Causas y azares del brote de COVID-19 en el Hospital Faustino Pérez de Matanzas
En lo que va de 2020, la vida de los cubanos se define en jerga médica: infestados, asintomáticos, recuperados. Cada mañana las personas esperan la conferencia de prensa para que el doctor Francisco Durán, director nacional de Epidemiología, comente si la curva – probablemente, el gráfico más importante en la historia de la Isla – ascendió o descendió y así poder calcular cuánto falta para regresar a la cotidianidad, aunque nadie sepa si habrá una, porque la COVID-19 constituye una enfermedad con la que tendremos que aprender a convivir, al igual que lo hicimos con el dengue o el SIDA.
En la segunda semana de mayo, cuando la curva alcanzaba su punto de inflexión más bajo y en proporción aumentaba la esperanza de los cubanos de un regreso a la “normalidad”, un brote epidemiológico en el Hospital Clínico Quirúrgico Comandante Faustino Pérez, de la ciudad de Matanzas, impactó contra los buenos augurios; en sí, el contexto temporal ha provocado que el suceso del centro hospitalario más importante de la provincia quedara expuesto ante los reflectores de la opinión pública.
Se trata del segundo caso de contagio dentro de un centro de Salud en la provincia, previamente fue el Hospital General Docente Julio M. Aristegui Villamil, de Cárdenas, durante el pasado mes de abril. Pero en Cuba ya habían ocurrido otros eventos tan sensibles como este, uno de ellos en un Hogar de ancianos de Villa Clara y otro en el Centro de Protección Social del Cotorro, en La Habana.
Causas y azares se han unido para dar origen a este evento que hasta el miércoles, 20 de mayo, acumulaba 46 positivos al Sars Cov-2. Según cifras ofrecidas por Haydeé Linares Sosa, jefa del Departamento de Epidemiología Hospitalaria de la institución médica, siete corresponden a pacientes, 15 a familiares o acompañantes y 24 son trabajadores, entre médicos, enfermeras, secretarias de sala, tecnólogos de rayos X, auxiliares de limpieza, estudiantes internos, entre otros.
Este reportaje busca denotar los azares; pero, sobre todo, señalar las causas.
Paciente índice
Acerca del origen del incidente se han manejado varias teorías populares, como ocurre casi siempre que se crean vacíos informativos; pero también ha resultado complicado para los especialistas determinar por dónde entró la infección al hospital.
Acerca del llamado caso índice, la máxima responsable de la epidemiología en el centro explicó que el inicio, se presume, esté en el arribo a mediados de abril de “una paciente, proveniente de Triunvirato, una de las zonas que había sido declarada en cuarentena por el alto número de casos infestados”.
“Fue una mujer que llegó con neoplasia de mama, insuficiencia renal y problemas urológicos, lo cual hizo que transitara por varias especialidades. La enferma no exhibió ningún síntoma propio de la Covid-19 al arribar al centro, solo al final del día al realizarle una radiografía de tórax se detecta una neumonía y se evalúa como caso sospechoso”, explicó Andrés Lamas Acevedo, director general del Faustino Pérez.
Al instante se remite al Hospital Militar Doctor Mario Muñoz Monroy. El protocolo dispone que el paciente sea trasladado en una hora; no obstante, demoró cerca de 14 en que llegara el Sistema Integrado de Urgencias Médicas (Sium).
Haydeé Linares Sosa reconoce que “este servicio en Matanzas dispone de muy pocos medios de transporte y eso dificulta la rigurosidad en el cumplimiento del tiempo de permanencia de las personas en el hospital”.
Lamas Acevedo relata que “al llegar la noticia de que el PCR de la paciente era positivo, se generó un control de foco alrededor de ese primer caso, en el que se realizaron las pruebas a un grupo de trabajadores, entre ellas una interna de Urología que fue una de las que atendió directamente a la paciente y trabajó además, en la sala de Terapia Intermedia”.
