Imprimir
Inicio »Especiales, Sociedad  »

Mavi Susel o la historia de ser solo mujer (+ Video)

| 42 |

En 2014, Cuba estrenó la primera película que cuenta la historia de una mujer que nació en el cuerpo equivocado. Se llamó Vestido de Novia y la inspiración para este filme tiene ahora 60 años. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

En 1987 un médico suizo iba a viajar a La Habana para realizar la primera operación de cambio de sexo en Cuba, pero murió. Días antes de que pudiera tomar un avión en Ginebra, el hombre, que iba a recorrer voluntariamente 8 069 kilómetros, falleció en un accidente limpiando un tractor.

Al otro lado del océano una cantante se quedaba sin voz. Shock psicológico le diagnosticaron. Seis años planeando una operación. Casi 20 soñándola. La persistencia y la valentía derrotadas por la casualidad. El mantra que marcará toda una existencia.

En ese momento ella no lo sabe, pero finalmente logrará operarse. El día que lo haga será el más feliz de su vida. Después de que ocurra, vivirá de los peores. A un dolor, una meta, y así sucesivamente. Al directo y al inverso.

En 2014, Cuba estrenó la primera película que cuenta la historia de una mujer que nació en el cuerpo equivocado. Se llamó Vestido de Novia y la inspiración para este filme tiene ahora 60 años, padece de cataratas y le cuesta caminar. “Si voy a resucitar que no sea de varón. No me interesa si no puedo casarme y tener esposo, pero quiero ser una mujer normal”, dice sentada en la sala de su casa.

Detrás suyo, cuelga un cuadro donde los protagonistas del filme se miran y ella los observa, vestida de enfermera. La medicina y el canto fueron sus sueños. El mejor concierto de su vida lo dio en el balcón de un hospital.

***

“Mira qué muchacha más linda”, bromean los amigos de su papá. Van en un camión. Hoy ha venido con su padre de nuevo al trabajo. “No, a mí no me gustan las muchachas, yo soy como las muchachas”, les contesta rebelde, como siempre. Ellos están siguiendo con el juego de una mentira y a los niños les enseñan a no mentir desde pequeños. Todos creen que es un varón, pero ella sabe que es una muchacha.

Cuando llegan a casa, papá desata toda la vergüenza e ira en maltratos y golpes. Sus padres nunca discuten, salvo por ella. Ella cree que se quieren, aunque nunca los escucha hacer esas cosas que dicen los niños del barrio que hacen los adultos por la noche. De vez en cuando los niños vienen y la tocan. Su mamá no lo sabe. Pero no pasa nada, es cariño de hermanos, cree. En casa nunca se habla de sexo, así le han dicho que se dice, pero ella no sabe nada. Solo quiere que llegue ya el 6 de enero y poder escoger un juego de doctor. Desde hace tiempo sueña con jugar con un estetóscopo y salvar a la gente.

También le gustan los tacones y collares de su madre. El otro día se los puso y se subió encima de los muebles. Lo remató con un mosquitero en el pelo y soñó que se casaba. Recordó a esas novias que le gusta ir a ver en el palacio de los matrimonios. A veces convence a su madre de que la lleve y se queda mirándolas. El juego de doctor la haría muy feliz, pero si pudiera pedir cualquier cosa el próximo 6 de enero, pediría ser una novia.

En la escuela tampoco la entienden. La mayoría de los compañeros de aula tienen más de 15 años porque están atrasados. Esta semana otra vez se hizo caca y los muchachos acabaron con ella, y no a palabras. Hubo golpes y le quitaron la merienda. Algunas muchachas intentaron defenderla, pero fue en vano. Ella intentó disimular, pero no pudo.

Sus padres le han explicado que no puede ir al baño a la hora de receso, no tiene control de esfínteres. Ella no entiende qué es eso, pero sabe que algo no está bien. Le gusta leer y algún día quiere tener muchos, muchos libros de enfermería. ¿Quién sabe? A lo mejor logra estudiar sin que la escuela sea una tragedia.

***

La intersexualidad se produce cuando hay una discrepancia entre el sexo génetico, el de la gónada y el de los genitales. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Atención a la población del Consejo de Estado. En la mochila lleva una malta y un sándwich. No sabe cuánto se demore, pero de ahí no se moverá. Le han dicho que la van a atender.

