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La luz que invita al regreso desde un proyecto comunitario (+ Fotos y Videos)

Por: Andy Jorge Blanco, María Camila Maury, Jorge Luis Coll , Arlette Vasallo, Laura Fariñas
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Hay una única carretera que, llegado un punto, se separa en dos caminos de un solo sentido. El primero permite la entrada y el otro conduce hacia la salida de una ciudad hecha para el sentimiento de que algo sencillo es suficiente. Así, quien un día se va, siempre siente la necesidad de estar De Vuelta a Casa.

Cárdenas comienza verdaderamente cuando se ve la primera acera estrecha y a las personas que se sientan afuera a conversar, las puertas dan a la calle y los vecinos se van al portal a pasar el rato. Aunque las calles han sido asfaltadas, una y otra vez, el carretón y sus caballos no han perdido el empleo, siendo uno de los medios principales para ir de un lugar a otro dentro de la urbe.

Fundición, Santa Marta, Pueblo Nuevo Norte y Sur, La Marina, Versalles, Playa Larga o los Repartos; cada consejo deja escapar en los coches a los amantes de la música, los segundos sábados de cada mes. El lugar es la Casa de la Cultura Municipal, ubicada en una de las arterias más transitadas de la Perla del Norte: la calle Céspedes, conocida por todos como “Real”.

Una de las esquinas de la céntrica calle Real. Foto: Andy Jorge Blanco.

Allí, sobre el mismo escenario donde tocó sus primeros acordes en el piano, Carmen Lidia Maden prepara, desde 2014, a quienes como ella creen en la música cual estilo de vida. Por eso, hace cuatro años creó, junto al músico Vicente Hernández, un espacio donde convergen, en una simbiosis única, sacrificio y talento para alcanzar un premio que avale la pasión que los mueve.

“Sentí la necesidad de retomar algunas actividades que se hacían antes en Cárdenas, pero queríamos ser originales y, a la vez, rescatar a los artistas cardenenses, que muchas veces son desconocidos por la población. El objetivo era crear un espacio que ayudara a salir a algunas personas de la marginalidad y hacer que, quienes no se sentían capaces de venir a eventos de este tipo, probaran y vieran la posibilidad de hallar otro camino”, expresa la estomatóloga de profesión.

Un alumno de artes plásticas pudo sentir, alguna vez, deseos de expresar el arte de otra forma y, además de colocar trazos sobre un lienzo, esperaba poder unir varias palabras y sacarle una melodía con la voz. Sin embargo, la responsabilidad del estudio y la meta de lograr un título no permitían desviaciones, aunque Martín Joel siempre fue un apasionado de la música y de los acordes que él sabía improvisar en la guitarra que lo acompañó en cada descarga con sus amigos.

El joven de 21 años anhelaba crecer en la música e incursionar en otros géneros, pero la opinión de alguna persona hizo ridícula su aspiración. Después de todo, Martín Joel obtuvo el Gran Premio en la última edición del concurso De Vuelta a Casa: “La peña fue una sorpresa, algo que no estaba planificado, me embullaron y yo entré. Lo bueno que tuvo y lo que significó para mí fue ganar un poco más de seguridad, de autoestima. En ese momento no me sentía capaz de hacer algo así y fui descubriendo nuevas ideas, nuevos planes. Mis grandes ayudas fueron la peña de Carmen Lidia y Fernando Marcoletta, quien fue mi profesor de canto. Ellos me dijeron lo que necesitaba escuchar”.

¿Por qué si ya ganaste el Gran Premio en la edición de 2017 continúas unido al proyecto?

“Es como si fuera mi familia, las personas con las que logré un vínculo de afecto, de amistad, de fraternidad. Los participantes, Carmen Lidia, Vicente y las demás personas fueron un refugio en un momento en el que yo necesitaba cantar y saber que lo podía lograr. Ellos fueron los que me dijeron: ´por aquí puedes pasar´”.

La noche en la que íbamos en busca de historias para este reportaje los carteles anunciaban una de las fases de clasificación antes de la gran final, a celebrarse en el Cine-Teatro “Cárdenas en marzo, mes de fundación del proyecto y de la Ciudad Bandera de Cuba.

La lluvia de aquel sábado de diciembre no fue justificación para que el público no pudiera acomodarse en las sillas, mientras los dos concursantes esperaban la señal tras el telón. Nunca se habían visto antes. Eran tan diferentes: uno alto, delgado, con cara de tener grandes sueños.

El otro era gordo, pero no demasiado, lo justo para ese calificativo. Tenía los cachetes rosados, quizás por el frío que hacía replantearse la asistencia al más fiel seguidor del espacio. A ambos los unía el mismo propósito, el cual los había colocado en ese sitio en ese justo momento: ganar el concurso De Vuelta a Casa. Pronto conocerán si competirán juntos en la final, la cual cuenta con poco más de 10 concursantes. Quizás no saben que, entre todos, formarán un colectivo, unidos más allá de la música.

