Cubadebate

La izquierda norteamericana ya tiene cualquier color y sale a flote desde cualquier tendencia.

El problema de los habitantes de una nación que cuenta ya con 300 millones de habitantes y tiene una fuerza vital que domina el mundo de los negocios y pujan en ellas todas las tendencias políticas capaces de dar un viraje el tiempo, de tal forma que pudiera asombrar al mundo.

Puja dentro de ese monstruo revuelto y brutal que es el imperio americano una fuerza política tan altamente desarrollada que puede, más por necesidad y fortaleza que por convicción profunda de lo que les viene en cima, tomar el mando de las cosas y comenzar el tiempo regresivo hacia la libertad.

Al mitin deberán invitar a Obzama, premio Nobel de la Paz y embullarlo para que se sume, el conoce bastante de lo que estamos hablando.

Invitarán luego a los suecos, los chinos, los del tercer mundo, los hambrientos,los de Africa y Oceanía, los que tienen poder y lozs que no lo tienen y a todos en todas las naciones. Hace falta un mitin de todos los miembros de las naciones unidas y que les hablen lo que van con el amor a mano, los que quieren refundar el mundo.

Hoy se dan por ciertas que las condiciones están maduras en el seno de la sociedad americana para que comience el viraje del imperio hacia una sociedad de justicia, donde se respete la equivalencia de trabajo y distribución de las riquezas.

El cambio habrá que comenzarlo sin altisonancias, dentro de patron de la justicia burguesa y haciendo gala de la historia de ese inmenso país que cuenta con todos los requerimientos para evolucionar de forma positiva y colocar cada clase social, de las múltiples que la integran y cada etnia de las originales y de las llegadas del mundo exterior, en el lugar que les corresponde y que se haga justicia en cada uno de los estamentos, para que se arme el tablero y se coloque de forma organizada y conciente la fuerza en todas las direcciones.

Medir fuerzas contra el pueblo americano, contra la sapiencia que se ha acumulado en ese emporio de conocimiento, en ese caudal de capacidades científico técnicas, en ese conglomerado cultural y en esa humanidad que puja por aparecer robusta y firme para hacer nacer una nación nueva, es de locos. Esa nación cuenta con todo lo material, con toda la ciencia y la técnica y con todo el aval que la faculta para erigirse en el líder mundial del cambio. Allí está el más grande y conciente conglomerado de los trabajadores de todo el mundo y que puede compartir su suerte con los trabajadors del mundo y saldrá ganando la humanidad.

La Revolución en norteamérica está a las puertaas y el que no quiera que no lo vea, solo hace falta que cada ciudadano inconforme clave como lo hizo Lutero en una ocasión, un cartel en la puerta de la casa con sus demandas y se agrupen los inconformes.

No les harán falta las armas. Ellos, los inconformes son las armas. Acumula esa nación como ninguna posibilidades y herramientas para conquistar el mundo, pero no a la fuerza como aspira el imperio, no con armas nucleares, sino con hechura de pueblo para que con el trabajo, por fin alcance, todo el pueblo americano a vivir sin que les falte nada a nadie y constribuya a que se comience a alzar en el mundo la justicia.

El imperio americano con su odioso sistema de imposición se ha encargado de crear el adamiaje y los vínculos que ahora podrán usar los pueblos. El capitalismo desarrollado ha creado las premisas para que las fuerzas trabajadoras alcancen su máximo potencial y dinámico. Será su propio sistema universal de comercio, sus trasnacionales sus vínculos e instituciones mundiales los que en manos de los trabajadores podrán poner fin a la injusticia.

Hay claridad meridiana que los recursos del mundo actual pueden resolver las situaciones de insuficiencias económicas y cambiar de una forma organizada todo lo que anda mal, incluyendo el clima y las insuficiencias del desarrollo universal.

No hay que soñar, por ahora, luego hay que contarle como los humanos conquistada la justicia se expandierán a llegarán a ser de los más adelantados en la galáxia y fuera de ella.

La riqueza mayor de hoy está por alcanzar. Hágase, confórmese, iniciese la libertad de los hombres, establéscase el hombre como creador en su mediana potencia, fundamentese el crecimiento y la felicidad en la coluntar de la creación en base al trabajo y se tendrá por fin la fórmula que el hombre necesita:

De cada cual según su capacidad, que no es sino la liberación potencial de la creación de todo al máximo de generación y de potencia y que cada cual reciba conforme a lo que entrega en su real y verdadera equivalencia y será concreto y firme de que aquel podrá vivir de su trabajo y que en esa nación ni en el mundo sobrará nacie.

Del entendido de lo que son las revoluciones se sabe que no se alcanza nada sino con lucha, con voluntad y con conocimiento y que sin los factores que empujan la historia hacia adelante no habrá resultados.

Los almirantes, generales, mariscales, oficiales de toda laya, las tropas, los soldados volverán a casa y se convertirán en creadores. En todas partes irán siendo despedidos como hermanos al final de la contienda que deberá ser pacífica y con entendidos por todas partes.

Al mundo les puede esperar situaciones tensas, momentos de alto dramatismo, pero lo que si es seguro, y lo demuestra el desarrollo histórico que la última face no es el fin, sino el inicio de la historia de la raza humana.

Dentro del imperio está una fuerza mayor, el pueblo americano.

Los síntomas no aparecen hoy. El capitalismo entró en crisis galopantes desde que Lenin lo calificara imperialismo, luego de la guerra Hispano-Americana y en los inicios de este siglo viene ya dando los últimos síntomas de su decadencia: Grecia, España, las guerras de vietnam, Irak, Afganistán y tantas confrontaciones que se hacen de la vida mundial y de las contradicciones del capitalismo como gobierno mundial, marcan la época.

No hay para más. Pónganse a trabajar los científicos. Observen las reacciones de las explosiones nucleares. Explíquense lo que pasa dentro de la atmósfera terrestre. Pongan en conocimiento de todos en la tierra de los planes que existen para desarrollarla y salvarla. Hágan saber cuanto conocimiento hay sobre esto.

Es importante que no solo se haga saber las posibilidades que existen para destruir la raza humana en horas o minuos, sino también las posibilidades que existen y son reales para hacer de la tierra el paraiso de los humanos, tan solo con la sapiencia humana y con un clima de paz y de trabajo para todos los hombres y para todas las naciones y esto puede comenzar tan solo con una simple acción de justicia. Póngase la fuerza mediática al servicio de la ciencia y la técnica, publíquense los grandes proyectos continentales y se tendrá conciencia de que el mundo es aún una tasa de oro.

La tozudés de los ricos que se agrupan en círculos que comienzan en lugares brillantes y secretos de la rancia Europa y atraen con el brillo de la mentira y la ambición, la lujuria y el desmedido amor por el dinero a los peores enemigos, los que son capaces de ignorar a sus propios hijos a la hora de acaparar riquezas, no puede conducir al mundo.

Se hace necesario que nazca el poder de la inteligencia que equivale al poder del amor. No hay inteligencia sino en la fuerza inmedible del amor humano.