Por las declaraciones de varios de los entrevistados, se supone que esta residente en Medicina fue la que pudo haber servido de puente para la transmisión hacia la terapia. “Posteriormente se detectó otro grupo de pacientes positivos que se trasladaron al Hospital Militar y como consecuencia se aislaron a todos los médicos de la Terapia Intermedia. En este control se detecta un paciente asintomático que fallece con la enfermedad, pero no a causa de esta y se ampliaron las pruebas de PCR que hasta el momento superan las 1 200”, concluyó Lamas Acevedo.
Azares no tan fortuitos
Una comisión investigativa del Ministerio de Salud Pública, cuyos resultados se analizaron por el Consejo de Defensa Provincial, reveló como causas del evento producido en el Faustino Pérez violaciones higiénico-epidemiológicas, indisciplinas del personal médico y acompañantes, entre otras.
Aunque la mayoría de los entrevistados por estos reporteros coincidieron en que sí se incumplieron protocolos, cometieron indisciplinas y hubo baja percepción de riesgo en algunos trabajadores, ellos agregan a estas, otras causas objetivas que condujeron al lamentable hecho.
A Laudelino Fernández Medina, jefe del Servicios de Urgencia y Emergencia del hospital Faustino Pérez, le preocupaba desde finales del mes anterior la posibilidad de que se produjera un fenómeno parecido al de Cárdenas.
“Al surgir el brote de contagio en ese hospital se decide cerrarlo y con ello se incrementó el flujo de pacientes hacia el ‘Faustino’ proveniente de áreas activas de transmisión, a lo que se añade el hecho de que aún hoy recibimos a muchos casos con enfermedades respiratorias de toda la provincia, cuando la orientación oficial es que se dirijan directo al Hospital Militar”.
Con otras palabras, el especialista sostiene que le preocupa que el Faustino cumpla función de intermediario, “porque la labor de clasificación le corresponde a los niveles de atención de Salud municipales para evitar un proceso que necesita ser inmediato y puede generar aglomeraciones”.
Para ilustrarlo Fernández Medina relata: “ayer mismo yo recibí cinco casos con neumonía, y lo peor es que esto también genera largas estadías de los pacientes en nuestra institución, porque a pesar de que el protocolo establece una hora para el traslado, no siempre es así”.
Nada de esto representa un conflicto novedoso o coyuntural. Las condiciones y complejidades de la asistencia médica y los servicios abarrotados del Hospital Faustino Pérez constituyen, entre otros factores, y según concordaron algunos de los especialistas entrevistados, la consecuencia irremediable del cierre del Hospital Provincial José Ramón López Tabranes, y la concentración en una sola instalación de múltiples servicios que hoy podrían organizarse de manera más eficiente.
“En medio de estas complejidades nuestro centro también comenzó a recibir casos del Hospital Militar con PCR negativos, para lo cual se crearon todas las condiciones. Además, en un momento determinado el hospital de Jovellanos limitó servicios que tuvimos que asumir nosotros”, resaltó el director general del Faustino.
Yisel Martínez Pérez, residente de Oftalmología de la mencionada institución, considera que no contaban con los medios de protección adecuados. “Es cierto que en este aspecto debemos ser más autocríticos y celosos con el cumplimiento de las estrategias de seguridad individual, pero en la práctica, el personal de este centro se ha cuidado con lo que ha tenido y como ha podido.
“Por ejemplo, a mí en todo este tiempo me han dado solo dos nasobucos N-95, los recomendados, que son desechables, y algunos de tela para nada idóneos, por lo que el riesgo siempre está latente”, destacó.
“En el tratamiento a pacientes con ventilación que se deben chequear cada tres o cuatro horas, muchas veces se tenían que reutilizar los guantes, entonces, con todo este panorama no resulta para nada descabellado pensar que pudiese existir algún contagio. Eso, quienes trabajamos allí, lo sabemos”, agrega la joven interna.
Así lo confirma el jefe de Urgencias y Cuerpo de Guardia: “Los guantes que yo uso para examinar a los pacientes son los domésticos, de goma. Luego del evento de transmisión se recibió un nuevo lote, pero hasta hacía muy poco esa era una de las principales preocupaciones para el servicio que dirijo”.
