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Bacterias en la boca desencadenan la migraña, según estudio

En este artículo: Ciencia, Migraña, Salud, Sociedad
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migrana-dolor-cabezUna investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, en San Diego, muestra que los pacientes con migraña alojan más microbios en la boca que el resto de las personas, se conoció hoy.

Esos microorganismos tienen la habilidad de modificar nitratos y reducirlos a nitritos, que luego pasan a la sangre y circulan por ella, desencadenado el mal, señalaron los autores.

Por tanto, consideraron que la migraña podría estar relacionada con las bacterias en la boca y el intestino que procesan los nitratos.

Los autores recordaron que ciertos alimentos, que contienen unas sales del ácido nítrico conocidas como nitratos, como el café, vino y chocolate, pueden desatar migrañas.

Esas sustancias se encuentran también en carnes procesadas, verduras de hoja verde y en algunos medicamentos.

La investigación sugiere que algunas migrañas podrían un día ser tratadas mediante el control de las bacterias en la boca, dijo el jefe de la clínica del dolor en Toronto, Canadá, Michael Zitney.

La Organización Mundial de la Salud reconoció a la migraña crónica como una enfermedad altamente discapacitante que obstaculiza la actividad diaria.

Lo habitual es que quien no lo sufre no le de la importancia necesaria o piense que se trata de una excusa pero en realidad la migraña crónica afecta en todos los aspectos de la vida.

Como parámetro, se la considera crónica cuando los fuertes dolores de cabeza son experimentados por una persona durante 15 días al mes, con una duración de más de cuatro horas por día durante, por lo menos, tres meses.

Suele aparecer en la pubertad y afecta principalmente al grupo entre los 35 y los 45 años de edad, y es dos veces más frecuente entre las mujeres que entre los hombres debido a influencias hormonales, considera la agencia.

(Prensa Latina)

Se han publicado 7 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Henry. dijo:

    Ya sabía yo porque mi suegra padece de tanta migraña

  • minerva dijo:

    LA MIGRAÑA ES MALISIMA DIGANMELO A MI .

  • AlbertGarcia35 dijo:

    Bueno entonces mi dolor de cabeza que me sale casi que diariamente...se debe a esto???

    • Ileana dijo:

      Las cefaleas (caracterizadas por dolores de cabeza recurrentes) son uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso. Son trastornos primarios dolorosos e incapacitantes como la jaqueca o migraña, la cefalea tensional y la cefalea en brotes. También puede ser causada por muchos otros trastornos, de los cuales el consumo excesivo de analgésicos es el más común.
      La Migraña (jaqueca) es una cefalea primaria que suele aparecer en la pubertad y afecta principalmente al grupo entre los 35 y los 45 años de edad. Es dos veces más frecuente entre las mujeres que entre los hombres debido a influencias hormonales.
      Está causada por la activación de un mecanismo encefálico que conduce a la liberación de sustancias inflamatorias y causantes de dolor alrededor de los nervios y vasos sanguíneos de la cabeza.
      Parece que la causa de muchas de las migrañas son causadas por factores externos. Los pacientes con migrañas pueden ayudar al médico a identificar las causas. Posibles causas incluyen:
      • Estrés emocional. Es una de las causas más comunes de las migrañas. Los pacientes que tienen migrañas se ven muy afectados por las situaciones estresantes. Durante las situaciones estresantes ciertos elementos químicos del cerebro son emitidos para combatir la situación (conocida como la respuesta “huir o pelear”). La emisión de estos elementos químicos puede provocar cambios vasculares que a su vez pueden causar migrañas. Reprimir las emociones que causa el estrés, como la ansiedad, la preocupación, la excitación y la fatiga pueden aumentar la tensión muscular y los vasos sanguíneos dilatados pueden intensificar la severidad de la migraña.
      • Sensibilidad a elementos químicos específicos y a los preservativos usados en los alimentos. Hay ciertos alimentos y bebidas, como el queso envejecido, las bebidas alcohólicas, y lo aditivos alimenticios como los nitratos (en los perritos calientes, embutidos) y glutamato monosódico que se encuentra normalmente en sazonadores) pueden ser responsables por causar hasta un 30% de las migrañas.
      • Cafeína. El consumo excesivo de cafeína o la abstención de cafeína pueden causar dolores de cabeza cuando el nivel de cafeína baja de forma abrupta. Los vasos sanguíneos se sensibilizan a la cafeína, y cuando no se toma puede causar un dolor de cabeza. A menudo la cafeína por sí misma ayuda a tratar ataques de migraña agudos.
      • Cambios en el tiempo meteorológico, como frentes tormentosos, cambios de presión barométrica, fueres vientos o cambios de altitud.
      • Menstruación
      • Tensión
      • Fatiga excesiva
      • Saltarse comidas
      • Cambios en las pautas normales de sueño
      Las migrañas tienen tendencia a ser hereditarias. Cuatro de cada cinco pacientes con migrañas tiene historial familiar de migrañas. Si uno de los padres tiene historial médico de migrañas, el hijo tiene un 50% de posibilidad de desarrollar migrañas, y si los dos padres tienen historial de migrañas, el riesgo aumenta al 75%.
      Normalmente, la migraña se desencadena por la acumulación de varios factores desencadenantes. Esto explica por qué no se puede asociar un solo factor con un ataque de migraña. Además, determinados ataques de migraña se presentan sin influencias externas identificables o explicables.
      Para tratar las cefaleas y dentro de ellas la migraña como es debido, se necesita que las personas asistan a consulta con un neurólogo, que la detección y el diagnóstico del trastorno sean exactos, que se proporcione tratamiento con medicamentos eficaces, y la prescripción de modificaciones sencillas del modo de vida y la educación del paciente. Estas son las clases principales de medicamentos específicos para tratar las cefaleas: analgésicos, antieméticos, antimigrañosos y productos profilácticos.

