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Formar el gusto musical: un serio problema en la vida moderna

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escuchar-musicaEn un segundo espacio de Moviendo los caracoles, auspiciado por  la sección de crítica de la Asociación de medios Audiovisuales y Radio,  nuevamente la sala Rubén Martinez Villena de la UNEAC fue escenario para debatir acerca de la formación del gusto musical.Por supuesto que por muchos encuentros –incluso productivos- que se realicen sobre este asunto y cuenten con la presencia de funcionarios responsables,  la solución no es ni fácil, ni homogénea en la Cuba de hoy.

Lustros atrás la mayor responsabilidad sobre la formación del gusto musical la tenían los Medios de Difusión Masiva, pero hoy no es así. Los medios, por supuesto, están llamados –y en el caso de nuestra sociedad- obligados a difundir cultura, especialmente la musical.

Pero ahí entra uno de los problemas ¿Quién decide lo que se difunde o no?. Y pongo un sencillo ejemplo: si a mí me dieran esa misión, llevándome por mi gusto haría una radio y una televisión elitista, nada popular y por tanto con bajísimo nivel de aceptación.

Nací en Holguín y mi niñez estuvo llena de zarzuelas y óperas del Teatro Lirico de aquella ciudad, luego por influencias de mi grupo estudiantil me aficioné a Los Beatles, de ahí que el rock, la nueva trova, el bell canto  y lógicamente los clásicos llevados a ballet, sean mis preferidos. ¿No son cultos? Sí, por supuesto pero mientras para mí el son, la guaracha, el cha cha cha y la rumba, fundamentalmente con el cornetín chino,  son sólo para bailar hay muchas personas que disfrutan de oírlos, incluso, mientras escriben.

Así que decidir lo que se transmite no  puede ser sólo por el gusto del director del programa, sino por un consenso en el que intervienen asesores y ejecutivos que tengan sentido de cuando y por qué establecer la censura, que sí, que existe no sólo en Cuba, hasta en Hong Kong también, pero tiene que ser sobre todo una censura inteligente porque hay intérpretes –no voy a decir nombres- que sólo son populares en nuestro país porque un día alguien decidió que transmitirlos era dañino.

Soñemos que tenemos una televisión y una radio con programas exquisitos, con toda la diversidad musical y con calidad, que los directores son las personas idóneas para cada espacio y que los ejecutivos son expertos en una censura tipo rabo de nube: se lleva lo malo y potencia lo bueno ¿se lograría en un lapso de tiempo crear un gusto musical culto?. Usted, lector, y yo sabemos que en la Cuba de hoy eso no es posible, como en ningún país.

Eso que se llama globalización invade todos los lugares del planeta, ya sea por la televisión o por INTERNET. Y los números con mejor mercadotécnica, no necesariamente buenos, son los que se imponen en uno u otro lado del planeta.

Orlando Cruzata, el director del programa  Lucas, me comentaba hace poco de un video clip que ocupaba el primer lugar en el Lucasnometro y nunca se había transmitido por la televisión ni la radio. Este fenómeno es muy complejo y al decir  del especialista Rafael Rafael Valdés “estamos de espaldas al mercado de la música, al hecho de que existe una oferta y una demanda agregada de música y que los medios se han quedado atrás en la posibilidad de ofertar lo nuevo y lo exclusivo.”

Eso nuevo o exclusivo se encuentra en  youtube o en cualquier esquina donde se expende música y audiovisuales,  sustraídas de las redes internacionales. De ahí que el último número de cualquier grupo puede oirse hoy en Miami y mañana en La Habana. Igual en este momento se puede dar a conocer una canción de pésimo gusto en Madrid y dos horas después se está vendiendo, por ejemplo, en un kiosko de la Calle Línea

Este mercado totalmente autorizado, y por el desarrollo tecnológico, decide en que muchos músicos -no sólo regguetoneros- no estén interesados ni en la radio ni en la tv. Su música (si lo es) se comercia en cada esquina y cualquiera la puede subir a INTERNET, sin que intervenga institución alguna.

Para Rafael el mercado  puede regularse  y lograr que lo mejor de la música cubana sea lo que recorra las diversas pistas del ciber espacio.  Es categórico al decir “La vulgaridad existe porque no se ha educado el consumo de la población, al no ofrecer distinción entre la buena y mala música, lo que no se puede hacer ajeno a la oferta y demanda y a la línea metodológica de lo que el mercado requiere.”

Creo que en parte tiene razón, pero esta invasión de la NO MÚSICA es muy difícil  de controlar. En la esquina  donde vivo hay un Bim Bom,  mejor decir una Cervera y el tun tun de cualquier ruido, empieza a las 10 de la mañana cuando la piloto (en CUC) abre y se acaba cuando cierra a las 11 de la noche o más. Las paladares, ay, las paladares: en casi todas impera el peor gusto y a unos decibeles que impiden cualquier conversación con el acompañante.

