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Cambia en Estados Unidos la imagen de la guerra con la llegada de los muertos

Por: Jim Cason
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 Del 3 al 10 de abril, la semana más costosa en vidas para los invasores

Nueva York, 17 de abril. Los días más sangrientos para los estadunidenses en Irak desde que comenzó la guerra han cambiado la percepción pública del conflicto, y esta semana, por primera vez, los medios estadunidenses mostraron la llegada de cadáveres de sus soldados caídos en Irak.

En la primera quincena de abril murieron más soldados que el total en cualquier mes desde que arribaron las fuerzas invasoras a Irak. Por cierto, ha sido el saldo de caídos en batalla más alto para las tropas de Estados Unidos desde la guerra de Vietnam: la semana del 3 al 10 de abril fue la más costosa en vidas humanas para las fuerzas estadunidenses, con 64 muertos.

La insurrección iraquí ha generado problemas al gobierno de George W. Bush, lo que ha provocado dudas en amplios sectores sobre el manejo de la invasión y ocupación, y la falta de una clara estrategia para una salida del conflicto.

Pero en estos últimos días lo más notable fue el cambio de la imagen de esta guerra. El lunes, el New York Times y el Washington Post publicaron en sus primeras planas, por primera vez desde el comienzo del conflicto, la llegada a Estados Unidos de ataúdes de soldados muertos en Irak.

Hasta ahora ningún medio masivo había ofrecido una sola imagen de las bolsas con cadáveres de soldados repatriados al país.

El jueves, el Times ocupó una página en-tera para publicar nombres, fotos, lugares de origen y edad de los 64 militares muertos en una sola semana en Irak.

CBS, CNN y otras cadenas de televisión han mostrado escenas que hasta ahora se desechaban, como la de un soldado estadunidense abriendo la compuerta de su tanque, del que salió manchado de sangre.

Escenas de sepelios, el llanto de las familias y ceremonias religiosas fúnebres son ahora comunes en los medios masivos.

No es que no se supiera de muertos o heridos a lo largo de más de un año de guerra. De hecho, han muerto 689 (junto con unos 10 mil iraquíes); lo que ha cambiado es la imagen, y con ello la óptica con la que los medios y, por ende, el público observan la guerra al otro lado del mundo.

Pero no son sólo las imágenes de los soldados, sino también las de los iraquíes lo que ha cambiado. La semana pasada, el Times publicó la foto de un niño de dos años cuyo brazo y pierna habían sido destruidas. Otra foto mostraba un auto destrozado frente a un retén estadunidense, cuyos dos ocupantes habían sido acribillados.

Cuando este tipo de imágenes eran trasmitidas por medios árabes, como Al Jazeera, Washington las calificaba de propaganda. El cambio hacia las imágenes de la guerra, particularmente las trasmitidas por la televisión, son más poderosas que cualquier palabra escrita o declarada -las de soldados muertos junto con las del luto de las familias aquí-, y son muy peligrosas para los políticos en Washington.

"Una vez que uno ocupa Bagdad, no está claro qué se haría allí. No está claro qué tipo de gobierno instalaría en lugar del que estaba ahí", comentó uno de los críticos que abogaban por la invasión y ocupación de Irak, en la primera guerra del golfo.

Agregó: "¿Qué tanta credibilidad tendría ese gobierno si es establecido por los militares estadunidenses cuando estén ahí?", y concluyó: "Creo que tener a las fuerzas es-tadunidenses insertadas en una guerra civil en Irak cabe en la definición de un atolladero, y no tenemos absolutamente ningún de-seo de empantanarnos de esa forma".

Estas fueron las palabras del actual vicepresidente, Dick Cheney, en 1991, cuando se desempeñaba como secretario de Defensa del ex presidente George Bush padre. 

La Jornada

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Jim Cason

Jim Cason

Periodista norteamericano, colaborador del diario La Jornada, de México.