  • Ileana dijo:

    Tener una mala salud bucodental multiplica el riesgo de padecer neumonía, bronquitis o exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la continuidad anatómica entre la cavidad oral y los pulmones hace que exista una íntima relación entre ellos. En condiciones normales, un agente infeccioso debe vencer los sofisticados mecanismos de defensa inmunológicos y mecánicos para alcanzar el tracto respiratorio inferior. De hecho, los mecanismos de defensa son tan eficientes que, en pacientes sanos, la vía aérea distal y el parénquima pulmonar permanecen estériles, aunque, cuando existe un desequilibrio en la relación huésped-patógeno y/o cuando el patógeno es particularmente virulento, aparece la infección. También, según ha detallado los expertos, se apunta al hecho de que las enzimas de los patógenos periodontales modifican los receptores de adhesión de la superficie de la mucosa y promueven la adhesión de patógenos respiratorios, los cuales son aspirados hacia los pulmones. Por último, se ha observado que las citoquinas procedentes de los tejidos periodontales producen una alteración del epitelio respiratorio, el cual es más vulnerable a los patógenos respiratorios. Respecto a la EPOC, han aludido a diversos estudios que han observado que en pacientes con una mala salud bucodental (elevado índice de placa dental y pérdida ósea alveolar) existe un riesgo significativamente mayor de sufrir esta enfermedad. Incluso, se ha determinado que la enfermedad periodontal es un factor de riesgo independiente para el desarrollo de la EPOC. Del mismo modo, se ha apuntado que el tratamiento de la enfermedad periodontal disminuye el número de exacerbaciones y enlentece la reducción de la función pulmonar.
    Estudios realizados con animales en laboratorio han podido probar que la pérdida de dientes, y su consiguiente desequilibrio mandibular, genera (a largo plazo) una disminución en el número de neuronas de determinadas partes del cerebro. Estas zonas del giro dentado están relacionadas con el aprendizaje y la memoria. De ahí que se podría inferir una relación entre la función masticatoria y distintos tipos de demencia. Además, también se ha conseguido probar que la pérdida de dientes incrementa una serie de células del sistema nervioso en la zona del hipocampo: los astrocitos. Algo semejante a lo que sucede en los procesos de degeneración neuronal.

    Una bacteria que se aloja en la boca puede producir problemas circulatorios y hacer que se bloquee el paso de la sangre hasta el corazón o el cerebro. Así lo ha comprobado un estudio que demuestra, una vez más, por qué es importante mantener las encías y los dientes limpios y saludables.

