Cubadebate

Yissy Garcia en el concierto Descarga con Bandancha. Foto: Alejandro Alfonso/Zona Jazz Cuba.

Por Diana Ferreiro

Agosto de 2015. El concierto es en la sede del grupo teatral El Ciervo Encantado, en el Vedado. Esto es: una sala mediana, toda negra y con gradas en lugar de lunetas. Las sillas plásticas –también negras– que ocupan las gradas, han sido a su vez ocupadas por más personas de las que se admitirían en una presentación normal. Tratándose de la sede de El Ciervo Encantado la definición de “normal” carece de sentido. Y tratándose, en esta ocasión, de un concierto de Yissy & BANDANCHA, también.

A saber, Yissy & BANDANCHA hacen jazz. Pero “a otra velocidad”, aseguran. Y lo mezclan con un poco de rumba, de funk y de música electrónica, en vivo, desde las máquinas de Dj Jigüe, también conocido como Isnay Rodríguez.
Mientras Nelda Castillo y Mariela Brito, directora la una y actriz la otra de El Ciervo Encantado, cuentan los escasos espacios libres para acomodar, lo mejor que puedan, a las personas que esperan en la acera, en el escenario ya es hora de comenzar. Luces off. Jazz on.

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Hay quizás un momento en la vida de Yissy García que, mirándolo desde hoy, vaticina todo lo que vendría después. La obstinada resolución de convertirse en baterista, es también, de alguna manera, la génesis de BANDANCHA. Después de tocar con Alexis Bosch, Yasek Manzano, la Jazz Band de Joaquín Betancourt e Interactivo, Yissy decidió escuchar a la música que le venía sonando dentro de la cabeza y crear su propia banda.

No fue tan fácil. Aunque había pensado incluso los músicos con los que quería trabajar y tenía muy claro el proyecto que quería hacer, pasaron meses sin que se concretara. Su productora, Yoana Grass, le dio un ultimátum, y el 21 de agosto de 2012, BANDANCHA se estrenó en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes con Jorge Aragón en el piano, Julio Rigal en la trompeta, Julio César González en el bajo, Isnay Rodríguez como Dj y ella, Yissy García, en los drums.

Sin embargo, en un principio, las composiciones respondían a un formato de siete –nos cuenta ella–, bajo, batería, piano, trompeta, Dj, percusión y guitarra, dando protagonismo a estos últimos tres, pero se hizo necesario un cambio, por lo complicado de trabajar con los siete en algunos lugares y el presupuesto con el que contaba (o contaría) la banda. De todas maneras la música, con el quinteto actual, varía en cada concierto.

“Al principio sonaba de una forma, pero con el tiempo los músicos nos hemos ido conociendo, y vamos transformando los temas. Actualmente lo hacemos así. Empezamos de una forma y a la mitad cambiamos de ritmo, depende también del público, del lugar donde estemos tocando”, dice.

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El lugar es El Ciervo Encantado y el público, dijimos ya, se agolpa a la entrada. Yissy & BANDANCHA han subido al escenario y dado play al concierto.

Enseguida los temas de Última noticia –primer álbum del grupo, producido de manera independiente, ya veremos cómo–, toman la sala. Impresiona la conexión entre ellos. A diferencia de otras bandas cubanas –pocas, poquísimas– que han experimentado con música electrónica, en este concierto, en el estilo de BANDANCHA, Isnay es tan imprescindible como el resto de los instrumentistas.
Lamentas, únicamente, que el espacio no te permita bailar.

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Última noticia aún no existe. Aunque el grupo fabricó algunas copias artesanales, el disco, en realidad, no ha salido, pero se escucha, se comparte, se pasa por Zapya, se manda por Google Drive, se riega.

Un par de años después del debut, BANDANCHA decidió grabar su primer disco con los temas que venían haciendo desde el principio. Pensaron en algunas discográficas cubanas, pero a la larga decidieron hacerlo de manera independiente para poder moverlo luego por otros países. Y ahí entró entonces la idea del crowdfunding.