Tanto en el primer caso de oferta (estatal) como en el segundo (cuenta propista) se está incumpliendo una ley: el respeto al espacio sonoro del otro. Mi vecino no tiene por qué inundar mi casa con el último ritmo “de moda” como yo no le puedo meter por sus oídos La traviata. Pero esa ley pocas personas la conocen y muchas menos la aplican.

El maestro Roberto Varela, en el espacio Moviendo los caracoles, ponía un ejemplo: el recorrido de los ómnibus puede ser bastante largo, y desde que se inventaron autobuses muchas personas aprovechaban para leer. Ahora es imposible. Usted tiene que escuchar los ruidos (a veces la música) que le gustan al chofer, no  importa si al viajante le duele la cabeza, una muela, si va para el médico o si acaba de salir de la funeraria donde veló a un ser querido. Quienes montamos en el ómnibus no tenemos derecho a un poco de tranquilidad, y lo más terrible sucede si viajan cuatro o cinco seguidores del gusto del chofer, que harán un coro para llenar mucho más el espacio  que debía ser colectivo en todo, hasta en el sonido.

Es verdad que debemos tener en cuenta la época y la sucesión de generaciones. Hoy la situación socioeconómica en Cuba no es igual que treinta años atrás. Con razón el Dr Joaquín Borges Triana dice “en Cuba no se hacen estudios de música popular desde los distintos saberes que proporcionan las ciencias sociales: la comunicación, periodismo, filosofía, sociología, lingüística, no se acercan a la música para analizar su relación con la sociedad.”

Las investigaciones son vitales para entender el entorno: el reggaetón no hubiera caminado quince años atrás (¡y  no todas sus piezas son malas!). Ese ritmo que arrebata a una buena parte de los jóvenes deviene chivo expiatorio para tildar de frivolidad o mal gusto, cuando hay guarachas, baladas y boleros tan vulgares como esa música.

Ante tamaño problema ¿tiramos la toalla?. NO. Hay que luchar una y otra vez porque la política cultural sea un asunto no sólo del Ministerio de Cultura y la UNEAC,  sino de las escuelas que bastante mala música se transmite hasta para niñas y niños de círculos infantiles, incluidos los bailes con sensuales movimientos de caderas ¡¡¡y se aplaude a los pequeños que mejor lo hagan!!!.Por desgracia tengo un ejemplo bien cercano y que me duele. El ministerio de transporte debe llamarse a análisis y conseguir que sus choferes escuchen la música para ellos y respeten el derecho de los usuarios a leer o sufrir sin que sus oídos estén agredidos; el ministerio de Turismo y el Poder Popular en sus centros muy bien que pueden contratar a buenos especialistas para que programen una música adecuada y no la bazofia que muchas veces se escucha.

En la sala Atril, Cruzata tuvo una interesante experiencia: fue cambiando poco a poco la música, y pasado un tiempo eran los usuarios quienes pedían melodías bien hechas y agradables.

A la radio y la televisión les toca jerarquizar pero ¡cuidado! que con la intención de poner lo mejor a veces se excluye lo bueno y novedoso, porque quizás se trata de una canción irreverente o un intérprete poco convencional a la hora de vestir.

Eliminar “por decreto” cualquier música o expresión artística lo único que hace es multiplicarle su valor, ya se sabe que el Paraíso no se perdió  porque Adán y Eva se amaran, sino porque les prohibieron probar una manzana.  Si ellos hubieran estado allí con  guayabas, mangos, mamoncillos, tamarindos (el paraíso no tiene porqué ser europeo) ni él ni ella tendrían como obsesión comer la manzana, pero le dijeron que no, entonces no quisieron morder, saborear, lamer un mango del Caney, una fruta riquísima que tiene el sabor del campo cubano, como nuestra música y sabe mucho mejor que…una manzana, pero algunos (y algunas) no lo conocen: hay que enseñárselo.

Se han publicado 71 comentarios



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  • Ni de aquí ni de allá dijo:

    La cultura musical de los jóvenes en la Cuba de hoy ya está yendo a un camino bastante feo, creo que hay que criticar menos y ponerse más a ver cual es el error, no sé si será la escuela, los establecimientos nocturnos, las guaguas, no sé... habrá que incentivar buena música, la radio y la tv juegan un papel primordial, y sobre todo, las edades más tempranas son las más vulnerables a una educación marcada de mala múusica...Va siendo el moemnto en que nos pongamos para resolver eso, y rápido, lástima a veces da ver como los conciertos de reggueton son mucho mucho más acudido que uno de música verdaderamente cubana, aunque no soy de los que dicen que el reggueton no es música,no, eso me parece ofender a aquellos que le han implantado ese tipo de sonoridades. Incluso, he visto como algunos regguetoneros han tomado la síntesis de la música cubana y la incorporan a su música, eso sí me parece ingenioso!!!

