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G 192: La Cumbre que no quieren los ricos

En este artículo: Grupo de los 20
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Entrevista a Oscar René Vargas, enviado especial de Miguel D Escoto al XI Encuentro de Economistas sobre Globalización y problemas del desarrollo.

De espaldas a la demanda mundial de que la búsqueda de medidas para enfrentar la crisis financiera sea tan global como la crisis misma, los 20 países más ricos del planeta acaban de reunirse en Londres, en una poco disimulada operación de desespero por mantener el timón de la economía global que ellos condujeron al profundo abismo en que se hunde hoy.

La prisa de los poderosos por reunirse - en una reunión que duró menos que la enorme alharaca sobre ella y sus cuestionados acuerdos- está sin dudas el propósito de adelantarse a la única propuesta legítima: la del Presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Padre Miguel D'Escoto, quien a fines del año pasado en Doha, y posteriormente mediante Resolución, convocó a una Cumbre de todas las naciones para discutir al más alto nivel la crisis internacional entre el 1 y el 4 de junio próximos.

Como parte de los serios preparativos de esa cita realmente global, estuvo recientemente a La Habana, Oscar René Vargas, enviado especial de D´Escoto al XI Encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo.

Según Vargas, D´Escoto consideró el evento "de suma importancia para conocer qué es lo que se está pensando y las propuestas que se pueden sacar desde esa cita como elementos a tener en cuenta para la resolución, el draff, que se quiere presentar a todos los gobiernos a partir del 13 de abril del 2009.

"Esos insumos los buscamos por todas partes donde consideramos que se realizan eventos importantes. En febrero yo estuve en África, en la XII Cumbre de la Unión Africana, buscando la problemática que los africanos consideran más importante, desde su punto de vista en cuanto a la crisis internacional".

La convocatoria de Miguel D'Escoto, trata de evitar que el debate se limite al seno de grupos selectos como G-20. Pero a diferencia de la reciente cumbre de Londres, los ricos no parecen tan dispuestos a participar al más alto nivel en la reunión del llamado G-192. Así lo advierte Vargas:

"En la reunión de Doha, se votó, yo diría que unánimemente - incluso los Estados Unidos- a favor de la Cumbre de junio. Esto después fue ratificado por la Resolución de la Asamblea en Nueva York. Es decir que nadie se opone en teoría. Pero, evidentemente, hay países que no quieren que el problema de la crisis mundial sea discutido por lo que nosotros llamamos el G-192, sino que quieren discutirlo en el G-20, excluyendo a 172 países.

Considerando que históricamente las resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas, han sido papel muerto para las grandes potencias y grupos selectos como G-20, cabe preguntar ¿qué posibilidades reales hay de que la reunión de junio pueda derivar en acciones que permitan modificar el actual sistema financiero global?

"Si logramos que a la reunión de junio asistan todos los Presidentes, todos los países, evidentemente su voluntad  no puede ser puesta a un lado. Algunos intentarán participar al nivel más bajo posible, para no darle la fuerza y  legitimidad que pueden  tener 192 países. ¿Por qué? Porque quieren que sea el G-20 el que decida la arquitectura financiera que puede venir en el futuro. Pero el Padre Miguel y la mayoría del Grupo de los 77 más China, están a favor de que sea discutido en la Asamblea General.

"¿Qué es lo que se pretende en esta reunión de junio? No es que allí se vaya a cambiar la arquitectura mundial, no. Lo que se quiere es que de ella salgan las directrices generales más importantes para que no pueda ser obviada por los otros países, que son, digamos desde el punto de vista económico, más fuertes.

"No es que en junio se vaya  a establecer la nueva arquitectura financiera internacional, sino que se buscará definir las directrices que hay que tomar en consideración y quiénes tienen el derecho de discutirlas."

De darse la cita de junio a nivel de jefes de estado, ante la Asamblea General, el mundo estaría asistiendo a un cambio al menos de signo en las relaciones internacionales…¿cree eso posible en el mundo de hoy?

"Yo creo que sí, porque la voluntad política del G-7 ha sido discutirlo entre ellos (bajo el paraguas de G-20). Es decir, los mismos que han generado la crisis actual, quieren darnos la receta de la crisis, y no quieren que nosotros, los países más atrasados, que no hemos tenido nada que ver con el origen de la crisis, participemos en la discusión."

El nombramiento del Padre Miguel D Escoto, ex ministro de Relaciones Exteriores de Nicargua como Presidente de la Asamblea General, ha marcado un antes y un después en el cargo. Para muchos expertos por primera vez la voz y la acción del Tercer Mundo se han hecho sentir desde una presidencia tradicionalmente silenciosa. Para Vargas, esto no ha sido sorpresa:

"A quienes hemos trabajado durante algunos años con Miguel, no extraña lo que está sucediendo. Cuba, como Palestina, es un tema muy cercano para él, que  considera que el bloqueo no tiene parangón en la historia y que hay que denunciarlo de una manera mucho más fuerte de lo que se ha hecho en los años anteriores, aunque se haya votado siempre en la Asamblea General.

"Puedo decir, además, que para Miguel ese es el  homenaje que se le debe al Comandante Fidel Castro, una persona que él considera, y así lo ha dicho, merecedor del premio de la solidaridad internacional."

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Arleen Rodríguez Derivet

Arleen Rodríguez Derivet

Periodista cubana y conductora del programa de la televisión cubana "Mesa Redonda", que transmite una emisión especial para Telesur. Es coautora del libro "El Camaján".

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