materiales y humanos determinando que esa dependencia de las empresas a la que se hace referencia, si en algún momento llegó a existir, es muy improbable que suceda en las actuales circunstancias de tantas limitaciones.
    Ahora no se trata de asignar recursos sin un análisis previo de como hacerlo, pues la experiencia que tenemos es que cuando tuvimos la oportunidad de poder contar con esos recursos jamás se logró esa dependencia de la capacidad innovadora de nuestras empresas a juzgar por los malos resultados productivos y la ineficiencia económica de los procesos productivos.

  • Ramón dijo:

    Si es cierto que la economía cubana está en un momento de intensa creatividad, resulta muy difícil que la población pueda percibirla, pues el componente de bienestar que espera de ella, no le ha llegado aún. Lo que si se puede percibir es que la Unión Eléctrica no está involucrada en la intensidad de ese momento que vive nuestra economía, como tampoco lo está la producción de alimentos, la producción de medicamentos, el transporte, etc

  • Onelio dijo:

    De economía podemos y hablamos todos e incluso todos tenemos la solución a nuestros problemas. Lo que considero cierto es que hemos abusado de los caprichos y buenas intenciones y hemos tenido menos en cuenta a nuestros profesionales económicos y a las mismas leyes económicas. Es indudable la interrelación de las ciencias económicas con todas las demás ramas del saber y su papel en una economía actual. Los economistas no pueden, ni pretenden investigar para obtener una vacuna, pero si pueden y deben investigar y proponer como podemos tener y desarrollar una economía sustentable que incentive el desarrollo científico y la producción de bienes materiales.

  • Ramón dijo:

    Siempre he pensado que nuestras empresas agropecuarias siempre han tenido un vínculo muy estrecho con la amplia red de instituciones científicas y educacionales de gran prestigio en el escenario nacional e internacional a partir de sus resultados investigativos y de formación, sin embargo y a juzgar por los resultados productivos de esas mismas empresas, la capacidad innovadora jamás la tuvieron. Es una realidad que en el mundo la capacidad innovadora de las empresas agropecuarias dependa cada vez más de sus vínculos con instituciones científicas y educacionales pero no es nuestro caso en particular. En la actualidad los centros educacionales de nuestro país dedicados a la formación de especialistas agropecuarios han experimentado un significativo deterioro de sus recursos materiales y humanos determinando que esa dependencia de las empresas a la que se hace referencia, si en algún momento llegó a existir, es muy improbable que suceda en las actuales circunstancias de tantas limitaciones.
    Ahora no se trata de asignar recursos sin un análisis previo de como hacerlo, pues la experiencia que tenemos es que cuando tuvimos la oportunidad de poder contar con esos recursos jamás se logró esa dependencia de la capacidad innovadora de nuestras empresas a juzgar por los malos resultados productivos y la ineficiencia económica de los procesos productivos.

  • Ramón dijo:

    Si la economía cubana está en un momento de intensa creatividad, resulta muy difícil que la población pueda percibirla, pues el componente de bienestar que espera de ella, no le ha llegado aún. Lo que si se puede percibir es que la Unión Eléctrica no está involucrada en la intensidad de ese momento que vive nuestra economía, como tampoco lo está la producción de alimentos, la producción de medicamentos, el transporte, etc

  • Ramón dijo:

    Resulta innegable suponer que nuestras empresas agropecuarias siempre han tenido un vínculo muy estrecho con la amplia red de instituciones científicas y educacionales de gran prestigio en el escenario nacional e internacional a partir de sus resultados investigativos y de formación, sin embargo y a juzgar por los resultados productivos de esas mismas empresas, la capacidad innovadora jamás la tuvieron. Es una realidad que en el mundo la capacidad innovadora de las empresas agropecuarias dependa cada vez más de sus vínculos con instituciones científicas y educacionales pero no es nuestro caso en particular. En la actualidad los centros educacionales de nuestro país dedicados a la formación de especialistas agropecuarios han experimentado un significativo deterioro de sus recursos materiales y humanos determinando que esa dependencia de las empresas a la que se hace referencia, si en algún momento llegó a existir, es muy improbable que suceda en las actuales circunstancias de tantas limitaciones.
    Ahora no se trata de asignar recursos sin un análisis previo de como hacerlo, pues la experiencia que tenemos es que cuando tuvimos la oportunidad de poder contar con esos recursos jamás se logró esa dependencia de la capacidad innovadora de nuestras empresas a juzgar por los malos resultados productivos y la ineficiencia económica de los procesos productivos.

  • González dijo:

    Existe una analogía, entre las ciencias naturales y la economía.

  • profesor dijo:

    Siempre me hecho esa pregunta y la respuesta ha sido porque es mas entretenido y puede ofrecer otros incentivos. Sigo pensando igual.Si todo ese tiempo se usara en investigaciones de otro tipo fuera genial. realmente agustin habla de otros cientificos pero al único que yo veo en eso es a el.

