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Posada: el Juez Abbott tiene tela por donde cortar

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TOMANDO por sorpresa al abogado de Luis Posada Carriles, el juez de Inmigración William L. Abbott, al denegar al terrorista su liberación bajo fianza, enumeró una serie de antecedentes del inculpado vinculados al terrorismo y dejó claro que iba a tener en cuenta hasta su participación en acciones contra Cuba perpetradas en la época de Playa Girón.

Según Oscar Corral, reportero del Miami Herald presente en la corte de El Paso, Texas, en el momento de la audiencia, el 24 de julio, el magistrado precisó que esas últimas actividades pueden ser consideradas como actos de terrorismo "bajo las normas actuales".

"Los comentarios de Abbott parecieron tomar por sorpresa al abogado de Posada, Matthew Archambeault, quien los interpretó en el sentido de que el juez incluirá a la invasión de Bahía de Cochinos -patrocinada por el Gobierno de EE.UU.- como un acto de terror, bajo la definición presente del terrorismo", escribió Corral.

El juez también manifestó que considerará la condena de Posada en Panamá, descartando el indulto otorgado por la presidenta Mireya Moscoso, y que el connotado terrorista pudiera ser objeto de varias otras acusaciones.

Si el juez Abbott estudia, como se lo propone, el caso de Posada Carriles en toda su extensión, será el primer magistrado norteamericano en poner de lado las interferencias conjugadas del FBI, de la CIA, de la mafia de Miami y de la Casa Blanca en un caso de terrorismo contra Cuba.

Luis Faustino Posada Carriles, nacido el 15 de febrero de 1928, calle Tacón 195, en la ciudad de Cienfuegos, se consagró a tiempo completo al terror desde que abandonó Cuba el 25 de febrero de 1961.

ALGUNOS ELEMENTOS DE UNA INTERMINABLE "HOJA DE RUTA"

Para dar una idea de la amplitud del dossier, dejando de lado las actividades de narcotráfico y las de represión, tortura y eliminación física de adversarios políticos desarrolladas por Posada en Venezuela y en América Central, aquí están algunos elementos de su "hoja de ruta". Muchas de esas actividades se encuentran documentadas en informes desclasificados de la CIA y del FBI.

  • •Seleccionado para la Operación 40 de la CIA -que preparó en Fort Benning, a principios de la década del 60, a decenas de saboteadores, asesinos, terroristas para apoyar la invasión de Playa Girón- Posada fue ubicado por varios expertos entre los cubanoamericanos presentes en Dallas cuando John F. Kennedy es asesinado.
  • •En 1964 se encontraba en la región de Tampa al frente de un campamento de la terrorista Junta Revolucionaria (JURE), y entrenó a terroristas de origen cubano. Dirigió personalmente a un comando terrorista de la CIA que realizó acciones contra la Isla. Como agente de la CIA, se vinculó a Alpha 66, los Comandos L, y al Movimiento 30 de Noviembre.
  • •En 1976, en Santo Domingo, fundó la agrupación terrorista Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), con Orlando Bosch, y ese mismo año coordinó toda una serie de atentados con bombas en Estados Unidos, Canadá, España, Jamaica, Barbados, Colombia, Trinidad y Tobago, y Panamá.
  • •Participó en la preparación del atentado que le cuesta la vida, en Washington, a Orlando Letelier y Ronni Moffit, y la voladura de una aeronave cubana, el 6 de octubre de 1976, que provoca la muerte de 73 personas.
  • •En la década de 1990 mantuvo múltiples contactos con terroristas miamenses, con quienes trató de organizar varios atentados contra el Presidente cubano, y apoyó a varias organizaciones de Miami en la adquisición de armas en Centroamérica para la ejecución de acciones violentas contra Cuba.
  • •En 1995 Posada Carriles, en complicidad con algunos militares hondureños, colocaron 41 bombas en Honduras, según denunció en 1997 el doctor Ramón Custodio, dirigente del Comité Hondureño de Derechos Humanos.
  • •En 1997, Posada participó en los preparativos del atentado contra el Presidente cubano que fracasó cuando el yate La Esperanza fue accidentalmente interceptado cerca de Puerto Rico. Ese mismo año, organiza una campaña de terror en Cuba usando mercenarios que introducen en la Isla 14 bombas, de las cuales 8 estallan, una de ellas mata al turista italiano-canadiense Fabio di Celmo.

