Industria de viajes de EEUU aboga por necesario fin de restricciones contra Cuba
La prohibición de vuelos a nueve destinos cubanos es otro escalón en la ofensiva anticubana de la administración Trump. Foto: Twitter JetBlue.
La Asociación de Agencias de Viajes de Estados Unidos (ASTA, por sus siglas en inglés), cuyos miembros responden por alrededor del 80% de los viajes vendidos en ese país, reconoce la necesidad de poner fin al bloqueo contra Cuba y acabar con las restricciones para que los estadounidenses puedan viajar normalmente al país caribeño.
El ministro de Turismo de Cuba, Manuel Marrero, que asiste a World Travel Market, una de las ferias más importantes de esa industria a nivel global, sostuvo un encuentro con el presidente de la ASTA, Zane Kerby. Ambos coincidieron en la necesidad de poner fin al bloqueo y a la prohibición de los viajes a la Isla, informó en un tuit el alto funcionario cubano.
Sostuvimos un importante encuentro con el Presidente de ASTA, la asociación de Agencias de Viajes de los EEUU. Juntos compartimos la necesidad de poner fin al bloqueo y a la prohibición de los viajes. #VamosPorMás #NoAlBloqueo pic.twitter.com/P5wFSjWk5Y
— Manuel Marrero Cruz (@MMarreroCruz) 5 de noviembre de 2019
En los últimos meses, como parte de una escalada de sanciones y restricciones que buscan afectan la economía de Cuba y el acceso del país a fondos en divisas, la administración Trump ha seguido obstaculizando el acceso de los estadounidenses a la Isla y decretó en junio la prohibición de viajes de cruceros desde EE.UU. a puertos cubanos y nuevas restricciones para viajes educativos grupales.
Más recientemente, en octubre, suspendió los vuelos desde Estados Unidos a nueve aeropuertos de Cuba.
“Cuba sigue siendo el único país del mundo a donde los ciudadanos de los Estados Unidos no pueden viajar libremente como turistas”, recordó Marrero al hablar en la tradicional Noche Cubana que se celebra cada año en World Travel Market.
Marrero señaló que Cuba atraviesa hoy una etapa de recrudecimiento del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por el gobierno de los Estados Unidos, situación que afecta directamente al turismo.
En junio de 2019, cuando la administración Trump decretó la suspensión de los viajes de cruceros a Cuba, la ASTA se pronunció contra la medida y declaró que la organización considera que “estadounidenses deben tener el derecho de viajar libremente a todo destino que deseen sin restricciones de su propio gobierno”.
“En lugar de cerrar las puertas a este mercado a 90 millas de nuestras costas, llamamos a los decisores políticos a poner en vigor leyes que eliminen la prohibición de viajar a Cuba de una vez y por todas (…) Continuaremos abogando por la libertad de viajes a Cuba y esperamos que un día se haga realidad”, señaló ASTA en un comunicado.
ASTA es líder mundial en la industria de viajes y, además de Estados Unidos, cuenta con miembros en unos 140 países.
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"Los campeones olimpicos de la democracia" no permiten a sus cuidadanos el contacto pueblo a pueblo ¿ Aqué le temen ?. No es posible que el pueblo norteamericano y los cubanoamericanos, que por demás también son perjudicados, soporten por mucho tiempo el mal. Los senadores también tienen mucho que hacer para derribar el vetusto muro económico.
Hijo, ¿a qué le van a temer? Esto no es una pelea de boxeo. No se trata de tener o no miedo, el asunto es de impedir por todos los medios que Cuba ingrese dinero. Por eso le metieron el dedo a Bolsonaro para que eliminara Mais Medicos. Al tipo le importó tres pepinos el que hubiese brasileños que se quedaran sin atención médica, y en cuanto logró lo que se propuso, dejó colgados de la brocha a los que no regresaron, con lo cual probó que eso del tráfico de personas y toda esa porquería que habló era simplemente un pretexto. Pero se jodió el acuerdo, y Cuba perdió una buena fuente de ingresos. No en balde inmediatamente se sintió la falta de aceite y de pollo en Cuba: se cortó la entrada de dinero con que se pagaba eso.
Eso mismo pasa con el asunto del petróleo y los barcos. Sin petróleo, bueno, todo el mundo ha sentido en las costillas lo que pasa en Cuba sin petróleo. Y si además se impide que vengan los turistas norteamericanos, y encima se entorpece y limita a los cubanoamericanos que vengan y que remesen dinero, pues funciona igual: menos dinero en Cuba, y más problemas para comprar lo que necesitamos. Y si no, que le pregunten qué pasa cuando le impiden venir a los norteamericanos a los que convirtieron casi cualquier cosa en carros sin techo (porque eso no es un convertible jamás) para pasear a los turistas, o a los que vieron florecer sus negocios en medio de la efímera bonaza que hubo.
Cuba queda baje el precio exhorbitante de su pasaporte!!