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Descargue el libro: Luces de situación, de Norberto Codina

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He nombrado este volumen con el título de un poema de mi preferencia escrito por Félix Pita Rodríguez. El texto en cuestión pertenece a uno de sus libros más recordados, Historia tan natural, aparecido hace más de cuatro décadas, y por más señas corresponde a su sección Viajes y exploraciones, algo de lo primero y mucho de lo segundo aspiro a reunir en estas páginas. Rastreando la modulación íntima de consensos y disensos.

Luces de situación es lo que pretenden ser las ideas aquí desarrolladas, o simplemente apuntadas. Y con el ilustre “granuja” bejucaleño se inicia este volumen. Una conversación con el escritor del Tarot de la poesía, ya aparecida en otro libro pero que según esa autoridad en entrevistas, que es Ciro Bianchi Ross, es la mejor (modestia, apártate) que ha leído de las diversas encuestas hechas a Félix. Por eso la incluyo de nuevo a esta selección de compañías y lecturas.

A esta sumo un breve texto de Pita Rodríguez, en buena ley casi inédito, que con su estilo inconfundible me dedicara como exordio generoso a un cuaderno de tirada muy discreta, especulaciones que ―como se comprenderá― me son entrañables. En la ruta de lo que alguien bautizara “otro género anfibio” (“una astucia semántica”, la llamaría Antonio Benítez Rojo), registrando glosas y desgloses, reuní o si prefiere el lector anudé, agavillé, estas prosas en su mayoría breves, dispersas en otros espacios ―y ahora ampliadas, actualizadas, retocadas―, y que en este título incluye por igual, no podía ser menos, temas recurrentes.

La evocación de escritores apreciados, amigos, y “ambamente”, por aquello de que la memoria tiene su gran valor en cómo nos recuerdan; la historia y la poesía en prólogos o reseñas a autores reconocidos o emergentes; el beisbol ―o en buen cubano la pelota―, como un estad(i)o de ánimo que es patrimonio intangible de nuestra cultura; la imagen reclamante de las artes visuales (nuevamente la historia y la poesía en otra dimensión), aparecidos por primera vez en una revista de arte de la que fui colaborador o en un sitio digital; y por último mi perfil como editor, que enlacé con temas desarrollados durante años en la ineludible vocación que es La Gaceta de Cuba.

En la mayoría de los casos, este manojo de aproximaciones ―o crónicas como expresión periodístico/literaria para registrar lo fugaz como indispensable en hechos, gestos, palabras― tiene como vaso comunicante la amistad, esa expresión que da fe de que somos distintos pero iguales.

Tal vez un ejemplo convincente sea cómo se rencuentran por puro azar en estas páginas en aproximaciones diferentes dos antiguos cofrades como los mexicanos Eraclio Zepeda y Rodrigo Moya, o hay más de un escrito mancomunado a Rafael Acosta de Arriba ―el más antiguo de mis interlocutores―, o coinciden Max, Margaret, Federico, Roberto y Ambrosio en el suave invierno habanero de 1968. O la evocación de aquellos ineludibles compañeros de ruta que ―como Albertico, Pepe, Armando―, fueron convocados en vida en las versiones originales de estos pasajes, y al concluir este libro se suman a la memoria misericordiosa de la amistad.

Como dije una vez, la mayoría de estos textos fueron publicados en su momento, o poco después, y ahora no puedo resistirme a la tentación muy egoísta pero legítima ―como desafío a mi proverbial desidia―, de regalármelos como un todo y ponerlos a disposición de mis amigos, conocidos y posibles lectores, que suelen ser los mismos.

Es mi buen deseo para estos papeles y obsesiones compartidas que se haga realidad lo que esa lectora cómplice que es Zaida Capote Cruz declaró sobre una de mis tentativas anteriores, “este libro no es tal, sino un autorretrato”, que se solapa o vislumbra en bocetos, itinerarios y demandantes fidelidades, como percepción sensible y rotunda de ese tendencioso autorretrato. Con esta premisa he armado otros conjuntos, el primero de los cuales fue Caligrafía rápida ―publicado hace doce años por el sello Ediciones Loynaz―, y del cual sin duda parten y se complementan los sucesivos títulos de prosa varia que di a conocer posteriormente. Por eso celebro, nuevamente gracias a la hospitalidad de esta casa editorial pinareña, dar a conocer con ellos el presente volumen.

Mi agradecimiento en primer lugar a Luis Enrique Rodríguez Ortega, cordialmente conocido por Kike, y a su equipo de promoción y publicaciones, en especial a Iliá Valdés y Vivian González; al escritor y editor Daniel Díaz Mantilla, por su imprescindible trabajo; a Lisandra Fernández Tosca y Vivian Lechuga ―siempre dispuestas a colaborar―; y a Gisela, Jimena y la Bruja ―ánima del hogar―, que me quieren, me acompañan, me soportan. Las palabras, que como reza la cita inicial, pueden ser serviciales o indóciles, se equivocan o aciertan, se extravían o encuentran el derrotero más insospechado, sobreviven a la letra pequeña cuando en el azaroso ejercicio escritural logran ser expresión manifiesta del diálogo en que se debate cada autor con su posible lector.

Para el pueblo wayúu, originario de la península de La Guajira, territorio singular que comparten Colombia y Venezuela, el pütchipü se traduce como el portador de la palabra o “palabrero”, y es quien tiene la peliaguda misión de resolver los conflictos. “Palabreo” llamó también el poeta venezolano Andrés Eloy Blanco ―letras de mis primeros años―, a una serie muy conocida y hermosa de sus poemas. Quisiera que la voluntad beneficiosa del “palabrero” resultara en el palabreo de estas páginas, valga el galimatías. Ojalá que algo de esa intención aquí se cumpla, y quede ese ideal de felicidad celebrado por el viejo Félix, con su complicidad desde “el más allá”, en ese Olimpo que seguro tenemos reservados los ateos, cuando hizo votos por “una suave, egoísta paz que nos permita soñar”.

  • Descargue el libro Luces de situación, Cubaliteraria (PDF 700 KB)

Se han publicado 7 comentarios



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  • roxanacc dijo:

    Grcias por compartir

  • Ariagna dijo:

    Me gusta esta idea de poder descargar para leer luego libros de autores cubanos

  • irela Castellanos Castillo dijo:

    Gracias por el regalo!!!

  • daniel dijo:

    Es una excelente idea que pongan en Cubadebate referencias de libros nuevos y que se puedan bajar directamente, los felicito por la iniciativa
    un abrazo

  • antonio.garcia dijo:

    Gracias x el me gusta la idea pero hay muchos q pueden publicar si se proponen todos los días uno distinto sería muy pero muy buena opción los FELICITO eso si es pensar como país

  • Osvaldo dijo:

    Interesante propuesta. Gracias

  • Iliana Sotolongo González dijo:

    Aplaudo esta gran oportunidad de descubrir más de la literatura cubana,

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