Cubadebate

La Habana, 21 mar (PL) A ritmo de conga y ondeando miles de banderas cubanas, los capitalinos recibieron hoy como a legendarios héroes a los integrantes del equipo que la víspera conquistó la medalla plateada en el primer Clásico Mundial de Béisbol.

 En una espectacular bienvenida solo reservada a jefes de Estado y grandes personalidades, el pueblo cubano acudió a saludar la caravana de "jeeps" que paseó a los ídolos deportivos por algunas de las principales avenidas de La Habana.

 El rostro de los peloteros apenas evidenciaba el natural cansancio del largo viaje y tres semanas de competencia, tras ratificarse en la elite del béisbol en su mayor torneo ecuménico, donde acabaron con el mito de las Grandes Ligas.

 Al aparecer el sonriente Pedro Luis Lazo tras el pabellón patrio, en la puerta del avión, comenzó una algarabía que prosiguió durante varios kilómetros de fiesta y alegría.

 Al pie de la escalerilla esperaban familiares, amigos y líderes políticos y deportivos del país, que obviaron el protocolo habitual para saludar con alegría y orgullo a los integrantes del equipo.

 Entre ellos sobresalía la familia Gourriel, donde el patriarca Lourdes -una leyenda viva del béisbol cubano- abrazó inmediatamente a su hijo Yulieski, seleccionado el segunda base del Equipo Todos Estrellas del Clásico.

 También esposas y novias se abalanzaron sobre sus héroes íntimos, y algunas no pudieron -ni quisieron- demorar el beso reprimido desde la salida del equipo a San Juan, sede de las primeras rondas del certamen.

 Casi de inmediato, la delegación abordó en tríos los "jeeps" verde olivo descapotables e iniciaron el recorrido, ovacionados por quienes vivieron junto a ellos, desde aquí, cada partido del Clásico.

 En una jubilosa sinfonía de sirenas, vítores y bocinas, el cordón humano flanqueó la avenida Rancho Boyeros, el emblemático Malecón y otros enclaves estratégicos, más concurridos que de costumbre.

 La multitud aguardó expectante por el paso de los jugadores, bailando mientras al ritmo de la popular "Añoranza por la Conga", un pegajoso tema que causa furor por estos días en Cuba.

 Y de seguro la espectacular bienvenida habanera resultará apenas un preámbulo del recibimiento que tributarán a cada jugador en sus ciudades de origen, patria chica de los hombres que mantuvieron en vilo a Cuba durante los días pasados.

Fidel Castro asegura donación de ganancias a damnificados de Katrina

La Habana, 21 mar (PL) El presidente cubano, Fidel Castro, reiteró hoy que Cuba entregará sus ganancias del Clásico Mundial de béisbol a las víctimas del huracán Katrina en Estados Unidos.

 El mandatario ratificó la posición cubana de donar sus beneficios en el recién finalizado torneo, durante el recibimiento al equipo de béisbol, subcampeón del Clásico Mundial de la disciplina.

 Fidel Castro criticó también el bloqueo económico que Estados Unidos ejerce sobre Cuba desde hace casi medio siglo, que impedía a la isla percibir ganancias en territorio norteño.

 "Le dijimos no, no hay problemas, ese dinero estamos dispuestos a entregarlo a las víctimas del (huracán) Katrina. Y les ofrecimos mil 600 médicos, además", argumentó.

 "Por soberbia no aceptaron a los médicos y no era la primera vez que Cuba había ofrecido médicos a Estados Unidos o a otros países sin importar diferencias políticas o diferencias ideológicas", aseveró.

 "Tampoco queremos convertir este evento en un instrumento para criticar a los profesionales, para criticar a las Grandes Ligas", dijo el gobernante cubano durante la bienvenida.

 El presidente de la mayor isla antillana agradeció el apoyo de otros países -como Panamá, Puerto Rico, Venezuela y República Dominicana- y rehusó convertir la participación cubana en una cuestión ideológica.

 El dirigente elogió también "la posición de los jugadores cubanos, los cuales no se dejaron provocar" por un grupo minoritario de contrarevolucionarios, presente en San Juan, la capital de Puerto Rico.

 En otro momento de sus intervenciones, Fidel Castro aseguró que el Clásico logró una victoria sobre la "injusta exclusión" de este deporte para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

 Los enemigos del béisbol en la magna cita estival alegaron que la pelota carecía de representatividad y pegada internacional, aunque el Clásico convocó a selecciones de todos los continentes.

 Según el presidente cubano, el béisbol -sin importar cuándo regrese al programa olímpico- es capaz de despertar tantas pasiones como el fútbol, el más universal de los deportes.

 El gobernante reseñó la labor de Cuba en bien del deporte, no sólo en el país, sino la ayuda que presta a otras naciones del mundo en asistencia técnica y formación de especialistas.

 Fidel Castro significó que el equipo cubano fue invitado "como una ave rara", para un torneo "que tiene lugar en medio de nuestro campeonato".

 "Agradecemos a las federaciones deportivas de América Latina y el Caribe que amenazaron con no participar si Cuba era excluida" del evento, dijo el dignatario.

 El Jefe de Estado significó cómo una "modestísima islita del Caribe" disputó el título del Clásico Mundial ante Japón, mientras varias potencias del deporte quedaban en el camino.

Fidel Castro dispara jonrón contra planes bélicos de EE.UU.

La Habana, 21 mar (PL) El presidente cubano, Fidel Castro, empleó hoy una metáfora beisbolera para ratificar que Estados Unidos jamás ocuparía este país: "somos home club, estamos en el noveno y con varias carreras de ventaja".

 "Ocupar este país es imposible, tómenlo como un jonrón", agregó el líder, aludiendo a los fallidos intentos de Washington de destruir el sistema social cubano.

 "Ahí sí no habrá medallas de oro para más nadie", sentenció el mandatario, refiriéndose a una eventual invasión extranjera, durante el recibimiento del equipo cubano, subcampeón del recién concluido Clásico Mundial de Béisbol.

 Fidel Castro reiteró la incapacidad del gobierno estadounidense para derrotar a Cuba en cualquier terreno, tanto deportivo como político o social.

 Aunque mantuvo el tono beisbolero al negarse a revelar señas, como el receptor Ariel Pestano, el presidente destacó la labor de los médicos cubanos en la lucha internacional contra las enfermedades.

 "Nos duele tanto la muerte de un niño de Timor o Bolivia como la de un niño o una madre cubana", aseguró Fidel Castro, cuyos compatriotas demuestran que con un mínimo de recursos puede darse un apoyo mayúsculo a los países del Tercer Mundo.

 El mandatario consideró una verg  enza que quienes gastan miles de millones de dólares en armas sean incapaces de salvar a uno de tantos niños que diariamente mueren por enfermedades curables en el orbe.

 Además del presidente cubano, en la ceremonia participaron numerosas personalidades políticas y deportivas, familiares de los peloteros y varios centenares de estudiantes cubanos y extranjeros.

 La selección cubana -completamente amateur- llegó a la final del Clásico tras superar a equipos cuajados de jugadores de Grandes Ligas, y cedió en el partido final ante Japón.