“En nuestro caso, las caretas que nos repartieron se encontraban tan mal fabricadas que se rompían con facilidad y no nos dejaba una visión nítida. De esta manera, continuamos los procedimientos habituales como la entubación y los abordajes venosos profundos”, confiesa Carlos Sanz Horta, residente de primer año de Terapia Intensiva, quien se encuentra ingresado en el Hospital Mario Muñoz como caso positivo.
En tal sentido, Haydeé Linares Sosa aclara que en un principio el hospital Faustino Pérez no fue concebido para el trabajo directo con pacientes de la Covid-19, por lo que como es lógico los medios de protección se priorizaron para otras entidades.
El suministro de insumos médicos se encuentra mediado por la situación económica que atraviesa el país, no obstante la institución continuó la prestación de sus servicios, en gran medida, gracias a la vocación humanista del Sistema de Salud cubano, a pesar del riesgo que entraña para el personal médico.
“Llegamos a tener más de 200 pacientes internados en momentos donde se abogaba en el país por la disminución de los ingresos. Asumimos, incluso, cerca del 80 por ciento de los servicios a nivel provincial”, explicó Lamas Acevedo con respecto al escenario complejo en el que se produce el evento de transmisión.
“Mantuvimos los cuidados establecidos, todos los pacientes sospechosos eran remitidos, sin embargo hay otros que no llegan con un cuadro definido y rotan por diferentes servicios”, agrega el director.
Una de la situaciones más críticas la tenía la Terapia Intermedia, principal foco de la infección, que desde hace más de un año permanecía sin agua corriente. Según Lamas Acevedo se desarrollaron varias acciones para solucionarlo, aunque en la práctica ninguna resolvió el problema, a pesar de la constante demanda por parte de los pacientes y de él mismo y otros directivos del hospital a las autoridades de Salud Pública en la provincia.
No obstante esto no es justificación para violar los protocolos. Haydeé Linares Sosa reconoce el incumplimiento en algunas áreas del hospital de normas de bioseguridad como la utilización adecuada de los medios de protección, el rigor en el lavado frecuente de las manos u otras medidas sanitarias.
Junto a la capacidad asistencial y la concentración de los servicios, la limpieza de la instalación ha constituido por años otra vulnerabilidad para el hospital, contexto que apremia y determina, más en medio del evento de transmisión local.
“El personal de limpieza ha sido escaso durante mucho tiempo y ha pasado por varias etapas: primero hubo una cooperativa a cargo de la higienización, después tuvimos un grupo de reclusas limpiando y actualmente, aunque contamos con 60 trabajadores por cuenta propia contratados, sigue siendo insuficiente si se tiene en cuenta la cantidad de áreas, departamentos, salas y servicios que tiene la institución.”, confirmó la epidemióloga.
“A mí, como a muchos, me afecta el tema, porque sostener la limpieza del hospital no es limpiar una vez al día, un hospital necesita un equipo fijo para estas funciones y eso es lo que no tenemos. Yo llevo cuatro días limpiando con ayuda de mi personal, aunque algunos organismos estén cooperando. Por lo menos para mantener las condiciones, requerimos de un equipo permanente”, comentó Fernández Medina.
¿Responsabilidades compartidas?
Entre la población se manejó la idea de que se limitarían los servicios del hospital como sucedió en la Ciudad Bandera ante una situación similar. Sin embargo, no fue así, algo que confirmarían los medios provinciales el domingo 17 de mayo.
“Este hospital tiene otras características. En el de Cárdenas se pudo aislar estratégicamente el personal para la higienización, sin ningún problema. Nosotros hemos tenido que enfrentar esta situación con pacientes incluidos y prestando servicios, operando. Ahora mismo tenemos las dos salas de Ortopedia completamente ocupadas y eso, sin dudas, nos pone en una situación mucho más comprometida”, resaltó Mara González, jefa del Departamento Docente de la institución.
Lamas Acevedo aclara que aunque muchos pensaron que se cerraría la Terapia Intermedia, de donde son la mayor parte de los trabajadores infectados, esto no es posible porque “ella es el paso entre cuidados intensivos y mínimos. No se puede cerrar porque sin ella el hospital colapsa“.
En menos de 72 horas, después de la visita ministerial, se comenzaron a colocar los tanques que se prevé solucionen definitivamente el abasto de agua en la Terapia Intermedia, numerosos organismos se han sumado a las labores de desinfección y han llegado nuevos insumos.
