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Ñico Jiménez, el elegante de los jardines

En este artículo: Béisbol, Cuba, Deportes, Ñico Jiménez
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Ñico Jiménez

Ñico Jiménez

Antonio Jiménez Casa del Valle falleció el jueves a la edad de 73 años.

Ñico, como todos le llamaban, destacó más a la defensa con espectaculares atrapadas en la pradera central, posición en la que sentó cátedra.

Debutó en 1956 con el elenco de La Cubanita, en Güines, y un año después compitió en la Liga de Quivicán.

Fue líder de bateo (.408) de la Liga Atlética Amateur y participante con la armada de la isla en los Juegos Panamericanos de Chicago, en Estados Unidos.

Campeón con Occidentales de la primera Serie Nacional, dejó una estela de sobresalientes actuaciones domésticas e internacionales, especialmente como robador de bases.

Fue monarca con Industriales en 1963, 1964, 1966 y 1973, y con el Habana en 1968.

Recordista en estafas en 1965 (16), exhibió con orgullo el número 23 en su camisa, el mismo que empleó como entrenador de jóvenes, su principal labor tras el retiro.

CUBADEBATE le rinde tributo reproduciendo un Fragmentos de la entrevista publicada en el libro El alma en el terreno, de los periodistas Leonardo Padura y Raúl Arce.

Antonio Jiménez Casa de Valle tuvo dos grandes sueños en su vida: en el más brillante de estos se veía siempre como ingeniero de una gigantesca industria, responsabilizado con el buen funcionamiento de las máquinas y eternamente preocupado por la producción. Su otro sueño perpetuo era convertirse en pelotero y jugar con el Almendares. En su fantasía, Ñico se imaginaba, con una persistencia alucinante, llegando a home, mientras en sus piernas traía la carrera decisiva.

Ya han pasado más de 40 años desde que Antonio Jiménez recibió, por primera vez, la visita de estos dos sueños. Y el primero se ha ido diluyendo con el tiempo, pero el hombre que un día, siendo muy niño, abrazó en silencio la ilusión de ser ingeniero, lamentaba todavía que el destino le impidiera materializar aquella ficción entonces inalcanzable. El otro anhelo, andando el tiempo, se convirtió en la realidad cotidiana del pelotero que aún es recordado como Ñico Jiménez, el número 23 de los Industriales insuperables, el centerfield más elegante de Cuba y el mejor estafador de bases que ha pasado por nuestras Series Nacionales.

—Ñico, ¿cuándo tuviste tu primer traje de pelotero?

—Lo primero que tuve fue un par de spikes que la vieja mía, Teodora, me consiguió en la casa donde estaba empleada. Luego vino el traje, cuando tenía como 14 años, y se formó el Deportivo Trujillo. El equipo fue idea de un primo mío, Tomás Santa Cruz, y con la colecta que hicimos por los comercios de Güines, conseguimos el dinero para hacernos unos trajes de sacos de harina. Qué bien nos veíamos con esos uniformes. Bueno, a partir de ahí fue que yo empecé a creer que mi sueño de ser pelotero podía hacerse realidad.

—¿Cómo llegaste a las Series Nacionales?

—En el año 61, cuando se creó el INDER, yo estaba en el equipo de la Textilera y de ahí pasé a un team que se formó con peloteros de San José, San Nicolás, Melena y Santa Cruz, y que se llamaba Noelio Capote. Ahí volví a jugar el short y me seleccionaron para el equipo Industriales que participó en la primera regional Occidental. El campeón de esa liga fue el equipo Habana y con los perdedores se formó el Occidentales, que resultó el primer campeón nacional. Y aunque fui a ese equipo como short stop, había otros mejores que yo y por eso pasé a jugar los fields. Y ya nunca regresé al cuadro.

Muchos años después, cuando ya veterano de 13 Series Nacionales decidió dejar el béisbol, Antonio Jiménez exhibía un impresionante récord de 297 bases robadas en 397 intentos (para un 72 por ciento de efectividad) y la escuálida cifra de menos de cien errores cometidos en su agitada carrera de centerfield regular. Decía adiós, entonces, el más seguro de los seguros.

—¿Cuál es el secreto de un robador de bases?

