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Cuba y la “geografía maldita”

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A la nación cubana le será muy difícil deshacerse del signo perenne —maldición tal vez—, del llamado fatalismo geográfico. La historia del archipiélago es indefectiblemente la de la independencia frente a la anexión o el sometimiento.

Sin nada que apelar frente a tan dura certeza, la gran pregunta que nos queda por delante es cómo levantar un país, además de libre, próspero —como nos hemos prometido la mayoría en reciente consenso popular—, frente a las malsanas acrobacias políticas de los gobiernos de Estados Unidos.

Ya he dicho otras veces que del apogeo de ambos opuestos nació el contorno nacional de este conjunto de islas, ahora sacrílegas, llamada Cuba socialista.

La bandera que hoy ondea solitaria y digna estuvo extrañamente en su primer momento en manos anexionistas; asumió su actual simbología tras ríos de sangre de quienes abrazaron luego con ardor la independencia. La idea de unir su estrella a la de los estados de la Unión fue bastante acunada en Norteamérica; y no faltaron los “criollos” de conciencia plattista que la mecieron con delirio.

Algo como eso recordábamos mientras el mundo rezumaba esperanzas por todos sus poros con la elección y las proyecciones del primer presidente afroamericano en la historia de Estados Unidos.

Obama, quién lo duda, encarnó el renacer de una ilusión, aunque encabezara un imperio que reproducía un ancestral espíritu; de esos a los que no alcanzan para exorcizarlos, —ya está demostrado—, ni los ocultos poderes de todos los dioses afro.

De la herencia no escapó ni ese entonces joven y carismático Mesías de lo que entonces se creía podría ser una nueva “era americana”. “Dios bendiga a Estados Unidos”, se le escuchaba repetir, con la misma apropiación mesiánica de sus antecesores. Y a quien le atendía se le escapaba un suspiro de reproche: ¿Acaso el resto del mundo no merece las misericordiosas bendiciones del “Señor”? ¿Cuándo y quién unció este nuevo “elegido”?

No por casualidad un reconocido académico mexicano, que analizaba los pronunciamientos que desde Cuba y Estados Unidos ocurrían en los días de la llamada diplomacia blanda con sus acercamientos incluidos, señalaba el peligro de dejarse llevar por la aparente inocencia de los discursos que invitaban a “borrón y cuenta nueva”; la invitación más notoria de Obama en su discurso en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

La vulgaridad y ramplonería política de Donald Trump vinieron a tiempo para recordarnos los graves peligros de la desmemoria en una nación como la nuestra, e incluso algo más pecaminoso para los sueños libertarios nacionales: albergar la esperanza de que podemos concebir un proyecto de desarrollo y de país contando con una política norteamericana de “buen vecino”.

Como recalqué también en otro momento, el antimperialismo no fue en Cuba una “depravada vocación” de copias estalinistas de última generación. Muchos años antes de que asumiéramos estas tonalidades “rojas”, el dilema de Cuba frente a Estados Unidos ocupó a todos los grandes hombres que delinearon los contornos de la nación, desde José Antonio Saco hasta Fidel Castro Ruz.

Al final del siglo decimonónico sería José Martí el encargado de resumir el añejo y esencial dilema en postrera misiva, bastante conocida, a su amigo Manuel Mercado. Un prestigioso profesor de Historia de la Universidad de Oriente no aceptaba en mis años de estudio la extendida denominación de “diferendo histórico” para nombrar el conflicto entre Estados Unidos y Cuba.

Sería como aceptar —apuntaba— el significado que a ello le da el diccionario: diferencia, desacuerdo, discrepancia; cuando en realidad los cubanos no tenemos responsabilidad en lo que no ha sido otra cosa que el “empecinamiento histórico” de la derecha extremista norteamericana de apoderarse o manejar la Isla.

Aquel profe agregaba que aceptar la idea del diferendo sería justificar que el conflicto nació después del triunfo revolucionario del Primero de Enero y tras la elección del camino socialista, cuando en verdad viene desde los albores mismos de nuestros conceptos de Patria.

La apreciación puede recordarse cada vez que se leen declaraciones de personalidades estadounidenses abanderados de otro enfoque de la política en relación con Cuba, como fue tan común en la denominada “era Obama”. El punto más lejano al que se arriesgaron fue al de afirmar que ello era necesario porque las políticas anticubanas anteriores, basadas en el garrote, habían fracasado. Y el “fracaso” al que se referían no era otro que el de la “terca” existencia de la Revolución Cubana.

A estas alturas del juego, haciendo un paralelo con nuestro afán beisbolero, podemos tener la certeza de que el viejo “empecinamiento” imperial no transmuta, lo que se transforma es el modo de alcanzarlo. Esa es la triste razón por la que ahora vemos navegar, aunque sin barcos hacia Cuba, la nueva era de apretón de tuercas imperial.

La era de las “trumpadas” debería servirnos de espuela para aguijonear como nunca antes después de 1959 el proyecto de desarrollo nacional, ese que tenemos que levantar sin remedio bajo la sombra de los vaivenes del carácter del tío Sam. Hasta que algún día, quién sabe de qué tiempo, podamos, como tanto reclama el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido, convivir civilizadamente a pesar de nuestras diferencias.

(Tomado de Juventud Rebelde)

Se han publicado 48 comentarios



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  • rafael emilio cervantes martínez dijo:

    Lo peor es el subproducto macilento de la fauna plattista. Acabo de hacer un viaje panóramico por lo que colocan en las redes y están ciegos ante la respuesta del pueblo ante la situación que con valentía y total transparencia enfrenta el país, no hay alusión alguna a la responsabilidad del gobierno de los EUA con la misma lo que los hace cómplices de una agresión que afecta la vida cotidiana del pueblo cubano. Chismes, nimiedades y verrugas en los rostros de los hombres y mujeres que como montañas empinadas enfrentan los vientos huracanados, es lo único que pueden decir de su país. Se ofenden cuando les decimos mercenarios y bien que lo son de espíritu.

  • Elio dijo:

    Lo que no nos perdonan es una país diferente, de justicia social con carácter socialista a 90 millas del Imperio decadente. Viva Cuba!!!

  • Sergio dijo:

    Exelente reflexión.

  • del Centro dijo:

    Resistir y avanzar sin perder los sueños.

  • Revenge dijo:

    Yo creo que la delegacion cubana que participó en las conversaciones con EEUU durante la administracion Obama dio una leccion magistral de interpretacion de los intereses nacionales y orientaciones recibidas de la direccion del pais. Se lograron grandes cosas, a partir del interes de ambos gobiernos en revertir el estado de las relaciones entre ambos paises.
    Dado que esta claro que no nos falta disposicion ni personal capaz, solo me queda una duda: A que grado de comprension y aceptacion real de nuestro sistema socio-politico aspiramos en las relaciones bilaterales con EEUU? No creo que en ninguno de los esquemas de relaciones estrategicas que hemos establecido con otra nacion haya un solo caso en el que la otra parte se acomode 100% a lo que necesita Cuba, sin que entren a jugar sus propios intereses. En la diplomacia, como en todo; es dando y dando y eso es asi aunque no nos guste.
    La realidad es que si no hacemos nuestro pais no solo digno, soberano, rebelde e independiente; sino ademas atractivo desde el punto de vista de credibilidad financiera, de transparencia administrativa, de incentivos para la inversion, de la existencia de un mercado interno de consumo, de respeto a los contratos, de respuesta a las necesidades; no vamos a lograr que nuestro sistema sea considerado como uno a respetar.
    Los paises con cuyas compañias -Melia, Sherrit, etc- se han establecido relaciones economicas en terminos 'especiales', son precisamente aquellos que estan dispuestos a defender con los dientes su presencia en suelo criollo, y a enfrentar a como sea las leyes Helms-Burton. Asimismo, las compañias cubanas que operan en terminos 'especiales' -como Habanos y Havana Club- se rien del bloqueo.
    Entonces, creo que los tiros van por hacer de lo 'especial'; lo normal.
    No es casualidad que los yanquis 'no quieran cuentos con nosotros', y tengan solidos lazos economicos con Viet Nam, pais donde hicieron mas estragos y donde los sopapearon mas que en Cuba (No hay imagen mas humillante para la cacareada superioridad yanqui, que el video del ultimo helicoptero retirandose de suelo vietnamita). No es casualidad que Venezuela, China y Rusia sean 'paises amigos', con poderosas bancas y mecanismos de financiacion, que sin embargo no hayan trasladado la amplitud de sus manifestaciones de apoyo a nuestro pais en la arena internacional, al plano de las relaciones economicas bilaterales.
    A lo que voy es que nuestras relaciones con EEUU igualmente pasan por la propia disfuncionalidad de nuestro sistema desde el punto de vista socioeconomico; no por principios ideologicos de los que , segun se dice y segun creo, los yanquis carecen casi totalmente. Como se dice en buen cubano: 'No les gusta, pero mucho menos les conviene'. Entonces, por lo mismo que estamos conscientes de que EEUU nunca van a aceptar nuestro sistema, resulta absurdo creer que un dia (... quizas... tal vez...) a la Casa Blanca llegue un presidente 'bueno', que por obra y gracia de su generosidad y altruismo: quite el bloqueo, nos devuelva quilo a quilo lo arrebatado por este, nos contrate 30 000 medicos para prestar servicio en Alaska y demas zonas inhospitas, y establezca un canal directo de inversiones de acuerdo a nuestras necesidades y condiciones. Y entonces (solo entonces) podremos aspirar a la prosperidad y a que el ciudadano comun se le permita hacer 1...2...3.
    Por lo tanto: Los que tenemos que cambiar somos nosotros, por nuestro propio bien; no tanto por bailar al son del yanqui, sino para poder darnos el lujo de invitarlo a bailar con nuestra propia musica, o por una que compongamos entre los dos... (si quiere, porque hay otros interesados). Ni el miedo ni el extremo opuesto -las ensoñaciones- nos van a llevar a buen termino.