    • lea dijo:

      la musica siempre lo mejor..... pero musica q kien la save tocar

  • isx dijo:

    por ahi anda la mano: EN NO TIRAR LA TOALLA.
    no es cogerla con un tipo de musica u otra... con un estereotipo de artista u otro: ES EMPRENDER CONTRA TODA FORMA DE ANTICULTURA, sea del tipo que sea.
    Los VALORES, esos que hemos logrado con sangre, sudor y BLOQUEO, para nada los hemos perdido, solo que han descendido en nuestra escala de prioridades, pero estan ahi. Lo que bien se aprende no se olvida, y hay que lograr que vuelvan a preponderar. Hay que mostrarlos a las nuevas generaciones.
    Eso si: NO PODEMOS DEJAR QUE LOS ANTIVALORES, tan asociados a la ANTICULTURA, sigan 'mandando' en el gusto de todos, fundamentalmente en los mas jovenes.
    NO PODEMOS TIRAR LA TOALLA... si queremos mantener seguir siendo el pais que somos, la isla enigmatica y solidaria que tantas (¡¡TANTAS!!) personas adoran en el mundo.
    En este mundo plural todos cabemos. SI, pero con un orden, no impuesto, sino CULTO.
    saludos

  • Francisco Rivero dijo:

    Es una interrogante universal este asunto.

    Crear un gusto musical culto?. Nada mas sencillo que ser acompañado por el sentido de la curiosidad y el saber.

    En otro aparte la proposicion del Dr Joaquín Borges Triana me parece muy sensata como de utilidad en la practica para el panorama cultural de Cuba.

    Un saludo cordial

  • Thomas dijo:

    Wao!!! Te felicito eres la primera periodista que hace un analisis tan profundo y completo

  • Alberto dijo:

    muy buen articulo

  • yunier dijo:

    En que parte de la biblia dice que era una manzana ???? lo que no podía comer Adan.

    Con el reguetton no puede nadie bueno la bomba de hidrogeno quizas.

    No solo es las música, sino el cine, la literatura, etc, pero cada cual escucha lo que le guste que se le va a hacer.

    Todos cojeamos de alguna manzana que diga pata(o pie).

  • Omar J. Fernández dijo:

    Peliagudo asunto... pero tengo una experiencia personal parecida a la del señor Cruzata: en el ómnibus que nos traslada a nuestro centro de trabajo pulula esa música que usted refiere; sin embargo, un día logré que el chofer situara uno de mis discos, quemados por supuesto, con el Mucho más que dos, de Ana Belén y Víctor Manuel, y se hizo el milagro: silencio, conversaciones en voz baja a lo sumo y, al final del recorrido, un compañero de trabajo me agradeció el gesto. Moraleja, sí se puede.
    Pero no se puede, porque hoy por hoy, en la mayoría de nuestros medios de comunicación, y sobre todo en la radio, directores de programa, asesores, sonidistas, editores y fauna asociada se han dejado ganar por el facilismo, el comercio y la banalidad. Así, usted ve que enseguida llega a las emisoras el último tema de Marco Antonio Solís y, esto me consta, el tema de Qva Libre en el que invitaban a gozar que el mundo se acababa en el 2012, hoy en el 13, aún no se encuentra en las fonotecas de no pocas estaciones radiales.

  • Avner dijo:

    pues yo recomiendo que comiencen a aplicar alternativas rápidamente pues una vez que el Internet se expanda por el país ;dentro de 100 o 200 años; ya entonces si no tendrá remedio.Aun hoy hay oportunidades pero se necesita potenciar mucho mas y hacer uso de la censura hasta en los cabaret y clubes nocturnos y controlar el RUIDO de la mala música con LA POLICÍA(nada raro que en los 60 lo hacíamos y aun los JEFES de los CDR se acuerdan de eso) para lograr lo mas importante EDUCAR a la sociedad.

    TENEMOS QUE EDUCAR A LA SOCIEDAD porque el estereotipo que tenemos hoy del cubano es puramente fabricado cuando y usando las palabras de Corrieri en Memorias del Subdesarrollo:
    "ahora todo es el pueblo y yo que antes era el respetado comerciante ahora soy el burgués"; ese es el comienzo de lo que ahora es el fin

    y si se les ocurre en esa época(dentro de 10 o 20 años) hacer una novela como santa maría del porvenir es posible que solo se encienda el televisor para ver un DVD o el invento del momento...

  • CMP dijo:

    Sugiero que le consulten a Edith Masola, ella es experta en eso de crear o formar los gustos musicales.

