De cómo Cristhofer burló la COVID-19
Cristhofer llegó a la vida en un momento en el cual el mundo se estremece por una pandemia, a partir de un nuevo y desconocido virus, causante de la muerte de miles de personas.
El bebé no está ajeno a esa situación. Cuando pasen los años él podrá contar su historia, llena de matices, unos dolorosos, otros reconfortantes.
En esencia, todo transcurrió así: Él nace en los primeros días de abril en el hospital de la ciudad de Morón y lo inscriben con el nombre de Cristhofer Alexander Leyva Valero.
Todo lo referente al parto salió normal y en breve tiempo viaja en brazos de su madre Orleisdys Valero Tamayo, de 22 años, hasta el hogar en que vivirá, nada menos que en el conocido pueblecito holandés, en Turiguanó.
La llegada del pequeñito fue de mucha alegría para la familia, pero no se prolongó por mucho tiempo, pues una desgracia se avecinaba: la bisabuela paterna de Cristhofer enfermó gravemente.
Todo sucedió muy rápido, la señora comenzó con síntomas respiratorios, fue atendida por médicos locales y al hacerle la prueba establecida, el resultado evidenció la presencia del virus SARS-CoV-2; de inmediato es trasladada a un hospital en Camagüey y toda la familia pasa a vigilancia extrema, por ser contacto directo de la contagiada.
Luego se declara el pintoresco caserío como evento de transmisión local e involucra a varios habitantes del lugar. Toda la comunidad pasa a cuarentena o recogimiento severo.
Orleisdys, en su condición de primeriza recién parida y con un bebé de sólo días de nacido, no puede ir al Centro de aislamiento, entonces se decide hospitalizarla.
Previendo casos especiales que pudieran suceder durante esta urgencia sanitaria, se había creado un local aislado en el hospital provincial Doctor Antonio Luaces Iraola, de Ciego de Ávila y allí se instaló a la madre con su niño para ser chequeados constantemente.
Un personal médico especializado los atendía y todo parecía estar bajo control, hasta que llega la triste noticia del fallecimiento de la bisabuela de Cristhofer, quien sufría de otras enfermedades crónicas, incompatibles con el daño causado en su organismo por la COVID-19.
En medio del dolor familiar informan los resultados de las pruebas PCR realizadas a los dos: el de Cristhofer fue negativo, pero el de su mamá resultó positivo.
La situación se tornaba difícil: Orleisdys sería trasladada a un hospital en Camagüey, habilitado para atender casos de la COVID-19, mientras que su esposo, Alexander Leyva, y el resto de la familia permanecían bajo vigilancia epidemiológica en un centro de aislamiento, cumpliendo la cuarentena.
¿Qué hacer con Cristhofer, pues suponía quedarse solo y requerido de pasar una cuarentena al ser contacto directo con su madre, portadora del dañino virus?
El sistema de Salud de Cuba tiene soluciones para cada caso, por muy particular que este sea y de inmediato se lleva a un cubículo aislado en la sala de Neonatología del hospital avileño; en minutos ya Cristhofer está instalado en su cunero.
El pediatra neonatólogo Fernando Fernández Romo y un equipo de enfermeras, protegidos con todos los medios de bioseguridad, quedan a cargo del bebé, quien entró pesando 3 850 gramos, con excelente salud y ávido de tomar la leche fortificada que comenzó a administrársele.
Para la familia era una tranquilidad que el bebé estuviera allí, desde donde tenían comunicación telefónica diaria para saber de su evolución y, gracias a la telefonía móvil, las enfermeras le tomaban fotos al niño y las enviaban a sus padres.
La evolución del pequeñito transitaba normal, ganaba peso y desarrollaba sus capacidades motrices, hasta que a los 14 días se le repite el PCR, con un segundo resultado negativo. Nunca sufrió contagio.
Vale destacar que Cristhofer recibió lactancia materna desde su nacimiento hasta la partida de la madre para el hospital de Camagüey, lo cual evidencia la importancia de ese alimento para la inmunidad de los bebés, ya que les aporta anticuerpos naturales.
El pequeño niño de esta historia terminó su cuarentena de 14 días, durante los cuales aumentó de peso hasta 4 mil gramos y el día 23 de abril se decide darle el alta hospitalaria, aun cuando su mamá continuaba ingresa en Camagüey, curándose del virus.
Entonces su abuela materna, Marlene Tamayo Acosta, lo vino a buscar a la sala de Neonatología, previa coordinación con el área de salud y su médico de la familia; entre estos factores cuidarían del bebé, hasta que la mamá estuviera fuera de peligro, totalmente recuperada.
Cuando Cristhoper sea un hombre y cuente esta historia, seguro dirá que vivió dentro de la pandemia y la burló y sobre todo, que tuvo a su alrededor a esos seres supremos que se dedican a proteger la vida de los demás desde las ciencias médicas y el altruismo.
(Tomado de Radio Surco)
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Tan chulo y pequeñito. Dios lo vendiga y gracias a dios no le dio el coronavirus
Bonita y grandiosa historia de vida muchas bendiciones para los grandes campeones el bebé y la salud pública cubana dos grandes triunfadores
Me pregunto, porqué los cubanos usan tanto los nombres en inglés, ?
