Carlos Muñiz Pérez: "Cuando te mataron"
(Dedicado a mi padre, Carlos Muñiz Varela, asesinado el 28 de abril de 1979 en Puerto Rico).
Cuando te mataron yo tenía cinco años. Y, según me cuentan, porque no lo recuerdo, te dirigías hacia la casa de abuela en Guaynabo para recogerme. No recuerdo qué cuentos me contabas de pequeño, ni a qué parques me llevabas para jugar. Como tan poco recuerdo cómo te eché de menos. No sé quién ni cómo me dijeron que ya no estabas; peor aún, que no vendrías. Sólo recuerdo la imagen de haber sacado la cabeza por la ventana del pasajero, en el carro que viajaba y mirar una gran caravana fúnebre de autos que viajaban a poca velocidad, unos detrás de otros. Recuerdo el viento que golpeaba mi cara. Sólo recuerdo eso.
A lo largo de mis treinta y siete años te he venido conociendo. Cada foto tuya y cada historia contada por los artículos de prensa, por la familia y, en especial, por tus amigos, fueron develando tu presencia en mi vida. Hasta conocerte. Y aunque sé que es poco lo que conozco de tu vida, sé que fue una vida intensamente vivida y sé que cuando te mataron, estabas completamente vivo. Tu muerte abrió una cicatriz en nuestra familia y en tus amigos que aún permanece abierta.
En este proceso aprendí quién eras y por qué luchabas. No recuerdo darme cuenta de la pérdida irremediable que había sufrido. No recuerdo sentirte ausente. Siempre has estado ahí, de alguna u otra forma. Mis viajes a Cuba desde pequeño fueron una experiencia paralela a tu infancia, fueron conocer de dónde venías. La casa de tu primo, la escuela que lleva tu nombre en San Antonio de los Baños, el pueblo que te vio nacer y la familia que aún te recuerda con mucho cariño, son lugares y personas que mantienen viva tu presencia en mi memoria.
En este proceso conocí de tu enorme generosidad y por qué la Biblioteca de la Cooperativa de Vivienda que me vio crecer, lleva tu nombre. Di cuenta de tu gran inteligencia, tu capacidad para el análisis político y crítico, tu sensibilidad humana y tu facilidad para inspirar confianza y generar una gran amistad con quienes te conocieron.
Cuando te mataron hace más de treinta años pensaron que el terror nos callaría.
Pensaron que cesarían los viajes a Cuba y que el poder les daría impunidad. Pero se equivocaron. A treinta y dos años de tu asesinato, pero no de tu "muerte", con tu sonrisa, tus manos y tu mirada profunda cada vez más viva en nuestra memoria, no descansaremos hasta devolverte la paz, hasta que se haga justicia y hasta que se cierre la herida. La tuya, la de nosotros, la del País.
(Tomado de El Nuevo Día)
- Dile a tu hijo que no venga
- Juicios que han cambiado la historia: Donald Trump en el banquillo de los acusados
- Mario R. Menéndez Rodríguez, baluarte de la dignidad del periodismo latinoamericano
- ¿Por qué no sabemos de forma concluyente quién mató al Dr. Martin Luther King Jr.?
- Solidarias compañías: crónica de una botella en La Habana
- ir aOpinión »
- Rusia denuncia la verdadera actitud de Estados Unidos hacia el pueblo palestino
- La masacre de Israel contra los palestinos no se detiene
- Muere hombre que se prendió fuego cerca de juicio de Trump
- Desde Cuba: La guerra contra el pueblo al descubierto (+Video)
- Un hombre se prendió fuego en las afueras del tribunal de Manhattan donde tiene lugar el juicio a Trump
- ir aPolítica »
Carlos, a tú padre no lo pudieron matar, vive en el corazón de todos los cubanos dignos de esta Isla, lo recordamos, lo honramos y seguro que al igual que lo mantienes vivo en tú corazón, las nuevas generaciones de hombres dignos, con estrellas en la frente, sabran honrarlo, como nosotros.
Ese es un ejemplo de,lo que es capaz de hacer el imperio, de su sed de sangre, de su egoísmo y falsedad, de su brutalidad.
Que viva por siempre carlos Muñiz
Viva la Revolución Cubana
Oh libres para siempre, Oh batallando siempre para ser libres.