  • G dijo:

    Imposible........ nunca se queda bien con todo el mundo. Y segun quien algo es lo mejor?? Lo que es mejor para mi nunca va a ser lo mejor para el de al lado. Ahora, claro esta que se deben erradicar las letras con palabras obsenas por lo menos en la radio y la TV pero NUNCA pero NUNCA prohibir algo, eso solo hace que se oiga mas. Y aclaro, soy un alegre oyente del reggaeton y lo bailo y lo disfruto!

  • mauricio go dijo:

    Es verdad que la sociedad se desarrolla, los procesos también se modernizan. Pero lo que si a mi me queda claro es que el "gusto musical", tiene, en primer lugar, que obedecer a la idiosincrasia del pueblo.

    Pongo un ejemplo: antes del triunfo de la Revolución en Cuba se oía todo tipo de música, regulado principalmente por la ley de oferta y demanda, viniese de Norteamérica, Latinoamérica, Europa, etc., sin embargo, la música cubana que se producía en aquel entonces era la que predominaba en la población. Ya fuera a través de la radio, fiestas populares, vitrolas, etc., siempre las grandes masas discriminaban a su favor, aunque existieran grupos elitistas.
    Este mismo fenómeno ocurre ahora mismo, al menos, en los países latinos, donde los ritmos autóctonos siguen siendo la preferencia, ¿por qué?, porque se lleva dentro en cada ciudadano, por su cultura, idiosincrasia, costumbres, folclor, etc. En Cuba es diferente y, pienso que tiene mucho que ver con lo que expresa la periodista: se difunde lo que a su entender y gusto tiene el que decide o manda en ese sentido.
    Considero que a la juventud se ha llevado por un camino que no conduce a nada bueno, con las políticas de difusión que se han venido implementando. Y recuérdese que "Cuba es su música" y que antaño hemos tenido grandes figuras que han puesto bien en alto el nombre de nuestro país en el firmamento mundial. Pienso que hay que retomar el "rumbo perdido" en este tema: debe moldearse hacia lo nuestro la cultura y gusto musical de los jóvenes, sin desatender la cultura musical universal, pero debe partirse del momento en que, considero yo, se perdió la "huella musical criolla en el tiempo".

  • Avner dijo:

    ah..seria bueno poner tu articulo en reddit pero aun no tienen eso implementado en cubadebate...

    reddit.com ...pruebenlo

  • Sartre dijo:

    Gracias querida Paquita por tus acertadas opiniones. Un beso desde Holguín.

  • Sparrow dijo:

    No me suena bien eso de formar un gusto musical a la poblacion jóven. Cada cual tiene su gusto, su propia forma de pensar. ¿Es que a caso, para tener buen gusto musical tiene que gustarme la misma música que escuchaba la generación del 70?. Está bueno ya de que salgan especialistas en la tele diciendo que la música que escuchan los jóvenes es una porqueria, con otras palabras claro. Que los que eschucan el rock metal u otra de sus modalidades son unos enfermos o unos raros.Que cada cual eschuche lo que le de la gana y no molesten mas. VIVA EL ROCK.

    • Alejandro Salermo dijo:

      OU YEAH BEIBI YO TAMBIEN POR ACA ROCKEANDO: CHA CHA CHA QUE RICO CHA CHA CHA, MAMBOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

    • Ni de aquí ni de allá dijo:

      VIVA LA MÚSICA TODA!

  • jorgito dijo:

    Buen artículo estoy totalmente de acuerdo contigo Paquita yo soy un joven de 24 años que me gusta casi toda la música bailable y romántica tampoco voy a decir que me siento a escuchar una sinfonía de Betoven o a ver un concierto de opera pero si creo que los medio de difusión deberían estudiar un poco mas el contenido de los temas musicales que van a pautar en radio y televisión, cada cosa a su lugar y momento, yo personalmente a veces tengo que hacer oídos sordos para no tener que escuchar el (kimba pa que suenes) por poner un ejp de un reguaeeton de pésimo gusto espero no le hagan video porque sería el colmo que después me lo pongan en el lucasnometro, así como digo esto también puedo decir que hay orquestas consideradas entre las mejores del país otro ejp. Charanga Habanera que me disculpen sus fanáticos pero ese David Calzado a veces se pasa, no soporto la chabacanería esa existente en gran parte de su trabajo yo lo mandaría a cortar caña, yo tengo fe que con respecto a este tema se haga un trabajo inmediato para mejorar en este sentido al menos con respecto a la radio y televisión que son los de mayor alcance y luego si está en las posibilidades buscar el mismo resultado en centros recreativos, lugares nocturnos etc..
    Saludos jorgito

    • Yo dijo:

      Jorgito estas duro haciéndote el intelectual así que Betoven

  • David dijo:

    Como escuché una vez y desde entonces siempre lo reafirmo, la música es un reflejo de la sociedad, no se por que en Cuba con el nivel que aparentemente tenemos la mayoria opta por una musica tan vanal como el reggaeton o los corillos de timba o salsa popular tan faltos de buen gusto.

