Ni Chile ni Colombia
El Chile de Pinochet ha sido mostrado como la vitrina del neoliberalismo en América Latina, el ejemplo a seguir. En el esfuerzo se intenta opacar la represión que acompañó el experimento de los Chicago Boys.
Colombia ha sido expuesta como una democracia fuerte y pujante. La guerra, el narcotráfico, el paramilitarismo, desde y a través del Estado, parece no deslucir a la “democracia más antigua” del continente.
En los últimos dos años estos países han sufrido sendas crisis sociales y consecuentes estallidos populares. El saldo en muertos, desaparecidos, heridos y detenidos es conocido e inocultable.
En el caso de Chile, el modelo neoliberal pinochetista mostró sus límites sociales y económicos ya insostenibles. La desigualdad y las tensiones culturales y políticas acumuladas durante décadas brotaron sin encontrar cauce definido aún.
En Colombia, un Acuerdo de Paz atacado por todos sus flancos por la ultraderecha uribista permitió, y ahí está su valor histórico, visibilizar las principales causas de los problemas más acuciantes de ese país y ponerlos en la agenda política nacional. No era ni es la guerra la causa de los problemas. La guerra es -ha sido- consecuencia de un conflicto social y político cuya solución sigue postergada.
En ambos países se desarrollan dos procesos electorales en los que la izquierda junto otros sectores presentan serias opciones para llegar electoralmente al gobierno.
Frente a tamaño desafío y sin perder de vista lo ocurrido en México, Argentina, Bolivia, Nicaragua y Honduras; y tras la victoria de Cuba frente al “golpe suave” y la resistencia de Venezuela, Washington y sus operadores de la derecha regional han puesto máximo interés en el asunto.
La articulación limeña contra Caracas, el reconocimiento a Guaidó, el apoyo de Macri al golpe de Estado en Bolivia, la intromisión del Gobierno de Iván Duque en las elecciones de Ecuador y el viaje de Brian Nichols a Honduras, son ejemplos notorios de las cuerdas que se mueven en el hemisferio para evitar los cambios que parecen impostergables.
El terrorista venezolano Leopoldo López, asentado en España y aupado por la ultraderecha colombiana, visitó Chile. Allí contextualizó su viejo discurso contra la revolución chavista para impactar en el electorado chileno, mientras que la Asociación Mundial de Juristas le concedió a la “democracia colombiana” un premio de manos del Rey Felipe VI.
Washington lo tiene claro: ni Chile ni Colombia pueden caer. Y allá van sus huestes a hacer el trabajo. Una victoria de la izquierda en esos dos países sería un duro revés a sus planes de reposicionamiento hegemónico en la zona.
Se trata de dos pilares en el diseño interamericano de dominación estadounidense, y firmes baluartes en la confrontación ideológica, política y cultural que hoy se dirime entre la doctrina Monroe y el ideario bolivariano. En los próximos meses observaremos nuevas y burdas maniobras políticas para despejar temores en la Casa Blanca.
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Completamente de acuerdo con el autor que el imperialismo y la reacción mundial, encabezada por EE.UU. van a hacer todo lo humano y lo divino, o como diriamos los cubanos "se las van a gastar todas" para evitar un triundo sea en Chile o en Colombia y el articulo expresa muy buenos argumentos al respecto. Pero, el imperialismo aunque se cree "Todopoderoso", no lo es, es muy poderoso si, pero no "Todopoderoso". Cuba es precisamente un ejemplo, le han dedicado a Cuba mucho mas esfuerzos y maldad, que la que le pueden dedicar a Colombia y Chile juntos. Van a tratar de evitar una victoria de la izquierda en ambos paises, sin duda alguna, van a hacer un enorme esfuerzo, movilizar a sus lacayos, como se menciona correctamente en este valioso escrito.
Pero una cosa es querer y otra es poder. Si los lideres de izquierda de Colombia y de Chile no se dejan dividir por el imperialismo, habrá de todo, el pueblo aunque sea con tener un minimo nivel de unidad, puede vencer.
