Cubadebate

Funcionarios iraquíes informan que en su país ha aumentado drásticamente la incidencia del cáncer, nacimiento de bebés con deformaciones y otros problemas de salud desde la invasión de 2003 liderada por Estados Unidos.

Muchos sospechan que dicho aumento se debe a la contaminación producida por las armas utilizadas en los años que lleva la guerra y a la polución no controlada, reporta The Washington Post en su edición de hoy.

En la ciudad de Fallujah, el pico registrado en el número de bebés que nacen muertos o con deformaciones o parálisis ha provocado la alarma de los médicos. Fallujah fue blanco de dos grandes ataques del Ejército estadounidense.

En la ciudad de Basora, el doctor Jawad al-Ali afirmó que "hemos visto nuevos tipos de cáncer de los que no había registro en Iraq antes de la guerra de 2003, tipos de cáncer fibroso (de tejidos blandos) y cáncer de hueso. Estos señalan claramente a las radiaciones como su causa".

Está documentado profusamente el uso de uranio empobrecido de los EE.UU. en las invasiones de 1991 y  2003 en Iraq, y el vínculo entre el metal radiactivo y los problemas de salud entre los iraquíes es muy fuerte, afirman los funcionarios.

En Basora, en particular, ha sido golpeado por años de guerra y hundido por la contaminación industrial y agrícola, es altísima la proporción de enfermos de cáncer.

"Nuestra información indica que hay más de 200 kilómetros cuadrados de tierra al sur de Basora, que contienen desechos de guerra, algunos de los cuales están contaminados con uranio empobrecido", dijo Bushra Ali, funcionario del Departamento de prevención de radiaciones del Ministerio de Medio Ambiente.

Un informe de la revista médica de la Universidad de Basora informe reconoce que la proporción de niños que mueren de cáncer en Basora había saltado del 65 por ciento en 1997 y el 60 por ciento en 2005, en comparación con cifras de 1989.