    • Alejandro Salermo dijo:

      Ya lo dijiste brother aparentemente el cubano tiene un nivel cultural elevado. Muchos globos se inflan y suben y suben

  • Eider dijo:

    Es uno de los temas que más preocupa para la educación de mis hijos.
    Por otra parte me pregunto: ¿Dónde puedo comprar un radio receptor...?

  • Guajiro guantanamero dijo:

    En este asunto es muy importante el rol educativo que desempeña la familia en cuanto a gusto musical. Tengo un ejemplo muy cercano a mi. Mi sobrina ha tenido la posibilidad de tener a su disposición equipos, portátiles o no, para escuchar música. El gusto musical en los jóvenes de mi provincia, pertenecientes a la generación de mi sobrina, es dominado por el reguetón. Incluso, el peor reguetón, hecho en una provincia vecina. Vulgar, soez, prejuicioso. No obstante a pesar de las influencias cercanas, mi sobrina gusta del rock, la nueva trova, el mejor pop y otros géneros. Adora a Buena Fe, le gusta Interactivo. Todo ello se ha logrado por la educación que ha recibido de su padre, mi hermano, que es muy exigente en sus gustos musicales. Sin mediar imposición y con mucho tacto, mi hermano ha cultivado la apreciación musical en su hija, que ha resultado una buena alumna y tiene los rudimentos básicos para diferenciar lo bueno y lo malo en la música. Con ella el reguetón ha quedado relegado al momento del divertimento más light.

  • Mikhail dijo:

    No soy muy ducho en ciencias sociales, pero he oido opiniones de personas con mas conocimientos (y mas años) q yo y la mayoria coinciden en q la proliferacion de generos musicales como el rap, hip hop y el reaggeton en nuestro pais se debe a que la piramide economica en Cuba se ha invertido (merolicos con mas ingresos que profesionales). Segun tengo entendido, en sus tiempos, la juventud buscaba imitar los gustos y tendencias de la clase social mas pudiente de la epoca (que mayormente estaba conformada por profesionales y negociantes "de traje y corbata", entre otros). Esto tambien propiciaba que la musica q predominaba en los lugares de esparcimiento "lujosos" era precisamente la que mas le agradaba a este sector de la poblacion, con el fin de atraer a los clientes que mas beneficios les reportaban. De esta forma se conformaba el "gusto popular".
    Por tanto, creo que el papel de la radio y la tele los sentvision no pueda ser otro que el de aliviaridos de aquellos que disfrutamos mas de la variedad musical y/o que tenemos un gusto mas "refinado"...pq el uso de CDs y DVDs y los lugares de esparcimiento y recreacion suprimen la influencia de estos medios de comunicacion en masa.
    Yo en particular no tengo nada en contra de ninguno de estos generos musicales, de hecho los oigo y disfruto mucho... ahora mismo estoy oyendo EMINEM ^^. Disculpen la ausencia de tildes (estoy en linux), los errores de redaccion y concordancia, etc.

    • Mikhail dijo:

      corrijo (.... creo que el papel de la radio y la television no pueda ser otro que el de aliviar los sentidos de....)

    • Lic. Chak dijo:

      Mikhail... creo que has tocado el centro de todo el asunto. Si se quiere cambiar ésta situación por la que estamos pasando creo que lo primero sería revertir la situación económica en general del país. Ponernos en un esquema de desarrollo económico donde la aguja apunte todo el tiempo hacia arriba y adelante, por ahí anda la cuestión. Mientras que 4 delincuentes sean los que tienen derecho o posibilidades a visitar los lugares de esparcimiento más gustados no habrá posibilidades de que se escuche otra música.

      P.D - También estoy en Linux y con tildes. (Ubuntu 10.0.4)

    • Yo dijo:

      Mikhail y Lic. Chak
      Al principio el comentario parecía tener sentido pero cuando te detienes a ver los demás países q escuchan el reguetón y donde no se cumple tu pirámide invertida se desmorona la teoría.

      • Mikhail dijo:

        Primero decir q el comentario es solo eso... un criterio desde mi punto de vista...
        pero bueno los demas paises q oyen reaggeton(puerto rico y algun otro) no tienen la cultura q tiene nuestro pais, q no es q sea la mas alta pero es mayor que unos cuantos paises de latinoamerica. Pienso q cada pais ha tenido su historia y no podemos formarnos una idea acertada de q es lo q ocurre o pq en uno determinado a menos q vivamos en el mismo o tengamos mucho conocimiento de este. En conclusion, no me atrevo a justificar el pq sucede esto en otros paises solo puedo hacer una hipotesis de lo q ha sucedido en el nuestro.
        PD. Teclado en ingles ..... sin privilegios de administracion

  • Fanfarron dijo:

