Cubadebate

Lahaina, en la isla hawaiana de Maui, luego del incendio. Foto: AP.

Los equipos de búsqueda acompañados de perros rastreadores han llegado al 25% del área de desastre por registrar en la localidad de Lahaina y han hallado 99 cuerpos sin vida hasta este martes, casi una semana después de los incendios forestales en la isla hawaiana de Maui, los más mortíferos de EE.UU. en más de un siglo, según la Asociación Nacional de Protección contra Incendios.

Se teme que la cifra siga aumentando, pues se reportan cientos de desaparecidos.

Impulsadas por vientos con ráfagas de hasta 128 kilómetros por hora, las llamas alcanzaron temperaturas de hasta 538 grados, según las autoridades, y avanzaron desde las praderas secas en las afueras hacia la histórica localidad turística de Lahaina el martes pasado, convirtiendo en cenizas manzana tras manzana.

El incendio forestal más mortífero de los EE. UU. en más de 100 años destruyó o dañó más de 2 200 edificios, el 86% de ellos residenciales, causando daños estimados en 5 500 millones de dólares.

“Es una tragedia más allá de las tragedias”, declaró el gobernador sobre los incendios que comenzaron a arrasar partes de la isla la semana pasada.

Este martes las autoridades tenían previsto comenzar a publicar los nombres de los muertos, cuyas familias ya han sido notificadas, informó el jefe de policía de Maui, John Pelletier, en conferencia de prensa el lunes.

Al reconocer la ansiedad de los sobrevivientes que aún buscan a sus seres queridos, Pelletier explicó que los rescatistas locales, estatales y federales están procediendo lo más rápido posible pero que hay una “veneración” que dificulta la tarea.

“No es solo ceniza en tu ropa cuando te la quitas. Son nuestros seres queridos”, dijo Pelletier, relatando las instrucciones que un director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias dio a los rescatistas en una sesión informativa.

Según el jefe policial, los equipos de búsqueda esperan cubrir del 85% al 90% de la zona de desastre para este fin de semana. Señaló que el equipo comenzó con un perro rastreador de cadáveres y ahora tiene 20. “Paciencia. Oraciones. Perseverancia. Eso es lo que necesitamos”, afirmó.

Las cuadrillas están revisando lo que solían ser casas, negocios y lugares de interés histórico quemados hasta los cimientos después de que los incendios forestales embravecidos por el viento comenzaran a extenderse erráticamente el 8 de agosto, engullendo repentinamente las casas, forzando escapes angustiosos y probablemente desplazando a miles.

Las autoridades han advertido que identificar a las víctimas será una tarea sombría y difícil, porque el fuego ardía con tanta intensidad que incluso las estructuras metálicas se derritieron.

La mayoría de las personas encontradas muertas habían estado al aire libre, en automóviles o en el agua en el área de Lahaina, en el oeste de Maui, precisó a CNN el gobernador de Hawái, Josh Green. A medida que más equipos y perros de búsqueda de cadáveres se unen al esfuerzo, el trabajo se expande a través de vecindarios arrasados.

No está claro cuántas personas están desaparecidas, en parte debido a las brechas de comunicación. Según Green, “mucha gente tuvo que huir y dejó todo lo que tenía atrás... No tienen sus teléfonos, los teléfonos están incinerados”.

“Nada puede prepararlos para lo que vi aquí, y nada puede prepararlos para el costo emocional del impacto que este evento severo les ha causado”, dijo el lunes a los periodistas la administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, inglés), Deanne Criswell.

El condado de Maui relajó brevemente las reglas que permitían a los residentes de Lahaina regresar a sus hogares, pero las suspendió el lunes después de que los curiosos abusaron del sistema, obstruyendo las calles utilizadas por los rescatistas, dijeron las autoridades. También temían que los restos humanos pudieran ser pisoteados. Una persona fue arrestada por allanamiento, informó Pelletier.

La ayuda está llegando para los que quedaron sin hogar. Se pusieron a disposición casi 2 000 unidades de vivienda, incluidas 400 habitaciones de hotel, 1 400 unidades de Airbnb y 160 casas privadas, dijo Green en la conferencia de prensa.

Más de 3 200 residentes de Hawái se han registrado para recibir asistencia federal, y se espera que ese número aumente, dijo a los periodistas Jeremy Greenberg, director de operaciones de respuesta de la FEMA.

Los equipos de búsqueda descubrieron el domingo a 60 personas refugiadas en una casa privada que había sido aislada, porque no tenía comunicación telefónica ni electricidad. Muchos de esos 60 habían sido catalogados como desaparecidos.

Una base de datos de fuentes múltiples que circula en las redes sociales mostró unas 1 130 personas que figuran como “no ubicadas” hasta el lunes por la tarde.

La Cruz Roja Estadounidense recibió más de 2 500 llamadas de personas que intentaban encontrar y reunirse con familiares y amigos desaparecidos por el incendio, y alrededor de 800 de ellas se han resuelto, dijo Chris Young, director senior de operaciones y preparación.

No se ha determinado oficialmente la causa del incendio y muchos sobrevivientes han dicho que no fueron advertidos antes de que el infierno arrasara rápidamente la ciudad. Algunas personas se vieron obligadas a huir a la costa del océano Pacífico para escapar de las llamas.

Las autoridades han instado a los turistas a mantenerse alejados del oeste de Maui, pero dijeron que otras partes de la isla permanecieron abiertas para los negocios.

Green reconoció el difícil equilibrio entre la necesidad de evitar que la gente obstruya los esfuerzos de recuperación y la extrema dependencia de Maui de los ingresos del turismo. “Sería potencialmente catastrófico si nadie viajara a la isla”, dijo.

Según CNN, se ha instado a las personas con familiares desaparecidos a que se comuniquen con las autoridades para proporcionar muestras de ADN, lo que ayudaría en el proceso de identificación.

Solo tres de los fallecidos pudieron ser identificados a través de las huellas dactilares, dijo Pelletier, enfatizando la necesidad de las muestras de ADN.

Se conoció que el fiscal general de Hawai revisará la respuesta al fuego, en medio de informes de que los bomberos encontraron presión débil o nula en algunos hidrantes en Lahaina y que un sistema de 400 alarmas de desastre no se activó a medida que se propagaba el fuego.

Cuando se le preguntó acerca de los informes de que los bomberos no tenían suficiente agua para hacer frente a las llamas el 8 de agosto, el gobernador dijo a los periodistas en una conferencia de prensa el lunes: “Algo que la gente necesita entender, especialmente desde lejos, es que ha habido una gran conflicto por el agua en Maui durante muchos años.

“Atravesamos un momento difícil en Maui y en otras áreas rurales para obtener suficiente agua para las casas, para nuestra gente, para cualquier respuesta”.

(Con información de Reuters, AP y CNN)