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Dr. Ángel Paredes: "Dejamos nuestra piel en el salón de operaciones"

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Satisfecho, Paredes sigue trabajando por lograr  mil 200 operaciones al año.

Satisfecho, Paredes sigue trabajando por lograr mil 200 operaciones al año.

Fotos Claudia Paredes Placencia

Con la audacia propia de la necesidad Ángel Manuel Paredes Cordero maneja desde hace 15 años un  Studebaker, de 1955 (reconocido  popularmente como Studesgracia).  En ese cacharro, el cirujano cardiovascular valorado como uno de los mejores, sino el mejor, en la actualidad en Cuba, transitó de Alamar al Instituto de cardiología y cirugía cardiovascular, ICCCV, a cualquier hora del día o la noche.

Cuando vivió en Infanta y Manglar muchas veces fue a pie para ver un paciente complicado. El jefe  del Departamento de cirugía cardiovascular del ICCCV, Profesor e Investigador Auxiliar, Miembro directivo de la Sociedad cubana de cardiología y  Jefe del Grupo nacional de cirugía Cardiovascular, ha devenido un mecánico capaz para no quedarse botado en la calle.

Ese mismo hombre, un guajiro natural, como a veces jocosamente se nombra, todos los años realiza una  estadía de intercambio profesional en el Hospital Europeo Georges Pompidou en París, Francia. En la ciudad luz representa a Cuba como en otros congresos que asiste para intercambiar con renombrados especialistas del mundo en su área médica.

¿Cómo fue su niñez? ¿Qué recuerda con más nitidez?

Nací el primero de marzo de 1958, en un pequeño pueblo de campo, conocido como  Puerta de Golpe, en la provincia de Pinar del Rio. Fui el primogénito de una pareja joven, mi padre tenía 21 años de edad, trabajaba en el departamento económico de la fábrica de refresco La Jupiña, en Pinar del Rio y mi madre con 16 años, ama de casa. Según cuenta mi mamá, mi nacimiento fue muy traumático para ella: en casa asistido por el médico del pueblo que necesitó utilizar fórceps, instrumentos que fueron "esterilizados" en agua hirviendo,  !qué comienzo en la vida de un futuro cirujano cardiovascular !-.

Mi infancia más temprana la compartía con mis padres y con mis abuelos paternos que vivían en la casa contigua, hasta aproximadamente  los cinco años de edad que  coincidiendo con el nacimiento de mi hermano Alexis, me fui a vivir con mis abuelos, a  los que asumí también como padres. En realidad fui afortunado porque a pesar de criarme con mis abuelos que se desvivían por mí,  nunca me faltó el cariño, el amor y el desvelo de mis padres, sobre todo de mi madre.

Tuve una infancia normal, compartía con mi hermano, mis primos y amigos del barrio, era un fanático a la pesca y a la práctica del beisbol, por cierto muy bueno en la defensa, pero bateaba muy poco. Inquieto, inventor, soñador.

Mi hermana Yaquelín, nació cuando ya era un adolescente. Con mis dos hermanos siempre he tenido excelentes relaciones, los respeto y quiero muchísimo, probablemente más de lo que imaginan. A pesar de la distancia, nos comunicamos con frecuencia y nos vemos cuando le es posible visitar Cuba, al igual que mi querida madre Martha.

De mi infancia tengo muchos recuerdos, te contaré uno que quizás definió mi futuro profesional, pero que me desagradaba. Cuando alguien enfermaba en casa, a mi me correspondía levantarme temprano y vigilar la llegada del médico al pueblo, el Dr. Pozo, que venía en un Impala azul del año 60. Eran largas horas de  espera y cuando lo divisaba, este, con frecuencia se detenía antes, a visitar a otros vecinos que le reclamaban, ¿podrás imaginar lo impaciente que me ponía?, hasta que finalmente aquel médico negro, alto, muy amable y competente para la época llegaba a casa con su clásico maletín  lleno de medicamentos y jeringuillas, acto que significaba mi  libertad.

Debo confesarte que cuando enfermaba por malestares de estómago prefería ser asistido por la negra Josefa una vecina cercana que "curaba" pasando la mano por el abdomen con manteca caliente y mandando cocimientos de hiervas, que ser visto por aquel médico de la familia que posteriormente fue mi colega y amigo.

-¿Por qué se hizo médico? ¿Y cirujano?

Con mis abuelos paternos, establecí una relación muy especial, fundamentalmente con mi abuelo Félix, trabajador de comercio. Había pasado mucho trabajo desde su niñez, marcado por la pérdida temprana de su madre y la necesidad de criar junto a mi abuela a seis hijos en la etapa prerrevolucionaria. Lo admiraba y respetaba muchísimo. Él influyó mucho en mi decisión de hacerme médico. Desde mis estudios primarios le comentaban que yo aprendía con facilidad, para la época los médicos eran muy bien remunerados y quizás pensó que yo podía ser  la carta de triunfo de la familia que, aunque económicamente no vivía mal, sin dudas mejoraría con el salario de un médico.

No he logrado identificar lo que determinó que fuera cirujano, pero siempre tuve una idea fija  "si logro ser médico, seré cirujano". Desde el primer año de la carrera de medicina en la facultad Victoria de Girón, en la Habana, mientras mis compañeros empleaban el tiempo libre en descansar yo pasaba largas horas disecando piezas en los laboratorios de anatomía humana, bisturí,  tijera y pinza de disección en mano. Ser cirujano era una verdadera obsesión.