No sabe cuál es la solución, pero definitivamente hay una y ella la encontrará. Segura está que no es un trastorno psiquiátrico, por mucho que le hayan dicho que estaba enferma de los nervios y debía atenderse. No, ella no va a permitir que le pase lo que a su prima. Aún no logra entender cómo su tía la comprende a ella y no a su propia hija. Lo último que ha hecho es quitarle los derechos legales, e internarla en Mazorra. Su prima no tiene problemas en ponerse sayas fuera de casa, pero dentro sabe que en realidad su nombre es Jorgito, no Blanca.

Su madre, en cambio, siempre lo ha entendido, y desde que murió su papá, hace ya cinco años, se ha dejado el pelo largo y en el trabajo la dejan vestirse de mujer para cantar en actividades. El maquillaje no le gusta, en casa y en el barrio ni lo usa, pero algo se pone para trabajar.

En realidad, cuando da su nombre de varón la gente se queda un poco confusa. No compagina con su físico. Con 20 años tiene desarrolladas mamas de mujer. Hace unos años en la Covadonga le dijeron que se trataba de una ginecomastia muy grande y querían operarla. Incluso le administraron testosterona, pero no desaparecieron.

Cuando va por la calle vestida con sayas, la policía ni la para. Sabe que ese no es el caso de otras personas. En algunos centros le han querido impedir trabajar, pero lo ha logrado. En el barrio la gente la quiere, a su papá también lo querían.

Cuando falleció, en 1976, tenía 15 años y en la funeraria descubrió que tenía dos tíos. Incluso vivían cerca. Eran gemelos. Uno era homosexual y la otra prostituta. Epifanio y Ramona. Su papá nunca se los dijo ni a ella ni a su mamá. Para él solo contaba como familia un hermano que vivía en el campo. Eso sí, económicamente los ayudaba. Supone que hay cosas que la sangre no olvida.

Si no resuelve hoy, seguirá escribiendo cartas. Quizás el primo de su mamá que trabaja en un policlínico, la ayude de nuevo a escribir a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Lleva desde los 19 rellenando hojas y hojas, donde cuenta lo que le pasa y pidiendo ayuda. Una puerta se abre. Fidel ha orientado que se atienda su caso. Es 1981.

***

Mauri, ¿por qué no te pones el nombre de Maví? Significa ´mi vida´ en francés”, le dice Rosita Fornés. Están en su casa. “Mi vida” es una canción que cantan ella y Rafael en España. Rosa nunca la llama por su nombre, sabe que no le gusta ni mencionarlo, así que, por ahora, la llama por el apellido, Mauri.

“Mi vida” es un tema que le gusta. En el instituto también anda todo el mundo buscándole nombre. Su endocrino le ha sugerido Susel y a ella le gustaría complacerlo. Dentro de poco se operará. Ha tenido un gran equipo de médicos. Si se hubiera operado hace años, cuando trabajaba en Salud Pública y los cirujanos de la Covadonga prepararon todo para solicitar la autorización, quizás hubiera quedado mal. Esto es otra cosa, pero no aguanta más, tiene 27 años y el día debe llegar ya.

El año pasado el médico que venía desde Ginebra falleció, pero el doctor cubano Julio César Morales se está preparando para operarla muy pronto. Estas cirugías se han hecho en pocos países, algunos de ellos, España, Suecia, Holanda, Dinamarca y Estados Unidos. Cuba está a punto de convertirse en una de esas naciones.

Le han explicado que su diagnóstico es intersexualidad, o sea, es una persona que, a partir de sus características sexuales, no se corresponde con lo que se llama estándar para el hombre o la mujer. No, no es hermafrodita tampoco. La intersexualidad se produce cuando hay una discrepancia entre el sexo génetico, el de la gónada y el de los genitales. Por eso no tiene esfínter, por eso las mamas. Curioso, le han dicho que el primer caso registrado en Cuba data de 1813.

Mi vida, Mavi, Susel, sí, le gusta. Va a inscribirse. Le han dicho que antes de realizar la operación le pueden tramitar un carnet especial con el nuevo nombre. Luego de operada puede ir a finalizar los trámites al Registro Civil. Sí, se va a inscribir. Mavi Susel le gusta.

***

Documental “En el cuerpo equivocado” . Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

22 de mayo de 1988. En el mundo suenan canciones de Julio Iglesias, Eros Ramazzotti y Sting. Pero en una sala del hospital Emergencias en La Habana se escucha un tema de Mirtha Medina, “Que ganas de no verte nunca más”. No viene de la radio ni sale de un tocadiscos para amenizar las guardias de los doctores. Es música en directo. Mavi Susel está cantando en bata amarilla.

