Cubadebate

Bienvenido San Francisco de América para la Reconciliación. Al papa le agradecemos por su valentía. Personas como él contribuyen, desde un activismo consecuente, que este mundo sea un mejor lugar para vivir y convivir, intentando alejarnos de conflictos inducidos. Creo que su pedido a la unidad de las familias es la base de la verdad, no solo de la familia sanguínea, sino de toda la familia latinoamericana. Hoy somos, salvo tristes excepciones, la región más calmada de este planeta, no dejemos que los corazones sean henchidos por odios que no nos pertenecen. Con humildad tomémonos las manos para andar por una América segura, pacífica, sin odios irreconciliables.
Se pueden hacer amigos, aún entre personas inteligentes y pensamientos divergentes. No soy creyente, sin embargo confío en los líderes que nos convocan en nombre de la verdad y la libertad necesaria, no la que se grita a pecho desgarrado y sin aliento para continuar, sino en la que se cultiva con delicadeza, desde nuestros ojos y rumbo al corazón, en apacible encuentro entre los verdaderos sentimientos y la razón, en comunión con la realidad que nos pertenece y a la que nos debemos.
El papa Francisco ha sido un hombre agudo, de visón perspectiva, el sabe que América es el futuro próximo de la humanidad, aquí están las mayores reservas de recursos de todo tipo, el sabe que América es el “arca” para la humanidad y que esta región por decisión propia no puede someterse al fanatismo y a la desidia. Es un hombre digno de escuchar. Si dejamos que el odio ajeno nos invada estaremos comprometiendo el “nuevo Edén”. Quizá nuestros hijos no lo verán, pero quizá nuestros nietos y ahí entra a jugar un rol determinante la comprensión del concepto de sustentabilidad. Los que nos sobrevivan por ley natural serán testigos de una nueva Era que se abrirá post holocausto, porque indudablemente el mundo se enrumba hacia el holocausto indetenible. Aquellos que lo comprendan sobrevivirán y podrán compartir con racionalidad para sí y para los demás las riquezas de esta zona bendecida, así lo pienso y este señor, de luz, no es ajeno a ese pensamiento. No soy un profeta, he sido capaz de comprender que hay una única forma posible, preservar la familia, creyendo en la familia y en sus valores.
Las ideas que profesa el Papa vienen de pensamientos elevados, prolijo de mensajes. Creo que la clave de la humanidad convertida en civilización está en saber preservar, administrar y repartir sus propios bienes adquiridos del trabajo libre y creador, la Caridad no es ajena.
Sin confusiones comprometidas, son tiempos apara que los grupos humanos andemos por caminos poco erráticos, alejados del mercadeo y sus leyes consumistas y entusiastas que conducen al agotamiento y las carestías, aunque comprendo que hacen falta rasgaduras provenientes de su maldad, estas son imprescindibles para conocer del goce que provienen de la bondad.
Los tiempos que se avienen serán marcados por los incontables que morirán en nombre de la codicia, otros inocentes quedarán abigarrados por los que la impugnan, pero nunca habrá mejor refugio, en medio de la catástrofe, que la familia y su hogar. La familia bien formada, sólida y sin quebrantos podrá soportar cada una de las envestidas. Él nos convoca a que vivimos con la responsabilidad primaria de todo ser racional: en armonía dentro de las diferencias, siendo así aprendamos de una vez a conducir las nuestras con manos férreas y aterciopeladas.
Creo, sin temor al equívoco, que ahí está el secreto de nuestra presencia en este mundo de horror. Agrego que superar esta meta implica que nos amemos entre sí, sin dejar de escoger a quien amar y tender nuestras manos. Loas al Papa, en estos tiempos que corren ha sido, en medio de la bruma, el jalón hincado en terreno estéril.

No obstante es bueno saber que los Papas han estado tomando conciencia de los problemas terrenales y han comensado a ponerse de parte de nosotros los humildes.!Bienvenido Papa Francisco!

estimado egp, ud. debe informarse mejor, los sinistas no son cristianos católicos, nada tienen que ver con esta religión ni con el papa, pues ellos son judios, no aceptaron a Jesus como su salvador,