  • Jose R. Oro dijo:

    Por supuesto que Cuba debe "mantenerse de sí" y desarrollar su economía, ciencia, tecnología, así el país exista en su actual emplazamiento en la corteza terrestre o por un milagro de la tectónica de placas, nos mudemos al este de Madagascar. No importa donde, debemos desarrollar los múltiples recursos de que el país dispone, y trabajar en pro de un socialismo próspero, sostenible y humano.
    En mi opinión, decir que Trump y Obama son en la práctica lo mismo, solo que con diferente música, es injusto y falso. Si alguien desea convencerse de ello que le pregunte a las decenas de miles de cubanos que tienen que ir a otro país para conseguir las visas que en cualquier consulado normal serian puro trámite. A las personas que se ven afectadas cada día yendo a su trabajo porque el actual gobierno de Trump ha puesto los más increíbles obstáculos para poder transportar el crudo para a nuestros puertos.
    De hecho decir que el fascismo y el capitalismo menos agresivo son de hecho lo mismo, es perjudicial y pernicioso, es como afirmar que un tumor no canceroso y otro agresivamente canceroso son iguales.
    Discrepo profundamente con el artículo, y considero que de manera inconsciente contribuye a eternizar, perpetuar, el concepto completamente erróneo de “fatalismo geográfico”, y de hecho a debilitar la lucha de todo el pueblo por la necesaria independencia económica y la sostenibilidad de Cuba. Porque proponerle a la gente que por siempre vamos a tener que sobrevivir en medio de la hostilidad del país más poderoso (temporalmente, claro está) más poderoso de la Tierra, es desanimante, nos guste o no nos guste. No podemos considerar la forma actual, brutal y fascista, de agresión despiadada contra Cuba, como lo que debemos esperar por siempre. En la práctica es lo que dice la ultraderecha de Miami.
    En realidad si ponemos todos los factores juntos, la geografía cubana dista mucho de ser “maldita”. Países como Singapur en el estrecho de Malaca con un elevado % del tráfico marítimo mundial, Panamá conectando los dos principales océanos, Hong Kong, y otros, basan su desarrollo no en la abundancia de sus recursos naturales, sino en la excelencia de su posición geográfica. Cuba la “llave del golfo” es uno de los países que disponen de tal recurso en un orden de magnitud que influye de manera determinante en el potencial económico nacional y su atractivo para la inversión internacional. Los puertos de la costa sur de Cuba como Santiago y Cienfuegos, están frente por frente al recientemente ampliado Canal de Panamá y del futuro Canal Interoceánico de Nicaragua, cuando se construya. Los puertos de la costa norte tienen una enorme capacidad e importancia para el comercio con América del Norte y con toda la cuenca Atlántica en general. El potencial geográfico para la Industria turística es enorme, ya que Cuba se encuentra situada en el mismo centro de las Américas, con una magnifica y variada oferta que incluye playas y otras bellezas geográficas, historia, cultura, salud y seguridad para los visitantes.
    La posición geográfica de Cuba, será temporalmente perjudicial por estar cerca de los Estados Unidos, y cuando digo temporalmente me refiero a muchas décadas, que es un grano de arena en el devenir histórico. Pero en general, la geografía de Cuba es singularmente privilegiada.
    (Continuará)

  • Jose R. Oro dijo:

    (Continúa)
    Se está fortaleciendo el sádico Bloqueo hasta niveles inimaginables de brutalidad, irrespeto a las leyes internacionales, y a la vida humana. Una cantidad importante de inversionistas están deseosos de invertir en Cuba, de los cuales muchos de ellos están seriamente intimidados por la venganza del gobierno estadounidense del fascista Trump. Por nuestra parte, no podemos seguir en el caso de la Inversión extranjera con la “piscina de leche condensada” que mencionó el presidente Miguel Díaz – Canel. Hay gentes que dicen que toda, 100% de la culpa es del Bloqueo, los enemigos proclaman que no tiene culpa o al menos omiten mencionar su existencia en toda su extensión y perjuicio. En los dos casos se falta a la verdad. No es así, hay que buscar un balance serio, la existencia y el bienestar de nuestro país y pueblo están en juego y debemos defenderlo a ultranza. Hay que acabar con el Bloqueo, una salvaje agresión. Que el pueblo estadounidense derrote a Trump sería muy positivo para Cuba, y conducente al fin del Bloqueo. Por cierto, este artículo no le hace ningún favor al pueblo estadounidense. La frase puesta en boca de Obama en la caricatura de corte racista, no es del ex presidente sino de Martin Luther King Jr., nada más y nada menos
    El que tengamos una sustancial independencia económica es necesario e imprescindible. Pero el concepto de autarquía es erróneo, vivimos en un mundo que interactúa necesariamente, y el decir utópicamente que debemos existir sin Estados Unidos, un error absoluto.
    La lucha contra el fascismo estadounidense está hoy día en plena efervescencia y no solo en Cuba. Lo está en Venezuela, en la RPCh, en Irán, en Rusia, en la RPDC, en Siria, en Ucrania y dentro de los propios Estados Unidos. El gobierno de Trump ha añadido una enorme cantidad de leña al fuego, y ha exacerbado las múltiples disputas en un mundo peligrosamente nuclearizado. El abandono criminal al acuerdo “nuclear” con Irán, al de los misiles de alcance medio con Rusia, la exacerbada xenofobia, el proteccionismo absurdo (que es en realidad una guerra económica, como el cruel Bloqueo es en una forma todavía más brutal y enfocada a un solo país)
    La relaciones entre las grandes potencias y los países mas pequeños en sus fronteras siempre han sido difíciles y con mucha frecuencia injustas y abusivas. Los Estados Unidos han agredido a todos sus vecinos de la región, Mexico, Haití, Republica Dominicana, Panamá y otros que se unen a Cuba en atestiguarlo históricamente. Pero también hay que mirar a los Países Bálticos, a Bélgica, Holanda y Luxemburgo, a Polonia, al Tíbet y a muchos otros.
    Cuba no puede olvidar la historia, hacer “borrón y cuenta nueva” como proponía Obama es inaceptable y anti –patriótico. Pero la respuesta no puede ser que nos resignemos a “vivir en la historia”. Hay que vivir en el futuro, no en el pasado (lo que además es imposible)
    Por todo ello, considero de la forma más humilde y sincera que no debemos confundir el catarro con el cáncer pulmonar. Para Trump Cuba y los sufrimientos que les pueda causar a los cubanos, valen solo 29 votos del colegio electoral de Florida, que les ofrece Marco Rubio y sus secuaces. Por cierto, ¿les gustaba a ese grupo que menciono las acciones de Obama? ¿Lo apoyaban acaso?
    Cuba debe desarrollarse, diversificar al máximo nuestro comercio y relaciones, no debemos nunca más depender de un solo mercado de forma aplastante. Pera ello, nuestra geografía lejos de ser “maldita” es un recurso importantísimo, descollante.