    Creo que cada época tiene sus caracteristicas en todo, puede moverse la moda hacia atras o hacia adelante, ya tendra la caracteristica de el tmepo en que se hace el movimiento, igual pasa con la musica.
    Hemos perdido mucho en cultura, eso es algo que merece una mesa redonda, pero con gente abierta y no defensores a ultranza de algo que puede cambiar en el tiempo, pero de algo si estoy seguro, si la TV y la radio, no hacen buenos programas, si la crítica no se moderniza, o se atempera, si se deja que las personas en la musica valgan por hacer un dinerito a cuenta de las necesidades espirituales de la gente, y no se promueve de lo moderno lo que tiene calidad, si no hay una renovacion en la cultura hgenera del pueblo, entonces estamos en un callejon sin salida.
    Hay que promover valores, dejando al lado lo chabacano, hacer programas que sean enaltecedores de la musica propia, y no al estilo de Ferrera, que mas parece una burla al estilo de Pagola la Paga, que dichjo sea de paso hace unas interpretacioens buenas, pero muy buenas en un contexto apropiado, no ese del bolero, algo que si debemos defender.
    Cuando los jóvenes vean cantantes jóvenes interpretando boleros, entonces la cosa será distinta, pero si ven a algunos haciendo galas de sus voces, haciendo altos y bajos para que vean que son buenos cantantes, entoncs que dirán?
    Movamos lo que tenemos que mover, es inconcebible que con la musica cubana, que con los boleros de Jose A Mendez, de cesar Portillo de la Luz y otros del patio, tantros boleristas en el mundo actual, tengan la fama que tienen y que aqui la gente importe musica de otros lares para hacerse oir y hacer desgraciadamente y para su suerte algun dinerito.
    Pareciera que tenemos que buscar la competencia de los bares de antes, rescatar las victrolas, y hacer llegar la gente a la radio y la TV, por sus esfuerzos y sin el empuje de algunas influencias que desgraciadamente se mueven en el mundo musical de hoy.
    Ah!, y apoyando lo que dice la articulista, porqué nuestra pelota tiene nombres de leones si aqui no hay leones, elefentes, o tantas fieras que solo están en el Zoo?.

  • Francisnet dijo:

    Muy objetivo, analítico e inteligente este artículo de Paquita Armas. Creo que no dejó una sola hebra suelta en este complejo entramado de la formación del gusto musical.
    Evidentemente, se ha demostrado que prohibir y censurar algo, en este caso canciones o géneros musicales, es contraproducente e insensato. En ese sentido, los directores de programas de los medios de comunicación deben investigar sistemáticamente cómo se mueve el universo musical y actualizarse al respecto. A partir de ahí planificar qué transmiten y qué no al público, siempre priorizando la buena calidad de la oferta.
    Concuerdo con Paquita que se ha tomado al reguetón como chivo expiatorio para justificar el llamado "mal gusto" de las nuevas generaciones, el cual no se conforma (el gusto) en una generación de un día para otro ni en un año, sino que es parte de un proceso que lleva tiempo y tiene antecedentes.
    Además, el gusto es un elemento totalmente subjetivo, en todos los sentidos. A mi hermana, cuando niña, le encantaba el huevo crudo con azúcar; a mí me daba asco. No puede llamarse "mal gusto" a la preferencia de alguien por algo que a uno no le agrada.
    Lo que sí hay que asegurar, en el caso de los medios de difusión, es que el producto que se lleva a la población transmita valores, entretenimiento sano y mensajes positivos para el bien de la sociedad, y más en la nuestra, la cual se ha conformado sobre sólidos principios éticos y humanos.
    Hay temas de reguetones perfectamente audibles, escuchables y disfrutables (no sé si existan estos términos). No se debe generalizar. Aunque, desgraciadamente, la tendencia de muchos de esos jóvenes que lo cultivan vaya hacia la vulgaridad y la chabacanería. Pero, no son todos. Incluso, algunos de esos mismos acostumbrados al reguetón vulgar han hecho canciones aceptables. Por ejemplo, El Chacal y Yakarta, que han compuesto temas que dejan muchísimo que desear, soltaron un pinino con "Diciembre", un tema dedicado al amor de pareja con una bonita letra.
    El reconocido reguetonero Leandro Medina Fellové (Insurrecto) admitió en una entrevista concedida al periódico Vanguardia, de Villa Clara, en mayo del 2011, y reproducida en varios blogs (la pueden leer en esta dirección: http://alocubano.wordpress.com/2011/05/12/los-propios-reguetoneros-estan-matando-al-regueton/ ) que ellos mismos (los reguetoneros) estaban matando al género por la mala facturación de los temas y que debían contrarrestar ese problema.
    También, aunque difícil, pero no imposible, resulta educar en cuanto al respeto del espacio sonoro. En primer lugar, creo que eso empieza por la educación hogareña y familiar; pasa por la enseñanza escolar y se extiende hasta la leyes sociales y penales. Es una suma de factores que pueden incidir en la solución del problema. Si a usted lo educan bien en el hogar y la escuela, difícilmente olvide la lección; si no la aprendió o no se lo enseñaron y es de los que pone la música a todo volumen, por ejemplo en un edificio, ahí entra en acción el consejo de vecinos, los CDR, y si es necesario, la Policía. De alguna forma el león entra por el aro.
    También Joaquín Borges-Triana tiene mucha razón. Las instituciones culturales no pueden improvisar para lograr una adecuada difusión musical con calidad. La superación profesional al respecto, con todas las disciplinas que ello conlleva son fundamentales.
    No debemos convertir la conformación del gusto musical (para seguir la línea del concepto del término) en una guerra. Con una labor mancomunada de instituciones culturales, Educación y la sociedad misma, podemos transformar para bien nuestro entorno sonoro. Pero, con sensatez, inteligencia, voluntad, y sin imposiciones ni prohibiciones.