A esto se suma un mayor rigor palpable en el seguimiento por parte de las autoridades del organismo en la provincia.
“La higienización del centro ha sido profunda, en todo el sentido de la palabra. Consta de tres pasos: primero una desinfección profunda con agua y detergente, luego con hipoclorito al 0,5 por ciento y después alcohol al 60 %. Hablamos de todas las superficies, camas para pacientes, colchones y bastidores, específica Haydeé Linares Sosa.
La especialista explica que, además, “se refuerza la vigilancia epidemiológica en la institución, la pesquisa activa de todo trabajador y paciente que ingrese al centro, ya sea por termometría o por búsqueda de síntomas respiratorios. A esto se suma un régimen diferente que limita el relevo de acompañante”.
Causas y azares provocaron el brote epidemiológico en el Faustino Pérez y sus consecuencias se han sentido en el país, porque además de fuente de contagio también constituyó fuente de polémicas. Ahora solo queda continuar los esfuerzos para contener la expansión del virus y que episodios así no se repitan en el futuro.
Lo sucedido es responsabilidad de quienes violaron el protocolo, pero, ¿y la de quienes debieron velar porque esto no sucediera? ¿Acaso el primer evento en Cárdenas no alertó suficiente a las autoridades para encauzar y prevenir lo ocurrido?
Nada, ni siquiera un evento de transmisión en un centro asistencial puede restarle méritos al personal de Salud, quienes en un contexto de pandemia, solo por el hecho de servir en instituciones de cualquier nivel, demuestran nuevas formas de comprender el heroísmo.
(Tomado de Girón)
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Realmente son muchas las causas que influyen directamente o indirectamente como explica el reportaje... a mi entender ya comienza a sentirse en la población Matancera y en el Sistema de Salud las consecuencias nefastas de cerrar el Hospital Provincial de Matanzas, el convertir el Hospital Neumologico(Como se conocía) en oficinas y la Maternidad Provincial en un Hogar Materno y Clínica Internacional......nada personas con nivel de decisión que desarticularon toda la fortaleza que tenía la ciudad de Matanzas en el Sistema de Salud....mas la situación en Cárdenas más que el de Jovellanos también su nivel de operaciones es mínimo hay ya se tiene todo el caldo de cultivo para todo lo que pasó...todos los que visitamos el Hospital Faustino Pérez se percata que no da abasto para toda la población que es totalmente una locura su funcionamiento pero no se escuchó la población y hasta a los propios trabajadores de SALUD también lo silenciaron y se cometió la aberración de cerrar no sólo un hospital sino dos... y NO PASÓ NADA...ahi tienen la primera de las graves consecuencias...se les olvidó PENSAR COMO PAÍS
De acuerdo, sólo argumentar que el antiguo Maternidad, una construcción de gran calidad, no es hogar materno, hasta donde se estaba cerrado y cada vez más en ruinas y si no se apuran en unos meses tendrán que demolerlo. Esperemos que no se llegue ahí.