Un hospital no es un lugar agradable. La gente odia y recuerda su olor. Lo asocia a la pérdida, el dolor y el miedo. Pero la voz que canta está viviendo el momento más feliz de su vida en estas paredes esterilizadas. La canción no va dedicada a un ex, un amigo o un jefe, ni siquiera a sí misma. Es un tema a sus genitales. Si todo sale bien, estas serán las últimas horas en que los sentirá entre sus piernas.

Es domingo. Día de la Defensa. El hospital tiene el salón desocupado. Es amplio y tiene cámaras. Mavi lleva ingresada desde el martes en el hospital Manuel Fajardo. A su lado están su mamá y su hermana.

Mavi tiene fiebre y la presión alta. Desde ayer hubo que sedarla. Demasiada emoción contenida en esas cuerdas vocales. Ni cuando era pequeña y esperaba con ansias el Día de Reyes, se había impacientado tanto.

Cuando termina de cantar, se despide de su madre. Esta no la mira a la cara y acuesta la cabeza. Los próximos 495 minutos serán los mejores de su vida. De ahora en adelante, solo habrá una cifra que Mavi Susel recordará mejor que su nombre. Ocho horas y 15 minutos.

***

En un balcón del séptimo piso del hospital Fajardo hay un mini concierto. Mavi está cantando. Hace semanas despertó de la operación y pidió que le quitaran la intubación. Sentía que se ahogaba. Había estado 10 días grave. El médico no había dejado de vigilarla nunca. Cuando abrió los ojos no sentía nada de cintura para abajo, pero estaba feliz.

Ahora lleva una bata azul de hospital y está cantando en un balcón. Tiene público. Debajo los guardias de la unidad militar la aplauden y piden más temas. Mavi vive de sueños y en los últimos días ha cumplido dos de ellos: ser mujer y cantar. El doctor sube y bromea con ella: “Tienes a todo el mundo allá abajo loco”.

El cuarto está lleno de flores. Las ha mandado Fidel. A Mavi le dijeron que no paró de llamar durante todo el rato que duró la operación para saber cómo marchaba.

Su caso ha causado revuelo mediático. Hace unos días cuando la trasladaban de Emergencias al Fajardo, unos periodistas se abalanzaron sobre ella y la destaparon para verla. La psicóloga se molestó muchísimo y empezó a insultarlos. Desde entonces han puesto guardias en los elevadores para cuidarla.

Dentro de poco comenzará la recuperación y con ella las dilataciones de la vagina. Hasta hace días Mavi no podía pararse, pero el deseo de cantar fue más fuerte y lo logró.

Cuando llegan las dilataciones, duelen. Mavi se niega. Ya ella ha solucionado la situación que no la dejaba vivir. Los médicos insisten en que es importante y necesario para cuando un día tenga pareja. Le aguantan las piernas. Lo siguen intentando. El proceso es lento y doloroso. Mavi no aguanta más. Ella ya es mujer. No piensa en parejas.

***

Mavi Susel vestida de novia. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Tres de la tarde del 3 de diciembre de 1992.  Mavi sale vestida de novia de su casa y los vecinos le tiran arroz. Viven en pleno Periodo Especial y hasta unos cuantos granos importan, pero Mavi se casa. Mavi Susel se ha vestido de novia.

Cuando uno se enamora, el corazón puede latirle hasta 130 pulsaciones por minuto y produce hormonas relacionadas con la excitación, euforia y alegría como dopamina, serotonina y endorfinas. Pero si Mavi siente excitación, esta viene acompañada de miedo. Si Mavi produce serotonina, se le combina con el nudo en el estómago, por el pánico a perder a la primera persona que se ha enamorado solo de Ella.

Antes de operarse, había tenido un novio que la respetaba y defendía de las personas del barrio que se metían con ella. Pero no estaba enamorada. Mavi lo sentía.

Pero con Alfredo, cinco años menor que ella, fue distinto. Una historia de película. La vida de Mavi es digna de un largometraje y de hecho inspiró uno. Él se enamoró de ella cuando la vio cantando en televisión. Un día de casualidad o porque la estaba buscando, la encontró por la calle 23, saliendo de casa de Beatriz Márquez, donde ella ensayaba.