-¿Dónde estudió? ¿Podría nombrarme algún o algunos profesores que nunca olvidará?

Los dos primeros años de la carrera los hice en la facultad de medicina Victoria de Girón, allí tuve excelentes profesores, muy respetados unos y muy temidos otros por su exigencia e intransigencia, un claustro muy profesional de los que recuerdo entre otros a Washington Russell, Ivo Pérez, Alonso y Elsa Pradera entre otros buenos especialistas. Los años del tercero al quinto los hice en el único Hospital Clínico Quirúrgico que había en Pinar, el León Cuervo Rubio y el sexto lo cursé como  internado rotatorio municipal en el Hospital de San Cristóbal. Tanto en el área clínica como quirúrgica, conocí a magníficos profesores. Son muchos los que no podré olvidar por su dedicación y entrega, no los menciono por temor a omisiones involuntarias.

-¿Cuándo operó un paciente por primera vez? ¿Qué sintió en ese instante?

El entrenamiento y aprendizaje quirúrgico es paulatino y progresivo, de forma tal, que empiezas ayudando, conociendo los pasos de la operación,  la anatomía de la región y cuando demuestras conocimientos, destreza y habilidades los profesores comienzan por permitirte hacer algunos pasos de la intervención  y  cada vez más, hasta que logras de forma guiada realizarla completamente, como nosotros decimos, de piel a piel. Desde el tercer año de la carrera comencé a hacer guardias de cirugía voluntarias, vinculándome con un equipo de  excelentes profesores que me fueron guiando, las primeras cirugías menores las hice  en quinto y sexto años de la carrera. Después de graduado y como residente de cirugía general empecé a operar mis primeros pacientes. En el instante que uno se inicia  asumiendo el rol de cirujano se mezclan muchos sentimientos -responsabilidad, dudas de competencia, satisfacción, de confianza depositada por los profesores- que son difíciles de describir.

-¿Cómo llega a la cardiocirugía? Y de paso ¿entonces es que se muda para La Habana?

En el año 1984 por indicación del Ministerio de Salud Pública se realizó un concurso nacional con el fin de captar residentes o especialistas jóvenes de cirugía general  para hacer la residencia de cirugía cardiovascular, teniendo en cuenta que la edad promedio de los cirujanos cardiovasculares entonces era muy alta y se hacía necesario asegurar el relevo.  En realidad nunca antes había pensado ser cirujano cardíaco, vivía fuera de la capital, ¿cómo matricular?, la única motivación que tenía era el recuerdo de la auscultación que un día estando en cuarto o quinto año de la carrera,  le hice a un compañero de estudios secundarios, Juan Pérez, piloto de aviación, al que el profesor Noel González le había sustituido dos válvulas cardíacas por lesiones reumáticas. Ese sonido metálico del funcionamiento de las válvulas me impresionó tremendamente.

En Pinar fui seleccionado como candidato y tuve la suerte de ser incluido dentro del grupo de los 16 residentes en la especialidad. Evidentemente, esto motivó que viniera a vivir a la Habana, en un apartamento que nos habilitó el estado en Alamar.

-¿Qué significa para Usted el Instituto de cardiología y cirugía cardiovascular?

El 18 de noviembre de 1985 me presenté por vez primera en el instituto como residente y de él no he salido. Llevo un cuarto de siglo laborando en sus instalaciones, lo siento como mi segunda casa. Los conocimientos y habilidades quirúrgicas adquiridas en mi provincia de origen se ampliaron y polarizaron hacia el corazón y los grandes vasos. Tuve la gran suerte de  ser discípulo de magníficos y prestigiosos profesores como, Jaime Graña, Canello, Florencio Gamio, Ada Kouri, Mireya Amoedo, los hermanos Roberto y Lorenzo Llerena, Dorticós, Dorantes, Bueno, Zayas, Rucabado, Rivas, Barrera, en la parte clínica y en la parte quirúrgica Taín, Rodiles, Carballido,  Milvio, Horacio, Arango, Sainz, Santos, Vicente Denis, Quintero y muchos más. Toda mi formación básica ha sido en ese centro.

-¿Recuerda aún la sensación de tener por primera vez un corazón palpitando entre sus manos? ¿Cómo y dónde fue?

Eso se recuerda como la primera novia. Fue en el año 1987. Retengo nombre y dos apellidos del paciente, me los reservo por respeto.  En mi mente aún conservo la expresión de los padres al verme tan joven, cuando me entregaron  a su hijo de 8 meses. Para satisfacción de todos la operación fue un éxito, ¿imaginas?, la primera y bien, un recuerdo fantástico.

-¿Qué experimenta un cirujano cardiovascular cuando después de realizar una intervención quirúrgica exitosa el paciente muere?

El éxito de una operación de corazón depende de muchos factores, desde la selección del paciente, su estado clínico, las enfermedades asociadas, la realización de una operación técnicamente correcta, la conducción transoperatoria, la reanimación y su recuperación. En todo el proceso intervienen un número importante de profesionales.

Sin dudas cuando se pierde un enfermo después de un esfuerzo por devolverle la salud, el sentimiento de angustia es indescriptible, rebasa los límites del hospital, quita el apetito, deprime, aplana afectivamente y con frecuencia se padece durante varios días e incluso, créeme,  en ocasiones semanas. No puedes imaginar  lo que te cuento.