    • Jeff dijo:

      Fenomenal el comentario en dos partes de Jose R Oro, le recomiendo muy sinceramente al autor del articulo leerlo. Por otra parte quiero decir que el articulo es confuso, está escrito en un lenguaje enrevesado, y realmente fuera de lugar. No me gusta, como han expresado otros foristas, la caricatura de Obama, ni la absurda expresión de los problemas de la geografia de Cuba. Tenemos que enfrentar al brutal recrudecimiento del Bloqueo, no preocuparnos por "no olvidar la historia" que no la vamos a olvidar ni el PCC ni el pueblo cubano. Lo que hoy hay que hacer es defenderse de una embestida salvaje, absolutamente real y multidimensional contra Cuba. Ojalá lo que tuvieramos que enfrentar fuera las palabras torpes de Obama, que bueno seria si el presidente de los Estados Unidos siguiera insinuando que olvidáramos la historia, cosa que no va a lograr, pero que aflojara el Bloqueo. No me gustó el articulo, creo que los comentarios, entre ellos este de Jose R Oro, lo superan ampliamente.

  • orlando dijo:

    La verdad la digo abiertamente. No me gustó su crónica, reportaje o ensayo periodístico, camarada Ronquillo. En realidad es un artículo de opinión. La Revolución Cubana es el ejemplo factible de la destrucción del mito del fatalismo geográfico, al igual que la quiebra, en sus cimientos, del sistema interamericano o el panamericanismo gringo y de las clientelistas y lacayunas oligarquías burguesas de la región: la Organización de Estados Americanos, OEA. No existe una geografía ‘maldita’, hay geografías y geografías, algunas pueden ser utilizadas de forma geopolítica. Bueno, casi la mayoría lo son. Cuba, está situada en esa posición que llamaría privilegiada. Martí se atrevió llamarla como ‘el equilibrio del mundo’. ¿Es eso una maldición o una gran oportunidad de los cúbanos de ayer de hoy y del futuro? Podemos apreciarlo a la inversa: Cuba tan cerca de los EE.UU., menos de 150 Kms, es un desafío para el mesianismo extremista, extensionista y supremacista de los yanquis. Una derrota política y moral de la cual no se han recuperado luego de 61 años. El diferendo histórico es un término que está consensuado entre los historiadores. La opinión de cualquier profesor es válida, pero no se discute en la prensa, porque tenderá a confundir y no precisar lo que es el núcleo del asunto tratado. Mejor dicho: podrá discutirse si existiera un espacio para ello, pero no lo hay. Ya me está costando trabajo sintetizar para poder escribir esta respuesta constructiva. No tengo acceso al medio de prensa, a los medios de prensa. No se trata que si es de un sola vía, pues Cuba nunca ha agredido al Imperio del Potomac. Está presente desde que EE.UU. surgió como país y los primeros síntoma de resistencia criolla, luego identitaria y cultural nacional contra tales pretensiones. Solo después de la Primera Ley de Reforma Agraria, el 17 de mayo de 1959, el diferendo histórico se convirtió en confrontación histórica, política, económica, comercial, financiera y militar. Las élites de poder de Washington tuvieron que vérselas con un pueblo que les obligó a dirimir las zonas conflictuales de tu a tu, aunque nunca han aceptado el efecto de demostración cubano, y siempre han tratado de condicionar cualquier diálogo y negociación. Otra cosa. La ‘Actualización del Modelo Económico y Social de Desarrollo Socialista’ tiene como fines el logro de un país socialista desarrollado independiente, soberano, democrático, próspero, sostenible, inclusivo y antimperialista. No puede sesgarse ninguna palabra, sería como desmovilizar una oración de profundo diapasón. Una penúltima. No considero oportuno comparar a Obama con Trump. Son dos hombres del establischemt con sus contenidos y formas de conducir a ese país y la política exterior, que nunca ha sido monolítica y si muy diferenciada. Obama fue el que más drones y bombardeos utilizó en su guerra inteligente o blanda contra otros países. No puede un mal, despertar conciencias, aunque hay momentos en la historia lo hace. Si hubo desmemoria, confusiones y caímos en la trampa de la manipulación y la tergiversación, la culpa no la tiene Obama ni Trump, la tenemos nosotros, los revolucionarios cubanos, los académicos, los políticos, los intelectuales, también los periodistas. Pero recuerdo la aguda y oportuna reflexión del Comandante en Jefe Fidel Castro, nuestro gigante; el largo artículo de Fernando Martínez Heredia y de un grupo de científicos que continuamos publicando sobre los peligros de ese acercamiento. No se le daba amplia divulgación, aunque Heredia navegó con mayor suerte. Una última idea. Hace poco usted también publicó sobre la Constitución. En un momento de su escrito, mencionó a Jean Jacques Rousseau. En la Cuba revolucionaria no se hizo un nuevo ‘contrato social’. ¡Ese es un término tan burgués! Hubiera sido más acertado escribir de un renovado consenso social, un pacto social -que tampoco me gusta-, o de una recomposición de nuestra hegemonía política nacional y social. ¿Para qué está el marxista italiano Antonio Gramsci?

    • Ricardo Ronquillo Bello dijo:

      Orlando, abrazos desde la Upec y su portal Cubaperiodistas. Me satisface mucho tener un lector tan minucioso y crítico de mis comentarios. Nuestra prensa, además de informar, tiene la honrosa misión de promover el debate de las ideas, y que usted responda con tanta pasión es ya un síntoma muy aleccionador. Lo doloroso sería la indiferencia. El tema de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos es de una gran complejidad. El peso de esta cercanía geográfica y del mesianismo imperial en general, y con relación a Cuba en particular, puede llevar a múltiples interpretaciones, pero nadie con un mínimo de conocimiento de la historia nacional podría desconocer su influencia en el devenir del archipiélago y en los complejos, a lavez que hermosos trazos de su destino. Esta es una línea que he desarrollado en múltiples oprtuniades anteriores. Agrego aquí algunos de esas columnas como muestra, y para seguir estimulado el análisis sobre un asunto tan decisivo para todos. Abrazos.

      LA HISTORIA PESA (Publicado en el diario Juventud Rebelde el 27 de diciembre de 2014)

      La casualidad puso ante mis ojos un artículo del Miami Herald, días antes de que este 17 de diciembre se ubicara entre nuestras fechas ilustres. En el escrito puede sentirse el hedor de un sector de los cubanos que siempre comulgó con lo que ha dado en llamarse una conciencia «plattista»:

      «…Dicho con vulgar claridad: los americanos no tienen la culpa de nuestros problemas. José Martí fue intelectualmente deshonesto y políticamente demagógico cuando le postuló a Cuba la misión de impedir la expansión de la influencia gringa sobre el resto de nuestros países».

      Ante afirmaciones semejantes, y de otras de parecida ligereza que algunos escuchamos o leímos a propósito de las sorprendentes y esperanzadoras jornadas recientes, tendríamos que hacer honor a los pronunciamientos de Raúl en la última sesión anual del Parlamento.

      El Presidente cubano, además de remarcar los principios sobre los cuales es posible restablecer los nexos oficiales con los Estados Unidos: igualdad, soberanía y autodeterminación, acentuó que por nuestra parte debe primar una conducta prudente, moderada y reflexiva, pero firme.

      Es sensato subrayarlo ahora, porque los hay que no se avergüenzan de ser prostitutas ideológicas, aunque algún teórico prefiera llamarlos de manera más catedrática. Llevan mente de prostíbulo, dispuestos a vender hasta su alma.

      Es un momento especialmente sensible de la historia nacional, en vísperas del aniversario 56 de la Revolución, cuando se abre un decisivo parteaguas en las relaciones entre los Gobiernos de la nación norteamericana y Cuba, tras una puja de siglos de la Isla por la independencia y la justicia social; dos conceptos inseparables desde que en La Demajagua el grito de libertad se pronunció junto al de la liberación de los esclavos.

      En circunstancia tan singular vuelve a gravitar sobre nosotros —lo queramos o no— la añeja encrucijada de nuestra Patria entre la independencia y el anexionismo; esa corriente que incluso bordó nuestra enseña nacional, cuyo honor fue rescatado en cruentas contiendas emancipatorias.

      La historia pesa, como admitió en su mensaje al mundo, en paralelo con Raúl, Barack Obama; pero si queremos ser consecuentes con esta, lo primero a reconocer sería que lo ocurrido entre Cuba y Estados Unidos no fue, ni puede ser catalogado de «diferendo histórico», como algunos lo acuñaron en estos años. En realidad ha sido un «empecinamiento histórico», una diabólica criatura alimentada por las élites mesiánicas de aquella nación, a la que nunca faltaron algunas entusiastas nodrizas en este archipiélago.