Era 6 de febrero de 1991 y desde hacía un tiempo aparecía en televisión, cantando y trabajando como figurante. “La chica Suchel”, le dicen algunos, por su trabajo en el programa Sábado conmigo. Siempre le gustó la música. Su madre también canta, incluso mejor que ella.

En ese tiempo había dejado su trabajo como jefa de Registros Médicos en ginecobstetricia en el hospital González Coro, para poder estudiar música por el día. Primero como aficionada, luego en Caturla. Lo compaginaba trabajando por las noches como coordinadora en la necrológica de Marianao. Siempre dejando cosas, para tener otras. Las dos pasiones de su vida. La salud y la música. Médico no se había logrado hacer, pero había logrado ejercer empíricamente la enfermería. Leyó cuanto libro de medicina había.

En la funeraria era donde se veía con su ya casi esposo cuando empezaron a salir. Tenía miedo de llevarlo a su casa y que se enterara de su historia. Que Mavi se había operado para cambiarse el sexo era un hecho que él desconocía. Mavi tenía miedo que descubriera que se había operado y perderlo. O perderse.

Cuando él le pidió matrimonio, luego de que su mamá insistiera, pues es testigo de Jehová y quería formalizarlo todo, Mavi decidió decirle. “Tengo que contarte algo”, le dijo. Y de su boca salió todo, o casi todo, como si en un momento pudieran condensarse todos los porqué de una existencia. Su futuro esposo se echó a llorar. “Yo conozco una mujer”, fue su respuesta.

Ahora salen de la casa y Mavi siente el arroz cayendo sobre ellos. Será la primera vez que viva con un hombre. Con su anterior pareja convivió, pero cuando él se dormía, ella iba corriendo a los brazos de su madre y se quedaba en la cama, a su lado, como una niña. Ella, su refugio.

***

14 de febrero de 2010. Hace 49 años Mavi nacía y le ponían uno de sus nombres en honor al santo del día. Hoy está en el cementerio enterrando a su madre. Murió ayer, 29 días después de que terminaran el documental de su vida. La persona que la tuvo nueve meses dentro, y que jamás dejó de llamarla Mavi, no lo llegó a ver.

Desde 2002, Mavi Susel ha estado escribiendo el guion de una película sobre su historia con la cineasta cubana Marilyn Solaya. La idea era narrarlo todo. Pero Mavi, en un principio, dijo que no. Quería proteger a su esposo de su familia y amigos allá en Oriente, donde él nació.

A veces, cuando Alfredo va a tomar con sus amigos, regresa borracho y le dice que lo machucan por ella. A la mañana siguiente, siempre termina pidiéndole perdón. Otras, toma tanto que comienza a recrear las batallas de la guerra de Angola. En ella perdió a sus dos amigos y tanques delante de él. Desde hace años le diagnosticaron alcoholismo, y aunque ha intentado tratamientos, siempre termina dejándolo.

Él siempre pensó que su familia no lo sabía. Pero la verdad es que cuando ambos fueron de visita la primera vez, ella se lo contó todo a la mamá y la hermana. Ellas lo entendieron y allá Mavi se sintió muy bien. Sin embargo, solo ha ido de visita dos veces. El viaje es largo, y no le gusta salir de la casa. Mavi no tiene control de esfínteres.

Pero esa no es la única razón por la que no le gusta salir. Afuera, en la calle, le han pasado muchas cosas. La violación, a los 12 años en la escuela, no fue lo único. Ahora con el documental debe ir al cine, pero la verdad es que hace muchos años que no pisa uno. Cuando iba a ver los musicales de Carmen Sevilla o Sara Montiel, algunas personas se masturbaban mirandola en la oscuridad. A la playa, y a salir en general, siempre iba con personas mayores. Son quienes le dan más confianza. No obstante, eso no impidió que, aun cuando en la playa se tapaba la trusa con un pullover, las parejas de sus amigas le decían cosas por detrás y le hacían señas. Ella nunca dijo nada.

Estas historias ahora estarán en el documental. Estas, y las que cuentan por qué hace 10 años tuvo que dejar la música para asumir la tutoría legal de su prima y cuidar de su familia. “En el cuerpo equivocado” se estrenará en Cuba en marzo en la Uneac y en los meses siguientes en el cine Chaplin. Al final decidió dejar que Solaya lo contara todo. La película saldrá más adelante, con ella como inspiración, pero no exactamente su vida. Vestido de novia se llamará.

