Imprimir
Inicio »Opinión, Ciencia y Tecnología  »

Un Nobel para las baterías de litio y una oportunidad para el cobalto cubano

| 75

El Premio Nobel de Química de 2019 se concedió a los creadores de las baterías de iones de litio tan omnipresentes en nuestra vida.

Toda la energía que se produce en una hidroeléctrica es nada más que energía solar recuperada y almacenada. El proceso es largo y lleno de incidencias. El agua que el sol con su energía evapora del mar se incorpora a la atmósfera como gas, se aglutina en ella formando pequeñas gotas, llueve o nieva sobre la tierra y así se almacena como agua líquida de nuevo en las represas, o en copos de hielo depositados en las elevaciones. Al intentar volver al mar le quitamos parte de la energía potencial alcanzada por la altura para mover turbinas que producen la electricidad. Las represas artificiales, los glaciares y las acumulaciones de nieve en las montañas se convierten así en almacenes de energía solar que es usada para este propósito. Hacen las veces de acumuladores de electricidad cuyo último origen es solar.

La ciencia de los dos últimos siglos nos ha enseñado que la naturaleza es mucho más compleja que lo que podemos percibir con nuestros sentidos. Se ha demostrado que existen entes ínfimos en tamaño que denominamos “electrones”. Estos pueden manifestársenos tanto provocando un rayo en la atmósfera como alimentando de energía nuestras células vivas con ciertas transformaciones moleculares. Los cambios que experimentan las sustancias se conocen como reacciones químicas y en la mayoría de los casos implican intercambios de electrones entre sus diversas entidades nanoscópicas. Cuando se descubrió que el electrón que produce las descargas eléctricas atmosféricas es también el responsable de las reacciones, se hizo imprescindible aprender a almacenar electricidad usando la química. Se trata como de fabricar “represas en miniatura” donde no se almacena agua en las alturas, sino electrones energizados en ciertas sustancias que al descargarse nos dan energía eléctrica para mover lo que deseemos. Así aparecieron las celdas acumuladoras de energía eléctrica y sus arreglos en forma de baterías, o simplemente las “baterías”.

La esencia de una batería eléctrica es que al suministrar electrones a uno de sus componentes aumente así su energía interna de forma que cuando los pierda de nuevo la devuelva en forma de electricidad. Y esto debe ocurrir sin que se pierdan sus características, para que se pueda cargar de nuevo cada vez que se haya descargado. Y mientras más veces mejor.

Las baterías de plomo han sido las más comunes durante décadas. Ciertos procesos químicos hacen que se pueda acumular electrones en un polo eléctrico y descargarse en el otro, de forma reversible. Intervienen solo el propio plomo metálico, dos de sus compuestos, y el ácido sulfúrico en agua pura. Todos sabemos que el plomo es muy pesado y que el ácido sulfúrico es muy peligroso en su manipulación. Sin embargo, la tecnología se depuró tanto con tanta investigación a través de los años que las baterías de plomo son hoy todavía un pilar indispensable de la civilización. Muchos procesos han tenido la misma historia de inconvenientes que la investigación tecnológica y la innovación han vencido.

En una típica evolución e intensa interacción de ciencia y tecnología aparece desde 1970 que el litio, uno de los elementos químicos más ligeros, puede ser el protagonista central para crear un sistema que acumule y libere corrientes de electrones con la misma o mejor intensidad que las baterías de plomo, mucho más ligero y seguro, y de muy variados tamaños. La masa atómica de este elemento es casi 52 veces menor. Así llegamos a las celdas tan comunes hoy para almacenar energía eléctrica, las llamadas de “ion Litio”. Están constituidas por un polo positivo típicamente hecho de un compuesto químico llamado óxido de litio-cobalto (LiCoO2) con algunas variantes posibles. El polo negativo generalmente está hecho de alguna forma del elemento carbono, como puede ser el grafito. Están “conectados” por un electrolito para el tránsito de los iones de litio (un átomo de litio al que le falta un electrón). La batería está descargada cuando el óxido de litio y cobalto posee todos los átomos de litio del sistema en el polo positivo. Cuando se proporcionan electrones al polo negativo de carbono para cargar la celda, los iones de litio migran a través del electrolito para “habitarlo” coexistiendo con los electrones adquiridos durante la carga. Dejan así con cargas negativas (CoO2-) de óxido de cobalto al polo positivo. La migración contraria vuelve a ocurrir cuando cesa la carga y la batería se descarga, brindándonos su energía acumulada. Véase que en ambos casos los electrones son la corriente externa en la dirección opuesta a los iones.