—Robar es una de las jugadas más difíciles del béisbol, porque si no lo haces todo bien, siempre tienes las de perder. Para robar hay que tener en cuenta muchas cosas. Lo primero son las condiciones del bateador y el conteo que tiene. El robador debe estudiar bien estos dos aspectos, pues de ello depende conocer el tipo de lanzamiento con que se irá al robo. Lo segundo es cogerle el tiempo al pitcher. A ningún catcher bueno es posible robarle una base. Hay que robársela al pitcher, y solo cogiéndole el tiempo justo puedes llegar quieto a la base. Y lo tercero es el deslizamiento. Uno nunca puede mirar la pelota, pero al acercarte a la base tienes que mirar bien al jugador que va a cubrir, pues él te dice por dónde viene el tiro y, lógicamente, por dónde debes regarte para alejarte de la pelota. Pero, con todo eso, robarse una base sigue siendo algo dificilísimo.

—¿Cuáles eran tus preocupaciones como pelotero?

—Ante todo, cuando yo llegaba al estadio, trataba de olvidarme por tres o cuatro horas de todos los problemas que tenía —en esa época eran muchos—. Entonces me metía en mi juego. Yo fui primer bate y mi responsabilidad era embasarme. Por eso desde que salía al cajón estudiaba cómo hacerlo. Me vi obligado a tocar poco, pues fui bateador del right field y las terceras me jugaban corto. Entonces me especialicé en dirigir la bola y en machucarla. Bueno, si llegaba a primera, mi interés era no parar hasta home. Y, no creas, anoté muchas carreras.

—¿Te acuerdas especialmente de alguna?

—Sí, una que anoté en los Panamericanos de Puerto Rico en el 66. Yo estaba disgustado porque no me sacaban a jugar, pero estaba muy atento al partido, porque México nos ganaba dos por cero y si perdíamos, teníamos que jugar un play-off con Puerto Rico. Entonces, como en el séptimo, Cuevas dio jonrón, y nos pusimos a una, y en el noveno Lazo abrió con hit y me mandaron a correr por él. Vino Tony González al bate y se embasó tratando de sacrificarse. Luego Urbano roleteó por segunda y Tony y yo adelantamos. Yo estaba en tercera cuando Chávez dio un fly corto a los fields y salí en pisa y corre. Creo que nunca en mi vida había corrido tanto. Y así se empató el juego.

—Ñico, si tuvieras 15 años ¿volverías a jugar pelota?

—Si tuviera 15 años ahora estudiaría Ingeniería, cualquier ingeniería, porque me gustan todas. Y en los ratos libres, entonces jugaría pelota. Si yo tuviera 15 años...

Se han publicado 11 comentarios



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  • Sergio dijo:

    AL fin, nunca es TARDE, pero,,,,eso mismo tener que enterarse por la PRENSA EXTRANJERA del fallecimiento de una GLORIA del BEISBOL CUBANO.

    EPD, Ñico.

  • alberto menendez dijo:

    asi es han pasado varios dias desde la muerte de este estelar pelotero verdadera gloria del deporte cubano y es ahora que se publica algo sobre el .

  • Hugo Andrés Govín Díaz dijo:

    Mi más sentido pésame a toda la familia, a quienes conozco desde hace muchísimo tiempo. Persona extremadamente humilde, verdadera Gloria deportiva del país, que no sucumbió ante los cantos de sirena de coterráneos que lo invitaron muchas veces a subirse en una lanchita para convertirse en rico. Prefirió la humildad y el decoro en su terruño. Atleta disciplinado y caballeroso hasta límites insospechables. Jamás un deslizamiento de Ñico puso en peligro la integridad de un defensor de bases. Lamentable que su ejemplo no haya sido utilizado por nuestra prensa con más frecuencia.

