Cubadebate

Eléctricos camagüeyanos en Bahía Honda, Artemisa. Foto: Ariel Silva Bello / Adelante

Desafian las alturas los trabajadores eléctricos del contingente Ignacio Agramonte. Su empeño es dar los toques finales de las líneas de transmisión que aseguren el paso de la energía por los cables de alta tensión para su posterior distribución a los sectores primarios estatal y residencial. Ello sin descuidar las medidas de protección.

El ingeniero Pedro Delgado Lopez, director general de la Empresa Eléctrica de Camagüey, al frente del colectivo de más de 50 trabajadores, no pierde un minuto en la precisión de detalles organizativos de las brigadas.

No hay quien lo detenga mucho tiempo donde radica la jefatura del campamento, ubicado en las instalaciones del campismo popular San Pedro, a orillas del mar. Desea atestiguar los avances y desenredar cualquier traba para agilizar la recuperación energética.

En medio de un monte, cerca de una palma, resultó fácil encontrarlo guiando la labor de ubicación de un poste, en compañía de linieros y de campesinos que utilizaron una yunta de buey que favoreció el trasiego del imprescindible material para tender los cables.

Pedrito, como es más conocido, tiene como hábito atender a la prensa. Mas esta vez rehusó el diálogo una de las dos veces que contactamos vía telefónica, línea adueñada de ruidos parásitos: “Dame un chance. En este minuto estoy enredado con la organización de las brigadas que salen para el campo”.

Eléctricos camagüeyanos en Bahía Honda, Artemisa. Foto: Ariel Silva Bello / Adelante

Al llegar a Bahía Honda encontraron muchos destrozos, recuerda Ariel Silva Bello, chofer, con 15 años en la entidad, devenido fotógrafo con la intención de que no escapen las vivencias de esta nueva batalla. Según él, la magnitud de las afectaciones aún son mayores en La Palma, yendo para Pinar del Río. Bahía Honda tiene tres zonas económicas. En la franja norte una llanura ondulada y estrecha propia para la producción agropecuaria: caña de azúcar recría de ganado mayor y menor, entre otros renglones.

El otro espacio geográfico en el que están los agramontinos es premontañoso, de terrenos alomados, propios para la producción y siembra de árboles frutales y maderables, cafetos, cacao, cítricos, malanga, plátano y la recría de ganado, sin desdeñar el laboreo minero de yacimientos de cobre y áridos para la construcción.

Las fotos tomadas por Ariel reflejan lugares intrincados y de terrenos abruptos: “Aquí es loma todo. Lo malo para nosotros son los caminos a los lugares, de complicado acceso. Cuando hay que situar un poste en esas lomas, aguántate, muy muy difícil”.

Eduardo Moronta Sarduy es especialista en la defensa de la empresa y se siente muy útil en la movilización, experiencia que califica de buena en su amplia vida laboral, ejercida durante años en instituciones militares.

“He tenido la oportunidad de compartir lo aleccionador que resulta el esfuerzo de los trabajadores, el humanismo y la solidaridad entre nosotros, como mismo la viví en Angola como internacionalista”.

Bahía Honda ocupa 784.14 kilómetros de superficie (el 19,5%) del área provincial de Artemisa y cuenta con una cifra superior a los 44 000 habitantes, mientras de los 52 asentamientos humanos, seis reciben la categoría de urbanos y el resto de rurales.

Abelardo Nieves Sánchez, jefe de operaciones y mantenimiento de la empresa, celebró este 2 de octubre su cumpleaños trabajando hasta las doce de la noche, momento en el que pudo regresar al campamento; y Santiago Reynaldo Avalos Acosta, quien lleva más de 40 años como trabajador eléctrico, amaneció este seis de octubre con el agasajo de sus compañeros por el cumpleaños antes de partir hacia las faenas del día.

Así son estos hombres, quienes se pasan la mayor parte del tiempo ocupados. Los linieros, con la máxima de extremar las medidas en las líneas no energizadas, salen temprano y regresan tarde, sumando diariamente unas 16 horas. Los generadores portátiles aconsejan mantener los equipos activados en tierra siempre, porque en la medida que se van calentando los cables, aumentan los riesgos de accidente.

Pedrito en medio de sus atareados trajines quiso mantener actualizados alos lectores de las cifras preliminares registradas del trabajo del colectivo, desde el 29 de septiembre en que llegaron hasta la noche del 5 de octubre, y encargó para ello Alexander de Jesús Estrada Suarez, energético principal de la Empresa.

Eléctricos camagüeyanos trabajando en la zona de Orozco, en Bahía Honda, Artemisa. Foto: Ariel Silva Bello / Adelante

En síntesis, encontraron muchas afectaciones: 145 postes derribados o partidos, 54 crucetas entre viradas y en el suelo, 182 conductores sueltos, caídos de sus amarras, 29 conductores partidos, 17 árboles cayeron sobre las líneas, aparte de 73 postes que hay que enderezar y rehabilitar varios transformadores.

De los 16 853 clientes del servicio eléctrico en Bahía Honda reciben corriente 8 643, con cierre de jueves. Por lo asegurado por Alexander y Pedrito el contingente no abandonara el lugar hasta no ver encendido hasta el último bombillo de las áreas que abarca la estructura energética de esa porción de Artemisa.

A los camagüeyanos muchos días les quedan en tierras artemiseñas, y esperan, si hace falta, seguir hacia Pinar del Río para solucionar los daños provocados por el huracán Ian. Al Camagüey regresarán solo cumplidas sus misiones, con la vitalidad que les impregna el ejemplo de Ignacio Agramonte.

Este fin de semana en un recorrido por Bahia Honda, el primer secretario del Comite Central del Partido y presidente de la Republica, Miguel Diaz Canel, supo de la presencia de los electricos de Camaguey, mientras dialogaba con obreros de otras brigadas del sectdor, perteneciente a ese municipio.

(Tomado de Adelante)

Eléctricos camagüeyanos en Bahía Honda, Artemisa. Foto: Ariel Silva Bello / Adelante

Eléctricos camagüeyanos trabajando en la zona de Orozco, en Bahía Honda, Artemisa. Foto: Ariel Silva Bello / Adelante

Eléctricos camagüeyanos atendidos por vecinos del poblado Silvio Caro en Bahía Honda, Artemisa. Foto: Ariel Silva Bello / Adelante

Eléctricos camagüeyanos en Bahía Honda, Artemisa. Foto: Ariel Silva Bello / Adelante