-Usted ha hecho prácticamente la carrera de cardiología ¿por qué?

La formación como cirujano cardiovascular exige conocimientos de cardiología clínica. Durante el programa de formación el tercer año, de los seis  exigidos, es para rotar por los distintos servicios de cardiología. Desde mi iniciación comprendí que el conocimiento teórico de la especialidad es fundamental para adoptar las mejores decisiones ante los enfermos. Desde entonces empecé a exigirme y te confieso mientras más estudias y revisas, más necesidad de estudio se genera. Nuestra especialidad avanza aparejado al desarrollo de la tecnología, aparecen nuevas opciones de tratamiento, nuevos conceptos, nuevos enfoques, inmensa cantidad de información teórica. Además como  bien sabes,  porque eres una valiosa colaboradora,  me desempeño como editor principal de la página Web de Cirugía Cardiovascular, que exige estudio para mantener el sitio lo más actualizado posible. En  nuestra profesión  no se termina nunca de aprender.

-Los salones de cirugía del ICCCV sufrieron una reparación capital ¿puede realizar una comparación a partir de los resultados entre los equipos de  ahora y los de  hace seis años?

Debo confesarte que la ampliación del Instituto fue capital y fabulosa. Es un centro que lo merecía, por la tradición de trabajo de sus excelentes profesionales  y sobre todo por los cientos de pacientes, nacionales y extranjeros que allí se atienden. Tuvimos la oportunidad de formar parte del grupo de compañeros que describieron las características deseadas de la futura unidad quirúrgica y su sala de cuidados intensivos postquirúrgicos. Cada detalle tuvo en cuenta los requerimientos internacionales, y esos conceptos  fueron excelentemente interpretados y diseñados por los especialistas encargados de realizar los proyectos, que exigieron su cumplimiento con rigor en cada paso de la ejecución de tan compleja obra. Te aseguro con satisfacción que  desde el punto de vista civil y estético cumple con los estándares internacionales, los salones están dotados con el equipamiento esencial, disponemos sin dudas de un excelente escenario que nada tiene que envidiarle a los quirófanos foráneos y nada que ver con los que teníamos en el pasado; son salones de lujo.

-Una persona que lo admira mucho me dijo es "implacable" ¿es cierto? ¿Contra qué?

Desde el año 1995 me desempeño como jefe de servicio de cirugía del Instituto, supondrás que es una gran responsabilidad. Alrededor de los que tenemos que tomar decisiones se fabula mucho, en realidad me considero una persona normal, de fácil de acceso, comunicativa. Cuando los enfermos se acercan a nosotros buscando salud, se entregan psicológica y físicamente; es la situación más indefensa de un ser humano. Estamos en la obligación de velar por su salud, tenemos que actuar con seriedad, respeto, profesionalidad, delicadeza, debemos hacer el máximo de nuestros esfuerzos, dejar nuestra piel en el salón si fuera necesario para devolverle la salud a ese enfermo. Realmente soy implacable con el que no cumpla con esos principios, con los chapuceros, con los insensibles, con los superficiales.

-¿Cómo se puede llevar una vida profesional tan intensa, con tanta pasión y responsabilidad, junto a la vida social y familiar?

Para llegar hasta aquí he hecho grandes esfuerzos y sacrificios, mi formación como cirujano y el  trabajo diario me consumen mucho tiempo, si no la mayoría. De verdad ha sido posible por la ayuda y comprensión de mi familia y de forma especial de mi esposa, médica anestesióloga, con la que tengo una relación  estable  que ya suma  38 años, y de dos hijos maravillosos, el mayor Ingeniero en Telecomunicaciones y la niña estudiante de cuarto  año de Ciencias de la Computación (Cibernética). Ellos me apoyan, alientan y son el mayor estímulo por el cual luchar. Sin dudas el tesoro más preciado... la estabilidad.

-Además de equipos adecuados ¿que necesita un cirujano cardiovascular para realizar una operación exitosa?

Conocimientos, seriedad, profesionalidad, entrega y sobre todo entender que el resultado depende del trabajo en equipo formado por anestesiólogos, perfusionistas,  cardiólogos, enfermeras, técnicos, que deben funcionar en perfecta armonía. Es una labor  que genera mucha tensión, que consume largas y agotadoras horas en el salón, que solo se ve recompensada con la sonrisa de los familiares y del paciente cuando logramos el éxito, en realidad trabajamos por una sonrisa.

-Al cabo de poco más de un año de reabiertos los salones quirúrgicos ¿Cuál es el saldo?

Durante esta primera etapa hemos estado operando en solo dos  de los cuatro salones, en ellos se han realizado  más de 400 intervenciones,  con resultados muy estimulantes. En el próximo año aspiramos poder abrir los restantes salones para incrementar el volumen quirúrgico y así mejorar la satisfacción de la población quirúrgica cardiovascular.

-Cuénteme al menos un sueño por realizar dentro de su profesión...o fuera de ella.

En el plano  profesional nos queda mucho por aprender y hacer, pero sin dudas mi mayor anhelo es lograr explotar al máximo las capacidades instaladas en nuestra institución para poder realizar 1200 operaciones anuales.

El Instituto de Cardiología y Cirugía cardiovascular de La Habana. Sin dudas una institución del primer mundo

El Instituto de Cardiología y Cirugía cardiovascular de La Habana

Paredes, con su equipo, restaura un corazón

Paredes, con su equipo, restaura un corazón

“Debemos hacer el máximo de nuestros esfuerzos, dejar nuestra piel en el salón si fuera necesario para devolverle la salud a ese enfermo”, afirma Paredes.