El Premio Nobel de Química de 2019 se acaba de conceder a tres de los principales protagonistas de este logro científico y tecnológico, que ha significado un enorme desarrollo de conocimiento, saber hacer y mercado. El Prof. John B. Goodenough, un alemán de Turingia, educado en los EEUU a partir de la persecución a los judíos en su país de nacimiento y hoy con 97 años de edad, es profesor de la Universidad de Texas en Austin y ha sido un protagonista de este logro desde sus inicios en los años 70 del siglo pasado. El Prof. M. Stanley Whittingham, nacido y educado en la Gran Bretaña y radicado en los EE.UU. trabaja en la Universidad Binghamton, parte de la Universidad del Estado de Nueva York. Él fue de los que propuso los primeros esquemas de celdas de litio en la misma época. El Prof. Akira Yoshino, hoy en la Universidad Meijo, de Nagoya en Japón, ensambló en los años 80 del pasado siglo una celda prototipo con un polo de carbono y el otro de una sal de cobalto y litio. Merecen un alto honor y nos muestran, una vez más, que el papel de la universidad científica contemporánea es decisivo en la vida de la humanidad. Sobre baterías de litio se está construyendo el futuro del aprovechamiento de la energía eléctrica, incluyendo medios de locomoción.

El hecho de que se denominen baterías de litio nos puede hacer olvidar que también requieren cobalto para uno de sus polos. Nuestro país posee la tercera reserva mundial de ese elemento, acompañando al níquel, y eso es innegablemente una oportunidad. Pero, lo exportamos mezclado y como materia prima desde hace 80 años. No hemos desarrollado las formas de agregarle valor a esa riqueza convirtiéndolo en productos más terminados.

Es muy contradictorio con la importante inversión que ha hecho la Revolución durante decenas de años formando científicos e ingenieros. Algo nos ha fallado en la gestión de la innovación y sería bueno que lo indagáramos y resolviéramos.

Los tres países con mayores reservas conocidas de litio son Argentina, Bolivia y Chile, todos en Nuestra América. Bolivia no lo está produciendo y parece que sus yacimientos esperan por inversiones externas. La oportunidad de participar con nuestro cobalto y nuestra sabiduría en alguna acción conjunta aparecería muy prometedora, al menos a simple vista. ¿Será viable? ¿Cómo se puede llevar adelante alguna iniciativa como esta, a partir de tecnologías que desarrollaríamos nosotros mismos, en las condiciones de nuestra actual organización económica y formas de gestión empresarial? Las soluciones administrativas más comunes suelen ir a buscar empresarios de otros países para regalarles una buena parte de la riqueza que se puede producir por aportar lo mismo de saber que nosotros podríamos.

Nuestro potencial de creación de riqueza aflora por todas partes gracias a que la principal inversión está hecha en la educación del pueblo cubano que la Revolución ha cultivado. Tenemos que ponerlo todo en línea y recordarnos de las palabras de Fidel de que nadie ha tenido una fórmula infalible de cómo construir el socialismo. Mucho hay que cambiar para bien en nuestra gestión pública de la innovación.

El hecho de que se denominen baterías de litio nos puede hacer olvidar que también requieren cobalto para uno de sus polos.

Se han publicado 75 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • marinero dijo:

    Alguien certificado y con conocimiento me pudiera decir si en Nuevitas en la Sierra de Cubitas dicen que hay una enorme cantidad de niquel pero no existe tecnologia y financiamiento para eso, o no es rentable, o es de la reserva nacional , quisiera saber por favor.

  • ALBON dijo:

    Sería interesante conocer si los foristas que han emitido buenas opiniones sobre el excelente artículo, han tenido alguna vez la oportunidad de visitar la refinería de nuestra empresa mixta en Canadá. Si hubieran visto aquella industria, se darían cuenta que una cosa es con guitarra y otra con violín y una reinería de esa índole CUESTA UNA MILLONADA y ¿con qué se sienta la cucaracha? La decisión de Fidel de hacer la empresa mixta ha sido una de las mejores que se han tomado.

    Supongamos que aparece un método alternativo de separar el cobalto por electrólisis, surge la pregunta ¿y la energía electrica para eso de dónde saldrá?

    El problema siempre se reduce a falta de energñia y FALTA DE DINERO, por eso no queda más remedio que compartir nuestra riqueza mineral.

  • leo I dijo:

    Magistral articulo Luis A. Montero Cabrera; efectivamente es una contradicción, como bien usted claramente razona que ¨Algo nos ha fallado en la gestión de la innovación y sería bueno que lo indagáramos y resolviéramos¨. Es contradictorio que durante decenas de años el pais haya dedicado tantos recursos en la formación de científicos e ingenieros y no haya habido visión de cómo emplearlos a fondo con eficiencia; no se previó en su momento o se subestimo el futuro, he ahí un dilema. Es la hora de lograr con la inversión extranjera la materialización de esta oportunidad que por un lado la naturaleza y por otro el avance tecnológico pone en nuestras manos para dar un gran salto adelante.

