Cubadebate

Imagen: Horizontes Blog.

En días tan complejos como estos cualquier susto preocupa a todos. Lo sentimos en el pellejo propio y hasta lanzamos un "¡ay Dios mío!" por los demás. Cuba hoy despertó con la noticia de un temblor muy fuerte en el Oriente del país. Se trataba de un sismo de magnitud 7.2 en la escala de Richter que ocurrió muy cerca de L’Asile en Haití.

Tal fue su impacto que en las redes sociales muchos usuarios han publicado estados para explicar cómo lo sintieron. A través de ellas, Horizontes contactó a varias personas que nos contaron su testimonio del momento en que temblaba la tierra.

Tal es el caso del estudiante de periodismo Nelson Melik desde el poblado de San Germán, Holguín, nos cuenta: "Cuando sentí el movimiento en la cama pensé que era el perro que me estaba llamando para sacarlo al paseo matutino, pero al ver que el perro no estaba por ningún lugar del cuarto y al ver los cuadros como se movían dije: ¡es que está temblando! Me levanto rápido de la cámara, un poco mareado y noto que el espejo chocaba contra la pared del cuarto. Empecé a escuchar los gritos de los vecinos: ¡Está temblando, está temblando! Fue una sensación horrible de miedo, de pánico, de horror y desagradable. Salimos hacia afuera de la casa y estaban todos los vecinos. Esperamos que parara el temblor".

"Nosotros estamos acostumbrados a los sismos - me aclara Daniel Reyna Parga, profesor de Derecho de la Universidad de Oriente - como con determinada frecuencia suele pasar hay bastante cultura en la población con respecto a la formas de actuar para proteger la vida. El de hoy en específico fue muy temprano y yo aún me encontraba en la cama, lo que hace que la percepción de la fortaleza aumente porque cuando el cuerpo está en reposo los movimientos son más perceptibles. De momento, hubo una gran agitación en todo el barrio porque más allá de que estemos acostumbrados a que esto suceda siempre es un momento de conmoción cuando está sucediendo y más que el de hoy fue sensiblemente intenso y el tiempo que duró también fue mayor".

Arlenis San Luna, estudiante de Medicina en Santiago de Cuba declara que estaba sentada en el sofá de su casa cuando percibió que empezaba a sacudirse sobre el mismo – "Me percato que el multimueble de mi casa se estaba moviendo. Me asusto y cuando llamo a mi mamá me dice que está ocurriendo un sismo, pero que mantuviera la calma. No sabía la magnitud del sismo pero por el movimiento me parecía elevada".

Como el evento transcurrió en la mañana, temprano, fueron muchas las personas que aún estaban en la cama o dormían. Así le pasó a la psicóloga y profesora de la Universidad de Oriente, Celia Reyes, que relata conmocionada lo ocurrido: "Imagínate...yo estaba durmiendo. Sentí un ruido que viene siempre antes de que empiece a temblar. Me tiró de la cama enseguida y, mientras mi mamá me gritaba que bajara rápido, yo sentía que no avanzaba. Es muy duro, hay personas que nunca han sentido un temblor, pero se siente como si se fueran a caer las paredes, como si fuera a caer todo. Esa es la sensación cuando es un temblor muy duro".

"Yo bajé rápido y cuando salí al jardín de mi casa, ahí mismo se me aflojaron las piernas y empecé a llorar del nervio, porque yo también soy muy aprensiva a esas cosas. Y este fue largo y fuerte. Aquí todo el mundo lo sintió. Madres con niños y niñas llorando y gritando en el barrio" – agrega.

"Realmente se sintió fuerte aquí en Bayamo – me cuenta Yanelkys Llera Céspedes, comunicadora de la Dirección Provincial de Educación– yo me acababa de levantar, estaba en el baño y cuando voy a coger el cepillo me da un mareo que me lanza contra el espejo de baño. Entonces reacciono, salgo al pasillo y empiezo a ver las cosas moviéndose, la ropa que tengo colgada en la puerta y entonces me doy cuenta que está temblando la tierra. No duró mucho aquí en Bayamo, aproximadamente de 5 segundos, pero sí fue fuerte. Vivo en un segundo piso de un edificio y aquí todo el mundo salió para la calle".

También en un edificio vive Sucel Hidalgo, del municipio Río Cauto provincia de Granma: "Yo estaba durmiendo todavía y la cama se empezó a mover, eso me despertó, me levanté y sentí mareo, miré por la ventana y los charcos en la carretera se movían de un lado para el otro, y en ese mismo momento una vecina alertó a todos "¡Está temblando la tierra!". Cargué a mi niño rápido agarré los nasobucos y salí lo más rápido posible. Por suerte, solo fue un susto".

Sin embargo, para los hermanos y hermanas de Haití no fue solo un susto. Ya hay imágenes que muestran los derrumbes como consecuencia de este terremoto y se esperan reportes de numerosas víctimas en las próximas horas.

"Uno trata siempre de resguardarse en la vivienda, - concluye Daniel Reyna - mis padres y yo nos resguardamos en los lugares más estrechos de la vivienda donde las construcciones son más cortas y tienden a ser los lugares más resistentes y, pasado un tiempo, tratar de buscar aéreas abiertas; aunque sabemos lo que significa en este tiempo las áreas abiertas con la aglomeración de personas, pero hay que hacerlo porque pueden ocurrir réplicas en el momento y también en las próximas horas o en los próximos días. Es fundamental tener a mano lo que nos pueda servir para una evacuación urgente y estar atentos a cualquier manifestación sísmica. Estamos conmocionados, pero con la experiencia y el conocimiento de lo que debemos hacer para enfrentarlo".

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(Tomado de Horizontes Blog)