“Debemos hacer el máximo de nuestros esfuerzos, dejar nuestra piel en el salón si fuera necesario para devolverle la salud a ese enfermo”, afirma Paredes.

Se han publicado 110 comentarios



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  • maikel dijo:

    Creo muy justo reconocer la labor del personal de la salud en nuestro país y además debería analizarce algún tipo de mejora para sus condiciones de trabajo y en su salario. Son un orgullo para todo el pueblo Cubano.

  • Agustín Navarro dijo:

    Señores a este hombre hay que darle todo como que un cacharrito no puede ser y como el hay muchisimos en Cuba

  • Dr.Manuel Jacas Torné dijo:

    Paquita: Siento una profunda verguenza al leer tu articulo, que como siempre escribes, es veráz y objetivo. Cuando Paredes comenzó en el Instituto, ya yo había dejado de pertenecer a él par trabajar en otros Centros Hospitalarios, por ello no pude formar parte de los que lo ayudaron a ser lo que es hoy.

    Quiero rectificar, yo no debo sentir verguerguenza, son otros los responsables que estas cosas sucedan y sigan sucediendo; ellos son los que debieran avergonzarse. ¿Se mantendrá esta injusticia?

    Paquita gracias por tu articulo. Amigo Paredes, más pronto que tarde, se abrirán las grandes Alamedas.Un abrazo hermano.

  • alejandro dijo:

    de acuerdo con ALIAS, que le den un TOYOTA!

  • manolo dijo:

    Más que evidente las penurias y carencias de nuestros médicos. Cuándo se dará una solución definitiva a esto??
    Por qué seguir viendo cómo personas que hacen menos por la sociedad reciben más??
    Por qué los salarios tan enajenantes de estos galenos??
    Muy bueno el artículo, a diferencia de los recientes comentarios mal intencionados, y con oscuros intereses, que han aparecido en el Granma en su sección de Cartas a la Dirección.
    Gracias por publicar algo así, los médicos se merecen esto y más. Desde el más conocido, como el profesor del artículo, hasta el que lo hace todo y lo da todo sin recibir nada a cambio.
    Por cierto, qué hay de la "resolución" que circula tras bambalinas de la que tanto hablan en estos días nuestros médicos?? Extremadamente preocupados estos con dicho asunto.
    Este es un país de Revolucionarios.

  • Miguel dijo:

    Soy del Municipio de Morón y me uno a los reconocimiento que todos los que me han antecedido se lo han dedicado a este eminente Dr. donde sus cualidades revolucionarios unidos a sus conocimientos y habilidades nos hacen sentir cada día más orgulloso de nuestros médicos, aquí en este territorio los tenemos muy buenos y solo voy a mencionar a uno porque sino el esoacio no alcanzaría, y me refiero al dr Gilberto Miranda, Nuerocirujano, muy dedicado a su profesión, muy buen especialista en todo el sentido de la palabra, además secretario de su núcleo del partido y Delegado del Poder Popular en su Circunscripción y en todas estas tareas siempre está a la Vanguardia, a él y a todos los médicos que como Paredes mis felicidades y exortarlos a continuar salvando vidas. gracias

  • manolo dijo:

    los que no son médicos no se imaginan el día a día de nosotros los médicos, lo difícil que es ir a trabajar, y a operar, con muchas carencias y dificultades, con los hijos, con la familia, con los colegas... lo más triste es que es un círculo vicioso, al final todos pagamos. Cuándo se darán cuenta que los médicos somos seres humanos, y que necesitamos condiciones materiales para vivir!! Es mejor dedicar el tiempo al estudio o a construir una casa??

  • Justo. dijo:

    Ese es el mundo que necesitamos.

    FELICITACIONES.

  • Justo. dijo:

    FELICITACIONES AL Dr. ANGEL PAREDES, MÉDICOS COMO USTED ES LO QUE LOS PUEBLOS DEL MUNDO NECESITAN.

  • Marx dijo:

    En septiembre del pasado ano, tuve la posibilidad de conocer a un grupo de médicos del ICCCV, no precisamente para cuestiones profesionales, pues también soy médico, residente de Inmunología, sino para acompanar a un familiar que debía ser revascularizado. Por cuestiones de la vida, esas que día a día debemos enfrentar, mi tío sufre varias complicaciones y fallece desgraciadamente. Sin embargo, toda la familia quiere enviar un mensaje de agradecimiento al equipo tan numeroso de cirujanos, cardiólogos, intensivistas, anestesiólogos, enfermeros, residentes... y a todo el personal que labora en dicho Instituto, porque verdaderamente realizan una venerable labor. Hacer extensivo nuestros saludos a todos y un mensaje lleno de confianza en que vamos a mejorar y seguir progresando, de que la esencia del ser no se mide por sus riquezas o pobrezas materiales, sino por eso que a cada minuto desbordan los trabajadores de ese centro. Esos días y noches que pasé en el ICCCV son inolvidables lógicamente, pero a esa experiencia, le sumo entonces esa clase magistral de ética médica, de dedicación, de sacrificio y de amor hacia los pacientes. Muchas felicidades al Dr, Mojena y a su equipo, al Dr Paredespor supuesto y a todos los trabajadores del Instituto. Me ha parecido muy justa y acertada la idea de mantener a los lectores informados sobre la vida de esos miles y miles de héroes anónimos que lo damos todo sin recibir nada a cambio.
    Dr Yandy Marx Castillo Alemán

  • La Explosion Naranja dijo:

    ESTOS SON LOS IMPRESCIDIBLES, AYUDAN A TODO EL MUNDO Y NO PIDEN NADA A CAMBIO, HA CUMPLIDO CON HEROISMO CON LA SOCIEDAD, AHORA ESTA QUE CUMPLA CON EL, PIENSO QUE EL ESFUERZO A REALIZAR PARA PREMIARLO NO SEA MUCHO ¿VERDAD?.