  • Mario Reinoso Pérez dijo:

    Por parte, la vinculación de los científicos cubanos con la realidad que vive la sociedad cubana porque somos parte activa de ella, y con los sectores económicos del país porque constituyen escenarios para la realización de nuestras investigaciones, no da la oportunidad y la sabiduría para hablar de economía. Así por ejemplo, los cientificos que desarrollamos nuestras investigaciones en y para el sector agropecuario, no nos enfocamos únicamente en los aspectos meramente técnicos de la investigación, abordamos el problema científico con un enfoque holístico y por eso nos percatamos que el progreso de una empresa no depende de soluciones técnicas, sino de cambios de paradigmas en la gestión empresarial.

  • Mario Reinoso Pérez dijo:

    Quise decir "nos da la oportunidad y la sabiduría para hablar de economía".

  • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

    Un buen articulo profesor, reflexiono sobre esa necesidad de criterios de nuestros científicos sobre el desarrollo de la economía, en ese intento por traducir ese universo de sugerencias en soluciones, pero enfocadas en lo PRINCIPAL, en eso que llamamos el nudo o punto crítico que frena el desarrollo de nuestra economía en cada momento. Soy de la opinión categórica, que lo que nos faltado en todos estos años y sigue faltando hoy en esa dirección, en especial en los análisis de la CIENCIA que permita involucrar eficazmente a ese gremio científico, más los decidores en un abordaje COHERENTE del desarrollo económico, la clave radica en restituir el papel protagónico, DE LIDER que deben ocupar las ciencias sociales no económicas en la guía de ese gigantesco ejército intelectual que poseemos, eso no es nuevo, es simplemente la forma en que hoy se organiza en el mundo desarrollado el capital humano para optimizarlo mirando desarrollo. Fundamento la idea.
    De todas las ciencias, las únicas que pueden ver por su naturaleza, el fenómeno económico de forma holística, porque este tipo de abordaje no se puede hacer de otra forma, son las ciencias sociales no económicas, un papel imprescindible de líder guiando al resto de las ciencias que juegan un necesario papel junto a los decidores. Ellas desde esa visión amplia deben guiar a las otras ciencias más los decidores para sortear los riegos de la particularidad de su esfera al abordar el fenómeno económico de desarrollo. Porque vivimos profesor una epidemia o síndrome de especialización horrible propio de la era industrial, un freno en ese tipo de abordaje. El ego y la falta de autocrítica de la ciencia han limitado en nuestro país el imprescindible rol de las ciencias sociales en busca de más integralidad. La ciencia profesor en nuestra revolución ha sumado logros concretos y relevantes en muchos aspectos, pero todos con un enfoque específico, como es lógico propio de cada particularidad en ese ese gigantesco universo que abarca la ciencia cubana, destacados logros, pero todos fueras del campo o visión holística del fenómeno económico y social cubano. En lo económico y en lo social la visión holística es lo primero. Las ciencias sociales no económicas deben jugar ese rol. La realidad económica es siempre integral, es dialéctica, es abarcadora todo lo contrario, ha como trabaja la especialidad en el sistema de la ciencia, con una máxima especialización, una conceptualización que potencia lo particular de cada especialidad. Un sistema que involuntariamente siembra hábitos y costumbres dejando profundas huellas en los métodos y abordajes que para la economía serian enfoques reduccionistas. Vivimos una epidemia de especialización con muros imaginarios en la comunicación horizontal entre los diferentes ramas, ciencias y actores. El abordaje del debate y la búsqueda de soluciones debe hacerse profesor fomentado el trabajo en equipos liderados por las ciencias sociales no económicas. Me atrevería afirmar profesor que usted posee una visión holística del fenómeno económico y social cubano como evidencian sus artículos cada semana, gracias a su destacada trayectoria empresarial, no tanto por su especialización científica. El elemento que nos está faltando integrar a ese conjunto o gremio son las ciencias sociales no económicas, liderar el trabajo de equipo para cualquier programa.
    El “ABC” para triunfar con éxito en lo profesional hoy en día está en lograr desarrollar al máximo posible dos habilidades naturales propias del ser humano; la empatía y la intuición. Una sola bien desarrollada como la intuición aportaría sin dudas un destacado científico en una especialidad determinada, las dos desarrolladas juntas dan dimensión de liderazgo y una visión amplia e integral de forma inimaginable. Las ciencias sociales no económicas de oficio pueden sumar ambas habilidades en un EQUIPO al abordar los retos del desarrollo del país.

  • Alina Ruiz dijo:

    Gracias a Agustin, como siempre, x sus reflexiones. Claro q los cientificos tenemos q pensar en Los temas economics, xq hoy x hoy la ciencia es factor imprescindible de desarrollo economic y,ademas,xq sin financiamiento no se puede hacer ciencia, Algo q no acabamos de entender Bien. Pero yo creo q hay q hacer algo, primero: our bien a nuestros excelentes economistas, q los tenemos, y son bastantes. Ahi hay un buen camino y muchas solociones, sin miedo y con compromiso

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Agustín Lage Dávila

Agustín Lage Dávila

Destacado científico cubano. Fue durante 25 años Director del Centro de Inmunología Molecular de La Habana. Es asesor del Presidente de BioCubaFarma. Ha recibido numerosas distinciones nacionales e internacionales. Fue Diputado a la Asamblea Nacional por varias legislaturas.

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