Cubadebate

Las malas noticias se repiten una encuesta tras otra, el presidente de Estados Unidos no las tiene todas consigo y la más reciente indagatoria del Pew Research Center ha dado que entre los norteamericanos crecen las dudas sobre la honestidad y la efectividad de George W. Bush.
Sobre todo, a la ciudadanía estadounidense, le preocupa la guerra en Iraq, tiene incertidumbre sobre la economía y está nerviosa por la amenaza terrorista. ¡Casi nada!.
Traducido a por cientos así andan las cosas: 49 por ciento cree que el mandatario es confiable, pero el 45 por ciento habla ya de su deshonestidad, lo que contrasta con el 62 por ciento que le consideraba honorable en septiembre de 2003 -según PEW- y hasta con el 56 por ciento que así pensaba todavía en abril de este año, según Gallup.
El caso de Kart Rove, el principal asesor político de la Casa Blanca, quien dio a conocer la identidad de una agente encubierta de la CIA, ha contribuido en gran parte estiman algunos analistas, pero son muy puntuales los tres asuntos citados por los preocupados estadounidenses: guerra, situación económica y terrorismo, aunque los demócratas piden encarecidamente la renuncia de Rove y el apoyo que recibe de los republicanos no es muy entusiasta que digamos, puesto que mientras cuatro de cada 10 correligionarios afirman que no debe dimitir, un número exactamente igual no está muy seguro de ello.
De todas formas, Andrew Kohut, el director del Pew Research Center, ha dicho que la encuesta sugiere que la controversia sobre Rove, considerado por muchos como el "cerebro" de Bush, ha contribuido al problema de credibilidad que se le presenta al señor de la Casa Blanca, algo en lo que concuerda otra pesquisa de opinión pública realizada por la cadena televisiva ABC News, en la que solamente cuatro de cada diez personas creen que el ejecutivo ha cooperado a plenitud con la investigación sobre el asunto de la filtración de la CIA.
En cuanto al tema de la "guerra contra el terrorismo", el trabajito que Bush se autodesignó para poder llevar a cabo las invasiones de Afganistán e Iraq, también le trae problemas, puesto que el 49 por ciento que todavía aprueba su desempeño, es el más bajo desde los terribles sucesos del 11 de septiembre de 2001 y, como dice AP al estudiar los datos suministrados por PEW, "muchos independientes han abandonado el apoyo a Bush en esa área"...
En general, dice la encuesta de PEW solo 44 por ciento aprueba el trabajo de George W. Bush frente a un 48 por ciento que, sin ambages, lo desaprueba. Si sigue así el ánimo de los estadounidenses no se le augura un término feliz al emperador del planeta y puede que en lugar de estar sentado en el trono, lo tengan en la picota.