Muy explicito articulo para quienes no consevimos que lo que no hizo el turismo en esta provincia lo han hecho dos instituciones de salud en esta provincia, y como se refiere el final del articulo, nada resta reconocimiento a la labor que realizan los Medicos, pero no vale buscar responsabilidad personal y si responsabilidad en otras esferas, SE CONCIBE UN HOSPITAL SIN AGUA????? Hace años esta situacion persiste en el Fautino Perez, en instituciones de la provincia, como el Policlinico de Santa Martha si no llevas la geringuilla desechable no te puedes hacer un analisis, experiencia sufrida con mi esposo que acudio a esa institucion, en la posta madica de guardia de este poblado Boca de camarioca no hay boquillas para aereosol, experiencia sufrida con mi nieta que sufre de crisis de bronquitis asmatica, eso sin contar que el Hospital Pedriatico de esta provincia esta en iguales condiciones higienico sanitarias, por donde transite el padado 10 de diciembre con mi nieta manor para operarla de adenoides, las gotas del PRRVENGOVIR tan anunciadas por la television para ofrecer de manera general a toda la poblacion aqui no han llegado, y por eso me pregunto : ES MATANZAS LA PEOR PROVINCIA DEL PAIS, Hay razones y situaciones provocadas por el bloqueo y de eso no tengo la menor duda pero ...... Hay muchas que surgen por el accionar del hombre, y despues se quieren justificar, existen instituciones a niveles provinciales para gestionar y solucionar todos estos problemas en las instituciones de salud, claro esta que ante ellas las puertas estan abiertas al contagio, nuestra maxima direccion nuestros medicos en las zonas rojas, los que andan bajo el sol haciendo pesquizas merecen conciensia de quienes tienen que velar para que todo esto funcione y se resuelva y aliviar al monton de personas que hoy trabajan bajo el riesgo y en un objetivo comun, ELIMINAR LA PANDEMIA, NUESTRO PAIS HA HECHO Y HA LOGRADO LO QUE NO HA SIDO CAPAZ DE HACER NI LOGRAR NINGUN PAIS DEL MUNDO, ESO MERECE MILLONES DE VECES " SI POR CUBA"
Esos 42 casos se están contando en la estadística del prestigioso Dr Duràn?
Comentario que envié ayer y no me lo han publicado:
Felicito a los tres autores de este artículo que pertenece al periódico "Girón" quienes con una mirada crítica y exhaustiva abordaron la situación en este hospital matancero. Ojalá que así mismo se hubiera abordado los sucesos del evento tenido lugar en el centro de deambulantes del Cotorro cuya información no se ha dado a conocer a pesar de las críticas de nuestro Presidente Díaz-Canel. Quedan las experiencias y ojalá podamos evitar nuevos brotes de Covid de estas magnitudes.
La Covid19 ha sacado a relucir viejos problemas con los que convivimos y no acabamos de resolver, muchos son parte de nuestro bloqueo interno y la falta de control, supervisión a todos los niveles y esperar porque otros, "los de arriba" nos den la solución. Es necesario descentralizar todo lo que sea posible para que localmente se acaben de dar solución a los problemas.
Me referiré solo a dos cosas que se tratan en este articulo pero hay mucha tela por donde cortar.
¿Como es posible que la sala de terapia intermedia del Hospital Faustino Pérez hace tiempo no hay agua y en unos días "gracias a la Covid y un evento de contagio se haya resuelto en unos días?
Esto sucede no sólo en el Faustino, también en otros hospitales, policlínicas, escuelas, Círculos Infantiles, centros de trabajo, centros de servicio. Creo que todos los cubanos podemos poner algún ejemplo de esto. Si te quejas te dicen hace tiempo está reportado, con eso basta.
Otro tema a que deseo referirme es la limpieza de los hospitales. He estado como paciente, cuidadora o en consultas en diferentes centros de salud. La limpieza es caótica, a veces emplean reclusos por falta de personal pero no existe suficiente supervisión y peor aún implementos de limpieza. Hay que humanizar más este trabajo. No hacen falta carritos importados, ni escobas, trampeadores y frazadas de piso importadas, todos estos productos al igual que desinfectantes como el hipoclorito no deben faltar. También debe multarse a pacientes y familiares indolentes que habiendo cestos de. Asura tiran pañales desechables abiertos fuera de los cestos, de residuos de comida ni que decir, las salas de hospitales están llenos de cu arachitas endémicas, no hay quien acabe con ellas sobre todo por la manipulacion de alimentos.
Es mi deseo que en la etapa postpandemica también se tengan en cuenta estos aspectos, somos heroicos dándole el frente a problemas complejos como la epidemia, pero no hemos sido capaces de ser sistemáticos en el combate y control de los problemas cotidianos. Muchas gracias CubaDebate
Es realmente insultante la intervención del Gobernador de Matanzas en la TV.Nuestro pueblo es culto y está pendiente de estas intervenciones.La provincia de Matanzas es la peor en índices de abastecimiento de insumos y alimentos.Es la peor en la limpieza e higienizacion de hospitales y centros de salud.Espero que la máxima dirección del país tome cartas en este asunto y llame a contar tanto al Poder Popular como al Partido.Gracias.