  • ERS dijo:

    El mal gusto y la indisciplina social ya son parte de la idiosincracia del cubano. Es una pena, pero es cierto, ya asi nos identifican en cualquier parte del mundo.

  • Tony el Flaco dijo:

    Hay Paquita!

    Desgraciadamente el mundo musical en que viven sobre todo nuestros regaetoneados jovenes esta ajeno a los hermeticos y climatizados salones donde vosotros celebrais vuestras conspicuas reuniones y elitistas congresos. Me atrevo a sospechar que se os ha ido el tren. Y que cuatro jovenzuelos con peinados postmodernos, parados en 23 y L repartiendo flyers o sueltos para "el Yonki" y otros de la misma camada tienen mas poder que vosotros.

    Como me gustaria estar equivocado, osada y enaltecida dama; pero sin estar en una atalaya, sino pie en tierra y con el P9 como cabalgadura, me atrevo a opinar que estais haciendo la guerra a los molinos de viento. Pero seguid, seguid... legislad y legislad... reunios una y otra vez... Ojala hasta el Papa Francisco los excomulgue del panorama artistico, pero estimada mia creo que hasta yo tendre que hacerme el yonky

    • Guajiro guantanamero dijo:

      !Ay, Tony el Flaco!
      Sin pretenderlo, vos ha tocado un aspecto esencial del problema: el rol de la institucionalización de la cultura que, anquilosada en sus propios canónes, se le ha ido el tren, cómo habéis dicho, y no se atempera a la vorágine de la vida actual.

  • Olando dijo:

    En primer lugar, felicitar a Paquita por la profundidad de su comentario, qué bien me siento cuando observo a una joven o un joven expresare de ese modo, sobre todo en estos momentos en que concurren tantos criterios diferentes sobre la difusión de la música y la conformación de un adecuado gusto musical. A veces siento temor cuando en reuniones del más alto nivel se ponen a emitir criterios sobre este aspecto tan delicado y hasta quieren comenzar de inmediato a controlar todo lo que las emisoras de radio y televisión tienen que poner para que el pueblo los escuche. Incluso, es muchas veces divertido porque en el afán de proteger a nuestras queridas mujeres, su moral, integridad etc. hablan de determinados ritmos musicales como si fueran traídos del mismo infierno y me refiero exactamente al reggeuetón cuando en realidad no es así. Tengo una edad bastante avanzada sin embargo a decir de Rafael... “La vulgaridad existe porque no se ha educado el consumo de la población, al no ofrecer distinción entre la buena y mala música, lo que no se puede hacer ajeno a la oferta y demanda y a la línea metodológica de lo que el mercado requiere.”... Esto es muy importante, pienso que a la educación del gusto musical son varios los factores que deben contribuir a su logro, la familia es el primer elemento a tener en cuenta, la escuela debe fortalecer el gusto musical al igual que hace con el resto de las artes, teatro, danza, artes plásticas y la comunidad debe reforzar estos importantes elementos. Sólo con una verdadera educación, donde se exalten los más altos valores patrios y de su cultura nacional se puede lograr que se formen necesidades, intereses y verdaderos motivos que permitan a la persona saber discernir entre lo que se debe oír y el momento adecuado de seleccionar cada música y a esto debemos contribuir todos. Elevar al máximo la educación formal un tanto olvidada en nuestro quehacer diario es una consecuencia de que nuestros jóvenes escuchen la música a tan altos decibeles que molestan a todo el mundo a cualquier hora del día o de la noche. En todo esto le doy la razón a Paquita. Te exhorto a que sigas escribiendo del tema, es inagotable y puedes contribuir con esas hermosas páginas también al logro del objetivo supremo que pienso que sea saber seleccionar y escuchar la música para cada momento.