      Catalogar el duro proceso de desencuentros entre las vanguardias independentistas cubanas y la expansionista derecha norteamericana como un diferendo sería reducir a los últimos 50 años —a la etapa posterior al triunfo de la Revolución de enero de 1959—, lo que verdaderamente tiene añejos y muy perversos antecedentes, y que con el ascenso del socialismo por voluntad popular en Cuba llevó a límites del delirio a los gobernantes de aquel país, con sus correspondientes cargas de muertes, desgarramientos y penurias de nuestro lado.

      Los pronunciamientos de Raúl y Obama se publicaron con igual destaque en las planas de los periódicos cubanos, aunque ello no implica comulgar con la idea de admitir el «diferendo», pues ello significaría aceptar que tenemos «culpas» parejas, lo cual no tendría el más mínimo fundamento.

      El desprecio absoluto hacia Cuba, los valores de su pueblo y sus esencias, es tan antiguo como el proceso de «americanización» al que pretendió someterse a nuestro país, y comenzó a delinearse desde los primeros años del siglo XIX, cuando Thomas Jefferson —uno de los fundadores de la Unión—, confesó con «candor» que siempre había mirado a Cuba como la adición «más interesante que podría hacerse a nuestro sistema de Estado».

      Más tarde, John Quincy Adams acuñó el término del fatalismo geográfico, al plantear su doctrina de la «fruta madura»: «Así como una fruta separada de su árbol por la fuerza del viento, no puede aunque quiera dejar de caer en el suelo, así Cuba una vez separada de España (…) tiene que gravitar necesariamente hacia la Unión Norteamericana…».

      Desde esos lejanos comienzos el anexionismo mesiánico y sentimental de las élites y los gobernantes norteamericanos estuvo marcado por el mismo desprecio con el que el Herald y algunos de sus agoreros atacan desde hace tiempo a esa columna patriótica, moral, ética y justiciera que es José Martí.

      Así lo revelaba el diario El Delta, de Nueva Orleans, en 1852: «Su lenguaje (el de los cubanos) será lo primero en desaparecer, porque el idioma latino bastardo de su nación no podrá resistir apenas por tiempo alguno el poder competitivo del robusto y vigoroso inglés… Su sentimentalismo político y sus tendencias anárquicas seguirán rápidamente al lenguaje y de modo gradual, la absorción del pueblo llegará a ser completa —debiéndose todo al inevitable dominio de la mente americana sobre una raza inferior».

      Ofensas similares contiene la comunicación del señor Breckenridge, subsecretario de Guerra de los Estados Unidos, en diciembre de 1897, al teniente general del Ejército norteamericano N. S. Miles, nombrado General en Jefe de las fuerzas que realizarían la intervención militar en el conflicto independentista cubano. Ya sabemos que todo terminó con la frustración de la independencia y la onerosa Enmienda Platt.

      «Cuba con un territorio mayor tiene una población mayor que Puerto Rico. Esta consiste de blancos, negros y asiáticos y sus mezclas. Los habitantes son generalmente indolentes y apáticos. Claro está que la anexión inmediata a nuestra Federación de elementos tan perturbadores en tan gran número, sería una locura, y antes de plantearlo debemos sanear ese país», estampó Breckenridge.

      Gonzalo de Quesada, patriota cercano a Martí, denunció el acoso de esas vejaciones: «Hoy se pregona (en los Estados Unidos) nuestra incapacidad para mantenernos sin la ayuda del extranjero. Se ponen de relieve nuestras faltas y nuestros hombres son motivos de mofa… Los centenares de millones de pesos invertidos en Cuba son, a sus ojos, de más monta que nuestro futuro intelectual y moral. Él ora exige estabilidad, tranquilidad, prosperidad… y paz, aunque sea la de los sepulcros».

      En su artículo Vindicación de Cuba, el Apóstol tuvo también que contestar con virilidad patriótica los improperios de The Manufacturer de Filadelfia, el 21 de marzo de 1889, cuando esta publicación nos catalogó como pueblo de vagabundos míseros o pigmeos inmorales, afeminados, con aversión a todo esfuerzo, incapaces de valernos, perezosos, incapacitados por la naturaleza y la experiencia para cumplir con las obligaciones de la ciudadanía en un país grande y libre, faltos de fuerza viril y de respeto propio…

      Por todo lo anterior, los cubanos seríamos los primeros en enaltecer la conducta del presidente Obama —y la de quienes apoyan sus pronunciamientos ahora y hacia el futuro—, si, como anunció a su país y al mundo, fue honesto al afirmar que no podremos nunca borrar la historia que existe entre nosotros, pero «creemos que ustedes —los cubanos— deben contar con la autoridad para vivir con dignidad y autodeterminación».

      Porque la única forma de alcanzarlo, según admitiera en esa misma intervención el Presidente estadounidense, es que «dejemos atrás el legado de la colonización».

      Solo entonces se crearían las condiciones verdaderas para aprender el arte de convivir, de forma civilizada, con nuestras diferencias, como los «buenos vecinos» que debemos ser; sin besos de Judas, cada cual con el peso irrenunciable de su historia.

      EL NIHILISMO VERGONZANTE (Publicado el 3 de julio de 2010 en el diario Juventud Rebelde)

      Los hay que no se avergüenzan de ser prostitutas ideológicas, aunque algún teórico prefiera llamarlos de manera más catedrática. Llevan mente de prostíbulo, dispuestos a vender hasta su alma.

      Cuando se leen las propuestas con las que invitan a salvar a Cuba en esta hora de encrucijadas, cualquiera queda patidifuso, intentando descubrir si chorrean un nihilismo ingenuo y vergonzante, o si por el contrario encajan como pieza siniestra en un raro y renovado proyecto de blanqueo anexionista.

      Lo cierto es que desde el Nuevo Herald hay quienes no cesan en su propósito de invitarnos a someter a autopsia el alma venerable de la nación cubana, para enterrarla definitivamente en los sepulcros.

      Ya en oportunidad anterior, mientras repasaba el contenido de un artículo de esa publicación, bajo el título De Martí a la realidad, meditaba que de tan solo pasar la vista por sobre esas letras irritaba, ofendía.

      La impotencia para derrotar el proyecto de la Revolución Cubana lleva a un sector de sus enemigos a abandonar la apuesta de regatearle el apostolado martiano para intentar borrarlo todo. Hacer con el legado y la herencia política, ética, moral y patriótica del país lo que con Sodoma y Gomorra, aunque se nos presenten con cierta petatería cándida.

      Lo preocupante es que persisten en su intento pese a la evidencia descabellada y hasta vejaminosa del intento. Los Mesías de una salvación desde la «nada», desde el vacío total, o desde un enorme agujero negro en nuestra historia, quieren lanzarla quién sabe a qué abismos paralelos.

      En días recientes el diario miamense y sus extraños predicadores volvieron a la carga con un nuevo artículo: Pacatería en la historia de Cuba. En esta oportunidad se intenta «demostrar» que esta última ha sido víctima del oscurantismo y de escrúpulos excesivos, que en muchos casos obedecen a la conveniencia y el temor, y que alejarse de estos enfoques resulta «muy saludable».

      Para hacerlo —según sus postulados— solo tendríamos que «bajar del altar a los patriotas, enterrarlos para que la nación cubana avance sin soportar la carga de la mitología independentista».

      Exponen que aunque ello no sería la solución de todos los problemas, sí constituiría un paso necesario. «Es indispensable limpiar de pacatería y determinismo la historia del país», arguyen, y continúan:

      «Esa limpieza siempre enfrenta un escollo difícil de superar en la figura de José Martí… Por rechazo a los postulados revolucionarios, que se mostraron vacíos, hemos aprendido a desconfiar de los patriotas», sigue.

      «El mesianismo martiano y su romanticismo político pueden resultar funestos», y así por el estilo…

      Ya en el lance anterior este «curandero de nuestra historia», en cuya entraña gravita la añeja encrucijada de nuestra Patria entre la independencia y el anexionismo, entre la dignidad nacional y el desprecio de determinados sectores del norte, planteaba nada menos que lo siguiente: «Dicho con vulgar claridad: los americanos no tienen la culpa de nuestros problemas. José Martí fue intelectualmente deshonesto y políticamente demagógico cuando le postuló a Cuba la misión de impedir la expansión de la influencia gringa sobre el resto de nuestros países».

      Curiosamente, desde sus lejanos comienzos, el anexionismo mesiánico y sentimental de los norteamericanos estuvo marcado por el mismo desprecio con que el Herald y algunos de sus articulistas atacan a esa columna patriótica, moral, ética y justiciera que es José Martí.

