Cubadebate

No descubrimos nada si decimos que el béisbol vivió el último mes, con la postemporada, las mejores emociones de una campaña con matices grises en cuanto a asistencia de público a los estadios, estadísticas colectivas y entuertos increíbles con la pelota Teammate, entre otros temas. Pero la película terminó feliz, con un campeón verde-rojo como los Leñadores tuneros.

A la tercera fue la vencida, pareció sentenciar el veterano Danel Castro con un hit de oro en el séptimo capítulo que definió la segunda victoria de los Leñadores de Las Tunas sobre Industriales (4-3), lo cual puso contra la pared a los capitalinos en la final de la 62 Serie Nacional, cuando el play off se muda hacia el estadio Latinoamericano desde este jueves. La escena decisiva del partido ocurrió después que Danel fallara par de ocasiones con hombre en segunda y tercera (en la entrada inicial y en el quinto) ante el abridor azul Raymond Figueredo. Sin embargo, »

Otro relevo brillante de Rodolfo Díaz en la postemporada, una conexión oportuna de Denis Peña para girar el rumbo del partido y una ofensiva arrolladora de 13 indiscutibles dieron a los Leñadores de Las Tunas el primer éxito de la final beisbolera sobre los Leones de Industriales (7-2), en una noche matizada por una concurrencia récord en el estadio Julio Antonio Mella.

Con el out 27 en línea al jardín central del emergente Robin Serrano, los Leones de Industriales se soltaron en toda la pradera del estadio Guillermón Moncada. La pizarra marcaba un peleado y tenso 3-1, con lo cual los capitalinos regresaban a una final del béisbol cubano tras 11 años de espera; en tanto las Avispas de Santiago de Cuba volvían al podio luego de tres lustros con un bronce merecido y aplaudible.

No acostumbro a emitir criterios específicos o radiografías sobre un equipo en particular, gane o pierda, pues casi siempre los periodistas somos acusados de parcialidad con un color u otro. Si accedo a compartir estas ideas es porque muchos lectores y amigos matanceros me han convidado a hacerlo, con la mayor ética posible, a partir del cuarto lugar del equipo Matanzas en la 62 Serie Nacional.