  • Enrique el Antiguo dijo:

    Cara'!! menos mal que lo dejan entrever: Ñico Jimenez, como fildeador, es el mejor center field que ha pasado por las Series Nacionales!! Como robador de bases, para que decir!! el superestafador!! Yo iba al Latino a verlo cada vez que jugaba Industriales (cuando los Industriales eran tronco'equipo y las series eran muy fuertes!!). Habia que ver como Ñico salia a fildear con el sonido del batazo!!! Llegaba siempre bien y a tiempo. Cubria un terreno como nadie ha hecho jamas. Llegaba a todos los batazos sin alardes!! nada de regarse por gusto para coger una pelota como ahora (para salir en el video!). Lastima que no debe haber testimonios graficos sobre sus fildeos. Si los hubiera, muchos de nuestros "consagrados" iban a aprender mucho con el!!! Y ademas fue todo modestia y un uso del uniforme impecable (como casi todos en aquellos tiempos). Solo ahora despues de su muerte es que sacan una nota aqui en Cubadebate (felicidades por ello!!). Debian declarar en duelo al Deporte cubano!! Mis condolencias para familiares y amigos intimos. Otro grande del centerfield de aquellos tiempos fue Rigoberto Rosique. Ya es hora que un dia saquen algo de el y tambien de muchos de aquellos verdaderamente grandes!!! (no solo los de Pinar del Rio que saca Juan Martiniez).

  • OPP dijo:

    Guines su pueblo natal le rindio un merecidisimo tributo tanto en el circulo deportivo Juan Borrell (Antigua Bella Union) asi como el recorrido pr la calle86 (Habana) donde cientos se familiares y amigos de toda la provincia asi como de la ciudad de LA Habana, efectuaron el recorrido hasta el cementerio municipal, encabezado por niños y jovenes con sus uniformes de peloteros llevando nuestra enseña nacional. Su pueblo no lo olvidara jamas.

    • Sergio dijo:

      Me alegro mucho,,,se lo merecía.

      Infelizmente así van las cosas en nuestro país,,,,con lo de Eugenio fue el colofón de la dejadez y la indolencia.

      Pero el tiempo pasará factura.

      Saludos,

  • mario dijo:

    mas en http://elblogdelossocitos.blogspot.com

  • de siempre dijo:

    Honor y gloria a esta estrella que es y seguirá siendo ejemplo `para nuestros atletas.Ese es de los que en el salón de la fama enorguellecen a su pueblo y a los atletas.El pueblo siente mucho su fallecimiento.Mis condolencias al béisbol reflejados en sus atletas , admiradores y sobre todo a sus familares y amigos.

  • guinero-bayamés dijo:

    HOY A ESTA HORA GRACIAS A CUBADEBATE ACABO DE ENTERARME, TUVE EL GRAN HONOR DE CONOCER A SU MAMA´CUANDO ELLA TRABAJÓ CON LA MIA EN UNA BODEGA EN LEGUINA UN BARRIO DE GUINES Y DE CONOCERLO A ÉL PERSONALMENTE PARA MI UNO DE LOS MEJORES PELOTEROS DE ESTE PÁIS, POBRE DESDE PEQUEÑO, PERO JUGÓ UNA PELOTA DE GRAN CALIDAD, LASTIMÁ QUE NO JUGÓ MÁS TIEMPO, MUY AMIGO Y COMPAÑERO DE URBANO GONZALEZ, SIEMPRE QUE IBA AL LATINO A VER UN JUEGO IBA CON ÉL, UN ARTISTA ROBANDO BASES Y CON TREMENDO DESPLAZAMIENTOS EN LOS JARDINES. DESCANSA EN PAZ AMIGO.

  • Gerardo el habanero culé dijo:

    Lo vi muchas veces fildear lo infildeable, a cordón de zapato o coriendo hacia atrás, robar bases, embasarse... gracias Ñico por todo lo que le diste al beisbol cubano y al industrialista, descansa en paz.

  • EL ARABE dijo:

    me paso como a muchos que si no entro a cubadebate no me entero de la noticia de Ñico mi mas sentido pesame para su familia y para el que decir de persona humilde, desente, respetuosa por suerte tube la posibilidad de conocerlo y escuchar de su propia voy anecdotas de su vida, lamentablemente tropesamos con la misma piedra que personas como Ñico siempre estubieron aqui y apenas se sabia de el solo los guajiros de Mayabeque y en especifico los guineros y los meleneros por que tenia familia en Melena tambien eran los difritaban de su presencia de su sabiduria y de su modestia pero como diejeron por halla riba la vida pasa factura.
    descansa en paz hermano que tu pueblo chiquito no te olvidara nunca.

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