      Tal vez lo que preocupa a los nuevos ideólogos de la desolación histórica, es que la Cuba decidida a renovar el ideal justiciero y libertario de la Revolución, lo hace afincándose esencialmente en sus raíces, sobre todo tras la caída del socialismo real, cuando se comprendió cabalmente que el Martianismo, entendido como el crisol de los ideales patrióticos nacionales, debería presidir la aspiración socialista.

      Y esa elección sabia, encumbrada y sensitiva lleva en su corazón el ardor de quienes un día se levantaron sobre el imposible para salvar a nuestro Apóstol de la ignominia en el año de su Centenario.

      Martí nos acompañará sin remedio en toda rectificación, hasta en el ecumenismo que deberá presidir nuestra actuación para avanzar hacia esa Cuba «con todos y para el bien de todos».

      A quienes pretenden someter a autopsia el alma venerable de la nación cubana, a esas aves que vuelan en el cielo de barras y estrellas que se les abre en el Herald, ya el Héroe Nacional los había descaracterizado: «Solo con la vida cesará entre nosotros la batalla por la libertad. Y es la verdad triste que nuestros esfuerzos se habrían, en toda probabilidad, renovado con éxito, a no haber sido, en algunos de nosotros, por la esperanza poco viril de los anexionistas, de obtener la libertad sin pagarla a su precio…».

  • Moises dijo:

    Eso que dice el periodista en su artículo es la pura verdad, necesitamos lograr un país con desarroollo e independencia pero para ello se necesita hacer cambios que logren la participación popular y escubchar los criterios de la población y que los gibernantes sean como dice el Presidente Diaz Canel "servidores públicod" al servicio del pueblo.

  • Julio Romero dijo:

    " e incluso algo más pecaminoso para los sueños libertarios nacionales: albergar la esperanza de que podemos concebir un proyecto de desarrollo y de país contando con una política norteamericana de “buen vecino”. "

    Ahora la pregunta del millón es la siguiente:

    ¿Podremos lograr un proyecto de desarrollo y de país contando con una política norteamericana de “mal vecino”? ¿Lo hemos logrado? ¿Lo estamos logrando? ¿Lo lograremos?

    A mí me parece que no.

  • Dayron dijo:

    Pues ya nos han dejado claro (los de aquí y los de allá) que ante una muralla de desconfianza política, no encontraremos en el trono de la Casa Blanca la solución ni aceptación del proyecto político cubano. Checked!
    Ahora, si luego de haber librado una guerra civil en todo el territorio nacional y con ello desterrar el servilismo y sumisión política a aquellos, habiendo logrado políticas de inclusión social nunca antes logradas, y recientemente habiendo logrado recabar el apoyo de todo el pueblo para una política económica acorde con nuestros tiempos (lineamientos y conceptualización) así como una nueva Constitución, como es que todavía el Ejecutivo no es capaz de aterrizar una política que libere a los productores cubanos de las garras de los funcionarios. Como es que aún se niega la necesidad de vías alternativas de comercialización, importación de materias primas y exportaciones de productos cubanos que nazcan de la innovación, inversión y potencialidades que puedan encontrar salida con estas políticas económicas de un sector diferente al estatal, pero igual de cubanísimo y de esta manera motivamos ingresos, productividad, competitividad. Permitir la incorporación de las PYMES en el escenario empresarial estatal, que tan deprimido e improductivo está. Y acabar de realizar la tan demorada unificación monetaria que aún no se aclara cual es el motivo a sabiendas de todo el lastre que continúa fomentando. Estas medidas son para los cubanos inclusivas, y dejar de parecer que sólo la inversión extranjera es posible además de permitida. Esto si sería una bofetada a las medidas imperialistas actuales que están dirigidas a exacerbar principalmente a ese sector descontento de la sociedad cubana, que en vez de estarnos llamando procapitalistas, nos uniriamos todos en un proyecto nación. Después de esto, veremos como recciona lo demás.

    • Michelito dijo:

      Excelente tu comentario y 100% contigo. Si viejo y anticuado es el bloqueo peor aún son nuestras respuestas preconfiguradas. La única manera de vencerlos es avanzar sin miedos con novedosas ideas como las q planteas. Es peligroso continuar insistiendo con viejas recetas q sólo fomentan descrédito e inconformidad.

    • Lazaro Hernandez dijo:

      Esa es la pregunta que nadie da respuesta,,,,,,,,,,mucha logica en su comentario ,es muy probable que esa misma logica sea la causa de no aplicarse las soluciones necesarias.

      con su comentario no hace falta mas nada

    • Manzanillero dijo:

      Muy de acuerdo con usted Dayron. Hay que hacer todas esas cosas que usted dice, enfrentar a los canallas de Trump y Marco Rubio, y dejar de "boxear a la sombra" con Obama al que yo quisiera que fuera aun presidente de los Estados Unidos, estariamos pasando menos trabajo y problemas. Hay que hacer lo que usted escribió y no dependeremos de nadie.

  • EVA dijo:

    Si algunos se embobecieron con la ""política de buen vecino de Obhama"", la mayoría de los cubanos dignos estabamos alertas porque como le refutó el Gral de Ejercito conocemos bien nuestra historia y no la olvidaremos jamáz. Por eso es hora de reforzar el conocimiento de la historia en nuestras escuelas, nadie debe confundirse. Es mucha la sangre derramada para olvidar.
    Las dificultades tenemos que vencerlas, la cercanía geográfica no puede cambiarse y su afán de apoderarse de Cuba con uno u otro método no vislumbra un cambio civilizado.
    Debemos avanzar económicamente, ser creativos y sistematizar todo lo positivo que hayamos podido crear. Mantener nuestros logros con conciencia y abnegación, demostrando nuestro humanismo y solidaridad también dentro del pais. Ahorrando a conciencia. Trabajando a conciencia. Cuba tendrá que ser por siempre Libre y Soberana, por nuestros héroes y Mártires, por nuestros Hijos y Nietos.

    • Jose R. Oro dijo:

      Estimada Eva, por supuesto que Cuba debe ser libre y desarrollar su economia para no depender de nadie, mucho menos de los Estados Unidos. Pero de ahi a equiparar al gobierno de Trump con el de Obama hay un enorme trecho.
      En una cronología elaborada por Prensa Latina se pueden ver las principales acciones Donald Trump y su administración contra Cuba:
      16 de junio de 2017: Trump firma en Florida un memorando presidencial sobre política hacia Cuba, anuncia la reversión del acercamiento iniciado por Obama (2014-2017) y ordena redactar nuevas restricciones a los viajes individuales y el comercio.
      29 de septiembre de 2017: Con el falaz argumento de incidentes de salud reportados por diplomáticos norteamericanos en La Habana, el Departamento de Estado anuncia la retirada del 60 por ciento del personal de su Embajada en Cuba y suspende la emisión de visas allí.
      3 de octubre de 2017: El Departamento de Estado ordena la salida de 15 diplomáticos cubanos de la Embajada de la isla en Washington DC.
      8 de noviembre de 2017: Estados Unidos difunde nuevas restricciones a los viajes y el comercio con Cuba, las cuales incluyen una lista de 180 entidades y sub-entidades cubanas con las que los estadounidenses no pueden realizar transacciones. Esa lista fue ampliada en otras cuatro ocasiones, la última de ellas el 26 de julio de 2019.
      2 de marzo de 2018: El Departamento de Estado informa la decisión de mantener de forma indefinida la reducción del personal de su Embajada en Cuba.
      10 de diciembre de 2018: El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos comunica sobre el cierre de su oficina local en Cuba, cuyas labores pasaron a realizarse en la capital de México.
      15 de marzo de 2019: El Gobierno norteamericano da a conocer la modificación de la entrega a cubanos de las visas B2 (para turismo y visitas familiares, entre otras funciones), las cuales son reducidas a una sola entrada con validez por tres meses.
      5 y 12 de abril de 2019: La administración de Trump impone sanciones contra embarcaciones relacionadas con el sector petrolero de Venezuela que transportan crudo a Cuba.
      8 de abril de 2019: Se difunde que el Gobierno estadounidense ordenó cancelar el histórico acuerdo alcanzado entre las Grandes Ligas del béisbol estadounidense y la Federación Cubana de la disciplina.
      17 de abril de 2019: La administración Trump confirma que activará el Título III de la Ley Helms-Burton, el cual permite presentar demandas contra personas y entidades que invierten en propiedades nacionalizadas en Cuba, y anuncia que se adoptarán nuevas restricciones a los viajes no familiares y el envío de remesas a la isla.
      2 de mayo de 2019: El Gobierno estadounidense activa el ilegalísimo Título III de la ilegalísima “Ley” Helms-Burton y se presentan en el estado sureño de Florida las primeras demandas al amparo de ese acápite legislativo.
      4 de junio de 2019: La administración Trump da a conocer que a partir del día siguiente se suspenden los viajes educativos grupales pueblo a pueblo, y prohíbe que vayan a la isla embarcaciones recreativas y de pasajeros, incluyendo cruceros y yates, y aeronaves privadas y corporativas.
      3 de julio de 2019: El Gobierno estadounidense pone en su unilateral lista de entidades sancionadas por vínculos con Venezuela a la compañía cubana Cubametales, con el fin de golpear la importación de petróleo desde el país sudamericano.
      26 de julio de 2019: Estados Unidos anuncia restricciones de visas contra funcionarios cubanos vinculados a las misiones médicas de la isla en el exterior, uno de los programas solidarios más importantes del país
      9 de septiembre de 2019: La administración Trump impone un límite de mil dólares por trimestre a las remesas que una persona puede enviar desde este país hacia Cuba, y elimina un permiso que permitía la realización de transacciones bancarias U-turn.
      (Continuará)