  • manolo dijo:

    Este colega es admirable, y debe recibir todos los reconocimientos publicos y permitirsele elevar su nivel de vida, bien merecido lo tiene.
    Igual a el o parecidos conozco cientos de casos de profesionales de la salud y otras esferas, tanto en centros como en universidades que dan la piel dia a dia que tambien deben recibir por lo que hacen.
    Pero mientras en nuestro pais no se remunere a las personas por la calidad de su trabajo, la complejidad del mismo y su impacto social seguira incrementandose la irritante desigualdad que se esta creando.
    Este medico y otros muchos, podrian y deberian tener (CON MUCHISIMO MAS DERECHO) las prerrogativas que disfrutan individuos que son una verdadera vergüenza para la cultura cubana (no pongo nombres pues hay decenas y decenas) y que presumen en las calles y denotan su falta de incluso los mas elementales aspectos eticos de la vida, mientras hay verdaderos delincuentes que son tan facilmente identificables y que sin embargo se campean con la mas absoluta impunidad, demostrando y restregando en la cara a toda la sociedad su infimo nivel intelectual y moral, pero su elevadisimo poder delincuencial.
    Estos nuevos ricos crean una IRRITACION tan grande en la sociedad que la inmensa mayoria de las personas nos preguntamos: COMO ES POSIBLE QUE SE PERMITA TAL DESVIO DE LOS MAS PRIMITIVOS PRINCIPIOS DE NUESTRA REVOLUCION.
    A que vamos a esperar, a que reviente la soga????, a que se indignen las personas decentes de este pais??
    Los sesudos planificadores economicos y los tomadores de decisiones deben acabar de estudiar lo mas rapidamente posible y aplicar de inmediato una reforma general de salarios que ponga en su lugar a cada cual en este pais y terminar con el SUBSIDIO por TODOS de un gran grupo de MARGINALES y DELINCUENTES y acabar con esa politica de migajas sectoriales, la mayor de las veces equivocadamente aplicadas.

  • Felix Paredes dijo:

    Me gusto mucho la entrevista... estoy muy orgulloso de tenerte como padre.. Un beso. !!!!!!!!!!!

  • Roberto Martinez dijo:

    Conozco al Dr. Paredes personalmente pues su hijo Felix es como un hermano para mi y por tanto Paredes es como parte de mi familia. Es una de las personas mas maravillosas que he conocido y uno de los ejemplos que tengo a seguir. Siempre ha estado ahi cuando lo he necesitado y por eso le estoy y le estaré siempre agradecido.

    Me gustó mucho esta entrevista.

  • Adolfo dijo:

    EN EL MUNDO DE LA MEDICINA CUBA TIENE MUCHO QUE DECIR EXISTEN MUCHOS MÉDICOS, ESPECIALISTAS VARIADOS, QUE INCLUSO HAN VIAJADO AL RESTO DEL MUNDO Y MUCHOS DE ELLOS, HOY ESTUVIERAN GANANDO UN SUPERSALARIO EN CUALQUIER HOSPITAL DE LOS PAISES DESARROLLADOS.
    PERO TAMBIÉN LOS HAY DE OTRAS PROFESIONES, INGENIEROS, ECONOMISTAS, ETC, Y QUE TAMBIÉN SON DE MUCHO PRESTIGIO Y CREO SINCERAMENTE QUE EL PAÍS NO SE HA OCUPADO DE ELLOS, CONOZCO UNO DE MÁS DE 70 AÑOS, NO ES MÉDICO QUE LE DIERON UN CARRO MODERNO HACE COMO TRES AÑOS, PERO NO TIENE SALARIO NI PARA EL COMBUSTIBLE Y MUCHO MENOS PARA REPARARLO, POR LA SENCILLA RAZÓN QUE AMA SU PROFESIÓN Y NO SE HA PUESTO A BOTEAR, ES INJUSTO QUE ESTO OCURRA.
    ESTOS SON PARA MI LOS DEPORTISTAS DE ALTO RENDIMIENTO, LOS MEDALLISTAS DE CUBA EN LA CIENCIA Y LA TÉCNICA, SE MERECEN LA AYUDA NO SÓLO POR LO QUE SON SINO POQUE HAN SIDO LEALES A SU PAÍS, A SU PUEBLO.

  • JuanCriollo dijo:

    Impresionante, conmovedor, emocionante leer sobre la vida y obra de esta persona excepcional, me siento muy orgulloso de tener un compatriota de esta altura, pero más aun de que hay muchos como el caminando por todo el país.

    Cierto lo que reclaman otros forista sobre la falta de bienestar de estos profesionales y doloroso de que no solo es en la salud, tenemos excelentes profesionales deseados en otras partes incluso en países del "primer mundo" que están aquí junto a nosotros entregándonos lo mejor de ellos. Mientras florecen los llamados "buscavidas".