  • leo I dijo:

    Positiva polémica suscita hoy este formidable artículo del Dr Luis A. Montero Cabrera; sería muy alentador que nuestros científicos, sobre todos, los que se desempeñan directamente en centros de investigación afines y los de nuestras facultades químicas lo hicieran suyo; el forista ¨ sy¨ afirmo "Para separar el cobalto del níquel se utiliza un solvente orgánico cuyo amo y señor es el vecino del norte, que actúa como un monopolio porque es el único que lo produce y no vende la patente, por lo que tuvimos que desistir, ya que había que adquirir dicho solvente a través de tercero países y es bastante caro". Tenemos suficientes Doctores en ciencias y Masters, quizá no suficiente laboratorios y la logística necesaria para solucionar lo que hoy parece un imposible; tal vez por la exigua visión de futuro que nos ha precedido el Preside el Consejo Científico de la Universidad de La Habana expreso ¨ Algo nos ha fallado en la gestión de la innovación y sería bueno que lo indagáramos y resolviéramos¨. No dudo que la nueva dirección del pais pondrá atención a dilemas como este, el capital humano lo tenemos, pero el tiempo apremia y nos pasa factura. Pienso que en la situación actual, ningún recurso disponible puede minimizarse y postergarse aun teniendo en cuenta su costo.

  • JOSÉ dijo:

    Sergio: generalmente en el mundo hispano se conoce como "extracción por solvente" debido a la traducción literal de "solvent extraction", pero en sí, la extracción por solvente o disolvente se basa en la disolución en un disolvente orgánico(en nuestro caso keroseno de aviación) de un extrayente del grupo de las oximas que se mezclan en una relación 70/30 respectivamente (fase orgánica) Después de preparada la fase orgánica, esta se mezcla con la solución donde está presente el metal que se desea separar (fase acuosa). Esta mezcla es insoluble, pasando el metal a extraer a la fase orgánica. Las fases se separan por diferencia de desindades.

    José Espirituano: El concentrado de sulfuros de Ni+Co producido por la Empresa "Pedro Sotto Alba" se procesaba en una planta metalúrgica en la ciudad de Orsk, Urales centrales, en la actual Rusia. En esta planta, el que comenta pasó su práctica industrial con tres compañeros más. El concentrado se procesaba por un proceso extremadamente complicado, separando el cobalto del níquel por medio de un reactivo que se producía en la misma planta (sal negra de níquel o níquel activado). Después de separado el cobalto, ese concentrado conteniendo algo de níquel y algunas impurezas se trataba, obteniéndose un licor de cobalto que se sometía a la electroextracción, produciéndose cobalto con hasta 95 % de pureza. Si se quería obtener una mayor pureza había que utilizar el proceso de electrorefinación utilizando para esto, en las celdas electrolíticas diafragmas y soluciones sumante puras.

    Como el tema es interesante, sería saludable convocar a un encuentro nacional para intercambiar, pero un encuentro donde estén presentes personas conocedoras sobre estos temas, y que participen también economistas, medioambientalistas, etc. También se pudieran invitar a personas jóvenes interesadas a continuar estos temas, que con tanto trabajo un grupo de nosotros desarrolló.

    Yo, por ejemplo cumpliré 66 años y hay otros mayores que yo, y otros que desgraciadamente han muerto o no se encuentran en Cuba.

    Lo que más quisiera yo, y creo que los demás compañeros, ver una industria nacional del níquel y cobato diversificada y sentir que nuestro esfuerzo no fue en vano.

    • albon dijo:

      José:
      El proceso de la Sherritt no es tan diabólicamente enrevesado como el de Norilsk. Lo que la mayoría no sabe o no recuerda es que los yanquis "tan buena gente como de costumbre" construyeron en Cuba SOLAMENTE LA MITAD DEL PROCESO de la Pedro Soto, indudablemente superior al de la extinta René Ramos Latour (Nicaro) y la aun viva Che Guevara. Pero construyeron la otra mitad (similar a la de Cuba-Sherrit en Canadá) en New Orleans a fin de siempre tener la sartén por el mango.

      Sin embargo, nos vimos obligados a mandar nuestros sulfuros de Ni+Co a Norilsk pues vendidos como sulfuros eran muy baratos en el mercado mundial. Y de todos modos los soviéticos (más bien los rusos) nos pagaban un precio SUPERIOR al del mercado mundial, como también hacían con el azúcar.

      En esta esfera no nos queda más remedio que asociarnos con un extranjero que PONGA LA PLATA.

