Cubadebate

Por Angel E. Pino (·)

El presidente electo de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, anunció en La Habana que durante su gobierno continuará y profundizará los cambios económicos y sociales iniciados por su predecesor Mauricio Funes tras la victoria electoral de 2009.

“Este primer gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), conducido por el presidente Funes, ha comenzado a dar respuestas a las expectativas de los sectores más desposeídos”, afirmó el mandatario electo en una entrevista exclusiva para la revista Tricontinental.

Sánchez Cerén, quien asumirá el 1 de junio próximo luego de derrotar al candidato de la derecha opositora, Norman Quijano, en la segunda vuelta electoral del 9 de marzo pasado, dijo que en apenas cinco años la pobreza disminuyó en El Salvador del 40 al 28,9 por ciento.

La inversión social es la más alta en la historia del país. Todo ello a pesar de la crisis mundial y de un ambiente político interno en constantes cambios. Hemos avanzado en estos primeros 5 años y la ciudadanía nos ha dado el respaldo para seguir gobernando, puntualizó.

En la entrevista, que será publicada integralmente en una edición especial que Tricontinental dedicará a El Salvador en mayo próximo, el futuro mandatario destacó los logros de la administración anterior y explicó los planes de su gobierno, tanto en el plano interno como en la política exterior.

“En estos cinco años una apuesta fundamental fue invertir en el desarrollo social, que ha sido dirigida a sectores excluidos históricamente por los gobiernos de derecha, y hemos comenzado a responder y solventar la deuda histórica con el pueblo”, apuntó.

Conocido también como el comandante Leonel González, su nombre de guerra durante la lucha guerrillera que se libró en El Salvador por más de una década antes de la firma de los Acuerdos de Paz (1992), Sánchez Cerén adelantó que su gobierno será de “amplia participación ciudadana”.

“Vamos a apostar al diálogo y al consenso. Para ello hemos comenzado a tender puentes y entendimientos en temas muy importantes como el desarrollo económico, la seguridad pública y la educación”, manifestó.

Tras advertir que “no será una tarea fácil” dada la actual correlación de fuerzas en el país, apuntó que ya se han iniciado conversaciones francas y abiertas con la empresa privada, sectores políticos y distintas organizaciones sociales, religiosas y sindicales.

Si logramos una coincidencia de temas, si hay preocupación genuina por el desarrollo del país y demostramos la voluntad de poner los intereses del bien común por encima de los particulares, entonces vamos a encontrar puntos comunes en donde ponernos de acuerdo, enfatizó.

En respuesta a una pregunta de Tricontinental, el mandatario electo dijo que su gobierno apostará por cuatro prioridades: Desarrollo económico y generación de empleo, Área social con enfoques en salud y educación, Seguridad pública y Gobernabilidad política.

Trabajaré por la transformación productiva y agregar valor a los productos con inversiones en ciencia y tecnología, por hacer más eficiente y transparente al Estado, así como incentivar la producción y la inversión, de modo que podamos generar más empleos y mayores ingresos para el Estado, puntualizó.

En cuanto a la salud y la educación, señaló que la idea es profundizar en los proyectos e iniciativas comenzados en el primer gobierno del FMLN. “Tenemos diversos programas que deben universalizarse para lograr que la salud llegue a todos los salvadoreños y una calidad educativa superior”, recalcó.

Al referirse a la seguridad, explicó que es “un problema grave y complejo” que está afectando al país desde hace más de dos décadas y que es preciso atacar, pero no con la fuerza bruta, sino con proyectos y métodos que profundicen en una cultura de paz, que valoren la vida y la armonía.

Sánchez Cerén, primer combatiente guerrillero en ganar la presidencia de El Salvador y cuarto en América Latina en asumir la dirección de un gobierno después de Daniel Ortega (Nicaragua), José Mujica (Uruguay) y Dilma Rousseff (Brasil), anuncio asimismo que llevará a cabo una política exterior inclusiva.

La política exterior que vamos a implementar parte de dos principios: abiertos al mundo y que las relaciones con otros países respondan a los intereses nacionales.

Dentro de ese esquema –precisó- apostaremos a la unión centroamericana a partir de los temas que son de interés común: el comercio, la seguridad en el sentido pleno de la palabra, el desarrollo transfronterizo, así como la integración y la solidaridad.

Otra prioridad será la atención a los salvadoreños que residen en el exterior, lo que implicaría, precisó, no sólo un acercamiento y mejor atención consular, sino que se sientan ciudadanos plenos, sin importar el lugar donde vivan. También –apuntó- mejorar las relaciones con los países de residencia.

Aunque no existe un censo reciente, se estima que 2,5 millones de salvadoreños, de los 6,3 millones de habitantes que tiene el país, residen en el exterior, lo que implica que uno de cada cuatro está radicado fuera de las fronteras nacionales.

Según cálculos del Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador, un 94 por ciento de los emigrados reside en Estados Unidos. El resto están distribuidos entre Canadá, Australia, Costa Rica, México, Panamá, España, Italia y Suiza.

Este fenómeno social, que tuvo su punto de partida en los años 1970 y 1980 como consecuencia de la guerra civil que vivió El Salvador y la grave crisis económica derivada del conflicto bélico, ha tenido un fuerte impacto en la vida política y económica y en la historia reciente del país.

Con 20 742 kilómetros cuadrados, El Salvador es la nación de menor extensión territorial de Centroamérica y la de más alta densidad poblacional del Continente.

La revista Tricontinental, que cumplió en este mes de abril 47 años de fundada, es el órgano teórico y político de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL).

(·) Director revista Tricontinental