    Una visita al dentista puede beneficiar mucho más que simplemente la condición en la que se encuentra tu boca. Se sabe desde hace tiempo que las infecciones en la boca pueden tener un impacto profundo en todo el cuerpo. Por ejemplo, las personas con diabetes tienen más posibilidades de desarrollar enfermedades en las encías como la gingivitis, que se caracteriza por el enrojecimiento, la irritación y la inflamación de las encías, así como el sangrado de las mismas al cepillarse los dientes.

    Cepillar los dientes después de cada comida disminuye las posibilidades de sufrir un ataque cardíaco.

    Ahora, un estudio nos da más información sobre este tema: ha comprobado que cierto tipo de bacteria bucal (conocida como Streptococcus gordonii, que contribuye a que se forme la placa en la superficie de los dientes), puede a su vez propiciar la formación de coágulos en la sangre y causar problemas graves en el corazón si la bacteria entra al torrente sanguíneo a través de las encías lastimadas.

    ¿Cómo lo hace? Al parecer, esta bacteria puede producir una molécula en su superficie que le permite imitar a una proteína humana, el fibrinógeno, que participa en el proceso de la coagulación de la sangre. Al activar las plaquetas, éstas se van aglomerando al punto de formar coágulos que se van acumulando dentro de los vasos sanguíneos inflamándolos al punto de bloquear el flujo de sangre al corazón o al cerebro. La inflamación también puede afectar a las válvulas cardíacas (causando una condición que se conoce como endocarditis). La bacteria no solo se “disfraza” de fibrinógeno, sino que cuenta con la protección de los propios coágulos que ayudó a formar, ya que éstos le sirven de escudo ante el sistema de defensas del cuerpo y de los antibióticos que se usan para tratar las infecciones. Por eso, una vez identificado el proceso que conduce a la formación de coágulos y de la inflamación de las válvulas, lo ideal es eliminar la bacteria en la propia boca y evitar que se “cuele” dentro del organismo a través de encías dañadas, provocando daños más intensos y peligrosos a la salud. Estos resultados fueron presentados en una reunión de la Sociedad de Microbiología General (Society for General Microbiology) que se realizó en el 2012 en Dublín, Irlanda, por un grupo de investigadores del Colegio Real de Cirujanos de Irlanda y de la Universidad de Bristol en el Reino Unido.

    En definitiva, este tipo de trabajos nos abre los ojos ante una realidad muchas veces invisible y desconocida. Además, también permite comprender que la recuperación de la función masticatoria y dental completa va mucha más allá de aspectos puramente dentales

  • Ileana dijo:

    Tener una mala salud bucodental multiplica el riesgo de padecer neumonía, bronquitis o exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la continuidad anatómica entre la cavidad oral y los pulmones hace que exista una íntima relación entre ellos. En condiciones normales, un agente infeccioso debe vencer los sofisticados mecanismos de defensa inmunológicos y mecánicos para alcanzar el tracto respiratorio inferior. De hecho, los mecanismos de defensa son tan eficientes que, en pacientes sanos, la vía aérea distal y el parénquima pulmonar permanecen estériles, aunque, cuando existe un desequilibrio en la relación huésped-patógeno y/o cuando el patógeno es particularmente virulento, aparece la infección. También, según ha detallado los expertos, se apunta al hecho de que las enzimas de los patógenos periodontales modifican los receptores de adhesión de la superficie de la mucosa y promueven la adhesión de patógenos respiratorios, los cuales son aspirados hacia los pulmones. Por último, se ha observado que las citoquinas procedentes de los tejidos periodontales producen una alteración del epitelio respiratorio, el cual es más vulnerable a los patógenos respiratorios. Respecto a la EPOC, han aludido a diversos estudios que han observado que en pacientes con una mala salud bucodental (elevado índice de placa dental y pérdida ósea alveolar) existe un riesgo significativamente mayor de sufrir esta enfermedad. Incluso, se ha determinado que la enfermedad periodontal es un factor de riesgo independiente para el desarrollo de la EPOC. Del mismo modo, se ha apuntado que el tratamiento de la enfermedad periodontal disminuye el número de exacerbaciones y enlentece la reducción de la función pulmonar.
    Estudios realizados con animales en laboratorio han podido probar que la pérdida de dientes, y su consiguiente desequilibrio mandibular, genera (a largo plazo) una disminución en el número de neuronas de determinadas partes del cerebro. Estas zonas del giro dentado están relacionadas con el aprendizaje y la memoria. De ahí que se podría inferir una relación entre la función masticatoria y distintos tipos de demencia. Además, también se ha conseguido probar que la pérdida de dientes incrementa una serie de células del sistema nervioso en la zona del hipocampo: los astrocitos. Algo semejante a lo que sucede en los procesos de degeneración neuronal.

