Cubadebate

Al menos 73 personas, en su mayoría talibanes, murieron hoy en distintos incidentes de violencia en el cinturón tribal del noroeste de Pakistán, fronterizo con Afganistán y considerado uno de los lugares más peligrosos del planeta.

En uno de los episodios más letales, un atacante suicida hizo detonar la carga explosiva que llevaba adherida al cuerpo junto a la puerta de una mezquita de los militantes de Lashkar-e-Islam (LeI) cuando estos salían después de terminar sus oraciones del viernes.

Ocurrido en el valle de Tirah, inmediato a la frontera con Afganistán, el hecho dejó un saldo de 23 muertos y más de 20 heridos, todos del LeI, que aunque controla la zona, encara un agudo conflicto con otra organización rebelde encabezada por el comandante Tariq Afridi.

Funcionarios de la administración política local dijeron que la cifra de víctimas mortales puede aumentar porque entre los heridos hay varios en condición grave. La explosión dañó las estructuras de la mezquita y de otros inmuebles cercanos.

En la propia zona, los insurgentes atacaron tres puestos de control recientemente establecidos en la cima de una colina para reforzar la seguridad en la frontera. En el combate, de casi seis horas, los atacantes sufrieron 23 bajas mortales y 10 el Ejército.

Este viernes, además, aviones de combate de Pakistán bombardearon varios refugios de los talibanes en el distrito de Orakzai, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, y mataron a 15 rebeldes. Al menos otros 12 resultaron heridos.

Oficiales pakistaníes dijeron a medios de prensa locales que la operación permitió destruir cinco escondites de los insurrectos en las zonas Akhunkot y Balras.

La reanudación de los combates entre el ejército y la insurgencia en ese territorio en octubre pasado ha forzado a casi 20 mil personas a abandonar sus hogares.

Miembros del Talibán y de Al Qaeda tienen campamentos en la región tribal inmediata a la frontera con Afganistán y a menudo coordinan acciones con grupos tribales pakistaníes de ideales separatistas.

Entretanto, en la también noroccidental ciudad de Peshawar, dos hombres armados y a bordo de una motocicleta mataron a Bashir Khan, inspector del Buró de Inteligencia, cuando iba camino a su oficina.

Hasta el momento, ninguna organización se ha responsabilizado con el ataque.

(Con información de PL)