    • Jose R. Oro dijo:

      (Continúa)
      Una corta muestra de lo poco que se logró al final del gobierno de Obama.
      Viajes:
      • Autorizó los viajes educativos, "de pueblo a pueblo" en vez de con grupos organizados. Dejó en pie una prohibición al turismo expreso como tal.
      • Aprobó "licencias generales" para viajes de estadounidenses a Cuba.
      • Permitió a viajeros estadounidenses regresar de Cuba con mercancías por un valor de 400 dólares, incluyendo tabaco y alcohol, siempre que no superen los 100 dólares en total.
      • Permitió las visitas familiares casi ilimitadas de cubano-estadounidenses. Autorizó a líneas de cruceros a ir a Cuba.
      • Llegó a un acuerdo para restaurar vuelos comerciales.
      • Permitió a Airbnb funcionar en Cuba, y los viajeros pudieron buscar alojamiento también en casas privadas en Cuba.
      Medidas financieras
      • Eliminó la prohibición sobre transacciones financieras cubanas que puedan pasar por instituciones bancarias estadounidenses, lo que en la practica no se concretó
      • Permitió a los ciudadanos cubanos abrir cuentas bancarias en Estados Unidos y usarlas para enviar remesas a su país.
      • Sacó a Cuba de la lista de países con seguridad portuaria inadecuada, facilitando el tráfico naval entre los dos países.
      • Autorizó la exportación de productos importantes para Cuba, como materiales de construcción y repuestos de tractores, aunque en la practica se hizo poco.
      • Autorizó también la exportación de algunos equipos de telecomunicaciones, inclusive software, hardware y servicios.
      • Permitió a los ciudadanos cubanos empezar a devengar un salario en Estados Unidos sin tener que iniciar el proceso de inmigración, siempre y cuando no tengan que pagar un impuesto aparte en Cuba.
      • Aumentó la cantidad de dinero que los estadounidenses pueden enviar a Cuba: de 500 a 2,000 dólares cada tres meses.
      Diplomáticas
      • Dejó en libertad a tres héroes cubanos que continuaban encarcelados en Estados Unidos.
      • Se reunió privadamente con el presidente cubano Raúl Castro en Panamá, en el primer encuentro cara a cara de los líderes de ambos países en décadas, lo que además marcó el inicio de intercambios públicos de alto nivel entre funcionarios de Cuba y Estados Unidos.
      • Reabrió la embajada estadounidense en La Habana.
      • Sacó a Cuba de la lista de países patrocinadores de terrorismo a la que nunca debió pertenecer y exhortó al Congreso, aunque sin éxito, a levantar el embargo comercial que pesa sobre Cuba.
      • Inició la restauración del servicio postal directo.
      “Olvidar la historia” como planteaba Obama es una atrocidad y un despropósito, es también como si España nos pidiera que ‘olvidaramos” la Reconcentracion. No es admisible, es anti patriótico y entreguista. Pero no podemos “vivir en la historia”. Por otra parte la decisión de si olvidamos la historia o no la olvidamos es completamente nuestro, esta bajo el total control, del pueblo cubano y de su vanguardia.
      En cambio las acciones de recrudecimiento del cruel Bloqueo tomadas por Trump, no están bajo nuestro control, no dependen de nosotros. Cuando tratan de evitar que el petróleo que necesitamos llegue a Cuba, no depende siempre de nuestra voluntad.
      El pretender equiparar a los gobiernos de Trump y Obama en su accionar con Cuba es simplemente faltar a la verdad. Una cosa son intenciones “pasivas” y otras agresiones “activas”. Los cubanos derrotaremos a las unas y a las otras, pero ello no obedece a ningún “maleficio geográfico”, y debe estar claro que defender la soberanía y la integridad de Cuba se hará siempre. Pero lo mejor para Cuba seria tener con los EE.UU. las mejores relaciones que sea posible, sin detrimento de un ápice de nuestros valores y patriotismo.
      Enfrentar a Trump, es combatir al fascismo en el mundo. Apoyo por completo todas las medidas y declaraciones del gobierno cubano, pero rechazo a la gente que en vez de seguir lsas estrategias del pais, se dedican a escribir cosas, que de hecho coinciden con los designios de nuestros enemigos. El primero de los cuales es tratar de desanimar a los cubanos y decirles que si es re-elegido Trump o gana un opositor del partido democrata es igual para Cuba, completa mentira.

    • David L Camacho dijo:

      Eva, los tanqueros que llegan a duras penas, por un heroico esfuerzo del gobierno cubano y nuestros aliados, el que no se pueda conseguir una visa en Cuba, que se trate de aplicar el inmundo Título III contra Cuba, que no vengan los buques cruceros y se haya disminuido notablemente el arribo de visitantes estadounidenses a Cuba, no tiene que ver nada con Obama, sino con Trump y su amigo Marco Rubio que le promete los votos de la Florida para reelegirlo para un nuevo mandato. El problema de Cuba hoy no es que nos "embobezcan" sino que nos corten el petróleo, los créditos para suministros imprescindibles. Ese es el enemigo, esa es la fiera salvaje que nos quiere devorar (y nunca podrá hacerlo). ¡Pero por favor no se faje con el gato e ignore al tigre!

  • Margarita dijo:

    GEOGRAFICAMENTE NO ES UNA DESGRACIA ES UNA BENDICION SOLO TENEMOS QUE HACERNOS MAS FUERTES.
    DESARROLLARNOS NACIONACIONALMENTE
    HACER CON MENOS MAS

  • Dayron dijo:

    Pues ya nos han dejado claro (los de aquí y los de allá) que ante una muralla de desconfianza política, no encontraremos en el trono de la Casa Blanca la solución ni aceptación del proyecto político cubano. Checked!
    Ahora, si luego de haber librado una guerra civil en todo el territorio nacional y con ello desterrar el servilismo y sumisión política a aquellos, habiendo logrado políticas de inclusión social nunca antes logradas, y recientemente habiendo logrado recabar el apoyo de todo el pueblo para una política económica acorde con nuestros tiempos (lineamientos y conceptualización) así como una nueva Constitución, como es que todavía el Ejecutivo no es capaz de aterrizar una política que libere a los productores cubanos de las garras de la burocracia. Aceptar una alternativa de comercializacion, importación de materias primas y bienes necesarios así como la exportacion de productos nacidos de la innovación, potencialidades e inversión nacional diferente a las promovidas por el estado y que encuentren salida con estas políticas económicas un sector diferente al estatal, pero igual de cubanísimo y de esta manera motivamos ingresos, productividad, competitividad. Permitir la incorporación de las PYMES en el escenario empresarial estatal, que tan deprimido e improductivo está. Y acabar de realizar la tan demorada unificación monetaria que aún no se aclara cual es el motivo a sabiendas de todo el lastre que continúa fomentando. Estas medidas son para los cubanos inclusivas, y dejar de parecer que sólo la inversión extranjera es posible además de permitida, ya demostrando que es insuficiente. Esto sí sería una bofetada a las medidas imperialistas actuales que están dirigidas a exacerbar principalmente a ese sector descontento de la sociedad cubana, que en vez de estarnos llamando procapitalistas, nos uniría a todos en un proyecto nación. Después de esto, veremos como recciona lo demás.