    Los sesudos se refieren a esto con que "la pirámide está invertida", para mi gusto hace mucho tiempo ya de está "inversión". Es hora ya de que comience a recuperar su posición correcta.

  • Barroco dijo:

    creo que ahora si le cambian el estudesgracia,
    y recuerde la periodista que "votado en la calle" no es con V y sí con B de burro

  • MANOLOGLEZ dijo:

    En mi país hay un montón de cosas buenas,bien hechas,ese mismo médico fue formado por la Revolución,como otros grandes profesionales en distintas ramas de la ciencia y la técnica,que son motivos de orgullo para todos los cubanos.
    Pero en mi país hay tambien un monton de cosas mal hechas,como no darle la atención que merecen esas personas.
    A esa gente hay que darle una atención diferenciada,ellos no deben estar preocupados porque el carro este roto o no tiene combustible o porque no saben que van a cocinar en sus casas esta tarde.
    En mi país hay,por ejemplo,unos cuantos pseudomúsicos que ruedan el carro del año o algún cómico de CUC o algun reguetonero con suerte,más que con talento,que tambien lo rueda.No es que yo este en contra de esos no,es que estoy a favor de los primeros que creo que tienen más derecho que estos últimos.No hablo de un Frank Fdez. o un Chucho Valdes
    En mi país la pirámide esta al reves o no hay pirámide.
    Excelente entrevista!

  • Barroco dijo:

    Muy bueno el artículo, vale la pena que sea entrevistado por amaury en "con dos que se quieran".
    coincido con algunos compañeros en que existen muchos Paredes en Cuba,y no solo en la medicina, y que seguirán así aunque no vayan a jamaica ni tengan un cacharro, o aunque vayan y lo tengan,
    la vida no es como uno quiere, pero si se puede acomodar, se reflejan fiélmente las palabras de alfredo guevara de que "a nuestro socialismo le hace falta algo de gozadera", y que no se entienda esta como una discoteca solamente.
    y ahí nos hemos machucado, creo que,injustamente y demasiado.
    y hemos machucado a muchísima gente, y eso hace que veamos fácilmente una diferencia entre un "buen músico" que apenas sabe hablar y nos aplasta con su bulla y un arquitecto de élite que solo sabe saludar todos los días en voz baja y respetar y ayudar a todos los que le rodean.
    no vemos diferencias cuando es alicia la que luce el lujo, ella es toda lujo por si sola, o cuando tratamos de ver lujo en lo que lleva Frank, de los músicos en familia. ellos han sabido hasta llevar una posición encumbrada. Ahí no hay recelos, tienen capacidad para vivir decente o como lo estimen, tienen ingresos, pueden gastarlos.
    el doctor Paredes y los muchos como el pueden no tener capacidad para nada, y esa es la que no hemos creado en ellos, en su salario. No se trata de regalarles, sinó de que puedan,
    y esa es la palabra "P U E D A N ". porque si le damos un toyota porque lo merece, el pobre hombre tendrá que alquilarlo para comprar su mantenimiento, o esperar al próximo viaje para poder pintarlo.
    necesitamos darle poder, con un salario digno, que lo identifique y que lo ayude a "poder" hacer cosas, y así cambiará la vida.

    un saludo respetuoso y gracias a la periodista por sacarlo a la luz.

  • Carlos T dijo:

    Paredes:
    Otro Puertagolpeño como tu te saluda muy orgulloso de tu trabajo. Sigue adelante.
    El Popo

  • alina dijo:

    Estamos felices , pues veo que se sales a la luz pública y te lo mereces , lo sabes aunque no lo quieras reconocer , pues para muchos eres de los imprecindibles como dijeron algunos de los comentarios anteriores y más los que te conocemos muy bien ..........Se que hay muchos como tú pero a mi me tocas de cerca ......Es solo un minimo de todo lo que te mereces por ser quién eres y por la familia grande que tienes y que has logrado mantener y que te apoya tanto..y por ser un "cubano de a pié" logrando todo con esfuerzos y muchos sacrificios .....
    Si mi padre estuviera vivo , sabes que estaría gritando de alegria........y que orgullo más grande ver la foto tan linda que te tiró claudia para esta entrevista y lo que dice felix de ti , nada en fin , nos vemos

    besos a Eren...........y para ti también..........

    Mucho sabrán lo que vales ..............

  • Waldo Diaz dijo:

    Congratulations on your interview tio!!!! I'm proud to say that your my uncle. . un beso y halgo que e aprendido de este articulo tuyo esque:
    no inporta donde uno este, uno nunca deve olvidar donde enpeso.

  • Rafael dijo:

    Felicidades Paredes. Muy bien merecido ese articulo. Sabes que siempre te he admirado y siempre te considere el mejor. Por esa razon trate de acercarme a ti. Despues de 5 años aqui puedo ratificar aun con mas certeza aquel comentario tuyo cuando me dijiste que la diferencia fundamental entre un cirujano cubano (tu) y uno extranjero, esta en el pasaporte. Puedo decirte que estas al nivel de los mejores del mundo pero con mejor calidad humana.

    Suerte mi estimado. Dios te provea todo lo que mereces. Has sido muy estoico.

  • Rafael dijo:

    Aprovecho para copiar aqui esta valiente carta escrita por el Dr Eider Valdes en respuesta a la carta titulada "La paciencia de los pacientes" publicada en Granma el 4 de Noviembre de 2004. Me parece este el marco adecuado para ayudar a difundirla pues estoy seguro no ha salido a la luz en los medios oficiales.