    Una bacteria que se aloja en la boca puede producir problemas circulatorios y hacer que se bloquee el paso de la sangre hasta el corazón o el cerebro. Así lo ha comprobado un estudio que demuestra, una vez más, por qué es importante mantener las encías y los dientes limpios y saludables.

    Una visita al dentista puede beneficiar mucho más que simplemente la condición en la que se encuentra tu boca. Se sabe desde hace tiempo que las infecciones en la boca pueden tener un impacto profundo en todo el cuerpo. Por ejemplo, las personas con diabetes tienen más posibilidades de desarrollar enfermedades en las encías como la gingivitis, que se caracteriza por el enrojecimiento, la irritación y la inflamación de las encías, así como el sangrado de las mismas al cepillarse los dientes.

    Cepillar los dientes después de cada comida disminuye las posibilidades de sufrir un ataque cardíaco.

    Ahora, un estudio nos da más información sobre este tema: ha comprobado que cierto tipo de bacteria bucal (conocida como Streptococcus gordonii, que contribuye a que se forme la placa en la superficie de los dientes), puede a su vez propiciar la formación de coágulos en la sangre y causar problemas graves en el corazón si la bacteria entra al torrente sanguíneo a través de las encías lastimadas.

    ¿Cómo lo hace? Al parecer, esta bacteria puede producir una molécula en su superficie que le permite imitar a una proteína humana, el fibrinógeno, que participa en el proceso de la coagulación de la sangre. Al activar las plaquetas, éstas se van aglomerando al punto de formar coágulos que se van acumulando dentro de los vasos sanguíneos inflamándolos al punto de bloquear el flujo de sangre al corazón o al cerebro. La inflamación también puede afectar a las válvulas cardíacas (causando una condición que se conoce como endocarditis). La bacteria no solo se “disfraza” de fibrinógeno, sino que cuenta con la protección de los propios coágulos que ayudó a formar, ya que éstos le sirven de escudo ante el sistema de defensas del cuerpo y de los antibióticos que se usan para tratar las infecciones. Por eso, una vez identificado el proceso que conduce a la formación de coágulos y de la inflamación de las válvulas, lo ideal es eliminar la bacteria en la propia boca y evitar que se “cuele” dentro del organismo a través de encías dañadas, provocando daños más intensos y peligrosos a la salud. Estos resultados fueron presentados en una reunión de la Sociedad de Microbiología General (Society for General Microbiology) que se realizó en el 2012 en Dublín, Irlanda, por un grupo de investigadores del Colegio Real de Cirujanos de Irlanda y de la Universidad de Bristol en el Reino Unido.

    En definitiva, este tipo de trabajos nos abre los ojos ante una realidad muchas veces invisible y desconocida. Además, también permite comprender que la recuperación de la función masticatoria y dental completa va mucha más allá de aspectos puramente dentales

  • Dr. José Luis Aparicio Suárez dijo:

    Probablemente, la migraña, usualmente con cefalea intensa e incapacitante, afecta a más del 12% de la población general. Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California han descubierto que las bocas de los pacientes con migrañas albergan significativamente más microbios con la capacidad de modificar nitratos que las personas que no padecen migrañas. Se ha sostenido, desde hace mucho tiempo, que ciertas sustancias y alimentos (como la cafeína o el chocolate) pueden desencadenar migrañas. Los autores del presente estudio afirman además que existirían conexiones entre dichos alimentos, el microbioma o ecosistema microbiano del organismo, y el hecho de padecer este trastorno.
    ¡Dieta sana, y prudente, para cuidar su Salud!

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