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Cuba, Estados Unidos y la farsa de Ginebra

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            A pesar del llamamiento lanzado por más de 4 000 escritores, artistas, académicos, parlamentarios y otras personalidades públicas de los cinco continentes, entre los cuales seis Premios Nobel, quienes solicitaban insistentemente a la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra no ceder al chantaje ejercido por los Estados Unidos y no votar una moción contra Cuba, no tuvo éxito. La resolución presentada por Washington contra la Isla del Caribe fue adoptada.1 Después de las presiones coercitivas ejercidas por la administración Bush sobre los representantes del Tercer Mundo ante la Comisión (particularmente los de los países de Europa del Este, África y América Latina), el proyecto contra Cuba fue adoptado el 14 de abril de 2005 por una mayoría de 21 votos contra 17 y 15 abstenciones.2

 

            Para aprobar la resolución, Washington tuvo que recurrir a la coacción. Por ejemplo, Estados Unidos amenazó a una nación africana con no comprarle más algodón. La delegación norteamericana también advirtió a otro país africano que si votaba contra la moción, Estados Unidos no intervendría para impedir la rebelión de la oposición ante las inminentes elecciones. Un país asiático fue amenazado con la repatriación de una ola de inmigrantes si se atrevía a votar contra la resolución. Varias naciones de América Latina sufrieron también intimidaciones.3

 

            Generalmente, este tipo de texto es presentado cada año por un tercer país a la demanda de Washington. Pero este año, la resolución tuvieron que presentarla los propios Estados Unidos, pues ninguna nación aceptó prestarse a este juego politiquero que sólo tiene como objetivo acrecentar un poco más la agresión contra Cuba. En efecto, la administración Bush pretende justificar, mediante esta resolución, las sanciones económicas inhumanas que impone a la población cubana y los diversos ataques políticos y diplomáticos en su contra.4 A pesar de todo su poderío, los Estados Unidos tuvieron que recurrir a diversas amenazas y al chantaje económico para obligar a los países miembros a que votaran contra Cuba.5

 

            Es racionalmente posible entender, hasta cierto grado y tomando en cuenta parámetros de orden político y económico, que un gobierno de un país subdesarrollado acepte participar en la estrategia de aislamiento de la nación cubana, aunque esta complicidad sea éticamente inaceptable. Ciertos miembros de la Comisión, ante las consideraciones morales por un lado y las intimidaciones estadounidenses por el otro, escogieron el campo de la abstención. No obstante, resulta difícil aceptar que la Unión Europea se haya aliado a la política agresiva de los Estados Unidos, llevando la colaboración hasta el punto de copatrocinar la resolución de Washington. Desafortunadamente, Europa mostró, una vez más, que era incapaz de adoptar una posición soberana, prefiriendo someterse a las maniobras politiqueras estadounidenses.6 En realidad, la potencia diplomática de Europa no es sino una quimera.

 

            Desde un punto de vista estrictamente deontológico, los Estados Unidos, responsables de dos invasiones militares a países soberanos desde 2001 -Afganistán e Irak - autores de los crímenes de guerra cometidos en Abu Graïb y en la base naval de Guatánamo contra personas cuya existencia legal ni siquiera es reconocida, no disponen estrictamente de ninguna legitimidad para presentar una resolución sobre los derechos humanos contra nadie. Con más de 100 000 víctimas irakíes censadas desde el inicio de la agresión armada a las cuales se añade la parodia de "elecciones libres", vergonzosamente avaladas por la mayoría de la comunidad internacional, Washington no tiene ninguna lección que dar en cuanto a la democracia y el respeto de los derechos fundamentales.7

 

            Durante el 61er periodo de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra, los Estados Unidos se vieron aislados en numerosas ocasiones por la posición adoptada ante ciertos temas. Por ejemplo, la delegación estadounidense votó contra la resolución titulada "la lucha contra la difamación de las religiones", presentada por Pakistán y adoptada por una amplia mayoría (31 votos a favor y 16 votos en contra). Los Estados Unidos fueron también los únicos en votar contra un texto presentado por Libia a favor del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación, adoptado por la inmensa mayoría de los miembros de la Comisión (sólo Costa Rica se abstuvo).8

 

            Sin embargo, otra resolución aceptada por una gran mayoría y rechazada por Washington ilustra claramente la política exterior de la administración Bush contra Cuba. Presentada por la delegación cubana, la resolución que condenaba "el uso de mercenarios para violar los derechos humanos y el derecho de los pueblos a la autodeterminación" fue aprobada con 35 votos a favor y 15 votos en contra, a saber Estados Unidos y los países de la Unión Europea.9 En efecto, los Estados Unidos se negaron a adoptar una resolución que condena sus prácticas ampliamente propagadas, incluso en la guerra terrorista que llevan contra La Habana y que ha costado la vida a numerosos ciudadanos cubanos.