  • Vivian dijo:

    No lo veo como fatalidad ,geografica. Eso es lo q hace a Cuba deseable desde epocas remotas. Solo hay q mantenerce unidos y asegurar esa posicion ,para disfrute de Cuba y sus habitantes. Almenos los separan 90 millas extenso mar!

    • Lina dijo:

      Por supuesto que no es ninguna fatalidad geográfica. Hay que desarrollar el pais y dejar de pensar en milagros. Comparar a Trump con Obama es algo que no merece consideración alguna. me suena como comparar a Batista con Prio. En fin, el objetivo no es cambiar profundamente a los Estados Unidos, es que nos dejen vivir en paz y al menos sin agresiones tan salvajes como las de Trump. Si estuvieramos hoy al nivel de "modus vivendi" que dejó Obama, la situación del pais seria mucho mejor, que con la brutalidad de Trump.

  • Pedro R.Castro dijo:

    Excelente articulo !

  • Margarita dijo:

    De acuerdo,una desarrollarnos Nacionalmente y otra hacer con menos más.

    • Hendris Manuel dijo:

      Buenas noches. Ante todo mis saludos y mis respetos. La opción uno, desarrollarnos más, bueno, ya perdí la cuenta de los años que llevamos hablando de lo mismo, pero no nos queda de otra, eso sí, debería convertirse en una realidad y dejar de ser una consigna vacía.
      Ahora, la opción número dos, hacer con menos más. Nunca he estado de acuerdo con ese concepto que solo ha demostrado ser efectivo en la agricultura luego de aplicar métodos científicos y lograr mayores producciones en la misma porción de tierra... Sin embargo, en la mayoría de las esferas hacer más con menos da como resultado: mala calidad. Por ejemplo, sí hacer 10 casas requiere de 100 bolsas de cemento (ES UN EJEMPLO!!!), no es recomendable hacer con esa misma cantidad 15 casas, pues al final el resultado será que en vez de tener 10 casas en buenas condiciones durante 20 años, en cinco años tendremos que hacer 15 casas DE NUEVO. Y así con todo, el ejemplo que pone mi mamá es uno de los más simples: sí con 5 vasitos de arroz hacemos comida para 5 personas y queremos hacer arroz para esa 5 personas con 2 vasitos, pueden pasar dos cosas: o hacen un buen arroz para 2 personas y se quedan 3 con hambre, o sale una sopa desagradable dejando a 5 personas hambrientas por no poder comérsela o mal alimentadas porque no consumieron la ración que les corresponde por norma.
      Para mí es mejor HACER LO QUE TOCA CON LO QUE LLEVA, sin derroches, pero sí con lo que lleva. Saludos y buenas noches

  • Orlando dijo:

    Muy buen artículo. Todas esas lecciones ya la sabemos. No deja de causar asombro y admiración la resistencia de este pueblo, a distancia de tiro del gigante de las 7 leguas.
    Claro que ha tenido su alto costo. Además de no haber podido crecer, hemos visto como se ha destruido buena parte de edificios, fábricas, calles, aceras, centrales, algunos de ellos, para gran satisfacción, poco a poco se han ido recuperando.
    Por otro lado el costo social ha sido mayor, porque lo material, al fin no importa tanto, pero la separación de familia por ejemplo, nunca se podrá recuperar.
    Claro que en la misma medida que pasa el tiempo, ya hasta hablamos con orgullo del récord de tiempo, de presidente norteamericano que no han podido doblegarnos, del casi billion de dólares, estimado en pérdidas para Cuba, y de otras muchas secuelas.
    Si ha alguien Le queda claro y se ajusta la frase de que la libertad cuesta cara, y hay que estar dispuesto a pagarla o a prescindir de ella, esos somos nosotros los cubanos.
    Habrá que revisar en toda la historia, un combate tan prolongado, donde los rivales hayan tenido tanta diferencia de fuerza y poder. Porque David venció a Goliath, pero eso fue una pedrada y punto.
    Esto es de León para mono, lo que pasa es que el mono se zumba y se manda.

  • Julio Romero dijo:

    “… e incluso algo más pecaminoso para los sueños libertarios nacionales: albergar la esperanza de que podemos concebir un proyecto de desarrollo y de país contando con una política norteamericana de “buen vecino”. …”

    ¿Podremos lograr el desarrollo del país contando con una política norteamericana de MAL VECINO?

    A mí me parece que ya se ha demostrado suficiente que no es posible.

    ¿Seguiremos esperando una política de BUEN VECINO?

    ¿Qué hacemos entonces?

    • sachiel dijo:

      Política del Buen Vecino (Good Neighbor Policy en Inglés) doctrina presentada por Franklin Delano Roosevelt presidente de Estados Unidos el 4 de marzo de 1933, en plena Gran Depresión, en su primer discurso de toma de posesión dijo:, “En la esfera de la política mundial, yo dedicaré esta nación a la política del buen vecino; el vecino que de modo resuelto se respeta a sí mismo y, al hacerlo, a los derechos de los otros; el vecino que respeta sus obligaciones y respeta la santidad de sus acuerdos en y con un mundo de vecinos”. Suponía básicamente la no injerencia en los asuntos internos de los países de Latinoamérica y del Caribe. Además, favorecería el intercambio comercial y los tratados bilaterales entre Estados Unidos y sus países vecinos.

      El presidente Roosevelt declaró que quería que Estados Unidos fuese un buen vecino con el resto de países del continente (el llamado panamericanismo). En principio acicateado por problemas domésticos (en época de la Gran depresión), significaba la retirada de todas las fuerzas militares de EE. UU, de los países de la cuenca del Caribe. Adicionalmente su gobierno le mandó a la productora de dibujos animados Walt Disney producir películas en el ámbito de la Segunda Guerra Mundial, no siendo sólo filmes anti-nazis o anti-japoneses, sino incluso filmes basados en las culturas de los países latinoamericanos como Saludos amigos y Los tres caballeros, incluyendo la actrices como Carmen Miranda y Aurora Miranda logrando influir a los latinoamericanos por la causa aliada durante la Segunda Guerra Mundial.

      Entre las consecuencias más importantes destacan:

      * La anulación de la Enmienda Platt para Cuba
      *La retirada de los marines de Haití y de Nicaragua.
      *En 1938 el gobierno mexicano de Lázaro Cárdenas expropia a las petroleras estadounidenses, Washington opta por negociar una compensación en vez de recurrir al empleo de la fuerza contra su vecino del Sur.

      La llegada de la Guerra Fría y los intereses de los soviéticos en la región pusieron fin a esta política. En 1953 Estados Unidos comenzó una largo período de intervención militar y política en Latinoamérica al apoyar el golpe de estado que derrocó a Jacobo Arbenz en Guatemala.

      Otras intervenciones importantes fueron

      * Invasión de la República Dominicana
      * Apoyo a la Invasión de Bahía de Cochinos o Playa Girón en Cuba.
      * Apoyo al Golpe de estado de Pinochet en Chile.
      * Respaldo del golpe del 64 en Brasil.
      * Apoyo a la contra nicaragüense.

      etc, etc, etc, bajo Roosevelt, la política del puño de hierro en América Latina se cubre con el guante de terciopelo de las pretensiones demagógicas de amistad y “democracia”. La política del “buen vecino” no es más que la tentativa de unificar al hemisferio occidental bajo la hegemonía de Washington, como un sólido bloque esgrimido por este último en su vigorosa campaña para cerrar la puerta de los dos continentes americanos a todos los poderes imperialistas, excepto él mismo.

  • Ernesto dijo:

    Es el momento de comenzar a pensar con mente de desarrollo y superación e ir dejando atrás la mentalidad de vivir nada mas que para resistir las embestidas genocidas del vecino norteño, la mentalidad de "plaza citiada!.

    Tenemos que acabar de concientizar, que debemos desarrollarnos teniendo en cuenta este obstáculo que es el bloqueo estadounidense. Es como si tuviéramos que brincar un muro todos los días para ir y venir de la Escuela....a lo Yarisley Silva con su garrocha a cuestas, creo cabe el paralelismo.

    De otra forma, estaremos, como hasta ahora culpando solo al bloqueo de nuestras escaseses, lo que nos acoteja muy negativamente a no hacer mucho o nada por el bien e la nación.

    ¡VIVA CUBA!

  • Subero dijo:

    Por favor Cubadebate, pensar como país es también publicar este tipo de opiniones tan patriotas como las mejores. Es tiempo de unir, no de separar con censuras. Por favor. Aquí les dejo Otra vez mi comentario. Publíquese cómo es debido! Es triste que exista una "lista negra".