    La impaciencia de los Galenos:

    Es vergonzoso que se publiquen cartas como la que emergió el 4 de noviembre en el periódico Granma titulada: Paciencia de los Pacientes.
    No es la primera y por lo visto se ha convertido en una moda la crítica a los profesionales de la salud. El país se derrumba por el ocio, el inmovilismo, la delincuencia, la corrupción, el derroche, la burocracia y cientos de males que no lo dejan avanzar hacia una sociedad más justa y los únicos estoicos que seguimos trabajando por amor y sin reciprocidad alguna por parte del sistema nacional de salud somos los médicos. Sufrimos de un ilógico apartheid. No podemos viajar, devengamos salarios irrisorios muy similares a los de empleados de salón, auxiliares de limpieza, camilleros, recepcionistas, etc. , no tenemos derecho a empleos por cuenta propia, no disponemos de transporte para ir a trabajar, no recibimos estímulos materiales ni monetarios (ni divisas ni módulos de ropas), la alimentación durante las jornadas laborales es pésima, hacemos guardias frecuentes bajo condiciones infrahumanas y al siguiente día continuamos laborando sin desayunar; no somos remunerados por estas guardias, ni por horas extras, ni por permanecer en unidades cerradas relacionándonos con drogas tóxicas y pacientes con enfermedades contagiosas; no tenemos oportunidad de acceder a internet para estar actualizados y avanzar como científicos; y para colmo de males muchos ¿indignados? se han dedicado a taladrarnos y escribir epístolas permeadas de dudas e incertidumbres al órgano oficial del consejo de estado, dígase periódico Granma, el cual, sin piedad y conociendo a fondo los problemas de nuestro sistema de salud, publica las ¨carticas¨ que arremeten insensiblemente contra los médicos.
    Así está lleno este país, de gente acomodada y obceca que solo se dedica a analizar lo pueril y lo nimio, más aun si tienen su vida moderadamente resuelta. Los médicos cubanos tenemos muy firme la moral y la dignidad y somos los que más logros hemos obtenidos en 50 años y los que menos hemos recibido por nuestros trabajo. Ganas una medalla olímpica y el estado cubano te proveerá de gloria eterna, casa y carro; haz que una tumbadora resuene en el lugar más recóndito del planeta y tendrás derecho a una vida placentera y sin estrés garantizada por el Ministerio de Cultura; lánzate al vacio cantando las canciones más obscenas e indignantes, ocultas bajo un ritmo que empaña las raíces más plausibles del reggae y serás recibido al final del abismo por un bastidor de dólares que te alzará hasta el Olimpo con derecho a una vida opulenta y sustanciosa.
    Salva una vida, trabaja como mulo atendiendo a miles de necesitados, haz el trabajo de otro médico que está representando y aumentando el prestigio de la medicina cubana en otros lugares y tendrás nada, te obsequiaremos nada.
    Somos los desposeídos de Esculpió, los sacerdotes de la miseria. Los médicos cubanos somos los eternos descontentos, pero a su vez los únicos que trabajamos dignamente por amor a nuestra profesión. Nadie tiene derecho a sembrar odio ni antipatías en nuestros valerosos galenos. Atendemos sin reparos a miles de enfermos en este país, somos parte del pueblo y paradójicamente el mismo pueblo que sanamos con amor nos condena por nimiedades y exige de nosotros lo imposible. El bodeguero llega tarde y nos roba onzas descaradamente y nada ocurre, el transporte público sigue sin detenerse en las paradas y nada sucede, en las tiendas de CUC nos despojan de nuestro decoro como clientes y nada acontece, el vago sigue delinquiendo y teniendo una vida tan placentera que desprecia el trabajo y a quienes lo hacen. Ahora, si eres médico y llegas tarde a consulta te insultan, si no das recetas de complacencia te desprecian, si tienes un hijo enfermo y te ausentas o simplemente no asiste a tu labor por enfermedad, te ofenden. Estamos pagando por el pecado de la masividad: por ser muchos nos toca poco. En el mundo entero el incentivo de cualquier persona para conquistar sus deseos es el trabajo. Es el trabajo el talón de Aquiles de los sueños. En Cuba, el trabajo estatal es el muro de Brandeburgo donde solo el ocio y el oportunismo tienen derecho a las alas.
    Los galenos cubanos somos prácticamente los únicos profesionales que mantenemos la lealtad a nuestro oficio. No podemos seguir así y el pueblo tiene que ser nuestro principal aliado. Exigimos que nos respeten, nos consideren y reconozcan que estamos trabajando contra vientos y mareas con poco respaldo de nuestro sistema nacional de salud. Somos potencia médica porque amamos nuestra profesión y laboramos orgullosamente para ustedes.
    No somos culpables de la falta de recursos materiales con que tenemos que hacer nuestro diario. Lo que nos sobra a todos los que elegimos esta profesión es amor, dignidad y vergüenza.
    Dr. Eider Valdés.

  • Daytte Miranda. dijo:

    Dr. Paredes, muchas felicidades por los logros alcanzados, a pesar de la gran tristeza que llevo en mi alma por el restó de mi vida lo recuerdo bien, tanto a usted como al resto de los compañeros que están a su lado.
    Les deseo muchos éxitos en su trabajo.