El nombre de la peña no es casualidad. De Vuelta a Casa es más que un sintagma, significa el regreso de Carmen Lidia al lugar donde comenzó a alzar su voz, ese sitio que la reconoce por cada nota musical impecablemente colocada: la Casa de la Cultura “Gonzalo Roig, de Cárdenas.

“Yo soy del movimiento de artistas aficionados de este lugar. Con mucho orgullo lo digo. El tiempo pasó y se perdió un poco el vínculo con la Casa de la Cultura por diversas razones, y cuando nos surge la idea de hacer la peña sabía que sería especial volver al sitio donde nacimos, al escenario que, con diez años o quizás menos, me acogió. Solo pensaba: ‘¡qué bonito sería que nazca algo de nosotros y desarrollarlo justamente en esta casa, donde pasé mis primeros años!’ Se dio la posibilidad y nos abrieron las puertas”, recuerda la directora del proyecto comunitario.

Vicente Hernández es el otro artífice de este espacio y con su guitarra ha acompañado a cada concursante desde los primeros compases de la competencia. Ya van a ser cuatro años con igual número de ediciones, sin embargo, siente que con cada intérprete aprende siempre algo nuevo. En un recorrido por los primeros tiempos de la peña, el guitarrista matancero reconoce que De Vuelta a Casa se ha convertido, por encima de todo, en un sitio de reunión de amigos.

Desde y para la comunidad

La Premio Nacional de Música, Beatriz Márquez, comparte con los finalistas de la tercera edición. Foto: Cortesía de Carmen Lidia Maden.

Cierto es, también, que Carmen Lidia Maden y Vicente Hernández, además de aprender siempre de cada concursante, han contado con la asesoría de personalidades reconocidas a nivel nacional e internacional por su relación con la música, como Tony Ávila, José Antonio Méndez (director del Coro de Cámara de Matanzas), Gloria Torres y Beatriz Márquez.

A Carmen Lidia se le escapa una sonrisa cuando habla del apoyo incondicional de cada uno de ellos y no solo por sus palabras de elogio hacia una peña local, sino por el conocimiento puesto a disposición de los concursantes. Idiel Ávila, hijo del trovador cubano Tony Ávila, obtuvo mención en el ciclo anterior, pero continúa unido a la Casa de Cultura y al proyecto del que ya forma parte; por eso, concursó en la presente cuarta edición y ya está nuevamente en la final. Dice que lo visualiza como una oportunidad de superación.

Él también siente orgullo por haber tenido la oportunidad de aprender de Méndez y de Beatriz Márquez (miembros del jurado en la temporada 2016-2017): “Tuve muchas experiencias durante el concurso, entre ellas conocer a numerosas personas y la fortuna de disfrutar excelentes clases de preparación con el maestro Méndez. Estoy muy contento por esa posibilidad que se nos dio a los finalistas”.

En la primera edición ―cuando Carmen Lidia, Vicente, los concursantes y la comunidad empezaban a volver a la casa cultural, olvidada un tanto hasta entonces― artistas, competidores y la finalista Ingrid Zuaznábal pudieron darse a conocer a los televidentes de todo el país mediante el programa musical A Puro Corazón.

La anfitriona de De Vuelta a Casa no puede evitar contar la experiencia: “Tuvimos la suerte de que Gloria Torres estuviera por acá y se sensibilizara con el proyecto. Más allá de que en aquel momento fuera la presidenta del jurado, tenía la posibilidad de divulgar el trabajo hecho en una geografía distante de los medios nacionales. Favoreció bastante en ese sentido”.

Y así, como a Carmen Lidia y Vicente se les abren puertas por las cuales darse a conocer al mundo, ellos no restringen la entrada a la Casa de la Cultura. Hasta allí ha llegado Robert Martell, pianista canadiense, que sabe el valor para la música que tiene lo realizado en este municipio matancero: “He escuchado la música cubana y la llevo dentro de mi sangre, no sé por qué. Cuba es el lugar de la cultura y De Vuelta a Casa es una manera de descubrir nuevas voces porque ustedes tienen mucho talento. Por eso, aunque yo pueda tocar en otros lugares, siempre volveré”.

No obstante, existe otra realidad, pues determinadas entidades pudieran tener una relación más estrecha con un proyecto como este, hecho desde y para la comunidad. “A veces es difícil que algunos organismos entiendan y se sumen, aunque cuando llega la anual las puertas que hemos tocado se nos han abierto; pero no se trata de una gala una vez al año. Se puede hacer un trabajo más inteligente”, defiende Carmen Lidia, quien ve en los artistas aficionados a jóvenes que pueden convertirse en líderes informales de sus comunidades.

“Sucede que no hay una sistematicidad, una forma de incentivar más porque no se ve más allá. Sería muy interesante: ´yo me presento, tú te me acercas y puedes contar conmigo para determinadas cosas que se hacen en los barrios, en las comunidades´. Nosotros le facilitamos el camino, pero no hay una política inteligente para saber aprovecharlo y darle continuidad”, añade.

Por un pentagrama cubano

Vicente interpreta el tema "No me ames". Foto: Andy Jorge Blanco.

