Cubadebate

El presidente estadounidense, Barack Obama, y su rival republicano Mitt Romney realizarán campaña hoy en estados decisivos para las elecciones del próximo día 6, en medio de la incertidumbre por el impacto del huracán Sandy en el desarrollo de los comicios.

Obama visitará Wisconsin, Nevada y Colorado, con eventos que reanudan su campaña tras los efectos de la megatormenta en la costa este de Estados Unidos.

El mandatario realizará actos proselitistas en la localidad de Green Bay, Wisconsin, y luego irá a Las Vegas, Nevada, y Boulder, Colorado.

Entretanto Romney, después de reiniciar su campaña ayer en el estado de Florida, estará este jueves en Virginia y mañana coincidirá con el pretendiente demócrata en Ohio, en actos por separado.

La víspera, el jefe de la Casa Blanca visitó el estado de Nueva Jersey, uno de los territorios más afectados por Sandy. Allí fue recibido por el gobernador republicano de esa demarcación, Chris Christie, quien alabó la labor del presidente en respuesta a los daños millonarios del fenómeno meteorológico.

En cuanto a intenciones de votos, Obama mantiene ventaja sobre Romney en Virginia (49-47), Wisconsin (51-43) y Nevada (50-49). En Colorado, el exgobernador de Massachussets supera al gobernante en apenas un punto porcentual (48-47), dentro del margen de error de las pesquisas.

Por otra parte, medios de prensa señalaron que existe incertidumbre entre directivos de campaña de ambos partidos y funcionarios electorales sobre el impacto de los daños de Sandy en la continuidad de la votación anticipada y la realización de las justas el 6 de noviembre. Millones de personas en el litoral oriental norteamericano permanecen sin energía eléctrica y su restauración puede demorar alrededor de 10 días en algunas demarcaciones, informaron las autoridades.

Esto significa que puede faltar ese servicio en numerosas localidades, sin el cual no funcionan las máquinas de votación electrónica, ni otros elementos de la infraestructura habilitada para el sufragio, señaló la televisora CNN.

Además, el sistema de transporte público en las grandes ciudades de la región se mantiene fuera de servicio, salvo algunas excepciones, lo que hace más difícil el traslado de los ciudadanos, quienes están abrumados por las carencias de agua potable, alimentos y otros elementos básicos.

Las autoridades hasta ahora desconocen a ciencia cierta las variantes que se tienen a disposición para enfrentar este desafío, pocas veces visto en la historia de Estados Unidos.

(Con información de Prensa Latina)