  • JLB dijo:

    Soy nacido en Puerta de Golpe, -Dr. soy de la familia de los Blancos- y siento orgullo de tener un coterraneo tan admirable. Yo estuve ingresado en el Hospital Cardiovascular y se de la atencón positiva que alli se brinda. Felicito al Dr Paredes y a todo el colectivo de esa prestigiosa institución que me salvo la vida.
    Un abrazo
    J.Luis Blanco

  • Dr. A. M. Santos dijo:

    Otra de las dotes del profesor Paredes, admirada por muchos de los que hemos tenido el privilegio de compartir profesionalmente con él, son sus dotes de comunicador. Este don, junto a su aguzada inteligencia y su perspicacia, los ejerce en la docencia, en las discusiones de casos, así como para entablar tan provechosas (como divertidas) polémicas con los cardiólogos intervencionistas en el seno de jornadas y congresos científicos.

    Quizás estos rasgos de su personalidad, también expliquen su entusiasmo con las tecnologías informáticas. Mucho se le agradece al profesor su desempeño como administrador del sitio de cardiocirugía en Infomed, un importante recurso para la cardiología y la cirugía cardiovascular cubana (http://www.cardiocirugia.sld.cu/), en el que emplea buena parte de su escaso tiempo libre.

    Me permito compartirles una anécdota: Recuerdo cuando, en medio de un congreso en el CIMEQ, le abordé en un pasillo con un disco compacto en el que traía la grabación del estudio angiográfico de una paciente nuestra: una joven de 23 años con un gran aneurisma aórtico, de la cual nos habían dicho previamente que no había nada que hacer pues su caso era “inoperable”. Tras presentarme brevemente y explicarle, el profesor Paredes, raudo, entró en una oficina y pidió una computadora. Juntos vimos el estudio y concluyó, no solo que sí era operable, sino que tenía que intervenirse o de lo contrario el pronóstico era sombrío a corto plazo.

    Hoy, la paciente está operada y tiene un futuro que compartir con su pequeña hija. Él no la intervino, pero durante el resto del proceso de atención yo tenía una carta de triunfo (todo un “As de Oro” en mis manos) cada vez que les decía a los cardiocirujanos: ¡el Dr. Paredes me dijo que si es operable!. Tras la exitosa cirugía realizada en el Cardiocentro de Santiago de Cuba, siempre le digo a la joven: el Dr. Paredes no te operó, pero fue él quién te salvó. En este caso, su competencia y prestigio “operaron” a distancia. Y aunque ella no le conozca personalmente, es otra de los pacientes que le agradecen la vida.

    En medio de tantas dificultades y carencias, en medio de tanta incomprensión y desidia, profesionales de esta talla y hondura, nos hacen sentirnos orgullosos de ser médicos cubanos. Gracias profesor Paredes, por darnos razón para la esperanza.

  • Bernardo hernandez dijo:

    Tetico(asi te conocemos los de nuestro pueblo con mucho respeto)deceamos que sigas ascendiendo en esta profecion ya que asi mi pueblo gana en prestigio medico que sigas cultivando exitos y que continues con esa honestidad que te caracteriza,salud para ti y tu familia que dios simpre los proteja(el nino bernardo)

  • zunilda dijo:

    Ya es hora que se ocupen de nuestros medicos,si se conoce a Cuba en el mundo es gracias a ellos y al prestigio que han dejado en todos los rincones, si los deportistas y los musicos tambien lo han hecho, es cierto, pero tambien es cierto que tienen un poder monetario, que ni de lejos tienen los medicos . Es una verguenza que nuestros medicos anden en cacharros y corriendo de una cuadra a otra, detras de las guaguas que no paran,etcc.Y paguenle lo que se merecen, que para eso nos mantienen con vida.

  • Rene Garcia dijo:

    Estimado y Respetado Profesor Paredes:
    Aprovecho la oportunidad para reiterarle mi estima y agradecimiento por todo lo que Usted hizo a favor de mi salud. Con toda sinceridad le expreso mi satisfacción por ser uno de los tantos pacientes que usted ha intervenido quirúrgicamente, en algo tan delicado como es el corazón. Gracias a Usted a partir de mi operación en Octubre del 2009 he venido disfrutando de buena salud. Lo que ha sido posible gracias a su alta profesionalidad como Cirujano Cardiovascular, y he sido testigo de como un buen numero de colegas suyo no solo lo respetan, sino que lo halagan por su profesionalidad.
    Otro aspecto que no debo pasar por alto y que para mi tiene gran valor es su valor humano, su buen sentido del humor, que reflejan en su persona el verdadero criollo cubano.
    Haría más extensa esta nota pero pretendo solo expresarle con cariño y afecto todo mi respeto, no sólo en mi nombre personal, sino también en el de mi esposa y dos hijas, siempre le estaremos eternamente agradecidos por lo que Usted hizo por mi.
    Reciba por esta vía un fuerte abrazo, no de un simple paciente, sino considéreme un amigo y un compañero fiel con el cual puede Usted contar para lo que este a mi alcance.
    Lo abrazo con fervor en mi nombre y en el de mi familia.
    Rene García (sin el Timoteo)

Se han publicado 110 comentarios



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Paquita Armas Fonseca

Paquita Armas Fonseca

Periodista cubana especializada en temas culturales. Colabora sistemáticamente con Cubadebate y otros medios digitales como La Jiribilla, CubaSi y el Portal de la Televisión Cubana. Fue directora de El Caimán Barbudo.

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