Cubadebate

Foto: Reuters.

En una marcha sin precedentes en La Habana, más de un millón de cubanos habían desfilado hoy frente a la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, para reclamar al gobierno norteamericano que sea coherente con su política antiterrorista y arreste a Luis Posada Carriles, autor de la voladura de un avión en 1976 y de otros crímenes confesos.

En una alocución antes de comenzar la marcha, el Presidente cubano Fidel Castro aseguró que esta era un acto de protesta contra el terrorismo y no contra el pueblo norteamericano,

"Esta no es una marcha contra el pueblo de Estados Unidos, es una marcha contra el terrorismo, a favor de la vida y la paz", dijo frente a la sede diplomática de Washington, ubicada junto al malecón habanero y por donde la zigzagueante multitud desfiló.

"Nuestro país ha sido objeto de la más feroz guerra de la historia", aseguró el presidente en relación al bloqueo norteamericano impuesto a Cuba desde hace más de cuatro décadas.

Quienes prepararon a los cubanos anticastristas, insistió Castro, "son los mismos que entrenaron" a los que atacaron las Torres Gemelas en septiembre del 2001.

Fidel señaló que desde el 10 de octubre de 1868 hasta hoy el pueblo de Cuba ha venido luchando por su independencia durante 137 años, frente al colonialismo español primero y a la política expansionista e imperialista de los gobernantes de Estados Unidos después.

En ese período, y después del primero de enero de 1959, "en que alcanzamos por primera vez la plena soberanía política y que el gobierno de la nación comenzó a ser ejercido plenamente por el propio pueblo cubano, que barrió la sangrienta tiranía impuesta desde el exterior, no hemos dejado de luchar un solo día defendiendo nuestro derecho al desarrollo, la justicia, la paz y la libertad."

Aseguró que "por tan justa e irrenunciable aspiración, nuestro país ha sido objeto de la más prolongada guerra económica de la historia y de una incesante y feroz campaña de terrorismo que dura ya más de 45 años y que tuvo entre los primeros y más cruentos actos de esta índole fue la voladura del vapor La Coubre en el puerto de La Habana, que costó 101 vidas y centenares de heridos."

Junto a viviendas fueron quemados y destruidos centros agrícolas e industriales y que actos de sabotaje con fósforo vivo y explosivos se emplearon contra la población y la economía del país.

"Ese hostigamiento económico se mantiene hasta nuestros días, como también la tenaz resistencia del pueblo cubano, que a sabido enfrentarla a fuerza de sudor y creatividad inigualables."

Acusó directamente a Luis Posada Carriles como uno de los principales organizadores del atentado con bomba en un avión de Cubana de Aviación en 1976 en Venezuela, en el cual murieron 73 personas. Este hombre ha reconocido también su autoría en ataques con explosivos en hoteles de La Habana en 1997.

Posada Carriles fue encarcelado en Venezuela pero se fugó en 1985. En el 2000 fue detenido y enjuiciado en Panamá, luego de una denuncia de de un complot para asesinar al mandatario cubano, pero la entonces presidenta Mireya Moscosa lo amnistió en 2004. Desde entonces y hasta marzo se desconocía su paradero.

Su abogado indicó que Posada Carriles se encontraba ahora en la Florida y solicitó refugio para su representado en virtud de los "servicios" prestados a Estados Unidos. Hoy apareció una entrevista en diarios de La Florida donde reconoce que está en Miami y que es el autor intelectual de los atentados terroristas en hoteles habaneros, en 1997.

Documentos secretos de la CIA y el FBI desclasificados la semana pasada y publicados por el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington, establecieron un vínculo entre el extremista cubano y del sabotaje al avión de pasajeros e indican que Posada estuvo en la nómina de la inteligencia norteamericana.

En las últimas semanas Cuba ha iniciado una campaña para que Luis Posada Carriles sea extraditado a Venezuela, que solicitó su entrega. Fidel ha cuestionado la coherencia de la política antiterrorista del presidente George W. Bush, afirmando que mientras Bush libra una "guerra contra el terrorismo", se niega a tomar medidas para ubicar y detener a Posada Carriles.