Considero muy objetivo el reportaje, que a mi entender despues de que volvaMOS A UNA NUEVA NOEMALIDAD REQUERIRIA DE UNA SEGUNDA PARTE DONDE SE DESLINDEN RESPONSABILIDADES, DESDE LAS VIOLACIONES INDIVIDUALES DE QUIENES A RIESGO DE SUS VIDAS Y DE LA DE LOS DEMAS NO OBSERVARON LOS PROTOCOLOS DE BIOSEGURIDAD ESTABLECIDOS, PERO ,Y SOBRE TODO LA DE LOS ENCARGADOS DE SUPERVISARLOS, Y LA DE LOS QUE COMO FUNCION BASICA POR SER LOS DIRECTIVOS DE LA PROVINCIA DEBERIAN HABER PREVISTO QUE AL REFERIR PACIENTES A ESE CENTRO POR PROBLEMAS EN HOSPITALES MUNICIPALES PODIA HABER OCURRIDO ALGO SIMILAR ESPEREMOS QUE ESTE DESAFORTUNADO EVENTO SIRVA PARA QUE TODOS IMPIDAMOS QUE SE REPITA, Y PODAMOS CERRAR CON LOS EXCELENTES RESULTADOS ,QUE A MI ENTENDER TENEMOS, APROVECHANDO AL MAXIMO LAS FORTALEZAS DE NUESTRO SISTEMA DE SALUD.
muy acertado, para que se aclaren las dudas, por lo que se lee hay muchas cosas que ahora se le da rápida solución y me pregunto por qué no tener la voluntad de dar soluciones a los problemas antes de que ocurran, por qué nos acostumbramos a que los hospitales tienen que funcionar sin que la parte administrativa juegue su papel y subrayo administrativa porque no podemos seguir poniendo en estos cargos al médico que tanta falta hace en la consulta, pero que no sabe administrar recursos. Este doloroso hecho no puede enturbiar el altruismo y los valores de nuestros médicos y trabajadores de la salud; pero el ministerio y los gobiernos provinciales debe reflexionar sobre la calidad de los servicios que brinda, que pasa por la limpieza, la organización del servicio de consultas, la entrega de los medios y útiles de trabajo y protección, hasta la calidad de la comida y meriendas de aquellos que pasan 24 horas de guardia atendiendo un publico exigente.
Es cierto que nos adaptamos a la rutina de incumplimientos y violaciones. Esa es la responsabilidad del centro y de sus trabajadores y directivos a cada nivel , pero y dónde están los niveles del municipio de la provincia u hasta del Minsap. Todo no se puede presentar como si fuera a allí existe una banda de indolentes. Cuando vamos a saber que otros responsables hay. Recuerdo que ya habían antecedentes en la provincia
Excelente publicación. EXCELENTES LOS PROFESIONALES ESO ES LO QUE SE NECESITA NO OCULTAR LA VERDAD .SON HÉROES CON SU TRABAJO Y DESPUÉS SON CONSIDERADOS CULPABLES .
Me he quedado casi paralizado al leer este excelente articulo sobre lo sucedido en Matanzas ,con el brote de COVID-19 en el Hospital Faustino Pérez,realmente es imposible pensar que esto susedio asi de forma tan firme y esclaresedora que hizo el personal Medico y de enfermeria de ese Hospital que esto sirva de ejemplo para evitar males mayores, ahora aparecen muchas justificaciones,pero el mal ,ya esta hecho,Saludos Jose Luis (Especialista de SST)
El Faustino está dando señales de aviso desde hace tiempo. Desde mucho antes del coronavirus.
Esto que sucedió ahora con el coronavirus no es una casualidad. Aquí las cosas andan mal desde hace tiempo. En este hospital hay muchas manifestaciones de falta de rigor, falta de profesionalidad y de indisciplina.
La falta de higiene en las salas, maltrato de enfermeras y baja calidad de la atención médica. Estas manifestaciones son allí cotidianas y se consideran normal. Y hasta se ofenden si reclamas por la calidad del servicio.
Revisen el comportamiento de los indicadores en los últimos tiempos, desde el año pasado para acá por lo menos y encontrarán muchas señales. Hagan encuestas, con rigor científico, entre los pacientes y familiares.