Existen bellos nombres en castellos.
Vaya.....el nombre no importa.....lo que si merece la pena destacar es el excelente trabajo que hicieron los pediatras con lo difícil que es hacerse cargo de un pequeño alejado de su madre. Mis respetos para ellos y mucha salud para el pequeño Cristhofer
Graciela, el problema no es tener nombres foráneos. Somos la misma humanidad. Tu propio nombre realmente no es castellano, es latino. Significa: "Aquella que tiene belleza". Lo malo en este caso es que lo escribieron un poco raro. Al menos pudieron haberlo escrito "Cristopher".
Bueno el tuyo no es tan lindo
Por esto y mucho mas orgulloso de mi cuba, de mi pueblo tan fuerte en todo lo que se avecine, de mis médicos y mi gobierno, tanto que se habla y seguimos dando galletas sin manos, conclusiones, orgulloso de ser cubano.
Doy gracias a los médicos q se ocuparon del niño , soy padre hace dos meses y se lo que es tener miedo de perder un hijo , considero a los familiares del pequeño bebé q gracias a que nació en un expléndido país como es Cuba se pudo salvar de esta enfermedad , ya que los médicos actuaron a tiempo y aislaron a su madre , esta joven muchacha debe dar gracias a nuestros galenos q la salvaron de esta enfermedad y dar gracias por haber nacido en esta bella isla q a pesar de todo los problemas q puedan existir muchos por no decir el 99.99% de todos estamos orgullosos de ser cubanos .Por eso todos los días a las nueve debemos rendir honor y decir gracias con nuestros aplausos a nuestros héroes de la salud .
Emotiva historia! Chistofer eres un bebé muy dichoso de haber nacido en Cuba! Muchas bendiciones y pronta recuperación para toda la familia! EPD la bisabuela!
Darles las gracias al sistema socioeconómico de la bella cuba,se lis dice jn mefico africano y agradecido.
Son los milagros de la naturaleza divina y en un paìs donde cualquier hijo e hija vale millones. Amor de la medicina cubana a todo el mundo. Bebè que Dios te bendiga.
q diosito lo bendiga
Es un bendecido del señor! Hermoso bebé que Dios lo cuide siempre. Su familia debe estar muy agradecida por los cuidados que tuvieron con él, todos los médicos y profesionales de la salud cubana que trabajan sin descanso para que todos estemos a salvo. Verdaderos héroes de esta Revolución.
Linda historia
Qué privilegio tener aquí a esta gran periodista!!! Bella historia.
De verdad que es una historia para contar toda su vida triste lo de la abuelita pero a dios gracia su mamá venció la batalla y el bebe no se contagió bendiciones para ellos y todos los que hicieron posible la recuperación de su mamá y los cuidados de ese pequeño
Es una bella historia, con una mezcla de tristeza y alegría...pero bueno...al fin venció la salud de ese bebé mis condolencias para esa familia y mis felicitaciones a la vez, cuando una familia es Unida y fuerte así pasan las cosas, también me refiero a la gran familia de batas blancas...mis felicitaciones y a seguir cuidandose
Que historia tan bella y al mismo tiempo triste y dramática de la cual el bebé ha salido muy bien. ¡Qué grupo de profesionales de la salud tan bueno! Me alegro mucho que el niño esté bien y todo el agradecimiento al equipo de médicos, personal de enfermería y todos aquellos que estuvieron involucrados en cuidar con especial esmero a este bebé. Mi mayor deseo es que toda la familia del niño y en particular su joven madre a la cual felicito por la celebración del Día de las Madres, se recuperen de esta enfermedad al igual que otros casos en Turiguanó.
Que bonita historia.Gracias a todos los que tuvieron que ver con el cuidado del bebé.
Eternamente orgullosa de mi país,de mi presidente,de fidel y de los médicos,soy madre y se lo que se siente por los hijos,gracias,gracias, gracias y muchas bendiciones para ese lindo bb...
Mucha fuerza para ese bebe q Dios lo bendiga siempre y lo proteja d cualquier otra enfermedad
Uffg me muero si me tengo k separar de mi bebe recien nacido, se que es necesario pero igual moriria,, estoy a punto de ser madre y toda esta situacion me mantiene estresadisima, Dios bendiga a este bebito y su familia.
Los ejemplos de nuestra medicina son interminables y sorprendentes gracias a Dios, a todo el personal de la salud, a la Revoluucion, y al gran PROMOTOR NUESTRO COMANDANTE EN JEFE
Solo pasa en Cuba, que le pregunten a los solo ven las manchas que tiene nuestro pais si Cristopher hubiera podido contar esta historia en otro pais, para no mencionar nombre ni herir a nadie. Podemos estar de acuerdo o no con muchas actitudes de nuestro gobierno pero en algo si estamos de acuerdo: la vida de los seres humanos se valora mas que al dinero.
Tan lindo BB gracias a dios excelente trabajo medico una vez sea merecido el aplauso