Tanto en Colombia como en Chile el que la izquierda y fuerzas progresistas no se unan equivale al suicidio. Pero ya lo han hecho muchas veces los lideres de izquierda, abriéndose el vientre con la diligencia y pericia de un inconsolable samurái. Lo vimos precisamente en Chile durante la anterior elección cuando el Frente Amplio de "izquierda" ayudó decisivamente a la elección de Piñera y hoy lo pueden hacer con el ultrafascista Kast, quien por cierto se compara aun mas con Uribe-Duque en cuanto a malignidad y odio contra el movimiento progresista. Sin un nivel de unidad razonable, la izquierda no solo pierde, a veces se suicida, reitero. Alemania 1932 el DKP y el SPD no pudieron aliarse y triunfó Hitler con sus arios puros. A Maurice Bishop y sus seguidores los asesinaron Bernard Coard y Hudson Austin (no la 82 División o los marines), ¿a quién mandó a matar Stalin? ¿Fue a Hitler, Mussolini, Antonescu, Franco, Metaxas, Tisso? No, ninguno de los anteriores, sino a Trotski y a Bujarin.
La izquierda y el movimiento progresista debe de una vez y por todas aprender de sus errores en la historia, la fractura de la unidad en las filas de la fuerzas populares conduce hoy igual que ayer al fracaso. Me extendí hablando de este tema, porque deseo enfatizar que lo que va a decidir en las elecciones de ambas grandes naciones latinoamericanas es que las fuerzas de centro - izquierda e izquierda respeten e implementen los deseos de sus pueblos. Que el imperialismo va a hacer todo lo que pueda para impedir que la izquierda triunfe, no es materia de discusion, es un hecho tan cierto como que el sol saldrá por el oriente hoy y la semana que viene. Pero no pudieron impedir el triunfo de AMLO ni los mas recientes de Daniel y de la presidente electa de Honduras, por ejemplo. Un abrazo
los gobiernos liberales y el imperialismo yanky estan muy preocupados y ocupados por los avances de la izquierda en latino america tarde o temprano eso tiene que pasar ya los pueblos estan cansados de tanta miseria y de hechos abusivos y criminales
Según mi escaso saber del tema, en Chile habrá batalla electoral reñida y puede suceder cualquier cosa si la izquierda deja sus diferencias, y de verdad se situa a la izquierda. En Colombia, nada de eso. No hay posible triunfo de Petro. Antes que eso, lo asesinan como a Gaitán. El imperialismo y la oligarquía simplemente no lo permitirán.
Tal y como escribe el estimado Rendon, la situacion en Colombia es mas dificil que en Chile, con una fuerzas armadas poderosas y ultraderechistas, con gran cantidad de asesinos paramilitares, de narcotraficantes armados hasta los dientes, con el llevar muchas decadas asesinando a los activistas sociales, con el miedo a la guerrilla, con el miedo a Venezuela que constantemente exacerban los medios canallas, etc. Si Petro gana las elecciones, lo que creo que puede pasar (contra viento y marea) si hay una mucha mayor unidad entre las fuerzas politicas de centro, centro - izquierda e izquierda, no es nada imposible que Colombia pase de una guerra civil limita a las areas rurales, a una guerra civil de una envergadura muy grande. Si, y que pueden asesinar a Petro, no cabe duda alguna, ni siquiera lo pensarian dos veces si hay que pararlo para que no triunfe. Pero tambien en Colombia hay mucha gente lista a luchar y un crimen como matar a Petro tendria consecuencias dificiles de pronosticar. Un fuerte abrazo, amigo Rendon, tienes toda la razon, el contexto politico social de Colombia es mucho peor para las fuerzas progresistas que en Chile!
Saludos hermanos cubanos:
Pensé que el artículo se refería a que ambos candidatos son izquierdistas tibio-fríos, muy fríos. Han demostrado que sus propuestas son cercanas a Washington y a la izquierda sólo le han hecho un saludo a la bandera. Esperemos que hagan cambios en sus países y que ayuden a retirar uribistas furibundos o pinochets reencarnados. Gracias.