 

            Según las palabras del señor Roger Noriega, un extremista de origen cubano y también secretario asistente para los Asuntos del Hemisferio Occidental, la administración Bush decidió aumentar en 14,4 millones de dólares el colosal presupuesto de 36 millones destinado a los mercenarios cubanos estipendiados por la Casa Blanca.10 En total, son más de 50 millones de dólares que se destinan a los sicofantas que las transnacionales de la información califican falazmente de "disidentes cubanos".11 El señor Noriega, quien declaró que ya se habían repartido más de 6 millones de dólares, incluso fue tan sincero que llegó a nombrar a algunas de las personas que se encargan de la elaboración de la política exterior estadounidense contra Cuba. Evocó textualmente los nombres de Martha Beatriz Roque, de las Damas en Blanco (mujeres e hijas de los agentes al servicio de los Estados Unidos condenados por los tribunales cubanos en marzo de 2003) y de Oswaldo Payá.12

 

            En dicha ocasión también se evoca el nombre de Reporteros Sin Fronteras (RSF), cuyas actividades alabó el señor Noriega: "La ONG francesa RSF destinó sus esfuerzos a difundir anuncios [...], haciendo publicidad, redactando informes, con el fin de llamar la atención sobre la falta de libertad de prensa en Cuba".13 Nada sorprendente dados los vínculos entre la organización que dirige el señor Robert Ménard y los grupúsculos fascistas de origen cubano de Florida, de los cuales varios son responsables de acciones terroristas contra Cuba.14

 

            Simultáneamente estalló el caso del terrorista cubano, Sr. Luis Posada Carriles. Antiguo agente de la CIA, el señor Posada Carriles había sido condenado a ocho años de prisión por intento de asesinato contra el señor Fidel Castro en el año 2000. Éste había sido liberado escandalosamente por la antigua presidenta de Panamá, Sra. Mireya Moscoso, pocos días antes del fin de su mandato en agosto de 2004, a cambio de un retiro dorado en Miami para ésta.15 Desde entonces, era un prófugo. No obstante, desde principios de abril de 2005, el señor Posada Carriles se esconde en Miami, con la complicidad de las autoridades estadounidenses que lo protegen mientras efectúa su pedido de asilo. ¿Cómo, en un momento de tan intensa lucha contra el terrorismo, la administración Bush puede proteger a un individuo condenado por los propios tribunales estadounidenses por actividades terroristas? Como subrayara el congresista demócrata de Massachussets, Sr. William D. Delahunt:"si se autorizara a Posada a quedarse aquí, la credibilidad de Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo quedaría gravemente comprometida, pues ello sugeriría que compartimos los puntos de vista de los que apoyan a Al Qaeda [...] No puedo concebir que se pueda defender a un terrorista  mientras que las pruebas que demuestran que es responsable de la voladura de una avión comercial son abrumadoras".16 Dicha explosión costó la vida a 73 personas en octubre de 1976.

 

            Así, la Casa Blanca, en el mismo momento en que se elaboraba la mascarada anual de Ginebra, protegía y sigue protegiendo a uno de los peores terroristas del hemisferio americano, cuya estancia en Estados Unidos ha sido prohibida por la justicia estadounidense. Además Cuba y Venezuela piden su extradición.17 Conviene preguntarse sobre qué bases éticas una nación que protege a individuos implicados en el terrorismo internacional puede condenar al gobierno de La Habana. Sólo la extrema derecha cubana de Florida se alegró de la medida aprobada contra Cuba y del apoyo brindado por la Unión Europea.18

 

            El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Sr. Felipe Pérez Roque, explicó la razón por la cual Washington se ensaña en presentar una resolución contra Cuba: "Estados Unidos nos acusa porque teme nuestro ejemplo, porque quiere perseguir nuestra vocación de independencia, porque intenta aplastar el ejemplo de un país que no ha querido someterse a sus dictados. Eso es lo que está en el fondo".19

 

            Desde 1987, Cuba es el único país de América Latina contra el que Estados Unidos presenta una resolución sobre los derechos humanos. ¿Cuál es la realidad de los países latinoamericanos que se prestaron a la maniobra politiquera de Washington, a saber Honduras, Guatemala y México? ¿En que medida respetan los derechos humanos?