Carmen Lidia confiesa que al principio tenía dudas sobre cómo estructurar la peña, hasta que se topó con la idea de desarrollar una competencia en la cual se enfrentaran representantes de cada consejo popular. “Así lográbamos acaparar público, eso nos propiciaba que esa talentosa persona acudiera acá con su familia, con sus vecinos, con sus amigos, entre ellos algunos renegados a una actividad cultural”, expresa, y añade que el formato dado al concurso contribuía al rescate de la música cubana.

“Era muy importante sacar de los barrios a músicos y solistas talentosos desconocidos y traerlos aquí para que tengan un lugar donde presentarse. Así el espacio se ha convertido en un sitio de armonía y también de reconquista a nuestra música”, asevera Vicente Hernández, quien con cada solo en la guitarra es capaz de lograr que cada espectador cante la melodía transmitida por las cuerdas de su instrumento.

“Esta peña es una gran oportunidad para los jóvenes, además contribuye a preservar los ritmos y la tradición, la trova, los boleros y eso es lo que rescata el concurso”, comenta Idiel Ávila.

Sin embargo, ―a diferencia de como sucede en el programa televisivo Sonando en Cuba― Carmen Lidia expresa la necesidad de que los concursantes interpreten temas internacionales, pues muchos encuentran su zona de confort en temas o géneros que no pertenecen a la música cubana.

Precisamente con el canto lírico de una composición italiana, David Pérez, se convirtió en el último concursante clasificado para la final. Así, con la decisión del jurado que emocionó al joven, y la última interpretación de los anfitriones, el público despidió el espectáculo final del 2017.

Sin embargo, se ven las ansias de estar, en el 2018, nuevamente De Vuelta a Casa cuando la luz artificial de los postes haga poco por disminuir la oscuridad y aparezca, los segundos sábados de cada mes, como quien invita a la entrada, el resplandor de la Casa de la Cultura, donde la música se enciende y los cardenenses, desde cualquier parte, vuelven para escuchar cantar a los suyos.

El joven David Pérez fue el último clasificado para la final de la peña De Vuelta a Casa. Foto: Jorge Luis Coll.

Carmen Lidia y Vicente en una de las presentaciones de la noche. Foto: Jorge Luis Coll.

Martín Joel es uno de los concursantes que se ha quedado vinculado a la peña. Foto: Jorge Luis Coll.

A De Vuelta a Casa asisten personas de todas las edades. Foto: Andy Jorge Blanco.

Vea en videos opiniones de diversas personalidades acerca de la peña

Se han publicado 4 comentarios



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  • Osiris dijo:

    Tuve el inmenso placer d participar en la última Peña cuya invitada fue esa grande de la actuación la maestra Mirita Muñoz,y les confieso fue una noche inolvidable,nos deleitamos mi familia y yo con la voz única y excepcional de una de las mejores cantantes de este país mi amiga Carmen Lidia,de ese gran músico el maestro Vicente y con la actuación genial y anécdotas de la vida de la actriz.FELICIDADES,gracias por regalarnos tanto talento.

  • carlosvaradero dijo:

    He tenido la oportunidad de participar en varias ocaciones de la peña de carmen Lidia Maden, sin dudas una de las mejores voces de cuba, aunque en otros lares no la conozcan como deberian....y realmente es un espacio donde se disfruta del talento mùsical de la localidad.
    En un pequeño espacio como la casa de cultura en càrdenas, se realiza esta peña (concurso de canto) y luego los ganadores de cada una de las ediciones van a una gran final que se realiza siempre en el teatro de la ciudad, con dos noches de presentaciòn y en la que han participado como jurado artistas de la talla de Beatriz Marquez etc.
    Es sin duda un logro de Carmen Lidia Maden esta peña, "De vuelta a casa", ojalà se mantenga y se dè a conocer todo el talento oculto que hay en la localidad.
    Saludos!

  • amapola89 dijo:

    es un espacio que permite el disfrute sano para todos los grupos etareos , se escucha buena música se interrelacionan los aficionados con los profesionales y lo mas llamativo es que va mas allá de ser un proyecto cultural para sobresalir su aporte social pues cada concursante lo hace representando a su barrio o consejo popular , es una hecho cultural cargado de magia que desde hace 4 annos los seguidores son fieles a el. los invito a asistir los segundos sábados d cada mes en la casa d cultura gonzalo roig , embullense

  • juan pereira dijo:

    tuve la inmensa suerte de escuchar la guitarra de vicente hernandez en varadero,y realmente deseo lleguen mis saludos y reconocimiento,su musica es una caricia para el alma!!!un abrazo a la distancia maestro de un uruguayo que se sintio profundamente recompensado

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Andy Jorge Blanco

Andy Jorge Blanco

Periodista de Cubadebate. Licenciado en Periodismo por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana en 2020. Trabajó como redactor multimedia de Telesur (2019-2020). En twitter: @ajblancocu

María Camila Maury

Estudiante de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

Jorge Luis Coll

Estudiante de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

Arlette Vasallo

Estudiante de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

Laura Fariñas

Estudiante de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

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