En el proyecto, luego de presentarse como banda, escribían: “Somos cubanos y vivimos en Cuba. Las transformaciones de la industria musical las sentimos de otra manera, a otro ritmo; en especial, todo lo que tiene que ver con la convergencia tecnológica y la conexión a la red. Por eso queremos que nuestra música nos conecte con el mundo, que esté ‘colgada’ en la red y que la gente pueda escucharnos no sólo en los conciertos sino también en sus teléfonos, en sus iPods y en sus autos. Queremos ser parte de la banda sonora de sus días”.

La recaudación, explicaban también, iría directo a la producción del master digital del disco, incluyendo, claro está, estudio de grabación, mezcla y masterización, pago a los músicos y equipo de realización/producción, y la distribución digital, las primeras copias físicas y, con suerte, el primer videoclip oficial de BANDANCHA.

“Reunimos un equipo de diseñadores como Nelson Ponce, Raupa y otros amigos, con los que empezamos a hacer la campaña. Fue una experiencia linda, pero dura, yo estuve casi los cuarenta días sin dormir. Es complicado, porque para una plataforma de crowdfunding uno tiene que estar conectado a internet todo el tiempo, y desde Cuba es muy difícil. Por ejemplo, estuvimos una semana parados, sin poder hacer nada, porque no teníamos conexión”, explica Yissy.

A pesar de eso lo lograron. Cuarenta días después, con el apoyo de todos los amigos habidos y por haber en las redes sociales y, se sabe, un talento que hablaba más que las recompensas que ofrecían (más la beca El reino de este mundo que otorga la Asociación de Hermanos Saíz), Última noticia se materializó. Sin embargo, dos años después, el disco aún está en proceso de fabricación en Canadá, y esperan lanzarlo como tal en algunos meses. Las recompensas van llegando poco a poco, también a través de amigos.

El crowdfunding sirvió además para darle una visibilidad increíble a la banda: “Mucha gente empezó a ver el trabajo que hacíamos, empezaron a escuchar la música, algunos temas que teníamos del primer concierto, videos… y realmente fue buenísimo para la publicidad”.

“Última noticia es uno de los temas del disco, uno de los que más me gusta y creo que venía bien, porque la gente nos preguntaba: ¿qué está pasando ahora con BANDANCHA?, y decíamos: les traemos la última noticia de que el disco estará pronto, por ahí vino el nombre”, dice la baterista.

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¿Jazz a otra velocidad?

“Tiene que ver un poco con Isnay, un DJ que no es común, en una banda de jazz, y también con el tipo de música. No es el típico latin jazz que casi todos aquí estamos adaptados a escuchar, o un funk sencillo…Creo que la música que hacemos es sobre todo para divertirnos, es lo que me sale a mí, y va realmente a otra velocidad, un jazz para todo tipo de público, algo que hemos comprobado en los conciertos”.

Un jazz que ajusta sus revoluciones, según de dónde toquen, el público que enfrenten, las ganas que sientan en el ambiente, el ánimo, la energía. Yissy & BANDANCHA pueden hacer un concierto para un club de jazz como La zorra y el cuervo, y pueden hacer sudar a la Fábrica de Arte Cubano (F.A.C.).

“Allí (en la F.A.C.) hay público que yo estoy segura de que no le gusta nada el jazz, que dice que es un género súper aburrido; pero ahí con nosotros la gente baila como si fuera un grupo de cualquier otro género, y creo que la velocidad es por eso, porque es un jazz un poco más actual”.

¿Jazz para bailar?

“Cuando llegamos a un lugar y vemos que el público tiene ganas de moverse, nos adaptamos a eso, y, por ejemplo, no hacemos los solos tan largos, o tan jazzísticos, sino que jugamos con los timbres, hacemos motivos de temas conocidos, y esa energía que cocinamos en el escenario la transmitimos al público”.

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Te conectas inevitablemente. A ritmo de samba con jazz y sin necesidad de wifi (curiosamente, en ese concierto de El Ciervo Encantado, antes y durante la presentación, se habilitó una wifi para descargar la música y ver fotografías de la banda,). Te conectas desde que suenan las primeras notas e inicia la descarga. Y lo mejor no es eso; lo mejor es que la música se te cuela, y te la llevas a casa como un archivo adjunto que puedes consultar cada vez que quieras. Y no hay nada que puedas hacer para librarte de ella. Tampoco querrías.

(Tomado de Cachivache Media)