  • Juan Carlos dijo:

    Concuerdo con todo en el artículo pero OJO! Una cosa es enseñar cultura y otra imponer. Aqui tendemos a ir de lo sublime a lo ridículo, y pienso que cada cual tiene sus gustos, no hay por que imponer un criterio solo por que dos o tres con poder de palabras difieren de los demas. Por que ahora es probable que comience la sensura musical y que en la radio a veces en lugar de poder escuchar una canción alegre, te topes con todos los temas de Radio Enciclopedia, que no son malos, pero uno no tiene por qué escuchar el día entero la misma música.

  • Olando dijo:

    Bueno Paquita, sigues escribiendo así para que se continúe formando conciencia sobre lo que se debe oír y el momento de seleccionar la música más adecuada. Es cierto. Por decreto no se forma un verdadero gusto musical. A lo que se puede llegar es a crear programas que no guste a nadie o que tengan muy pocas audiciones. En la cultura lo que hay que tener en cuanta es que debe tenerse una elevada formación integral para saber qué es la música y la letra que debe escucharse.

  • José Alberto dijo:

    Y qué decir "esos" que en sus propias canciones se autodenominan la "voz", la "diva del pueblo", etc., etc. es horrible. Desgraciadamente considero que hoy día es imposible formar y educar el gusto musical pues el impacto de la globalización neoliberal, en este caso, la música, es demasiado fuerte.

  • Manuel Alejandro dijo:

    Y mientras más tiempo vaya pasando sin que se haga nada, o casi nada; más difícil será poder revertir esta situación. Las indisciplinas sociales, el mal gusto (al vestir, al expresarnos, al seleccionar y escuchar música, etc.), la agresión despiadada a nuestro idioma, la vulgaridad en general, y muchas otras actitudes reprochables, van ganando terreno de manera impetuosa, y van haciendo que cada vez el medio social (a la par del medio natural) vaya siendo cada día menos habitable. Es una pena. Ojalá y de verdad podamos lograr el cambio; sería fantástico.

    Yo pienso que todos tenemos una cuota de responsabilidad, es decir, padres, maestros, la sociedad, las instituciones, organizaciones, órganos represivos, etc. Pero vivimos en una sociedad socialista y por tanto, sin dudas, al estado le corresponde la mayor parte.

  • Liliana. dijo:

    Es cierto todo lo que se analiza en este espacio y concuerdo realmente con la opinión del redactor o redactora, que no me fijo todavía quién es, este problema nos agobia y cada día se agiganta. Ojalá encontremos la formula que nos de la solución... porque realmente los que siguen consumiendo tan mala "música" me hacen perder las esperanzas, consumir tanta bobería -para no decir otra cosa- les va friendo el cerebro hasta reducirlo a nada.

  • luis dijo:

    Esto ya no tiene remedio. Vamos a caer en un círculo vicioso parecido a aquello de tú haces como que me pagas y yo hago como que trabajo. El tema pasa por las escuelas, por la apreciación musical, por la educación y para su solución si es que la tiene, le tiro un promedio de 50 años para que medianamente se resuelva, pues ni los maestros actuales, tan muchachos como los alumnos, han sido educados en una estética diferente. Las urgencias pasan la cuenta, que nadie lo dude, y las tecnologías no ayudan ni ayudarán a revertir esa situación, al contrario, la empeorarán. Lo que sí debe y está en obligación el estado hacer, es tomar medidas en sus espacios: Botar, decomisar, destruir los reproductores de los ómnibus urbanos y chequear que los choferes no vuelvan a instalarlos, pero chequearlos bajándose de los Ladas y montándose en las guaguas y sancionar a quien los vuelva a poner y hacer pública la prohibición. Y de paso descubrirán cosas muy feas que están sucediendo con la recaudación ¨a golpe de reguetón¨. De manera que si alguien disfruta el Pónmelo ahí que te lo voá partir, que lo escuche en su casa o en su dispositivo móvil.
    Pero al parecer no harán nada porque qué tiempo llevamos hablando de lo mismo, insistiendo en este asunto hasta el mismísimo presidente de la República?
    Qué orden de prioridad tiene este asunto para los que dirigen los ómnibus? Lo más probable es que no lo tengan en cuenta porque en realidad, digo yo, quizás tengan ya bastante en mantener la mínima disponibilidad del transporte. Pudiera seguir comentando pero es más de lo mismo. Lástima no ser sordo para hacer lo que un viejo periodista amigo ya fallecido: cuando no quería oír guanajerías en las reuniones, desconectaba su aparato. Y en esta época disponer de esa incapacidad física sería todo lo contrario: una supercapacidad ¨a prueba de reguetones¨

Se han publicado 71 comentarios



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Paquita Armas Fonseca

Paquita Armas Fonseca

Periodista cubana especializada en temas culturales. Colabora sistemáticamente con Cubadebate y otros medios digitales como La Jiribilla, CubaSi y el Portal de la Televisión Cubana. Fue directora de El Caimán Barbudo.

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