Cubadebate

Eduardo Paret, de pie frente al banco, guiando la nave naranja. Foto: Ramón Barreras Valdés / Vanguardia

El debut de Eduardo Paret Pérez al frente de la nave anaranjada ha sido por todo lo alto. Se convirtió en el primer mánager de su equipo en estrenarse con una barrida en series nacionales y guió a los villaclareños a la clasificación directa para la segunda ronda de la 58 Serie Nacional de Béisbol, entre los primeros cuatro, sin tener que ir a los veleidosos comodines.

La clasificación de la selección de casa se produjo el pasado jueves 11 de octubre cuando derrotaron por nocaut a los Cocodrilos de Matanzas, 15 carreras a 5, para culminar la fase inicial de la fase clasificatoria con 27 ganados y 18 perdidos. Esto permitió igualar su mejor balance en estos segmentos, que había alcanzado en las versiones de 2013-2014 y 2016-2017.

Villa Clara ocupa momentáneamente la tercera plaza, con posibilidades de pasar a la segunda si Holguín pierde este sábado frente a Pinar del Río en el partido que tienen pendiente.

Consumado el anhelado objetivo, conversamos con el feliz mentor de los pentacampeones nacionales.

«Estamos muy contentos con el equipo, nos incluimos entre los primeros cuatro. Nos sentimos satisfechos también con la disciplina, que fue una de las cosas que más exigimos; aunque hay aspectos en que no estuvimos como queríamos», expresó Paret.

—¿Cuáles son esos aspectos?

—La ofensiva, por ejemplo. Seguimos arrastrando uno de los grandes problemas que ha tenido el béisbol villaclareño en los últimos años. Hombres como Yeniet Pérez y Andy Zamora no se comportaron a la altura que ellos pueden alcanzar. Incluso, Norel González, quien logró un alto average ofensivo, no impulsó las carreras que demandaban su responsabilidad en la alineación.

«Creo que es un problema mental. Usted le indica, le enseña a cada cual lo que debe hacer a la hora de batear; sin embargo, después cuando están en la caja de bateo, no se piensa debidamente».

—En las últimas semanas dejaste que Freddy Asiel caminara bastante en la lomita. Sus resultados han mejorado, lleva dos lechadas consecutivas, las mismas que había logrado en toda su carrera. ¿Se mantendrá esta estrategia?

—Nosotros hablamos con él, porque es el primer pícher del equipo y necesitábamos que tirara más entradas que las que habitualmente estaba lanzando. No debe ser que un serpentinero que tenga capacidad para lograr un mayor número de envíos trabaje seis entradas, luego de descansar varios días, salvo que el juego esté con un marcador muy desproporcionado, pero en los encuentros apretados hay que sacarles el máximo a nuestros principales lanzadores.

«Mira lo que pasó en Granma, Alain Sánchez me pidió que le diera descanso en el noveno y terminamos perdiendo. Claro, con ello no queremos desconocer el trabajo que han hecho nuestros cerradores: Javier Mirabal, Ronny Valdés, Yoandri Ruiz».

—El próximo 19 de octubre, si no hay cambios de último momento, es la fecha señalada para escoger los refuerzos. ¿Ya pensaron en las necesidades del equipo?

—No vamos a pedir a nadie por gusto. Para fortalecer el equipo pensamos que debemos solicitar dos lanzadores, un abridor y un cerrador; un torpedero, un bateador de fuerza y un primer bate.

—¿Te gusta el método de arrastrar nada más los resultados alcanzados contra los equipos involucrados en la segunda vuelta?

—Cuando comenzó el campeonato te comenté que a mí no me gusta la serie como está. No me agradan ni los refuerzos, cada cual que gane con lo que tiene, como en mi época.

«En aquella entrevista te expliqué que después de 45 partidos se quedan muchos peloteros afuera, y hace falta jugar bastante pelota. Prefiero la de 90 desafíos o, si no, una de menor duración, aunque siempre con una cifra superior a 45 juegos, y luego una serie selectiva».

—Concluida la mitad de la serie, qué me dices, ¿es más fácil dirigir que jugar?

—Las dos son difíciles, pero fíjate, en mi nueva responsabilidad si pierdo no duermo y si gano tampoco. Siempre hay problemas por resolver.

—Cumplido el objetivo de clasificar para la segunda ronda, ¿qué se puede esperar de Villa Clara?

—La idea siempre fue ir pasito a pasito. Primero estar entre los seis clasificados para la segunda ronda. Ahora la aspiración es llegar a los play off, y si nos metemos ahí, discutir el campeonato.

«Quiero puntualizar algo. A pesar de que mucha gente pensaba que no podíamos, el trabajo se hizo y aquí estamos, con el boleto directo».