Y el hospital de Cárdenas también anda mal desde hace tiempo. Ahora también tuvo un evento de transmisión.
La Dirección Provincial debe ser más crítica y autocrítica. Y el Ministerio de salud pública no debe confiarse, debe intervenir y tomar medidas efectivas para que, la Dirección Provincial y sus hospitales funcionen bien, en lo adelante. Y se deberían tomar medidas disciplinarias y legales con los responsables.
El Comandante en Jefe Fidel Castro nos dijo:
“Frente a cualquier dificultad objetiva, los hombres deben crecerse. La vida presenta innumerables alternativas y acciones posibles frente a cada problema concreto. Lo que no debe nunca aceptarse ninguna excusa para dejar de cumplir la tarea ni permitir que las dificultades se conviertan en pretextos justificativos y conformistas.
No es el tono plañidero, los pretextos, evasivas y excusas lo que puede caracterizar la conducta de ningún cuadro responsable, sino la actitud agresiva, resuelta y decidida frente a cualquier dificultad, y quien no esté a la altura de la misión debe ser sustituido cuanto antes. Esta es una batalla dura y decisiva.
Las posiciones no pueden perderse por dejar de sustituir a tiempo un jefe ineficaz.”
Por lo que leo en este justo e imparcial trabajo, ejemplo de la prensa que nos pone a pensar, el asunto quedará TABLAS. Son tantos los responsables implicados que no van a poder sancionar. Con la última pregunta se responde todo.
Hablemos del materno. A alguien se le ocurrió cerrar el histórico hospital provincial y usarlo como materno, ya que según alguien, en algún lugar, decidió que resultaba muy pequeño ( ahora que hay menos nacimientos que nunca ) y que se dedicara este último a otros servicios. Entonces, casi inmediatamente después de instalarse una nueva caldera que costó miles de pesos lo cierran. Resultado: hoy es lugar de maternidad de todo tipo de alimañas y comadrejas. Nadie sabe a dónde fueron a parar equipos de climatizacion y los vecinos nos hemos preguntado por qué después de cerrado el hospital, ACOPIO siguió entregando sus suministros habituales por un período de 8 meses. Fin del cuento. Matanzas necesita una carga como la que pidió Ruben.
Articulo periodistico interesante, mas creo que las autoridades del gobierno nacional y provincial perdieron la oportunidad de evitar de dar opiniones sin analisis correcto, buscando primero causas y no culpables error no poco frecuente en esos entornos.
El emitir criterios desfavorables, el definir chapuceria, irresponsabilidad es peligroso. Despues puede quedar la imagen de ignorante del que la expresò por desconocer la verdad de lo que ocurria, o superficial pues hizo responsables a quienes en verdad eran las primeras victimas.
Se esta escribiendo historia en la salud publica de la epoca moderna, no creo util senalar problemas pues se enfrenta esta pandemia con exito a pesar de muchas cosas.
Los que se dedican a la politica deben tener mas contacto real con el publico, no solo el formal pero buscando informacion real no respuestas agradables a los oidos, deben buscar la verdad por diferentes vias, y buscar las variantes de solucion. No permitir dirigir por crisis. Aceptar verdades que a veces no gustan ser escuchadas.
Excelente trabajo periodístico, el q esperaba cuando se trató el tema en la Mesa Redonda. Mi aplauso para todos los trabajadores de salud de Matanzas y del país que enfrentan la pandemia y las tantas carencias de siempre. Uno de los errores más graves a mi consideración de nuestra provincia fue eliminar en Hospital J. R. TABRANES y dejar una Provincia tan grande y el nivel de deterioro de los centros mu icipales con un solo hospital, aspecto cuestionado por la población matancera pero de todas formas así sucedió y hoy se cae a pedazos el hospital materno el cual fue cerrado para q este tipo de atención se trasladará hacia el antiguo Hospital provincial. Por otra parte coincido con los comentaristas anteriores, con el antecedente de Cárdenas por qué tuvo que suceder el evento para que llegarán los recursos y se tomaran acciones. En fin una vez más los golpes dan lecciones, pero son lecciones donde seres humanos pueden morir.