 

            Según el propio informe anual del Departamento de Estado norteamericano sobre los derechos humanos en el mundo en 2004, en Honduras, la policía es responsable de varios "asesinatos extrajudiciales". Varias "organizaciones de las fuerzas de seguridad procedieron a ejecuciones sumarias y arbitrarias" de sindicalistas y opositores políticos, gracias a la creación de "escuadrones de la muerte". Según este mismo informe, "las condiciones de detención son desastrosas y los detenidos muchas veces no tuvieron un proceso justo". "Miembros de la elite oficial, económica y militar gozaron de una considerable impunidad. Entre otras violaciones de los derechos humanos aparecen la violencia y la discriminación contra las mujeres y el pueblo indígena". El informe concluye que "el gobierno no reforzó de modo eficaz el derecho laboral y el trabajo de los niños s[igue] siendo una serio problema".20 El informe anual de Amnistía Internacional sobre Honduras es también abrumador y denuncia las exacciones cometidas contra "miembros de grupos indígenas que padecieron actos de tortura, amenazas y acoso".21

 

            En cuanto a Guatemala, el mismo estudio anual del Departamento de Estado señala que "las instituciones estatales que tienen que reforzar la ley son todavía débiles". El informe añade que "la brutalidad policial y las condiciones de detención son inquietantes", así como las amenazas y las exacciones contra "organizaciones no gubernamentales y militantes de los derechos humanos".22 Amnistía Internacional señala que "las violaciones de los derechos humanos en Guatemala alcanzaron niveles sin precedentes en muchos años". La organización agrega que "los principales blancos fueron los que denunciaban la impunidad de la que gozaban los responsables de las inmensas masacres y otras atrocidades cometidas durante los 30 años de conflicto civil en Guatemala".23

 

            En lo que se refiere a México, Amnistía Internacional enfatiza que las "violaciones de los derechos humanos" fueron "ampliamente difundidas". "Al menos un defensor de los derechos humanos fue asesinado y otros recibieron amenazas", según el informe de 2004. "Varios militantes se enfrentaron a acusaciones de orden penal que en realidad eran de origen político" y "numerosas comunidades indígenas siguieron siendo víctimas de marginalización y de violencia".24

 

            No es necesario detenerse en lo concerniente al respeto de los derechos humanos en Arabia Saudita, Armenia, Hungría, Rumanía o Corea del Sur; cinco países que se prestaron al juego de Estados Unidos votando a favor de la moción contra Cuba.25

 

            Conviene señalar ahora que en ningún momento Amnistía Internacional o Washington acusaron a Cuba de las exacciones cometidas en naciones tales como Honduras, México o Guatemala. El propio informe del Departamento de Estado norteamericano de 2004 subraya que "no hay desapariciones o asesinatos por razones políticas" en Cuba.26 La comedia orquestada en Ginebra apesta a nepotispo político y sólo tiene como meta justificar el implacable estado de sitio que Estados Unidos mantiene contra Cuba.

 

            Ucrania también desempeñó un triste papel en la Comisión. El quinceavo aniversario del programa de asistencia médica brindada por La Habana a los niños víctimas del desastre nuclear de Chernobil, que permitió a 18 153 niños ucranianos entre 5 y 15 años recibir gratuitamente atención médica en Cuba, acaba de celebrase. El gobierno de Viktor Yuchenko agredeció los esfuerzos altruistas de los cubanos sometiéndose a la voluntad estadounidense y votando, contra la opinión del pueblo ucranianio, el texto estigmatizando la Revolución cubana.27 Todo ello, algunos días después que el ministro ucraniano de Salud, Sr. Nikola Efimovich Polischuk, declarara que ninguna nación en el mundo hizo tanto por los niños víctimas de la catástrofe nuclear de Chernobyl como Cuba.28

 

            La agresión estadounidense contra Cuba no cesará pronto, está claro. En cambio, es muy lamentable y vergonzoso que la Unión Europea y Francia en primer plano se asocien a ello de manera tan servil y criminal.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas

 

1 El Nuevo Herald, « Gorbachov firma en defensa de Castro », 11 de abril de 2005, p. 23A.

 

2 Sam Cage, « Comisión de la ONU condena situación de derechos humanos en Cuba », El Nuevo Herald, 14 de abril de 2005.

 

3 Felipe Pérez Roque, « Resolución yanqui en Ginebra contra Cuba », Cuba Debate,15 de abril de 2005.

 

4 Orlando Oramas León, « Oficializó EE.UU. propuesta anticubana en CDH », Granma, 11 de abril de 2005.www.granma.cu/espanol/2005/abril/lun11/oficializa-e.html (sitio consultado el 13 de abril de 2005).

 

5 Sam Cage, « U.S. Criticizes Cuba on Human Rights », Washington Post, 12 de abril de 2005.

 

6 El Nuevo Herald, « Prevén una confrontación entre Europa y Cuba », 14 de abril de 2005, p.5A ; El Nuevo Herald, « Europa apoya la condena a Cuba », 12 de abril de 2005.