UNA COLECCION DE PASAPORTES

En El Paso, los defensores de Posada siguieron objetando que sea depositada ante la corte una lista de viajes realizados por el terrorista, con falsa identidad, en completa ilegalidad, que incluyen visitas realizadas en territorio norteamericano en 1998, 1999 y en abril y octubre del 2000.

Esas fechas son sumamente interesantes. En todo ese período, posterior a los atentados de La Habana, Posada está involucrado en actividades terroristas ya citadas y el FBI de Miami se encuentra dirigido por el ‘Special Agent in Charge' Héctor Pesquera, estrechamente vinculado a varios cabecillas de la fauna terrorista. Pesquera, quien se jactará públicamente de esas relaciones en programas televisivos y radiofónicos, no puede haber ignorado las varias visitas en Miami del "héroe" de sus amistades.

En el 2000, Posada vive en El Salvador, edificio La Floresta, entre las calles Bogotá y Brasilia, y se transporta con un vehículo marca Honda, placas P-364-951. Realiza muchos viajes en el exterior, usando el pasaporte salvadoreño falso número A-143258, emitido el 17 de marzo de 1998, a nombre de Franco Rodríguez Mena.

Posada viajó a Nicaragua el 26 de marzo de ese mismo año, desembarcando en el aeropuerto internacional Augusto César Sandino, "con 10 000 dólares entregados a él por Arnaldo Monzón Plasencia" y fue a contactar en la ciudad de Estelí "para adquirir dos lanzacohetes portátiles y cierta cantidad de C4", según el escritor e investigador guatemalteco Percy Alvarado.

Aquí se sitúa la entrada ilegal a Estados Unidos, realizada en abril del 2000.

Días después, el 7 de mayo, Posada regresa a Nicaragua. Ahí agilizará la compra de los explosivos.

Entre agosto y octubre del 2000, realiza viajes a Honduras, Costa Rica, Panamá… y Estados Unidos.

Dos directivos de la Fundación Nacional Cubano-Americana, José Francisco "Pepe" Hernández Calvo y Alberto Hernández Sarduy, viajaron a El Salvador en la primera semana de agosto del 2000 para reunirse con Posada.

Los dos miamenses proponen entonces a Posada la ejecución de un plan de asesinato al presidente Fidel Castro que debía tener lugar en el curso de la Cumbre Iberoamericana, en Panamá.

Poco después de este encuentro, Gaspar Jiménez Escobedo también se traslada a El Salvador para entrevistarse con Posada. En esta reunión, Posada indica que escogió a unos cómplices potenciales, entre ellos a Santiago Alvarez Fernández Magriña, quien apadrinó su actual entrada ilegal en EE.UU.

En Honduras, Posada viaja a San Pedro Sula donde se reúne con Rafael Hernández Nodarse (alias Ralph Nodarse), quien vive en 5ta Avenida, entre 25 y 26, y con su hijo, Joaquín, residente en Circunvalación 26. Ambos son connotados traficantes de armas, aparte de sus actividades más oficiales en la esfera de la televisión.

En Costa Rica, es atendido por los agentes de la Fundación Nacional Cubano-Americana, Gustavo y Armando Lora Hernández, quienes se mantienen en contacto con José Francisco "Pepe" Hernández.

El 5 de noviembre del 2000, días después de otra estancia en Estados Unidos, Posada entró a Panamá ilegalmente, por Paso Canoa, con documentos falsificados a nombre de Franco Rodríguez Mena.

En su libro Cuba Confidential, la periodista norteamericana Anne-Louise Bardach revela cómo Posada le confesó haber realizado, fuera de la legalidad, en el curso de los años, varios viajes a territorio norteamericano. El terrorista afirma en esa entrevista realizada el 18 de junio de 1998 que dispone entonces de cuatro pasaportes distintos de diferentes países y bajo falsas identidades.

A su llegada a San Pedro Sula, Honduras, luego de su salida de Panamá, en agosto del 2004, Posada se identificó con un pasaporte estadounidense falso a nombre de Melvin Thompson.

Queda mucho que investigar en los múltiples movimientos de Posada fuera y dentro de EE.UU. Y acerca de la tolerancia policíaca que él y sus numerosos cómplices han disfrutado, en el curso de los años, con desastrosas consecuencias.

¡El juez Abbott tiene tela por donde cortar!

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Jean-Guy Allard

Jean-Guy Allard

Periodista canadiense radicado en Cuba. Es autor del libro "Auge y caída de Reporteros Sin Fronteras".