“Todo está permitido”
Es difícil comprender cabalmente la novela Los hermanos Karamázov sin tener en cuenta el debate europeo (y ruso en particular) sobre la crisis espiritual y moral de la segunda mitad del siglo XIX. El choque entre los valores tradicionales, religiosos, espirituales, de la Rusia semifeudal, y aquellos asociados al empuje mercantil capitalista, pragmático, competitivo, se veía con horror por intelectuales como Dostoievski.
Iván Karamázov, personaje escéptico, incisivo, heredero de Nietzsche, es el portador de una de las tesis centrales de la obra: “si Dios no existe, todo está permitido”. Para decirlo con otras palabras: cuando vivimos en un mundo donde se han disuelto todos los paradigmas, asideros y referencias morales, donde las nociones de Bien y Mal dejaron de tener sentido, ya no habrá límites para la conducta de los seres humanos.
A propósito del papel determinante que vienen desempeñando las redes sociales en el reciente plan subversivo contra Cuba, hay que recordar, por un lado, la célebre frase de Iván Karamázov, y, por otro, una afirmación muy aguda de Ignacio Ramonet. “La izquierda (dijo Ramonet) tiene un hándicap en la batalla de las redes: la ética”.
Uno de los principios esenciales del legado de Fidel (“No mentir jamás ni violar principios éticos”) ha guiado a la Revolución Cubana en su batalla sin tregua contra el diluvio de mentiras que ha tenido que enfrentar desde 1959 hasta hoy. Por el contrario, los voceros del Imperio, de la derecha y del neofascismo miamense, y en específico las empresas e influencers contratados para la manipulación a escala masiva en las redes, se mueven en el ciberespacio como dentro de un ámbito donde “todo está permitido”.
Hemos observado como una pesadilla el atropellado desfile de imágenes y mensajes escandalosamente calumniosos, falsos, grotescos, cargados del rencor más virulento, construidos a toda prisa para dañar la imagen de la Revolución Cubana y generar fuertes reacciones emotivas.
Siguiendo las recetas de Goebbels sobre el arte de la propaganda, se concentran en un número pequeño de ideas ofensivas contra Cuba y las repiten sin descanso. Pretenden crear un clima asfixiante y apocalíptico para sembrar la discordia y el odio.
Subestiman al pueblo que estuvo junto a Fidel aquel 5 de agosto de 1994 y que acompaña hoy a Díaz-Canel y a la dirección revolucionaria.
Fiódor Mijáilovich Dostoyevski
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El enemigo diseña y planifica planes de actuación para asestar golpes de mano contra misiones diplomaticas cubanas en el exterior.Biden ya dio la orden.
Excelente reflexión de un excelente e indiscutible intelectual cubano. Gracias Abel
Excelente artículo Abel.
Las redes sociales son hoy un verdadero campo de batalla y nosotros no hemos estado todo lo activo que se necesita. Tenemos los recursos materiales y humanos para enfrentar la avalancha de mentiras, distorsiones y manipulaciones que se publican sobre nuestra realidad, pero no los utilizamos a plenitud. No se puede menospreciar el papel de las redes sociales en el derrocamiento de gobiernos no afines a EEUU en los últimos años y como han tenido resultados, lo aplican contra todo aquel que no se somete y cada vez con más perfección.
Hay que destinar recursos humanos y materiales para de manera ágil, inmediata y contundente desmentir, desmontar y rechazar todas las falacias que se publican. Es una guerra y tenemos que combatir con todas las fuerzas para poder vencer. Gracias Abel. En realidad creo que hemos estado muy pasivos o con respuestas tardías despues que las mentiras son replicadas y aceptadas por un gran público.
Cuanto se aprende con El gran intelectual q es Abel Prieto .Es verdad si Dios no existe no hay valores objetivos éticos q regulen lo q esta bien y mal . En este contexto en las redes sociales q son tan buenas para socializar .Pero muy peligrosas para hacer daño si están en manos todo está permitido , hasta la mentira.
Qué buen artículo. “La izquierda tiene un hándicap en la batalla de las redes: la ética”, muy cierto. Abel, quería seguir leyendo.
¨Donde todo vale, nada vale¨, es una frase suya y otra forma de decir, lo que aquí en este artículo, en lo que tal vez nos llama a poner en la brújula de los revolucionarios y como punto de inicio de esta gran madeja, es el trabajo en formar ciudadanos éticos, la formación ética como principio, de manera mucho más intencional y como antídoto a toda esta avalancha de antiética.
Es chocante y grotesco el lenguaje utilizado en las redes,tal parece que de Cuba ha salido lo más sucio,chabacán,indecente,inculto de nuestra gente,sabemos que no es así pero los que no están dentro de esa calificación,salvo excepciones,son cómplices y hacen silencio a nosotros nos toca dar la batalla con el arma indestructible y poderosa que tenemos:la obra de la revolución,esa está ahí,solo hay que restregársela en la cara.
Muy acertada reflexión. Solo nos resta continuar la lucha desde la ética en los frentes que sean; aunque el reto sea fuerte.