Cubadebate

Miguel D'Escoto también se reunió en La Habana con familiares de los Cinco cubanos presos en Estados Unidos.

El ex presidente de Cuba, Fidel Castro, tiene una "excelente salud física, espiritual y anímica", afirmó hoy en La Habana el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, el nicaraguense Miguel D'Escoto.

"Dios ha escuchado las oraciones de todos los revolucionarios del mundo: tendremos Fidel por mucho tiempo", aseguró el ex canciller del gobierno sandinista de Nicaragua, al confirmar que se reunió con el veterano líder revolucionario.

Fidel también recibió este día al presidente del parlamento de China, Wu Wangguo, quien concluyó una visita "oficial y amistosa" de casi tres días a Cuba durante la cual ambos países firmaron nuevos convenios.

En declaraciones a periodistas tras ser condecorado con la "Orden de la Solidaridad" que otorga el Consejo de Estado, D'Escoto dijo que constató el buen estado de salud del convaleciente ex gobernante caribeño.

El ex sacerdote nicaraguense consideró "un regalo de Dios" la recuperación de Castro.

RECIBE ORDEN DE LA SOLIDARIDAD

José Ramón Machado Ventura (D), Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la Republica de Cuba, condecoro con la "Orden de La Solidaridad", que confiere el Consejo de Estado, a Miguel D'Escoto Brockmann, presidente del sexagésimo tercer periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en el Memorial "José Marti", en Ciudad de La Habana, el 3 de septiembre de 2009. FOTO AIN /Marcelino Vázquez Hernández.

Miguel D Escoto Brockmann recibió hoy la Orden de la Solidaridad, conferida por el Consejo de Estado a propuesta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).

José Ramón Machado Ventura, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba -quien poco antes había recibido al sacerdote y revolucionario nicaragüense- entregó el galardón, en una solemne ceremonia en el Memorial José Martí.

D Escoto confesó sentirse algo incómodo porque se le reconozca algo que es su razón de ser como sacerdote y militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional, y habló de la solidaridad como la principal virtud en este momento crítico que vive el mundo por culpa del egoísmo, la codicia y otros antivalores de la cultura dominante.

Con humildad y el compromiso de continuar luchando en defensa de este pueblo, de su maravillosa Revolución y de todas las causas justas, recibo esta distinción, expresó el condecorado, y consideró aún más grande el honor por venir de la hermana y heroica Cuba, paradigma de la solidaridad, antorcha luminosa de esperanza.

Entre los asistentes a la ceremonia, estuvieron familiares de los cinco antiterroristas cubanos prisioneros políticos en EE.UU.

En la ocasión, el padre D Escoto ratificó que el próximo día 14, en su discurso final como presidente de la LXIII sesión anual de la Asamblea General, se referirá al caso de Los Cinco, considerado por él como una terrible injusticia que urge corregir de inmediato.

Visiblemente conmovido, agradeció haber vivido en tiempos de la Revolución Cubana y de Fidel, y ser testigo de este tiempo, sin duda el mejor para América Latina, cuando el sueño de Bolívar se torna real, tangible y crece la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

Los acontecimientos en Honduras tenemos que entenderlos, precisamente, como una reacción de las derechas de Latinoamérica confabuladas con el Imperio y aterradas ante el creciente desarrollo del ALBA, destacó el ex Canciller de Nicaragua.

Kenia Serrano, presidenta del ICAP, calificó de privilegio para los cubanos contar con un amigo tan valiente y leal, enérgico en su condena a la política imperial de aislamiento y bloqueo, impuesta a la Isla como medida coercitiva unilateral para rendir a su pueblo y hacer fracasar el proyecto de construcción socialista.

Aludió a D Escoto como un político y diplomático sagaz y persistente, que logró, por única vez en la historia una condena al Gob Dá =ú^no de EE.UU. en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en este caso por la guerra sucia contra la Nicaragua sandinista.

Entre las muchas razones para este reconocimiento, mencionó su defensa a las más nobles causas de los pueblos, su activismo en la lucha por la liberación de Los Cinco y ese inolvidable gesto, como presidente de la Asamblea General de la ONU, de conferir a Fidel la medalla de Héroe Mundial de la Solidaridad.