Es muy bueno lo planteado por el personal del hospital ya qué la primera impresión que tenemos es negligencia sin embargo donde estan aquellos que tenían que resolver los problemas del agua en un lugar tan sensible como terapia o los materiales para su protección y el personal de limpieza todos han reconocido que tuvieron deficiencias pero para todos ellos nuestro aplauso
Menos mal que aquí en Camagüey, no le han dado por cerrar ningún hospital, mejor aún lo han arreglado todos, cuando estaba Tapia en la provincia todos se arreglaron y repararon.
Existen en el municipio cabecera los siguientes
- Hospital Pediátrico
- Hospital Materno o de Maternidad
- Hospital Militar
- Hospital Oncológico
- Hospital Provincial
- Hospital Provincial Amalia Simoni ( antiguo para tratar los pacientes con tuberculosis )
Ahora el Amalia Simoni recoge y trata todos los sospechosos
Y el militar está solo para los casos confirmados
Camagüey está atendiendo a Ciego de Avila y Camagüey
La mejor historia, el mejor artículo, la mayor crítica dotada de inmenso respeto, en fin, lo más completo y justo que en estos días de pandemia en Hospital Faustino Pérez he leído, lo que tanto ha dado que hablar. Soy de matancera y se que de esta saldremos más fortalecidos y con la experiencia de los errores cometidos.
El Comandante en Jefe Fidel Castro nos dijo:
“Frente a cualquier dificultad objetiva, los hombres deben crecerse. La vida presenta innumerables alternativas y acciones posibles frente a cada problema concreto. Lo que no debe nunca aceptarse ninguna excusa para dejar de cumplir la tarea ni permitir que las dificultades se conviertan en pretextos justificativos y conformistas.
No es el tono plañidero, los pretextos, evasivas y excusas lo que puede caracterizar la conducta de ningún cuadro responsable, sino la actitud agresiva, resuelta y decidida frente a cualquier dificultad, y quien no esté a la altura de la misión debe ser sustituido cuanto antes. Esta es una batalla dura y decisiva.
Las posiciones no pueden perderse por dejar de sustituir a tiempo un jefe ineficaz.”
Oye Liborio!!!
El primer error del sistema de salud fue haber quitado el hospital de Matanzas Versalles.Eso se hizo con total desacuerdo de la población y nadie sancionó a quien decidió eso.Que sucedió con el edificio viejo de maternidad?.Ahora los enfermos andan por la Eide,antigua escuela de enfermeras y por cualquier lugar.Si en el hospital no hay condiciones que pudiéramos esperar de esos otros lugares?
Moraleja respecto a la salud.
En el sistema de salud no puede haber secretos ni miedos a la hora de revelar la verdad,la pura verdad!.Si todas esas irregularidades de la salud en Matanzas hubiesen sido "puestas sobre el tapete",muchos organismos de la provincia hubiesen colaborado para resolver los problemas a tiempo.Para eso hace falta que las cabezas dirigentes organizarán la solución.No olvidemos que la salud en Cuba es un SISTEMA.
Una vez más vale recordar el concepto de Revolución dado por Fidel
Mi comentario (respetuoso),no fue publicado.
En el sistema de salud pública no pueden esconderse las dificultades.
Muchos problemas de esta provincia se hubiesen resuelto con el ingenio popular de otros organismos.
Me pregunto.Si en el hospital provincial habían tantos problemas,entonces se presta para dudas las condiciones de otros tantos lugares donde se albergan sospechosos,confirmados y asintomáticos....El doctor Durán debía de aclarar sobre esto también.Medidas y control al respecto.
En general el hospital Faustino Pérez,tiene hasta problemas de diseño.
Para los servicios de urgencia hay que esperar de pie en un pasillo.Inclusive los pacientes que esperan por el servicio de ortopedia.Da dolor ver a las personas con fracturas en los pies,problemas de dolor en los huesos y hasta en muletas,parados en un solo pie,en dicho pasillo ,esperando su turno para entrar a la consulta de ortopedia.Otros con fiebre ,casi desmayados,esperando de nie ,para ver a otro especialista.