Cubadebate

En relación a las declaraciones emitidas por el embajador de Estados Unidos en Venezuela, William Brownfield, sobre el caso Luis Posada Carriles, el vicepresidente de la República, José Vicente Rangel, emitió un comunicado a través del cual asegura que la reformulación de la doctrina antiterrorista por parte de ese país podría declararlo inocente.

A continuación, texto completo del comunicado enviado por la vicepresidencia de la República:

«La reunión que se celebró en La Habana, el Encuentro Internacional contra el Terrorismo por la Verdad y la Justicia, fue un evento estelar. Primero por el número y calidad de los asistentes, aproximadamente mil representantes de Europa, Estados Unidos, Canadá, El Caribe, Centroamérica y América del Sur, aglutinó a un nutrido grupo de intelectuales, periodistas dirigentes sociales y políticos. En segundo lugar por la calidad de los planteamientos, por la narración descarnada de la sistemática violación a los derechos humanos, del terrorismo de estado practicado durante décadas.

«Algunas conclusiones del encuentro establecen la conformación de una estrecha relación para la lucha contra el terrorismo, un banco de datos que recoja y sistematice el material existente sobre ésta materia y la elaboración de políticas de seguimiento. Se hizo una radiografía a fondo de la operación «Cóndor» auspiciada por los Estados Unidos, que costó la vida a miles de ciudadanos latinoamericanos, y la manera como esta operación se mimetiza en el tiempo y mantiene su vigencia a través de nuevas expresiones.

«A raíz del caso Posada Carriles se observa que hay de parte del Gobierno de Bush, una reformulación de la doctrina antiterrorista que emergió después del 11 de septiembre de 2001 y que sirve de fundamento a la Ley Patriota. El tratamiento que ha dado el Gobierno de Bush al caso del terrorista Posada Carriles implica una evidente discriminación en materia de lucha contra éste abominable delito, ya que se hacen distinciones debido al tratamiento que se le ha dado al personaje. Evidentemente este tratamiento distingue en materia de terrorismo y de terroristas y parece sentar la nueva doctrina del terrorista bueno y el terrorista malo; el primero es el nuestro y el segundo el de los otros.

«Dentro de ésta nueva inmoral redefinición del terrorismo encaja la declaración que acaba de dar el Embajador de los Estados Unidos en Venezuela. Acogiéndose a un principio general de derecho el señor Brownfield; dice que: «Posada Carriles es inocente hasta que se pruebe lo contrario». En este caso tal definición apunta hacia la declaratoria de inocencia -o a eludir la extradición- de alguien que está convicto y confeso del horrendo acto de terrorismo que provocó la muerte de 73 personas en la voladura del avión de Cubana de Aviación y numerosos otros actos de terrorismo en Centroamérica y en Cuba, en uno de los cuales perdió la vida un ciudadano de nacionalidad italiana. Acciones todas éstas aceptadas por Posada Carriles y de las cuales se ha jactado en declaraciones a los medios de comunicación. Habría que preguntarle al embajador norteamericano si mantiene ese mismo criterio por ejemplo, respecto a Bin Laden. Tengo la impresión de que estos conceptos y este lenguaje se orientan a crear un piso de impunidad que en definitiva le permite al gobierno del señor Bush resolver la situación delicada que se le plantea con el caso del terrorista Posada Carriles.

«Finalmente deseo agregar, ya que es pertinente por tratarse de temas vinculantes de la política internacional venezolana, que en cuanto a la instalación hoy en Miami, del trigésimo quinto período de sesiones ordinarias de la OEA, que en mí opinión continúa planteado el dilema soberanía versus intervencionismo, y que ya en esta materia se sabe cual es la firme posición que al respecto mantiene Venezuela: Soberanía plena y cero intervencionismo».