Cubadebate

El periodismo que prefiero

Sabios, frescos y atinados enfoques de los periodistas en su noveno congreso con un novedoso discurso que rumba fielmente a la “lealtad al proceso de transformaciones iniciado en Cuba el primero de enero de 1959 con el triunfo de la Revolución”. Y consecuentemente lograr “actualizar el discurso mediático e incrementar la crítica, no aquella complaciente o por encargo, sino la que lleva al mejoramiento del entorno”, consiguiendo “establecer el marco legal sobre las responsabilidades de las fuentes y los periodistas en torno a la información” resultan imprescindibles para lograr los cambios de conceptos y transitar por derroteros que logren un eficiente trabajo de los comunicadores a tono con los momentos actuales que vive la nación.
Generar conciencia social, sembrar amor por el trabajo, la honradez, la disciplina, de la gente, patentizando la sabiduría del valor del Socialismo renovado tienen que convertirse en una imprescindible máxima de los medios. Lo primero que hay que borrar de la mente junto con el anuncio, (sin complacencia), de las cosas buenas que vaya concretando la sociedad, objetiva y valientemente denunciar públicamente nuestros errores, nuestras fisuras, eliminando ese falso temor que con ello “dábamos armas para el enemigo”, como hasta ahora se ha pensado por algunos.
Si bien los avances tecnológicos de la información nos brindan buenas fuentes, a la que no podemos renunciar, la mejor es la que se logra buscando la noticia en el surco, en los centros reproductores. en la vaquería, interactuando con los productores de alimentos.
Lograr que el mismo respeto, o superior aún. y porque no, temor, que el sistema empresarial experimenta ante una visita de la Contraloría, de la Fiscalia o cualquier otro órgano, de igual manera se ponga de manifiesto cuando conozca que la prensa los visitará. No es una retórica asegurar que entre las grandes misiones que debe tener la acción de los medios, es jugar su papel de contrapartida, con todas las empresas, sistemas cooperativos e instituciones a todos los niveles, consecuentemente denunciando lo mal hecho.
Luego del magistral discurso del General Presidente Raúl Castro este 7 de julio, y otros pronunciamientos que reiteradamente ha venido planteando anterioriormente,y llevando como estandarte aquel mensaje de Fidel a los Intelectuales, “con la Revolución todo, contra la Revolución nada” es evidente que, aparte del vital factor económico, uno de los temas más importantes para revertir la situación existente en el País, por su influencia directa en la sociedad, como generadores de concia social; el modo de brindar la información, de los medios, de manera, oficialista, triunfalista, “secretista”, excluyente de debates debe eliminarse porque le han venido impidiendo cumplir su misión en el régimen económico y social establecido.
Y por lo tanto urge ya de hecho la puesta en práctica de las orientaciones dadas por Raúl con las cuales todo el pueblo estuvo de acuerdo y lo apoyó y que posteriormente fueron tomadas por la Primera Conferencia Nacional del Partido para terminar con el ocultamiento y las condiciones y el ambiente que han prevalecido por lo general hasta el momento con la información al pueblo.
Asegurando con mucha firmeza los elementos informativos que le dan vida a la seguridad nacional, es evidente, vital necesario, que partiendo del principio político y constitucional, en el sentido que el pueblo es el soberano de hecho y de derecho y que por esa misma condición, no solo debe estar bien informado sino que obligatoriamente se le debe informar con tal fin, ya que esta es una de las formas principales de que sea capaz y este apto para defender sus conquistas.
Tengo fe que el noveno Congreso de los Periodistas, con la presencia del compañero Miguel Diaz Canell, encamine firmemente la política sobre la prensa y la información en Cuba donde se debe revisar y revertir lo imprescindible, dándole el vuelco necesario para que sirva a los intereses de la población. Sin caer en ingenuidades de ningún tipo, teniendo siempre presente que “el gigante de las siete leguas”, como también lo llamara Martí, ha estado y está al acecho para tratar de devorarnos, hay que estimular el derecho de pensamiento.
El programa que se erija en un marco acabado que incluya la autonomía social y personal que es el único modo capaz de cubrir todas las relaciones humanas; su implementación importante factor de estímulo y acicate al renacer y despertar de la conciencia social eliminando las trabas que puedan frenar estos nobles propósitos, pudiera un día estar plasmado en una norma jurídica sobre la Prensa.
Borrar, eliminar, para siempre el “miedo” a que nos ocurra, como sucedió a los soviéticos con la llamada transición informativa, luego del discurso de nuestro General de Ejercito Raúl Castro, y aplicando ciertamente concepto de Revolución de Fidel en nuestro sistema de prensa, información y propaganda política ideológica, no hay que temer nada.
Si fuera periodista conceptualizaría el vaticinio consignado en la obra discursiva de Fidel en la Universidad de la Habara el 17 de noviembre del 2005, y el discurso magistral del Presidente Raúl Castro, con la denuncia a sus 191 o más problemas enraizados en el marco social, y lo trabajaría poco a poco, llevando, pacientemente al conocimiento del cubano, las causas y condiciones que lo generaron y la forma de solución.
Si para los cristianos, la Biblia es su más importante texto, para los revolucionarios cubanos, y muy especialmente para los comunicadores, los discurso de marra, en estos momentos, resultan decisivo, determinante, vital necesario que se conviertan en guía para la acciones de los integrantes de la Unión de Periodista de Cuba. De eso se trata.

Seria tecnologicamente posible establecer un espacio informativo corto de unos 10 minutos en horario estelar de la TV, para que los telecentros brinden una opcion con alcance provincial a la UPEC, participen asociados, de los diversos medios informativos, con la nueva dinamica que emana del congreso facilitandole a la población el conocimiento de situaciones locales, que puedan ser complementadas en otros espacios de la TV , radio o prensa provincial .

Se verá en el camino ,ahora no se puede definir nada ,esto se ve más en la práctica es UN Gran DESAFIO paea el periodísmo ,no podemos dejar colgado en una tendedera los remiendos que hay que solucionar,no es palabras bonitas elocuentes,o desfrazar mensajes ,si no Trabajar en lo serio ser muy transparente ,decir y llevar la verdad,sin secretísmo como dicen algunos ,

Estoy convencido que el problema del periodismo no es del periodismo, es de los periodistas al igual que los probelmas de las matemáticas no es de la matemática es de los matemáticos.