 

7 Amnesty International, « United States of America », Report 2004.http://web.amnesty.org/web/web.nsf/print/E9B959205B323ACB80256E80004C86E4 (sitio consultado el 16 de abril de 2005).

 

8 Cuba Debate, « Estados Unidos ya lleva perdidas cuatro votaciones en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra », 14 de abril de 2005.www.cubadebate.cu/index.php?tpl=noticias-show-full&noticiaid=4702&noticiafecha=2005-04-14 (sitio consultado el 15 de abril de 2005).

 

9 Agencia de Información Nacional, « La CDH adopte une résolution cubaine contre le mercenariat », 8 de abril de 2005.www.ain.cubaweb.cu/idioma/frances/2005/abr8ginebra-aprueban.htm (sitio consultado el 11 de abril de 2005).

 

10 Colin L. Powell, Commission for Assistance to a Free Cuba, (Washington : United States Department of State, mayo de 2004).www.state.gov/documents/organization/32334.pdf (sitio consultado el 7 de mayo de 2004), p. 22.

 

11 Roger F. Noriega, « Assistant Secretary Noriega's Statement Before the House of Representatives Committee on International Relations », Department of State, 3 de marzo de 2005.www.state.gov/p/wha/rls/rm/2005/ql/42986.htm (sitio consultado el 9 de abril de 2005).

 

12 Ibid.

 

13 Ibid.

 

14 Salim Lamrani, Cuba face à l'Empire / Propagande, guerre économique et terrorisme d'Etat (Outremont : Lanctôt, 2005), pp. 87-94.

 

15 Ibid., pp. 183-93 ; Pascual Serrano, « La ex presidenta panameña Mireya Moscoso asiste como invitada de honor a la casa en Miami de los terroristas indultados durante su presidencia », Rebelión, 14 de abril de 2005.www.rebelion.org/noticia.php?id=13940 (sitio consultado el 15 de abril de 2005).

 

16 Michael A. Fletcher, « U.S. Asylum Sought by Cuban Tied to Terror Cases », The Washington Post, 13 de abril de 2005, p. A02.

 

17 El Nuevo Herald, « Venezuela insistirá en extradicción de cubano anticastrista », 12 de abril de 2005.

 

18 El Nuevo Herald, « El exilio celebra el voto contra Castro », 15 de abril de 2005, p.19A

 

19 Granma, « EE.UU. pretende en CDH acallar ejemplo de Cuba, afirma canciller », 14 de abril de 2005.www.granma.cu/espagnol/2005/abril/juev14/ejemplo.html (sitio consultado el 15 de abril de 2005).

 

20 Bureau of Democracy, « Western Hemisphere. Supporting Human Rights and Democracy: The U.S. Record 2004-2005 », U.S. Department of State, 28 de marzo de 2005.www.state.gov/g/drl/sls/shrd/2004/43113.htm (sitio consultado el 15 de abril de 2005).

 

21 Amnesty International, « Honduras », Report 2004.http://web.amnesty.org/report2004/hnd-summary-eng (sitio consultado el 16 de abril de 2005).

22 Bureau of Democracy, op. cit.

23 Amnesty International, « Guatemala », Report 2004.http://web.amnesty.org/web/web.nsf/print/A1E3A7E26BA5512580256E7F003E2358 (sitio consultado el 16 de abril de 2005).

 

24 Amnesty International, « Mexico », Report 2004.http://web.amnesty.org/web/web.nsf/print/B51DB1801491DA6D80256E7F00404751 (sitio consultado el 16 de abril de 2005).

 

25 Ver los informes de 2004 de Amnesty International y del Departamentode Estado norteamericano sobre dichos países.

 

26 Bureau of Democracy, op. cit. ; Amnesty International, « Cuba », Report 2004.http://web.amnesty.org/web/web.nsf/print/425C41E3DC6E6F0080256E7F0037A61D (sitio consultado el 16 de abril de 2005).

 

27 Fernando Ravsberg, « Cuba : 15 años con víctimas de Chernobyl », BBC Mundo, 6 de abril de l 2005.

 

28 El Nuevo Herald, « Atendidos 18,000 niños de Chernobyl », 31 de marzo de 2005.

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Salim Lamrani

Salim Lamrani

Profesor, escritor y periodista francés, imparte cursos en la Universidad París Descartes y en la Universidad Paris-Est Marne-la-Vallée, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Ha publicado, entre otros, Doble Moral. Cuba, la Unión Europea y los derechos humanos (Hondarriaba: Editorial Hiru, 2008). Su nuevo libro se titula Cuba. Ce que les médias ne vous diront jamais (París: Editions Estrella, 2009) con un prólogo de Nelson Mandela.