Cubadebate

Foto: Istvan Ojeda.

El estadio Julio Antonio Mella es definido por muchos como el bosque tunero por excelencia cuando de béisbol se habla en esta provincia. Ha vivido concurrencias extraordinarias y su sempiterno color verde es de esperanza y optimismo. Desde este 5 de agosto será sede de los dos primeros juegos de la final entre los leñadores locales y los leones de Industriales, una discusión inédita en la pelota cubana en 62 series nacionales.

Más allá de analizar números y estadísticas actuales o históricas, que siempre dejan señales sobre un posible ganador, la corona de una final beisbolera se decide, en la mayoría de los casos, por el componente anímico, psicológico y emotivo de los jugadores. Esta vez no debe ser la excepción y, aunque la fuerza e integralidad de Las Tunas es superior a los de la capital, el empuje de estos últimos durante toda la temporada y en los play off empareja en algo los pronósticos.

Quizás por eso, identificar algunos ítems o aspectos decisivos de cada conjunto, pueda resultar mejor en este acercamiento que la afición exige al periodismo, cual bola de cristal no perfecta ni con verdades absolutas. Se abre la polémica entonces.

Verde, que te quiero verde

- Hay varios jugadores que son líderes naturales y sobre los que descansan la ofensiva y los triunfos: el veterano Danel Castro, los hermanos Alarcón, (Yosvani y Yordanis), el utilísimo Roberto Baldoquín y el campeón de bateo de la campaña, Héctor Castillo. Como marchen ellos, así estará más cerca o más lejos el éxito.

- Pero hay dos armas secretas a la ofensiva que impulsan carreras importantes con hombres en las almohadillas que no podrán ser subestimados: Denis Peña y Yudier Rondón. Subestimarlos pudiera costar partidos y hasta el campeonato.

- Sin ser un staff de pitcheo de grandes nombres, el éxito en cuartos de final ante Ciego de Ávila y en semifinal frente a Matanzas se debió en gran medida a la certera utilización de los relevistas en el momento adecuado. Keniel Ferraz, Rodolfo Díaz y Alberto Pablo Civil conforman un trío de as, capaces de caminar partidos desde la mitad y conservar ventajas incluso por mínima que sea.

- Aunque en la temporada (3-2) y en la historia (120-82), el balance favorece a sus rivales, el orgullo tunero radica en haber eliminado en 2018 a Industriales en el único enfrentamiento de play off entre ellos. Además, resultó épica la manera que lo consiguieron, pues fue una remontada en sexto y séptimo desafío. Ese plus aún está en la piel de muchos jugadores tuneros.

- La localía en su bosque ha sido vital en esta postemporada. Llevan cinco sonrisas sin revés y andan invencibles desde el 5 de mayo. Es su bastión y de salir con par de victorias este fin de semana habrán recorrido la mitad del camino a su segunda corona en la tercera final, pues perdieron en 2018 ante Granma y ganaron en 2019 sobre Villa Clara.

Azul es el color del cielo...

- La dinamita de los azules en cuanto a ofensiva se resume en Yosvani Peñalver, Alberto Calderón, Yasmani Tomas y Juan Carlos Torriente. Importante será dominar a Tomás, que si bien es cierto que no ha dado jonrones y tiene una ligera molestia en su pierna, ha remolcado la mayor cantidad de carreras del equipo y calidad para definir en momentos cero le sobra.

- Tendrá que estar muy atento la dirección del equipo con la utilización de su joven staff de pitcheo. Lo ideal es abridor- estabilizador-cerrador, tal y como sucedió con Raymond Figueredo-Frank Herrera y Juan Xavier Peñalver, pero aquí lo importante es que su abridor avance al menos cinco entradas. Si no ocurre así, todo se complica y el talismán Rafael Perdomo no puede lanzar todos los días.

- El objetivo primario es dividir en el Mella, aunque para ello tengan que sacrificar piezas de su montículo. La receptoría debe seguir siendo de Oscar Valdés por mayores prestaciones ofensivas y la reacción en el último juego semifinal de Yasiel Santoya es una excelente noticia, pues había bajado su rendimiento y es imprescindible su aporte si quieren celebrar el título.

- Nada hay como jugar en el Latinoamericano para ellos, pero sus rivales saben hacerlo a gradas llenas. Silvano Hechevarría es la carta anunciada para este sábado frente a Alejandro Meneses, pero no es descartable que el domingo sea la fórmula de Raymond Figueredo como abridor. Para el Latino, podrá volver a subir el primer día el joven Reemberto Barreto. Con ellos tres ha ido rotando y ahora en la final, no debe haber improvisación.

- El ambiente azul por lograr la corona 13 en la historia de Industriales tiene como basamento esencial la fuerza emocional y el peso de una camiseta, tal y como lucieron en siete desafíos frente a Sancti Spíritus y Santiago de Cuba, en cuarto de final y semifinal, respectivamente. Haber regresado después de 11 años a una final (la última era en el 2012 ante Ciego de Ávila) no tiñe el cielo de azul por adelantado. Tendrán que ganarlo quitándole el hacha a los leñadores.

(Tomado de la página en Facebook del autor)