Cubadebate

La historia de lucha del pueblo surafricano contra el segregacionista régimen del apartheid ocupó hoy un destacado lugar entre los intercambios de delegados al 17 Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.

Durante la jornada de este evento dedicada a la nación anfitriona, varias voces se refirieron a los esfuerzos para derrotar a los racistas y al reconocimiento de los derechos humanos de cada persona después de 1994.

En los debates no faltaron los elogios para el legendario Nelson Mandela, artífice de la verdadera emancipación de Suráfrica y a quien, junto al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, se dedica esta universal cita.

Dicho encuentro, cuya primera edición aconteció en 1947, reúne a unos 15 mil delegados de más de 140 países y su lema es Por un mundo de paz, solidaridad y transformaciones sociales, derrotemos al imperialismo.

Los intercambios de este jueves coincidieron con el llamado Día de la Reconciliación en una tierra que estuvo divida entre negros y blancos hasta hace 16 años.

Resulta muy importante entender que la reconciliación no significa olvidar sino recordar, manifestó el presidente de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, Tiago Vieira.

A su juicio, ese concepto no constituye una palabra vacía, sin significado, pues la historia, agregó, pasó y se debe reconocer para decir vamos a vivir felices para siempre.

Dos jóvenes surafricanos, consultados por Prensa Latina, dijeron que fue muy bueno para su nación terminar con el apartheid y lograr una sociedad sin discriminaciones.

Nosotros no viviremos las desgracias de nuestros padres, ahora nos sentimos reconocidos por todos, comentó uno de ellos tras identificarse como Keita.

La batalla de Suráfrica por su emancipación fue dura, pero al final triunfó la razón, reconocieron varios latinoamericanos, entre ellos, cubanos, quienes expresaron sentirse cerca de esta nación.

Conoce juventud mundial detalles de histórica batalla en Angola

Una conferencia internacional sobre la histórica batalla de Cuito Cuanavale, hace 22 años en el sur de Angola, reunió hoy a
miles de participantes en el 17 Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.

En el Centro de Eventos de Tshwane, el salón escogido para el referido suceso, pareció demasiado pequeño y a las personas sentadas se sumaron muchísimas de pie para escuchar a los conferenciantes.

Nadie quiso perderse un detalle y la mayoría escuchó con mucha atención al general de Brigada de Cuba Amel Escalante, quien abundó sobre la batalla y destacó su trascendencia para los pueblos africanos del sur del continente.

Resaltó cómo las tropas de su país junto a las angoleñas se unieron en 1988 para derrotar el ataque de los surafricanos, defensores en ese momento del segregacionista régimen del apartheid.

El líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y el presidente de Angola, José Eduardo Dos Santos, fueron los artífices de la concepción estratégica para triunfar en Cuito Cuanavale, apuntó Escalante.

Nos sentimos orgullosos de que nuestra desinteresada ayuda al pueblo angoleño haya contribuido modestamente al éxito de su lucha por alcanzar la independencia y garantizarla posteriormente, añadió el internacionalista de la isla caribeña.

Cuba, enfatizó, ha tenido el principio de, pese a ser pobre, compartir sus recursos, y esa posición se puso de manifiesto en nuestras luchas en varios países de África pues no solo se combatió en Angola.

La llegada de los cubanos fue muy importante, sin ellos no hubiéramos tenido posibilidades para frenar el ataque de los surafricanos y de otras fuerzas mercenarias, reconoció el general angoleño Fernando Mateus.

Por su parte, el miembro del Buró Político del Movimiento para la Liberación de Angola Sergio Luther puntualizó que Cuito Cuanavale fue la cumbre del éxito y gracias a ella se pudo mantener la emancipación del sur africano.

Luther se refirió también a la necesidad de divulgar aún más los éxitos de su país en el orden económico y social, como ejemplo en el llamado continente negro.

(Con información de Prensa Latina)