  • leo I dijo:

    Forista JOSÉ, la indicación o el consejo que usted emplaza además de oportuno, según mi juicio es de vital importancia para el desarrollo de la minera y todo lo afín a esta rama de la economía en un corto y mediano plazo; urge y es preciso interpretarlo bien para cambiar todo lo que el momento histórico nos convoca, y en particular por sobre todas las cosas encontrar el secreto para aportarle valor agregado a este materia prima. No se puede desaprovechar la oportunidad, tampoco la sabiduría acumulada de nuestro capital humano para desarrollar tecnologías por nosotros; la industria biotecnológica enfrento en su momento el reto. Mala práctica la de encontrar soluciones con empresarios foráneos porque sería continuar regalando una buena parte de la riqueza. Nuestra fortaleza radica en el potencial talento que el pais ha formado, seguir desaprovechándola es nuestra gran debilidad; por tanto creo una vez más que su propuesta forista JOSE debería ser escuchada por los decisores y entendidos, teniendo en cuenta que de las grandes argumentaciones surgen las mejores soluciones.

  • Gene dijo:

    Todo muy bonito, puras especulaciones y deseos. Alguien puede decir entonces por qué no se ha refinado el Ni+Co en Cuba? no creo que sea por falta de deseos ni de interes del Estado. Tengo entendido que se necesitan cantidades enormes de ENERGIA para poder hacerlo, algo que no tenemos, no? Entonces seguimos vendiendo nuestro sulfuro, en un concentrado de acuerdo a nuestras posiblilidades. Ah, otra cosa, no todos los paises tienen la tecnologia necesaria para refinar nuestro sulfuro, asi que no nos hagamos la boca agua con el esunto y no levantemos falsas espectativas.

  • ALBON dijo:

    La Pedro Soto solamente llega a producir sulfuros de Ni+Co y en la otra mitad del proceso, el de New Orleans o el de Fort Saskatchewan, Canadá, es donde se refinan y separan ambos metales. No expliqué bien en mi anterior mensaje.

  • dlambda dijo:

    Buenas tardes. Había guardado este artículo desde el día de su publicación pues me pareció interesante. Hoy es que pude leerlo. Debo decir que hay una imprecisión en cuanto a los preoductores de Litio. Bolivia SI está produciendo, y lo más interesante es que implementó el ciclo completo del mineral y produce baterías EN BOLIVIA. Llevo muchos años diciendo, en cuanto foro que viene al caso, que Cuba debería desarrollar el ciclo completo del Níquel. El caso del Cobalto sería incluso más recomendable puesto que el precio del mismo en el mercado mundial es mucho mayor que el del Ni. Como es lógico, me refiero a Ni y Co puros. Saludos

  • alEjandro dijo:

    Impresionante articulo, exclarecedor en todo ambito, propulsor de debates y aflorador de ideas y mucho mas, todo esto demuestra los conocimientos que posee nuestro pueblo. Se que aqui en Cuba se puede encontrar las soluciones necesarias y se ha demostrado en otras investigaciones hechas, siendo mas económicas que otras existentes.
    En otros escritos he hablado lo referente a explotar la capacidad intelectual nuestra, lo escribía en artículos referente a la produccion de alimentos, en espesífico, al diseño y construcción de mini industrias.

  • El Profesor dijo:

    si ya no somos capaces de producir azucar, cafe importar casi el 80 % de nuestros alimentos y ahora todos ustedes escribiendo de salvar la economia con baterias y mas, sencillamente todos ustedes estoy segura tienen el refrigerador lleno.

  • Rolando Batista González dijo:

    En Cuba no solo tenemos cobalto, también contamos con alto potencial de nenas de magnesio que según númerosas investigaciones está llamado a sustituir al litio en sus aplicaciones como acumulador de energía eléctrica por ser el Mg más barato a patir de su abundancia y encontrarse más concentrado. No conozco que en Cuba se esté trabajando al respecto.

  • Boris Alarcon dijo:

    Que ideas mas bellas, hasta que caigan en la medaja de autorizaciones, burocracia e inaccion, espero sentado hasta que alguien pueda inventar como sacarle mayor provecho a nuestro cobalto, es un poco duro lo que acabo de expresar pero el mensaje final es que alguien comprenda que tenemos que cambiar para bien de CUBA linda.

  • Calixto Cristóbal Rodríguez Serra dijo:

    Lo que acabo de leer es muy interesante, se necesita voluntad, conocimiento y financiación y le agregaría fervor revolucionario y pensar como país para llevar a cabo el desarrollo de estos minerales, hay que darle seguimiento por el estado. Saludos.

Se han publicado 75 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Luis A. Montero Cabrera

Luis A. Montero Cabrera

Doctor en Ciencias. Presidió el Consejo Científico de la Universidad de La Habana más de tres lustros. Miembro de mérito y coordinador de ciencias naturales y exactas de la Academia de Ciencias de Cuba.

Vea también