    Cómo mismo ud dice, Cro Ronquillo, es tan importante seguir siendo libre que lograr de una vez y por todas el camino de la prosperidad económica. Políticamente lo es igual. Visto en el tiempo, no se es contundentemente libre sin ser próspero, justamente cuando la inmensa mayoría de los jóvenes mas preparados deciden trasar su proyecto de vida en su país, y no emigrar.

    Sabemos que eso cuesta, mucho más que a otros países. Lo sabemos. Ahí está el reto. Si decidimos trasarnos un país de cubanos y dirigidos por cubanos, y decirle Stop a los vecinos poderosos, hay, con la misma URGENCIA en que se combate las tácticas imperiales, desarrollar económicamente a este país, en todo los aspectos.

    No basta tener que explicar a nuevas generaciones : Asumes el reto de vivir en un país donde ningún país extranjero influirá más que nosotros mismos en nuestras decisiones, pero teniendo carencias económicas a pesar de que puedas estudiar gratis, o emigra si quieres ver más desarrollo y carga con la mochila de los emigrantes para toda la vida.

    Ahí está el reto. Ahí está el cuerno del toro. Ahí está lo que perdurará. Para asumirlo, ante todo, es asumir nuevos esquemas y nuevas maneras, de lo contrario, nos faltaría siempre darle la importancia que merece lo de "próspero" en este proyecto de país

  • Fernan dijo:

    Buen artículo, sobre todo muy de acuerdo con lo expresado en el noveno párrafo.

  • yoe dijo:

    no creo q tengamos fatalismo geografico mas bien estamos bendecidos geograficamente en un país q es un eterno verano con un clima agradable y faborable todo el año para la agricultura si nos comparamos con otros países q la mitad del año esta nevando pero aún así tienen grandes logros en agricultura y ganadería pero aquí gran parte de la superficie agrícola esta cubierta de marabú si no fuera asî no importara ni el bloqueo.

  • Marquinho dijo:

    No me gusta la caricatura de Obama, ni tomar por los pelos las inmortales palabras de Martin Luther King Jr.
    Encuentro este documento desacertado y desbalanceado, es considerar un hecho cierto, que no lo es, que el futuro de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos esta trazado por las unidades de medidas de Donald Trump y Marco Rubio, no es así. Obama avanzó menos de lo que era necesario pero me daría con un canto en el pecho que tuviéramos hoy los estándares que dejó Obama en las relaciones entre ambos países.
    Cuba tiene que incrementar su producción de bienes y servicios, importar menos y exportar más. Pero si tenemos la cantidad de visitantes de los Estados Unidos, incluyendo los buques de crucero, muchas otras cosas que se iban produciendo, es verdad que más lento de lo necesario, pero siempre mejorando, en tiempos de Obama, el desarrollo económico socialista de Cuba fuera más fácil.
    Los mafiosos de Miami desean con toda su alma que Cuba no pueda comerciar, ni tener turismo, ni ninguna actividad con los Estados Unidos. Esa sería la consagración del Bloqueo económico, comercial y financiero, su eternización. Los que desde Cuba desean en esencia lo mismo, le hacen el juego a Marco Rubio y otros que son la quintaesencia de nuestros enemigos. En vez de pensar como enfrentamos con inteligencia y creatividad a nuestros enemigos, lo que hacemos son alardes de guapería, que es por supuesto más fácil, pero inutil.

  • Jaime por la paz dijo:

    ¿De donde sacan el autor y el experimentado mexicano mencionado, que los cubanos somos cándidos e inocentes y que un Obama nos puede sorprender con la guardia baja? Los cubanos tenemos más experiencia que cualquiera de los políticos estadounidenses sean estos fascistas como Trump y el despedido Bolton o de orientación mas humana como Obama y varios de los candidatos demócratas de hoy. ¡Cuba tiene mucha más experiencia de lucha política e ideológica que todos ellos juntos! Lo que sucede es que quienes escriben estas cosas, en realidad no quieren mejores relaciones con los Estados Unidos, lo que quieren son excusas para no cambiar, para demonizar a los cuentapropistas, para eternizar la burocracia.
    Cuba tiene que trabajar más y mejor, tener una economía más diversificada y eficiente, poner en vida los muchos ocultos recursos y potenciales que tenemos. Dejar de importar miles de cosas que podemos sustituir y permitirle que los produzcan quienes pueden hacerlo, exportar más. Pero con burocracia, OSDE, extrema centralización, y más inspectores que productores, nada de eso se resuelve. Dejen de hablar que si Obama quería que hiciéramos borrón y cuenta nueva de la historia. Con no hacerlo nos alcanza, nuestro pueblo y el PCC están más que preparados para enfrentar tales torpes intentonas. Pero hoy tenemos de enfrentar una feroz acometida en el presente cada barco tanquero cuenta, no a tratar de poner un signo de igualdad entre el archicriminal de Trump y Obama, lo que es ofensivo para todo el que tenga un poco de sentido común. Pero tales discusiones sobre lo que no debemos olvidar les encanta a los burócratas e inmovilistas de todo tipo.
    La geografía de Cuba es un privilegio, no es fatalista ni maldita de ninguna forma, hay que saber potenciar sus ventajas y diciendo estas cosas, se motiva a los jóvenes profesionales a irse a vivir a otra geografía que sea menos “maldita”.
    Cada vez que ven a alguien sobre-reaccionando contra Estados Unidos y no contra Trump quien endurece el Bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba, Marcos Rubio y sus amigos descorchan botellas de champagne para celebrar, no lo olviden quienes les hacen el favor. Atacar por igual a quien “aflojó” al Bloqueo y a quien lo extrema cada día mas salvajemente como Trump es irracional e irrespetuoso con el pueblo en primer lugar.

    • Arango dijo:

      Completamente de acuerdo con Jaime por la paz, muy bueno su escrito. El articulo es de valor en el sentido que rechaza, como todos los cubanos que amamos a Cuba, al ilegal Bloqueo imperialista, pero confuso y perdido, venir a discutir de "no olvidar la historia" cuando cerrándonos las fuentes de divisas, intimidando a navieras para que no nos transporten el petroleo, nos quieren "enviar de cabeza a la historia". ¡Ojalá estuviera Obama en la Casa Blanca! Lo que quisieramos es que un candidato demócrata (cualquiera) derrote a Trump en las elecciones, lo que es obtenible y necesario para Cuba y para el mundo entero. Venir a atacar a Obama en estos momentos es lo mas anácronico que sea posible.

  • Lázaro Borroto dijo:

    Hace un tiempo leí un artículo en La Jornada que trataba este mismo asunto: "Los retos de México y de Cuba al tener un vecino tan poderoso", algo así, no recuerdo bien el título, pudiera ser una oportunidad (para Cuba no lo ha sido desde el 1ro de enero de 1959), pero hay que estar siempre con la guardia en alto porque su objetivo de dominación está presente permanentemente.

  • El Halcon dijo:

    EEUU es un solo país en el mundo. Yo lo que no entiendo es " si casi TODOS los paises del mundo, la mayoria, han votado en la ONU durante muchos años en contra del bloqueo de EEUU contra Cuba y Cuba ha ayudado a muchos paises hasta con la vida de muchos cubanos como es el caso de Angola, ¿ donde está la colaboracion de todos esos paises para que el bloqueo de EEUU no haga daño a la economia cubana o es Venezuela la unica ?

  • yoe dijo:

    eso no tiene q ver con la geografía cuando estados unidos quiere hacerle la vida un yogurt a un país lo mismo le da q este a 90 millas q a mil kilometros

  • Hendris Manuel dijo:

    Encontré esto por aquí mismo, por Cubadebate:

    El verdadero debate tiene que incluirlo todo, modos de producción, filosofía, proyectos vitales e incluir a “TODOS”, hacerlo públicamente y garantizar que todas las opiniones sean expresadas, análisis vitalicios de verdades impolutas e incuestionables de acólitos será un festival, pero nunca un debate.

  • Oriental dijo:

    La culpa real de los problemas los tiene el acrecentado y criminal Bloqueo contra Cuba de los genocidasTrump y Rubio, y en menor parte nuestras propias ineficiencias, burocracia y falta de deseos de cambiar en la práctica. Dejen en paz a la "geografia" y a Obama

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Ricardo Ronquillo

Ricardo Ronquillo

Presidente de la Unión de Periodistas de Cuba. Premio Juan Gualberto Gómez. Fue subdirector editoral y columnista de Juventud Rebelde.

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