***

Alma de su barrio y de su familia. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Mavi está sentada en la sala de su casa en Marianao. Pocas cuadras más adelante, el barrio está cerrado con cintas amarillas por casos de COVID-19. No puede salir. De no ser así esta madrugada se hubiera levantado a las cuatro para ir a casa de su hermana, muy cerca de allí. A esa hora, antes de que ellos salgan a trabajar, toma café y juega con el niño pequeño.

Ya casi no duerme. Se está quedando ciega y le da pánico por las noches. Pero aquí en su barrio no le da miedo. “Aquí yo me siento confiada, todos me cuidan. No se meten conmigo ni nada. Me respetan. Bueno, como me querían y a mi papá también”.

“Es lo que me dicen muchas personas: ´nosotros te queremos, pero es porque tú te lo has ganado´”. Mavi se pasa el día resolviendo los problemas de su comunidad. La gente llega, se para en la reja y le habla. Ella se acerca mucho a una libreta y anota. Lo que le queda de vista es para esto. Y resuelve. Siempre resuelve. Como “el bichito de la luz”, la bautizó Aida Santamaría, cuando trabajaron juntas en la dirección provincial de Trabajo. “Tú sacas chispas donde quiera que llegas”.

Hasta hace poco todavía cantaba en peñas y actividades de la comunidad. Ahora está esperando que el virus acabe para seguir soñando. Quiere ponerle su voz a unos animados en la televisión. Seguir viviendo para ser quien soy, dice optimista. “Me falta mucho por hacer todavía. Mira, no llegué a lograr mis sueños que era hacer espectáculos como los de la Fornés. Pudiéndolo hacer porque tenía figura y talento. Gracias a Dios tengo una voz y todavía la tengo”.

Cuando murió su mamá, Mavi pensó que todo había terminado para ella. “Ahí fue donde acabé con mi vida. Me convertí en un desastre y estuve un tiempo aislada de todo”. Pero en 2019 logró hacer la Universidad de Ciencias Médicas en el Cenesex y pasar los cursos de los Procesos Correctores Comunitarios. “Me fue muy bien, así medio ciega, pero qué felicidad”.

Al Cenesex Mavi ha llevado a otras personas que necesitan ayuda. Una de ellas, a quien llama la Dulcerita porque vende dulces por el barrio, “hace un tiempo estaba en Guanabo y la detuvieron tres días en un calabozo. El policía que la paró le dijo: ´¿qué tú haces aquí en Guanabo si tú eres de Marianao? Corrió con la suerte que el fiscal que atendió el caso, le preguntó al policía: ´ven acá, usted le preguntó a la muchacha, porque no le quepa duda de que es una muchacha, que por qué estaba en Guanabo. Yo le pregunto a usted, qué hace en La Habana si es de Oriente´”.

“Le quitaron el uniforme y lo mandaron para Oriente sin poder entrar a La Habana en un tiempo. Ella dio con ese fiscal y fue suerte. Pero no es así siempre. Tienen que apretar un poco la tuerca”.

Luego de que Mavi fuera la primera persona en Cuba a quien se le realizó una cirugía de adecuación genital, no se realizó otra hasta 2007. “Yo tuve una prioridad porque me sacaron más bien por intersexualidad. Pero después hubo incomprensión. Yo me vine a enterar de que cuestionaron a Fidel en el homenaje que me hicieron el Cenesex en el 2018. Lo que pasa es que no se acaba de entender. Y no es problema de edad. Mi médico siquiatra y militar heterosexual, es el ser más dulce que puedas conocer, no conmigo, con todos los casos”.

Mavi y su esposo están separados y él ahora, durante este año de pandemia, se fue a vivir a su casa en Oriente. La llama todos los domingos y, a veces, “algún día más”. Ella dice que Alfredo es como su familia, pero “después que él supo toda mi verdad yo ya no me sentí bien, porque yo necesitaba a un hombre que no me conociera”. Si volviera a nacer Ella necesita ser solo mujer.

Mavi Susel fue la primera persona en Cuba en someterse a una operación de cambio de sexo. Si el hecho en sí no fuera tan grande, seguramente nadie estaría tentado a recordarla así. Dicen que, si te paras en cualquier punto de Marianao y preguntas por ella, todos saben quién es. Alma de su barrio y de su familia. Bichito de luz. ¿Quién es Mavi? “Un día, hace poco, estando ya así un poco gorda como estoy, me dijeron en el hospital Militar: ´¿tú no eres la chica Suchel?´

Si volviera a nacer Ella necesita ser solo mujer. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

En video, la historia de Mavi Susel

En video, trailer del documental

 

Se han publicado 42 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Matanzas dijo:

    Realmente el humanismo de Fidel es único. Una luz q nos empujará siempre al amor cuando nos veamos amenazados.
    Gracias padre!!

  • Henry dijo:

    Señora, mis respetos. Usted es una dama, siempre lo fue. Ojalá algún día mi Cuba deje caer todos sus muros. Muchos de ellos absurdos y ridículos. Siga cantando, soñando, viviendo. Disfrute de ser mujer. Larga vida y salud!

  • Heisbert dijo:

    Mi Dios acabo de leer esto es increíble usar el ejemplo de esta persona para ilustrar este tema que tanto debate a provocado por estos días. El caso de esta persona no es el mismo de alguien que quiere cambiarse el sexo, está persona presentaba un estado intersexual y tal vez fue mal manejado en ese entonces, después se corrigió de forma quirúrgica. Por favor. No tengo nada en contra de esta persona que conste, pero lamento que su ejemplo sea tomado aquí, puesto se corresponde con lo que se pretende ilustrar. Esa es mi opinión.

  • Heisbert dijo:

    Por favor, este no es el ejemplo adecuado para el tema que se pretende ilustrar. Está persona padecía un trastorno intersexual que llevaba o una buena orientación y o corrección quirúrgica.

  • cecilia Blanco dijo:

    Felicidades A Mavis Susel la conozco desde niña estuve muy contenta por que pudo operarse lograr su sueño,es una persona muy muy buena muy buena hija,hermana,esposa,familiar con todos es sensible con todo y ayudó y ayuda a toda la comunidad así se puede decir tiene en verdad un corazón que no le cabe en su pecho revolucionaria bien identificada con nuestro proceso humana en fin faltarían palabras para elogiarla.

  • El bobo dijo:

    Excelente artículo. Soy hetero, admiro a quienes, como yo, defienden su sexualidad, como Mavi, digna de este artículo, de la película y sobre todo de ser feliz. En la venidera consulta sobre el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo votaré Si, simplemente para defender la felicidad humana y la realización plena. Incluso estoy de acuerdo con que adopte, conozco homosexuales maravillosos, éticos, morales y mejores padres que los que biologicamente pueden procrear. Evaluese al ser humano por sus valores y no su orientación sexual. No puedo decir que este artículo formó mi opinión, ya tenía convencimiento de votar si. Para los que usan en argumento de la religion, creo profundamente en Dios con todas las consecuencia que ellos implica y creo que si Nuestro Padre también los incluyo en su plan y por el hecho de ser Dios soberanamente bueno y justo, no cabe que ellos no sean sus hijos también, Dios es amor, ellos aman y sienten, respetemos esa Voluntad. Votemos por la felicidad y la realización plena de los seres humanos. Soy hetero que me gusta hasta un palo de escoba con zaya, pero no puedo dejar de respetar a personas en cuyo cuerpo hay un espíritu que hábito antes en un cuerpo de otro sexo. Saludos y respeto

  • Zoila osoria couto dijo:

    Felicidades pequeña, cada articulo que escribes es mas bello y profesional que el anterior. Bella tu también

  • Manologlez dijo:

    Muy buen artículo,felicito a sus autores.
    Persona valiente Mavi Susel, que siempre mereció respeto.
    Que sean diferentes no les impide ser reconocida
    o ..os en ésta sociedad, que deben recibir todo el apoyo para realizarse como personas, estudiar,trabajar al en fin vivir plenamente.

  • Olga Hidalgo dijo:

    Una historia muy conmovedora. Se debe presentar en la escuela para educar más a las familias.
    Gracias por compartir páginas que muestran el humanismo de Cuba.

  • Sweetest pie dijo:

    No es más fácil ayudar a las perssonas a que se sientan conformes con su sexo? Las consecuencias de estas operaciones pueden terminar hasta en suicidio.

Se han publicado 42 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Dinella García Acosta

Dinella García Acosta

Periodista de Cubadebate. Graduada de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana (2019). Contacto: dinella@cubadebate.cu En Twitter: @dinella_garcia

Abel Padrón Padilla

Abel Padrón Padilla

Fotorreportero de Cubadebate. Trabajó en la Agencia Cubana de Noticias (2008-2018) y en el periódico Trabajadores. Correo: abel@cubadebate.cu

Vea también